martes, 11 de junio de 2024

 

PICADORA DE MENTES

¿Cómo se percibe en la opinión pública argentina la situación en Ucrania y cuál es el papel de los medios locales en ello?,¿Existe la independencia de criterio?


Por Charles H. Slim

Se suele escuchar todo el tiempo por los medios y mandatarios occidentales que la guerra es una tragedia y que nunca deberían suceder. El problema con estos nobles comentarios es que quienes suelen hacerlos son los mismos que las provocan y de las cuales hacen negociosos billonarios. Sin dudas que escuchar a señores como el decrepito George Bush o al mismo y actual presidente Josep Biden hablar de paz y justicia suena como un cargada para los pueblos que destruyeron.

Esta tomadura de pelo se amplifica cuando los medios lo editorializan para manipular a la opinión.

Los iraquíes no se van a olvidar como tras la invasión de 2003 y brutal ocupación su país fue convertido en un gigantesco polígono de tiro y campo de refugiados controlado y administrado -al servicio de Washington- por una secta de criminales colaboracionistas (reclutados por la CIA) desde una minúscula porción de Bagdad llamada “Zona Verde” se arreglaba -entre otras cuestiones- quiénes morirían y quienes no.

La gimnasia de guerras, desinformaciones y manipulaciones se repetiría con la intervención de la OTAN en Libia en 2010 y la fallida intensión por repetirlo con Siria un año después.

Ucrania es una repetición de ese siniestro negocio. Partamos del hecho que no habría guerra sin un régimen dispuesto a pelearla. Fue Zelensky el candidato encargado de continuar -contra lo prometido en su campaña- la escalada con los bombardeos sobre la población del Donbás, el incumplimiento con lo pactado en los acuerdos de Minsk y la abortada ofensiva que preparaba lanzar sobre la región del Donbás para el mes de marzo del 2022. Pero ¿Lo planeo en soledad? Por supuesto que no, ya para ese entonces no era un secreto la injerencia en Kiev de Washington, Londres y de la misma OTAN.

¿Pero cómo se ve todo esto desde Argentina? Sinceramente no se ve ni se lo quiere ver. Sin dudas el actual gobierno es conteste con esta posición. Sumado a esto, suele dar la sensación que la opinión pública argentina está más preocupada del “puterío” del mundo del espectáculo que de temas tan sensibles y preocupantes, incluso los propios. Hay en este como en otros temas de la geopolítica una gran ignorancia que es capitalizada por los medios hegemónicos y sus tendenciosos “analistas” al servicio de las embajadas de EEUU y de Israel. Sumado a ello, hay una gran elasticidad en la opinión de los argentinos que los lleva a ponerse del lado que más se acomoda a sus conveniencias.

Cuando se dio inicio a la Operación Militar Especial (Z), los medios argentinos, en particular los grandes emporios que trasmiten desde la ciudad de Buenos Aires no tardaron en ponerse a tono de la línea política que bajaba desde los medios conservadores del norte y por supuesto, de las corporaciones de medios europeas. En ningún momento, salvo pocas excepciones, se contempló ni las fuentes rusas, ni el marco en que se dio esta intervención rusa en Ucrania y mucho menos los antecedentes que la precedían.

Lo mismo se sucede con la situación en la Franja de Gaza y la causa palestina en general durante años, sesgadamente abordada por estos mismos sectores ¿Casualidad?

Pero en lo que respecta a la situación en Ucrania, el abordaje de la evolución de los acontecimientos de un año hasta esta parte ha sido dejada de lado por un simple motivo: No le conviene al sector atlantista que se sepa la verdad.

Para intentar salir del paso y ajustarse a la agenda que Washington les marca a estos medios y sus empleados, ponen por sobre la información pura y dura, el siempre presente subjetivismo tan visible en comentarios descalificantes e insultantes contra el mandatario ruso que (al parecer no notan) son una afrenta a toda la Federación de Rusia.

Como siempre hemos dicho y eso queda reflejado en sus posiciones, estos empleados atlantistas disfrazados de libre pensantes e incluso, de liberales, dan pábulo de risa a sus propios patrocinadores ya que, si bien cumplen muy bien con su labor, debieran ser un poco menos obvios. Incluso esa risa se potencia con los pretendidos corresponsales de guerra que además de estar lejos de esa denominación, en ningún momento estuvieron en el frente de combate, algo muy diferente a los corresponsales de otras agencias y ni hablemos de las rusas.

El silencio que hoy cunde en estos medios argentinos, es parte de ello ya que, más allá del cepo político que se gestiona desde la embajada de Avenida Colombia (bajo el argumento de la propaganda rusa), no saben o quizá más bien, no se atreven a mostrar esa realidad que si es expuesta con muy gráficos testimonios por el lado ruso.

Como dijo alguna vez Tomas Jefferson La fuerza de la opinión pública es irresistible cuando se le permite expresarse libremente y eso, no es lo que conviene a La Casa Blanca.

Así se han diluido las lacrimógenas y noveladas coberturas de estos medios sobre lo que sucede en Ucrania ¿Por qué? Simplemente porque es política directamente proveniente de Washington que no se diga lo que esta sucediendo ¿Algún motivo en particular para esta “democrática” censura? El motivo es que todo le esta saliendo pésimo al régimen filonazi de Zelensky y eso se traduce en un evidente e irremontable fracaso militar para la OTAN y lo peor, un fracaso geoestratégico para los planes de los neoconservadores en Washington.

sábado, 8 de junio de 2024

 

COMPROMISOS

PELIGROSOS

¿Quiénes y qué es lo que realmente viene detrás de la política del libertario Javier Milei?, ¿Destruir al estado para que deje de existir o construir otro que beneficie a quienes él sirve?

 

Por Dany Smith

La limpieza étnica que el estado de Israel viene llevando sobre la franja de Gaza y Cizjordania no es un asunto que se reduce al gobierno de Benjamín Netanyahu y su cúpula de supremacistas judíos que intentan judeizar los territorios árabes. Una de sus últimas masacres contra una escuela repleta de niños y mujeres administrada por UNRWA Naciones Unidas en Nuseirat, testimonia esta planificada criminalidad.  Las implicancias ideológicas que sustentan estos procederes inhumanos van más allá del ente sionista y encuentran apoyo en partidarios del exterior que justifican todo esto.

Nunca como hoy los israelíes -ante la presión creciente en el frente noreste- están ponderando un “plan B” para salir huyendo para radicarse en otros lugares y la Argentina es uno de esos.

En Sudamérica y en particular en la Argentina, los intereses sionistas tienen especial interés en tomar sectores clave del estado aprovechando que el actual gobierno del “anarco-capitalista-sionista” Javier Milei lo esta desguazando a pedazos para (en teoría) mejorar la vida de los argentinos o más bien, de algunos argentinos. Pero la ventaja más importante con la que cuentan estos sectores es la adhesión ideológica-mesiánica de Milei a todo lo que haga Israel.

Milei es algo peor que un psicótico fanatizado con la escuela económica austriaca o como gusta llamarse, un “libertario”. Es un católico resentido con unos llamativos modos de conducirse que decidió convertirse al judaísmo y en ese propósito optó por hacerlo con una de las corrientes mesiánicas judías más cercanas al extremismo del revisionismo que desde hace más de 75 años y tras el ataque del 7 de octubre del 2023 brega por erradicar a los árabes palestinos de sus territorios de la Palestina histórica.

El país que busca construir claramente no es para todos y muestra de este segregacionismo quedo en evidencia tras el desplante a la reunión que tenía con la comunidad islámica argentina, como una forma de expresar su posición pro-israelí en apoyo al genocidio que el régimen de Netanyahu esta llevando contra la población palestina. Esto no es un parecer o un simple prejuicio. Milei es un devoto admirador de Netanyahu y sus repulsivas políticas y francamente eso es más que preocupante.

Si bien Milei puede creer que Netanyahu es un modelo de gobernante, que Israel es un ente sagrado y un modelo a copiar, es un punto de vista personal que no debiera confundir con su posición de gobernante. Por otra parte, a los intereses que buscan posicionarse en la región poco les importa su retorcida lealtad pero esto les facilitara su trabajo.

Mientras estos sectores se mueven en lo más profundo del realismo político, Milei delira con visiones gaseosas que para peor, son tan toxicas como la ideología a la que adscribe. Tan alejado está de la realidad que basta escuchar sus últimas alocuciones creyéndose un personaje de ciencia ficción como “Terminator” e incluso afirmando que el actor y ex gobernador republicano de California Arnold Schwarzenegger es libertario ¿What?

Los delirios del presidente Milei no acaban allí. Impulsado por el notorio malambo mental que lo aqueja, también ha puesto en evidencia su desaforada rusofobia (que tan bien cae en los círculos de Washington y Londres) poniendo al líder ucraniano Zelensky como un prócer de la democracia ¿Enserio? Parece que el presidente argentino no esta al tanto de que este “demócrata” de caqui ha cancelado las elecciones y ha prohibido los partidos opositores.

No hay que dejar de lado, que pese a estas descabelladas posiciones del presidente encuentra muy buena acogida en los editorialistas y periodistas de los medios anglo-sionistas de la capital que si pudieran, aplaudirían de pie estas demostraciones de irracionalidad y aversión contra todo lo ruso y claro, lo islámico.

Por supuesto que aquellos que critican estas posiciones del presidente Milei son calificados de “izquierdistas” o “zurdos”, tendencia política la cual sin medias tintas le achaca todos los males del mundo. En esto el mandatario argentino cae en la misma y gastada diatriba ya pasada de moda en la que las izquierdas y las derechas (como concepciones ideológicas paridas en Europa) se disputaban la hegemonía global durante la mitad del siglo pasado.

Tal vez Milei -además de libros de economía de Von Mises, Böhm-Bawerk y Menger- debiera leer más periódicos y en particular de los estadounidenses y así vería la gran variedad de posiciones ideológicas que tal vez podría considerar como de izquierdas pero que en realidad son de visiones del sentido común que buscan el equilibrio en un contexto político-económico totalmente desequilibrado. En EEUU no gobiernan las leyes naturales de la economía como al parecer supone; al contrario, el estado federal es omnipresente en una economía basada primordialmente sobre ganancias surgidas de la agresión y la guerra.

Esta dinámica es mucho más presente en el estado de Israel, desarrollador de toda clase de armas y sistemas de represión con la ineludible presencia del…estado.

Así podría leer editoriales progresistas estadounidenses -en el cual escriben muchos libertarios- como THE NATION o LIBERTARIAN INSTITUTE donde se dice que invitar a un criminal de guerra como Netanyahu al Capitolio sería como una mala película de terror o que funcionarios estadounidenses han dicho que la CPI “solo es aplicable a los africanos” mientras que para el representante del neoconservadurismo The New York Times la presencia del mandatario israelí sería un acto magnifico.

Pero la realidad detrás de estas posiciones mediáticas que discuten temas tan controvertidos en la opinión pública estadounidense, hay una realidad política ciertamente opaca y maloliente que se asemeja más a un estado policial que una democracia. La represión policiaco-judicial contra las universidades estadounidenses y la censura impuesta en universidades como la de Columbia contra los estudiantes pro-palestinos como una forma de extorsión lo deja bien claro, la democracia es un cartón pintado que trata de tapar un estado federal decadente y ajeno a los intereses de sus ciudadanos.

Como se vienen dando las cosas en Argentina, Milei pareciera estar enderezando sus políticas por el mismo camino. Pero a diferencia de EEUU, el estado argentino es mera burocracia sin ejecuciones materiales tendientes a cambiar las cosas. Acabar con la poca estructura que tiene el estado argentino y refundarlo sobre las bases de su mesianismo apoyado por los intereses que pueden darle lo necesario (especialmente dinero) para ello parece ser su objetivo. Allí es donde su motosierra tiene sentido. Milei ha expresado que su misión es destruir el estado argentino desde adentro, con lo cual los argentinos deberían preguntarse ¿Para quiénes estaría realizando este trabajo sucio?

 

 

viernes, 7 de junio de 2024

 

PATCHING HOLES IN HISTORY

Why was the commemoration of the Normandy landings manipulated?

 

By Sidney Hey

For the past 80 years, 6 June has been a date that revives an episode in history that changed the course of geopolitics for the rest of the 20th century. The landing of the Allied forces on the beaches of Normandy was one of the largest and most calamitous military operations of the so-called Second World War in which, according to official figures (which halve the real numbers), 10,000 Allied men died as soon as they stepped off the barges.

For decades the commemoration was just one more, a solemn act recalling the sacrifice and horror born of political pettiness and colonial squabbles that led to the birth of ideologies such as fascism, Nazism that would end up leading to a war that should never be repeated. 

Normandy was one of the steps to defeat the Third Reich and not the only one, as governments and their media in the West have been saying for some time now. If the then Soviet Russia had not broken through the eastern front and advanced on Europe, things would have been complicated for the Allies, as US General Patton and his Franco-British colleagues knew very well, but so did the alcoholic war criminal and Russophobe Winston Churchill.

Today, in the midst of the current geopolitical circumstances, this commemoration is given a new, clearly Manichean and argumentatively distorted narrative that only seeks to create a sort of historical equivalence between that mega battle and the one that NATO, through its neo-Nazi puppet in Kiev, is trying to make prevail today against the Russian Federation.

Those who have at least studied history will realise this. The two situations are not only impossible to equate, they also demonstrate the crass contradiction that the leaders of the collective West are incurring in, as evidenced by their current interference in Ukraine.  That 1944 Normandy landing was part of the fight against Nazism and what these corrupt Western ‘democracies’ are doing today in Ukraine is resurrecting it to further Washington's interests under hilarious semantic disguises.

No doubt it was Joe Biden who took advantage of the occasion at the ceremony held at the ‘Colleville sur Mer’ cemetery to deploy this discursive tactic by claiming ‘that he will continue to defend Ukraine from falling under the Russian yoke’ while warning that ‘democracy is more threatened than ever’. But Biden should ask himself, what have we been doing for democracy, peace and global stability?

Indeed, that is a question that neither he nor any of his cohorts will be able to answer, for they have done the opposite. Washington's foreign policies over the last thirty years have been the cause of the destruction of countries, their societies and the creation of continuous migratory flows that end up landing on European soil with the consequent economic, social and cultural impact that their governments deny. Thanks to Biden and his unconditional European subjects such as Macron, Sunak, or the ‘sausage’ Scholz, they have made this war a fabulous business for the arms industry, especially the US, of course.

Once again. Biden's speech might have been credible if it had not been the US president who, after having been part of the Obama administration in 2013, had worked to engineer the coup in Kiev in February 2014, installed an adept regime, instigated together with his Atlanticist partners the unleashing of the current war in Ukraine and its open support for a pro-Nazi regime led by a shoddy comedian like Volodymyr Zelensky. Contrasting all this, one can see the historical contradiction we are talking about.

No matter how much is spent on stagecraft, bombastic speeches and falsifiers of history, the evidence and facts do not support Joe Biden's words at all, but much worse, they show him for what he really is. Today the culture clash that the continuous landing of immigrants in Europe is creating tensions with the eugenic and transhumanist subculture that makes LGTBQ an anti-family way of life irreconcilable with the values of the Islamic migratory currents that make the family a way of life.

This is what annoys the European elites that lackeys like Von Der Leyen, Borrell and their cronies, who under the garb of freedom and broadmindedness see in these values brought by migrants a threat to their twisted way of life.

In conclusion, that landing in Normandy is a fact of history without comparison to the delusional lucubrations that currently try to justify criminal agendas of powers that ironically behave as did the Third Reich and its mad dream of perpetuating its hegemony for a thousand years.

jueves, 6 de junio de 2024

 

THE BABYLONIAN PACT

It is credible to deal with traitors for reconciliation after having conspired and committed crimes against your own brothers.

 

Por Ali Al Najafi

Undoubtedly, the Palestinian cause continues and will continue to be the unifying motive of the Arab-Islamic peoples in spite of their corrupt and fateful governments. The blatant and brutal genocide already committed by the State of Israel against the population of the Gaza Strip reinforces with greater fervor the clamor for justice for a cause that already has 75 years of impunity.

But political reality is much more ruthless and coldness than the emotions of men. It is not he who shouts the loudest who does the most. There are Arab governments -with the honorable exception of the Yemenis- that despite these horrible crimes cooperate in silence with Tel Aviv and even, within the very structure of the much discussed PNA government of Mahmoud Abbas, put their arms at the disposal of the police-military apparatus of the Zionist entity, how detestable but real these situations are.

After all, traitors one and all, but within this universe, there are more bad and less bad ones. They all seem to have forgotten the roots of their belonging and the worst, the teachings of the prophet Mohammed (PBUH) which are inscribed in the holy Koran, the same book that the Nazis of today in Europe, test dummies of the Zionists, happily burn to demonstrate and glorify their Islamophobia without these same governments raising an energetic protest against such sacrilege.

But if they are not moved by the massacres of women and children in refugee camps, the use of hunger as a weapon of war or the torture, summary executions and the theft of Palestinian organs to feed the Israeli medical business circuit and its European partners, why should they be moved?

Today, it seems that the least treacherous of these governments (and no less detestable for that) are trying to take a common position on what is happening in Gaza and especially in Rafah. The Baghdad government of Prime Minister Mohammad Shia Al Sudani (an acolyte of the detestable criminal Nouri Al Maliki) is trying to seek reconciliation between Syria and Turkey after more than a decade of NATO plotting against one of the members of the Islamic resistance such as the Syrian government of Bashar Al Assad.

For a decade the Turkish government of Recept Tiyip Erdogan made life miserable for the Syrians by collaborating with Washington's sinister plans to enclave itself in the region, putting on the ground the hoax of the “Islamic State” and a dozen other Wahhabi groups funded by the Gulf oil monarchies to create discord and terror among the communities of Mesopotamia. At the time, Erdogan was determined to violate the territorial integrity of Syria and Iraq.

It was through this dirty game that Erdogan and his family became rich at the expense of oil, coal and gas resources that were stolen and trafficked from northern Syria to Turkish territory with the cooperation of Kurdish mafias paid by the Americans (SDF) and of course, by killing Syrian citizens.

Thanks to this, the Americans created in northern Syria a liberated zone administered by these traitor Kurds of the SDF which allows them to maintain their base in Hasakah.

The same happened in northern Iraq, while the “Islamic State” cadres infiltrated from Turkish territory, protected by the Turkish MIT and the CIA who in turn subcontracted Barzani's traitor Kurds, thousands of barrels of oil were stolen from the Kirkuk oil fields and crossed in long lines of tanker trucks while being protected from the air by the Anglo-American Air Force.

In both cases, Erdogan and Al Maliki and their corrupt puppets were complying with the Obama administration's directives to mount that farcical show of the “war on terror” as part of the plans to try to destroy Syria and to do so he betrayed Baghdad by infiltrating terror with thugs brought in from training camps in Turkey and Jordan Have they forgotten?

Al Sudani is as innocuous as his master Maliki was. His government is still as weak and without national cohesion as his western employers left it and proof of this is the political and factual situation in Iraqi Kurdistan which has been transformed in a shameless way into a haven for Israeli Mossad bases and Kurdish PKK thugs.

In the case of Iraq, it must be said, there are two countries. The great Iraq was torn apart by the invasion of the Americans and their partners in 2003, leaving in power the gangsters who serve their own interests. There is an irreconcilable divorce between the people and this elite of criminals who only favor their tribes and families. They are not interested in the Palestinian cause; on the contrary, have they forgotten how US-trained and armed “Badr” and “Wolf” death squads murdered Palestinian refugees in Baghdad?

The only ones in Iraq who are on the path of Islamic resistance are the groups that fought in those days when the Americans and British stormed Baghdad and established a corrupt and criminal order. The same ones that today, against the collaborationist policy of Al Sudani and together with the Yemeni brothers, are launching attacks against the Zionist sites in Eilat.

They are in the latter the hope for the Palestinians and of course for the Syrian and Iraqi Arabs.