MAS ALLÁ DEL DNIEPER
¿Por qué es posible que una ofensiva rusa pueda pasar por arriba a las
fuerzas ucranianas y cruzar el río Dnieper?
Por
Dany Smith
Pese a que la tragedia en Palestina ha ocupado las primeras planas y los
análisis de los medios en occidente, la guerra para desnazificar Ucrania sigue
a toda marcha.
La
coincidencia (que no lo es) ideológica y discursiva que en los medios occidentales
al momento de realizar las editoriales sobre lo que ocurre en Ucrania son
pasmosamente similares a las que produce para ver como suceden los hechos en
Gaza ¿Puede asombrar eso? Obviamente no.
Más allá de
esta distinción vemos por la aparición de este nuevo frente como La Casa Blanca
se halla en una verdadera encerrona política, material y financiera al tener que
enfrentar dos costosos compromisos en los que se embarcó por cuestiones de
geopolítica.
Partamos de
la base de que Joe Biden y sus amigos neoconservadores tienen una agenda global
que busca apuntalar la inevitable debacle de su hegemonía y para ello, se han
jugado al todo por el todo impulsando el descarado avance de la OTAN sobre
Eurasia con la ya muy clara intención de destruir al estado de la Federación de
Rusia.
En lo
político, Biden y su administración han demostrado -para horror de muchos
estadounidenses- la aparente gran contradicción que existe en apoyar al
régimen filonazi de Kiev y ahora a Israel. En el primer caso, pese a la
propaganda delineada desde el Departamento de Estado a cargo de Anthony Blinken
habla de Zelensky sus chicos como una “democracia”, en la realidad es un
régimen ultranacionalista con instituciones que tienen como próceres a sujetos
con un pasado muy oscuro ligado a las SS y la limpieza étnica durante la
segunda guerra mundial.
En el caso
de Israel, Blinken no dudo en sacar a la palestra su condición de judío para
dar un apoyo irrestricto al estado sionista sin importar lo que durante 75 años
y hoy por hoy lleva a cabo contra la población palestina que recordemos, es
semita. Sumado a esto, la visita que realizó Biden lejos estuvo por equilibrar
la situación ya que, más allá de las expresiones de Blinken, el presidente
terminó acentuando esta posición con la farsa que consistió en liberar de culpas
a Israel por la masacre del Hospital “El Bautista” en Gaza y que ha guardado silencio
con la otra masacre sobre los cristianos de la iglesia ortodoxa.
En lo
material, Biden ha ordenado el envío de más material bélico tanto a Israel como
a Ucrania entregándole a este último los misiles de alcance medio ATACMS que
tienen un rango de alcance que amenaza al territorio de la Federación. En Moscú
ya han advertido que la provisión de esos misiles no cambiara la balanza en el
terreno. Como es evidente todo esto tiene un alto costo y el mismo va por
cuenta del erario público de los EEUU.
Como se
puede ver, los esfuerzos que realiza Washington solo trasuntan en avivar la
guerra.
Pero Biden
(como cualquier otro presidente) se debe a lo que el lobbie pro-israelí en el
Congreso le ordene hacer y es por ello, antes que cualquier cargamento de armas
salga para Ucrania sea prioritariamente desviado a Israel sin importar cuales
sean los costos.
Esto nos
lleva a lo financiero. Joe Biden ha solicitado otros 105 mil millones de
dólares para costear a estos dos frentes a los cuales se sumarían otros 100 mil
millones que ofreció para compensar los asesinatos y la destrucción cometidos
por las fuerzas israelíes en el territorio de la Franja de Gaza, aunque eso
está por verse. El paquete total que deberá ser absorbido en el presupuesto
para el 2024 serían unos 61.400 millones de dólares para Ucrania, unos 14.300
millones más para destinarlos a Tel Aviv para financiar a sus FDI y unos 9.150
millones para “ayuda humanitaria” y “otras necesidades” que seguramente,
terminaran en las manos de quienes no lo necesitan. Como ya muchos saben,
dinero fabricado en un ordenador y que no tiene respaldo físico.
En tanto,
en los campos de batalla en Ucrania, el bando atlantista muestra fisuras con la
partida de un importante contingente de asesores israelíes. Zelensky esta
desesperado no solo por las necesidades materiales frente a un progresivo y
lento avance ruso sino también por la pérdida de su protagonismo en el
escenario de los medios. Él como Biden son monumentos a la contradicción y la
vergüenza por lo que difieren a la realidad de lo que dicen representar. Zelensky
un payaso cocainómano que dirige un estado que quema libros, cierra monasterios
ortodoxos, encarcela y asesina a los opositores y Joe Biden que además de sus
propias inconsecuencias familiares, tiene una administración con funcionarios
como Loyd Austin a cargo del Pentágono, quien pese a ello, sigue haciendo negocios
privados para la Corporación Raython ¡Qué maravillosa democracia!
Las
batallas por la contraofensiva ucraniana hace tiempo que han terminado. Las
tropas de Kiev hoy están a la defensiva y si bien por momentos lanzan furiosos
ataques contra la población de Donetsk[1]
o alguna que otra operación que intentan asaltar posiciones rusas del frente,
suelen terminar horrible. Esto se ha registrado últimamente en los
asentamientos de Vasílevka, Andréyevka, Razdólovka y Kurdiúmovka en la
república popular de Donetsk.
[1]
Sputnik.com. Las fuerzas ucranianas atacan Donetsk 62 veces en las últimas 24
horas, publicado 22 de octubre 2023, https://sputniknews.lat/20231022/las-fuerzas-ucranianas-atacan-donetsk-62-veces-en-las-ultimas-24-horas-1145015122.html