jueves, 1 de agosto de 2024

 CIRUJANOS DE LA MUERTE

Los asesinatos simultáneos por parte de Israel de dos altos funcionarios de la resistencia árabe-islámica ¿Intimidarán a la población palestina y al eje de la resistencia árabe-islámica?

 

Por Charles H. Slim

Sabemos que cuando un médico cirujano opera a un paciente, deberá anestesiarle antes, caso contrario lo mataría por el shock que le provocaría. La analogía bien puede hacerse con el ataque terrorista efectivizado por sicarios de la inteligencia israelí en Teherán el 31 de julio que cobro la vida del líder político de Hamas, uno de los grupos que conforman la resistencia palestina.

En esta analogía el cirujano son los sicarios alquilados por el Mossad y el anestesista son los medios occidentales (particularmente los argentinos) quienes mantuvieron un apagón total sobre el hecho con la evidente intensión de evitar crear un shock y los consecuentes debates en la opinión pública del hemisferio.

Aprovechando la crisis en Venezuela y que sin dudas tiene una gran importancia geopolítica el curso que tome, es también muy conveniente para sacar a Israel de la escena mediática ya que ello ocultaría nuevas violaciones a las soberanías de otros estados con sus acostumbrados atentados terroristas.

Remarquemos solo por un momento que hubiera sucedido si el asesinado hubiera sido un alto personero israelí o el mismo Netanyahu. No hay dudas que los medios del hemisferio dejarían de lado todos los temas que han puesto por encima (los Juegos Olímpicos en Francia y la situación de Venezuela), haciendo un estruendoso melodrama muy bien amplificado por esos medios en el cual pondrían ese crimen como uno contra todo el judaísmo.

Pero como se ha asesinado a otro palestino, uno de alto rango, otro musulmán de los más de 40.000 ya masacrados en la Franja de Gaza y sigue la cuenta de mártires palestinos ¿Por qué van a prestar atención a otra muerte de estos indeseables? En su lógica racista la vida de los árabes-palestinos no vale nada. Quien debería estar interviniendo (Naciones Unidas) no lo hace y con ello hunde aún más la credibilidad de un sistema internacional completamente corrupto y amañado que apesta por donde se lo vea.

También podríamos decir que estos asesinos obraron con la precisión y pulso de un cirujano, algo que habla del profesionalismo del trabajo realizado. Igualmente, sigue siendo un asesinato, uno más contra los palestinos que vuelve a tener como escenario a nada menos que a Irán. No hay dudas que el lugar elegido no fue al azar. Los autores intelectuales han enviado con esto un mensaje al gobierno entrante que, curiosamente, viene a reemplazar al anterior mandatario muertos en extrañas circunstancias.

Tal vez muchos se pregunten ¿Qué espera Netanyahu y el establecimiento sionista con esto? Desde una mirada cándida de quienes no se atreven a saber, ello sería una venganza con la cual pretendería amedrentar a los cuadros de la resistencia y a los palestinos en general. Pero los palestinos como nadie, saben lo que es el terror en toda su dimensión y las pérdidas en su lucha por sacudirse de sus ocupantes. Haniyé también lo sabía muy bien. Él mismo perdió a dos de sus hijos y nietos por la mano israelí y los aceptaba como parte del sacrificio de la lucha.

Para los partidarios de Hamas y en los musulmanes que se enrolan en la lucha contra los opresores y los criminales, morir es un privilegio que se denomina martirio y es algo que los palestinos viven a diario desde hace 75 años en sus casas, en sus mezquitas, en sus aldeas y en las manos de los sádicos torturadores en las prisiones sionistas ¿Por qué cambiaría eso ahora?

Casi al mismo tiempo, tan solo una horas antes pero en Beirut, era asesinado por un ataque israelí Fuad Shukr uno de los comandantes de Hezbollah acusado por Tel Aviv de haber matado civiles israelíes. Si esa es la excusa para asesinar altos funcionarios ¿Cuántos asesinatos semejantes podrían ejecutar la resistencia árabe-islámica por los miles de civiles inocentes asesinados en Gaza y el Líbano? O simplemente ¿Por qué del otro lado no van a responder en la misma medida?

Por lo pronto “Hesbollah” tanto por Fuad Shukr como por Ismail Haniyé prometió una represalia inevitable y el líder supremo iraní el Ayatolá Alí Jamenei aseguró incluso, que vengar la muerte de Haniyé era un deber con lo cual, todas las alternativas están sobre la mesa.

A contrario de lo que cualquiera pueda suponer con un pensar normal, el avivar el fuego con nafta es una vieja treta de quienes sin escrúpulos se sienten acorralados y sin dudas, Benjamín Netanyahu y sus socios ultraderechistas están cercados por el cuestionamiento interno que lejos de detenerse, crece día con día y que se resumiría en una sola pregunta ¿Dónde están los rehenes? Si estas operaciones terroristas pretenden disuadir a la resistencia árabe-islámica va quedando muy claro que no es así. Obviamente que con estas tácticas sucias, Netanyahu y la elite sionista que lo secunda, comprometen aún más la viabilidad del estado que con todo esto se vuelve cada vez más discutible.

En cuanto al inquebrantable apoyo que EEUU o más bien, del establecimiento angloestadounidense (influenciado por AIPAC) que le da a Israel, está siendo estudiado con cuidado ya que muchos en Washington no están tan abiertos en verse arrastrados en una gran guerra regional para salvar a Netanyahu.

Cualquiera sean las razones y los objetivos políticos que persiguen en Tel Aviv y sus aliados en el establecimiento de los EEUU, han abierto las puertas hacia el abismo ya que, han dado más razones para que la resistencia árabe-islámica replique con dureza por estos asesinatos

miércoles, 31 de julio de 2024

 

JUNTOS

Y REVUELTOS

¿Cuáles son los puntos de discordia entre el presidente Javier Milei, su hermana Karina y la vice presidenta Victoria Villarruel?

 

Por Charles H. Slim   

No hay dudas que los gobiernos presidencialistas son algo así como un matrimonio con lo cual la armonía es imprescindible, y sino veamos cómo funcionan cuando el presidente y su vice tienen discordias. Los desencuentros con el presidente Javier Milei no son algo nuevo para quienes le rodean y ya son varios los funcionarios que han sido removidos por su inestable carácter claramente influenciado por su hermana.

Pero en el caso argentino este presidencialismo es muy raro o mejor dicho, nada usual. Un presidente que pone a su hermana como “secretaria” quien posee un carácter dominante con tanto o más poder que él y a su vez tiene a una vice mujer que es tan o más potente de carácter que aquella, no se podría entender muy bien quien en realidad manda aquí. Esto y siguiendo con la analogía, este poder ejecutivo “tripartita” se parece más bien a aún triángulo amoroso peligrosamente tóxico.

Cada día que pasa van quedando más claras las diferencias que existen en entre el presidente y su vice, y las cuales no son pocas. Tal vez, la visita por separado que hicieron a la rural haya sido una de las últimas demostraciones del distanciamiento que existe entre ambos.

Si han llegado juntos a la presidencia se puede decir que ha sido por casualidad o, más precisamente por una cuestión de conveniencia. De por sí, Javier Milei que surgió de los medios de entretenimiento y fue propulsado a la política por ellos, más allá de sus exposiciones sobre economía en la televisión, no tenía capital político propio, mucho menos su hermana a quien con notoria marcialidad identifica bajo la denominación “el jefe”.

Por el contrario, la abogada Victoria Villarruel construyó sola y de su propio esfuerzo un capital político por la senda del activismo mediante la investigación y documentación sobre la totalidad de los hechos en la época de los años de plomo que la intelectualidad maniquea y sesgada del seudo-progresismo de alquiler -con gran penetración en los medios- ha limitado en el período entre los años 1976 a 1983. Como abogada y para tal fin fundo el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) que aborda la lucha armada de los setentas desde la perspectiva de quienes combatieron la subversión.

La visita que se produjo al penal donde están detenidos varios militares de aquella época también fue utilizado como otro factor de discordia. Igualmente y pese a los intentos de chicanear ideológicamente a la vice presidenta, no lograron hallar reacción alguna. En una sociedad tan ambivalente y pendular como la argentina, esta actitud de ser consecuente entre lo que se piensa y lo que se hace es mucho y mucho más siendo una mujer.

Pero las desavenencias no pasar por este tema. Hay sin dudas cuestiones individuales de carácter y también de objetivos políticos.

Los desacuerdos se vieron apenas juraron en sus cargos el 10 de diciembre pasado ya que, en una demostración de cómo se conduce el presidente, había desplazado a Villarruel del área de defensa y la seguridad (temas que ella maneja muy bien) de forma inconsulta y presurosa para colocar en esos puestos a un ignoto como el actual ministro de defensa Luís Petri y en seguridad interior a una representante de la rancia política que él suele llamar la casta como es Patricia Bullrich.

A pesar de que la prensa local reduce sus conclusiones de forma arbitraria y mayormente, confundiendo a quienes aún siguen escuchándoles, el llamado “gobierno de Milei” no es un gobierno “libertario” (como le gusta denominarse el mismo Milei) o una centroderecha como los liberales de los medios porteños tratan de venderlo para no quedar mal con el “círculo rojo” que es el poder detrás del poder formal en La Casa Rosada, en realidad es una mezcla en la cual los intereses que cada uno representan no están tan armoniosos como intentan disimular.

Javier Milei más allá de su declamación libertaria, es un presidente que adscribe a una ideología contraria al nacionalismo católico de la vicepresidente y que se centra -y sacando su profesada conversión interna- en la militancia sionista que, es una ideología política (nacionalismo judío) plagada de intereses conflictivos vinculados a una geopolítica muy bien determinada de un estado ajeno (Israel). Es en este aspecto (y nada casual) que los contactos externos que ha privilegiado Milei y su hermana van de la mano de sus acólitos locales vinculados en especialmente con el mundo empresario varios de ellos con nexos políticos que terminan en Tel Aviv y Nueva York.

Teniendo en consideración esto no debería sorprender el velado rechazo de este sector (farisaico) que se oculta detrás de los Milei y que el presidente hace expreso con sus desplantes, sus desautorizaciones o incluso manifestaciones de no apoyo a posturas de su vice.

En este sentido, Villarruel a pesar de esta circunstancialidad que rodea al primer mandatario, no ha acusado estar molesta o tomado medidas de represalia por semejantes destratos, tal vez por ser consciente de la fragilidad política de su sector y el grave momento en el que deben gobernar ha sosegado su ánimo. Hay en este comportamiento una potencialidad de carácter que la proyecta y muy bien para tareas ejecutivas.

Esta bifurcación ideológica que existe en el seno ejecutivo y que los medios porteños y en general tapan, implica una tensión interna que va a ir creciendo con el correr del tiempo y en particular, con ciertas políticas que ya se estarían implementando para ingresar a la Argentina en asuntos que, bajo el latiguillo de “volver al mundo” (un remake del latiguillo menemista “primer mundo”), van a causar serios y graves problemas para la paz de los argentinos.  

En referencia a esto último, la reconfiguración del área de inteligencia con el asesoramiento y penetración directa de las agencias angloestadounidenses y obviamente israelíes y, las tratativas entre el Ministerio de Defensa con sus homólogos de estos mismos actores llaman a prestar mucha atención de hacia dónde se estaría tratando llevar y en cuales conflictos se las estaría tratando de involucrar a las Fuerzas Armadas. Sin dudas que en el ideario de los Milei, una cooperación total e incondicional con EEUU e Israel podría llevar a que tropas argentinas terminen comprometidas y peleando sus guerras tal como ya lo vienen haciendo los estadounidenses desde hace décadas.

Este intervencionismo que los Milei disfrazan con el discurso libertario es totalmente contrario (o así parece) con el nacionalismo de Villarruel que se enfoca más en el desarrollo interior y al mismo tiempo sin dejar de estar conectados con el mundo, pero no bajo lealtades ideológicas y geopolíticas ajenas al estado argentino sino, desde una posición propia y retomando la tradición del respeto a las soberanías de cualquier estado.

El tiempo dirá cuánto puede aguantar esta junta tan disímil y poco conciliable.

martes, 30 de julio de 2024

 

UNA FINGERHACKELN

EN EL CARIBE

¿Por qué hay otros intereses detrás de las denuncias de supuesto fraude contra el triunfo de Nicolás Maduro Moros?

 

Por Javier B. Dal

Días antes de que se llevaran a cabo las elecciones en Venezuela, desde los medios en el hemisferio y particularmente desde Buenos Aires se comenzó a sembrar la idea de que la caída del “régimen de Maduro” estaba asegurada, creando así una atmósfera propicia para reforzar las sospechas que pudieran surgir de los resultados. Para ellos, Maduro perdería y cualquier resultado en contra sería parte de un fraude.

Una maniobra de manipulación psicológica que los editorialistas de los noticieros (copiada de los angloestadounidenses) han utilizado hasta el hartazgo para crear verdades artificiosas.

La victoria del mandatario anunciada por el CNE fue como un balde de agua helada no tanto para los opositores que habían estado extasiados por la campaña mediática que no seamos ingenuos, tiene un apoyo directo, pero bien disimulado de Washington y muy especialmente de sus servidores en Buenos Aires. Con esto, no podía fallar y el plan para remover la revolución bolivariana estaba asegurado.

Como era de esperar y ante el anuncio de proclamación de reelección de Nicolás Maduro Moros, los medios argentinos especialmente los alcahuetes del gobierno libertario de los Milei se vieron desconcertados y ya con el correr de las horas con nuevas instrucciones de la embajada de EEUU comenzaron a operar en búsqueda de ir preparando a la opinión pública para una posible intervención armada contra Venezuela.

Sacando la discutible gobernanza de Maduro y las falencias económicas en las que se halla el país (y de las cuales pocos países de la región pueden jactarse de estar mejor), no podemos dejar de ver que hay detrás una verdadera pulseada geopolítica en la que se involucran los grandes y antagónicos poderes globales quienes, cada uno por su lado, tienen interés sobre la situación política en Venezuela.

Los medios como siempre solo trazan relatos sesgados y superficiales que no muestran para nada la trastienda de quiénes y cómo se mueven los intereses de los gobiernos interesados en alterar la transición política en la Venezuela Bolivariana. Como ya ha sucedido en Libia, Túnez y Egipto en 2010, Siria 2011 y Ucrania 2014 los medios cooperaron mientras las agencias de inteligencia atlantistas y sus colegas israelíes dieron rienda suelta a sus operaciones de manipulación e intoxicación informativa acompañada de acciones en el terreno que iban desde la movilización de sus agitadores pagados hasta usar francotiradores para que asesinen indistinta y alternativamente tanto a manifestantes como a policías.

Esta gimnasia siniestra a los ojos de personas crédulas y que se desentienden de los asuntos políticos y se tragan el relato sin masticarlo, es solo una parte del propósito de la existencia de estas agencias que no son de investigación o al servicio de la justicia (como algún que otro ignorante ha dicho).

Durante este lapso de tiempo y tras el fracaso de golpe del 2002, Venezuela a la par de las sanciones económicas ilegales impuestas por Washington debió soportar varias intentonas, estando la de septiembre de 2017 y la de mayo del 2020 (Operación Gedeón) entre las últimas, tramadas por la CIA y algunas agencias europeas como la DGSE francesa que apoyándose en elementos criminales locales como son las “guarimbas” y mercenarios extranjeros, intentaron desestabilizar la seguridad interior tratando que el gobierno se extralimitara en la represión y así justificar una intervención externa valiéndose de la nada creíble OEA.

Un año antes de que se desatara la desestabilización en todo el norte de África bajo la denominada “Primavera árabe”, más precisamente por el 2009, la llegada de contingentes de mercenarios europeos y latinos a la región había pasado desapercibido por estos medios que por el contrario, se enfocaban en dar cabida a formulaciones y artículos de “filósofos” como el francés Bernard Henri Levy quien con su reconocida militancia sionista se enfocaba en atacar al Islam y a la cultura del mundo árabe en general como prólogo a lo que Washington y sus aliados (entre ellos Francia) iban a desatar.

Ahora estamos viendo como grupos de saqueadores y ladrones que los medios adeptos a Washington describen como “manifestantes” están destrozando lugares públicos, robando bienes e incluso móviles policiales. Desde Guatemala hasta Iraq y desde Libia hasta Ucrania, el reclutamiento de criminales y traidores son una de las tareas más comunes de la CIA y del MI6 británico que tiene muy buenos incentivos en el esequibo en la frontera con Guayana para acompañar un posible derrocamiento del gobierno venezolano.

No es algo nuevo que la CIA se halle detrás de estas acciones criminales. Son el siguiente escalón ante el fracaso de sus lumpen políticos como fueron los malogrados agentes de la CIA Juan Guaidó (gran corrupto) y Leopoldo López quedando en última instancia María Corina Machado, quien tras gestionar durante veinte años y de forma intensa peticiones de ayuda a las administraciones norteamericanas creo la ONG “Sumate” con fondos y apoyo de la nada democrática “Fundación Nacional para la Democracia” (NED en sus siglas en inglés) que no es otra cosa que otra facha de la CIA. Obviamente los medios (y mucho menos los argentinos) no van mencionar semejantes detalles ya que en su línea editorial los EEUU es “democracia” y tener que hablar de sabotajes, terrorismo y asesinatos no tiene nada que ver con esa palabra. Pero a fin de cuentas ¿No es la fuerza militar lo que sostiene a las políticas estadounidenses?

Es por ello que lo que estamos viendo es una pulseada de dedos, es decir entre el gobierno legítimo de Caracas y los serviles angloestadounidenses de la región que en última instancia debería definirse con una pulseada en todo el sentido del término, es decir, entre los brazos geopolíticos que representan a cada uno de esos dedos.

 

DESPLEGANDO NUEVOS CERCOS EN EURASIA

Antes de que la administración demócrata abandone la Casa Blanca impulsará todas las acciones que puedan obstruir el comercio y la economía de la Federación de Rusia ¿Cuáles son algunas de esas acciones y dónde ha comenzado a instigarlas?

 

Por Charles H. Slim

Uno de los objetivos del avance de la OTAN hacia el oriente se centra en intereses económico-comerciales y para ello, controlar las rutas comerciales y los recursos energéticos del continente son vitales para tratar de ahogar a la economía de la Federación de Rusia para luego ir por China.

Esto sin dudas forma parte del denominado Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense, formulado en 1997 por aquel núcleo de neoconservadores y sionistas que tras los convenientes ataques a las Torres Gemelas en septiembre de 2001, buscaba hacerse con los recursos petrolíferos y gasíferos instigando para ello las invasiones de Afganistán (gas), Iraq (petróleo) y que pretendía extenderse a todo el mundo árabe-islámico.

Apropiarse de los países productores de petróleo, carbón y gas era el plan inicial y de esa manera, EEUU resolvería sus problemas de abastecimiento para todo el siglo. Como ya quedo claro, aquellas invasiones además de militarmente calamitosas fueron un error estratégico que a la larga afecto la credibilidad política y moral del país.

Desde el 2013, Washington puso en marcha sus planes para meter a Ucrania dentro del mapa de la OTAN como parte de sus ansiados planes estratégicos de avanzar sobre los bordes de Rusia. Una base de la OTAN con el control de Crimea y todo el Mar Negro y el emplazamiento de misiles a solo cinco minutos de Moscú era el sueño húmedo de los neocon. Tras varios fracasos suaves y decidido a concretar aquellos planes, Washington bajo la administración de Obama planificó y apoyo en febrero de 2014 el golpe de estado en Kiev. Desde entonces y ya en 2021 con Joe Biden en La Casa Blanca reforzó la asistencia a la ultraderecha anti rusa para que en 2022 y tras ser desbaratado un plan para atacar masivamente en el mes de marzo al Donbas, ante la intervención rusa tuvo que pasar a la defensiva para evitar que aplastara a su títere en Kiev.

El fracaso del establecimiento norteamericano (que no es el pueblo) y de la OTAN ha quedado más que evidenciado. A pesar de toda la ayuda brindada y los trucos sucios (sabotajes, terrorismo y sanciones económicas), los rusos se han impuesto en el campo de batalla. Como contrapartida, Ucrania es un país destruido, que en dos años ha perdido más de 500 mil combatientes, la mayoría jóvenes y su régimen ha literalmente empeñado a las próximas generaciones de ucranianos con los prestamos financieros que ha recibido para sostener esta “guerra de poderes” no solo de Washington y la UE sino de fondos de inversión como Black Rock y Vanguard quienes son los comodines privados para financiar la guerra.

Aquí el cambio que haya después de noviembre en La Casa Blanca no cambiara nada. Las supuestas intenciones de paz del bocón Trump son la nada misma y algunas señales de que Washington se prepara para reiniciar nuevas estrategias para fastidiar a la Federación de Rusia y en general los BRICS ya están a la vista.

Como en Washington se han dado cuenta que los ucranianos sacrificables se van acabando y al mismo tiempo no van enviar a sus tropas regulares para ayudarles, no hay otra que apretar aún más la soga en el cuello de Rusia y para ello hay que fastidiar su comercio de energía. Como vemos, la democracia estadounidense al desnudo que puede traducirse en “libertad para robar, mentir y asesinar”.

Extender al Cáucaso las restricciones para el comercio del gas ruso parece ser parte de esta estrategia. Eso es lo que dejo entrever la visita de la directora de la USAID Samantha Power a Armenia. En ese encuentro la jefe de la fachada de la CIA que opera inspirando la subversión alrededor del globo, más allá de las promesas y sonrisas, lejos de los micrófonos le sugirió al pusilánime primer ministro armenio Nikol Pashinián que deje de comprar el gas ruso y se abastezca con el gas de…Azerbaiyán. Se trata de una “oferta que no puede rechazar”.

Apenas se han sanado las heridas de la guerra y menos aún de la expulsión de los armenios de Nagorno Karabaj sin que Pashinián haya movido un dedo por sus paisanos. Casualmente, la agresión e inmediata ocupación azerí sobre el enclave estuvo políticamente permitida por la Unión Europea que no olvidemos, es solo un vasallo de las decisiones y conveniencias de Washington.

Aquella acción estuvo fundada en el interés de que Azerbaiyán tomase el control de los gasoductos que pasan por el enclave y venderlo a la UE como alternativa al corte del suministro del gas ruso llevada a cabo con los sabotajes de la OTAN a los gasoductos Nord Stream I y II.

Ahora y ante las necesidades geopolíticas de Washington y que se enmarcan en su guerra de poderes contra Rusia, Pashinián es “invitado” por Power a dejar de lado el gas barato ruso para que le compre el gas que su vecino le robo previamente. Ese es el capitalismo de tinte angloestadounidense.

Ciertamente que no se puede esperar que un país tan débil como Armenia y con semejante primer ministro, pueda oponerse a las mandas de un imperio al cual no se le puede decir no, sin esperar consecuencias a la vuelta de la esquina. Así es como se comporta la diplomacia estadounidense y que la ex vice secretaria de Estado Nuland representaba tan bien y que Samantha Power no dista mucho de ese estilo.  Pero Pashinián podría cuando menos aparentar que tiene algo de dignidad y antes de cualquier movimiento que termine afectando a la economía de sus conciudadanos llamar a todos los sectores del país para que lo respalde.

  

 

 

domingo, 28 de julio de 2024

 

THE TRUMP TRAP?

Why can't we expect peace to be a reality with Donald Trump in the White House?

 

By Sidney Hey

We have heard throughout the presidential campaign for the White House as the idea of the return of a supposedly disruptive president would be fleshed out with the re-election of Donald Trump and his MAGA. The American public is certainly fed up with the Democrats and their foreign policy shenanigans that have brought the state of the Union to a crisis from which Biden has done nothing to improve and Kamala Harris can do even less.

Joe Biden's administration during his entire period, far from improving the housing situation, the precariousness of the workers and the productive system, has focussed on re-launching the race for global hegemony, using all available resources to make Ukraine, with NATO's sponsorship, its fighting cock in Eurasia, and to confront the Russian Federation in an exhausting struggle which, as his own officials have not the slightest scruple in hiding, will be every last Ukrainian.

If Biden has benefited anyone, it has been the arms industry and the big corporations that profit from war.

But the opening of an unexpected front in Israel since 7 October has led to the expenses to support these two major players, putting the financial state in trouble, but worse, plunging ordinary citizens into further deprivation, higher taxes and the promise that the US will once again hand over its young people to fight other people's wars.

Trump was able to shake off all the judicial traps that his opponents laid for him by taking advantage of these calamitous circumstances and promising, among other things, that he would stop the war in Ukraine and to do so, he would stop giving financial and military support to Ukraine as well as the support for the maintenance of NATO that Biden let flow like a faucet.

Before President Biden submitted -under democratic pressure from the party- his resignation on 21 July, Trump had already demonstrated his psycho-physical superiority after the embarrassing and pathetic debate prepared by CNN, positioning him very well in the polls. After the assassination attempt in Pennsylvania, his figure rose even more and he will surely be the next president, but would he keep his promises to stop the war?

Beyond Mike Pompeo's publication in the Wall Street Journal on the objectives of Trump's plan for Ukraine, we see that they are far from peace, confirming suspicions that Trump's promises are simply a ploy.

First of all, Trump has shown in his previous administration to be a professional liar and this was made abundantly clear by broken promises on foreign policy. In Syria he failed to pull special forces out of the north, authorised the CIA to assassinate General Qassem Soleimani in Iraq, the illegal recognition of Jerusalem as the capital of the state of Israel encouraging illegal settlement expansionism and continued to provide arms, equipment and military advice to the neo-Nazi regime in Kiev.

Putting all this into perspective, and remembering that part of his campaign was to bring the troops home and stop funding NATO, we see that Trump lied through his teeth, which begs the question, why would he not lie again?

The choice of J.D. Vance as vice president adds further doubts about the viability of fulfilling those campaign promises. Vance, like Trump, is a militant Zionist with a remarkable aversion to all things Islamic and Russian, which aligns him perfectly with the Establishment ideal of not wanting to stop the agenda in Eurasia and in particular the tightening of the siege of China from the Indo-Pacific.

At the same time, Zelensky's neo-Nazi junta seems to have shifted a hundred and eighty degrees in its rhetoric, going from its unyielding and arrogant position of having no intention of making peace with Russia (established by decree) to telling the Vatican that it is now interested - seriously? A similar unyielding position was shown earlier this year with the proposed Chinese-Brazilian peace plan and today, all of a sudden, Ukrainian Foreign Minister Dmytro Kuleba rushed to Beijing to express readiness for talks. It is certain that his Chinese counterpart Wang Yi is suspicious of such a sudden change and he certainly has every reason to be.

Moscow's suspicions about this sudden change are also correct and they have very good arguments for not taking them seriously. To mention one, let's look at the Pentagon's intention to install nuclear missiles in Germany aimed at Moscow - can this be interpreted as a sign of peace?

The gullible will say that this is due to the departure of Biden who unashamedly patronised Kiev and as he no longer governs, Zelensky has come to his senses and if he is to survive (literally) he must manoeuvre with the new winds approaching the White House but, are there new winds?

Pompeo's publication of Trump's ‘peace plan’ points make it clear that nothing new is coming.

Nor should we forget that Trump is another Zionist who gets on very well with the butcher Netanyahu who in turn has already revealed after his visit to Congress what loyalty requirements the US owes Israel and which would focus on targeting a war against the Islamic Republic of Iran.

Certainly, Trump does not bring those winds and on the contrary it is very possible that he will bring new tricks up his sleeve and perhaps one of them is the strategy published by Mike Pompeo aimed precisely at continuing the war and with it, the useless bloodshed.