EN LA MIRA
“EL INCIDENTE DE KERCH”
Cómo Moscú gracias a su aceitada infraestructura de defensa resolvió rápidamente y con gran pericia un incidente que pudo haber sido la chispa de un conflicto armado
Por
Dany Smith
El sábado
24 de noviembre la Armada rusa recibe informes sobre inusuales movimientos
navales de buques ucranianos que se estaban preparando para incursionar por el
estrecho de Kerch que une al mar de Azov con el Mar Negro al oeste de la
Península de Taman. La inteligencia había venido siguiendo los movimientos de
la actividad naval ucraniana en momentos que Kiev había decidido reavivar el
conflicto con las regiones autonómicas del este conocida como el Dombass.
Si bien es
conocida en los últimos años la tensión existente entre Moscú y Kiev, lo cierto
es que la detección de un pequeño convoy de buques de guerra que pretendían
pasar furtivamente a aguas soberanas de la Federación rusa no habría sido nada
fácil de realizar (más allá de los guardacostas rusos) sin la tarea de seguimiento
de la inteligencia satelital y humana.
En Kiev,
el presidente pro-estadounidense Piotr Poroshenko venía elaborando junto a su
plana mayor, algunos planes para lograr un golpe de efecto en busca de un punto
favorable para las próximas elecciones.
Igualmente, este tipo de movimientos no
nacieron de la sola cabeza de Poroshenko y aunque así hubiera sido, no lo
podría haber llevado a cabo sin la ineludible permisión de la embajada de EEUU
en Kiev. Esto deja a las claras de que la incursión de estos navíos no fue
azarosa y desconocida para Kiev. Había mucho en juego y más allá de la
desesperación de Poroshenko y sus seguidores por mantenerse en el poder a costa
de este tipo de “operaciones sucias”, necesitaban el respaldo de alguien lo
suficientemente influyente como para, además de violar aguas territoriales de
otra nación, pasar armamento de contrabando custodiado por agentes de su propio
gobierno y destinadas a elementos insurgentes activos en el lado ruso.
También se
ha sugerido que la incursión fue ordenada para dar un golpe de efecto mediático
en medio del desarrollo del G-20 en Buenos Aires, cumbre en la cual se
entrevistarán el mismo Vladimir Putin y Donald Trump, quienes se verían obligados
a dar cada uno de ellos su punto de vista sobre el evento, siendo ello
aprovechado por Kiev para poner en las primeras planas de los medios
occidentales a la situación de Crimea. Según sea el comportamiento de Trump,
revelara o no la injerencia de Washington en el asunto.
Buques ucranianos bajo persecución |
Entre
tanto en el mismo estrecho, las cosas seguían su marcha. Una vez que el alto
mando naval estaba informado de estos movimientos, bajo la responsabilidad de los mandos navales
de la región, se alistaron las naves para la inmediata tarea de interceptación
haciendo aplicación de los protocolos navales y haciendo valer sus derechos
dentro de la normativa internacional sobre el derecho del mar (Cfr. arts. 19 y
21 de la Convención del Mar de la ONU). Algo habían planeado los ucranianos y
lo habían puesto en marcha.
Al mismo
tiempo, los puestos de guarda costas rusos avistaron las maniobras de los
buques ucranianos que omitieron los avisos radiales de volverse por donde
habían venido. Por el contrario, aquellos imprimieron velocidad y trataron de
llegar al lado ruso intentando eludir el fuego ligero de las tropas rusas que
se hallaban en tierra.
Entre
tanto y lejos del peligro y entre las sombras de algún piso franco de
Sebastopol, los contactos del servicio secreto ucraniano informaban a sus
superiores de la situación. Quedaba claro que algo había salido mal y no habría
más nada que hacer.
Inmediatamente
acudieron al área unidades aéreas de helicópteros navales y otros de ataque
como el “MI-MI-28” que de haber abierto fuego habrían hundido en un par de
minutos a los intrusos. Fue suficiente
el sobrevuelo sobre las tres naves intrusas para disuadir a los marinos
ucranianos de que era mejor apagar sus motores y dejarse abordar.
Seguramente
desde la nave comando ucraniana, se llamó en forma urgente a Kiev –para requerir instrucciones- obteniendo
tan solo desde su cuartel general, silencio de radio.
marino ucraniano capturado por el FSB ruso |
Ante las
circunstancias los ucranianos se vieron al descubierto y vanamente intentaron
escapar para no pagar mayores consecuencias. Pero se equivocaron y de repente
se vieron rodeados por una fracción de la flota de la guardia costera rusa que
los cercó y luego de una pequeña persecución en círculos[1] y la embestida de contra
uno de los barcos intrusos, obligaron a los ucranianos a deponer su actitud y
dejarse abordar.
Una vez
más habemos de preguntarnos ¿Se trató de un movimiento solamente planificado
por Kiev o alguien más está detrás de todo esto? Para quien ya este sospechando
la posible respuesta sepa que no se equivoca. Era obvio que la embajada de los
Estados Unidos en Kiev y Varsovia, tuvieron un papel central para coordinar y
dirigir una operación encubierta que de no haber sido detectada por la FSB y
también el GRU ruso, habría posibilitado el inicio de acciones insurgentes en
territorio de Crimea y muy posiblemente creando una dinámica de terror como las
vistas en el Medio Oriente.
Aunque
muchos en occidente y en especial desde los medios al servicio de la propaganda
política rusofoba de Washington y Londres traten de ridiculizar esta hipótesis,
lo hallado en las bodegas por las fuerzas especiales rusas que tomaron por
asalto a los navíos ucranianos que quisieron escapar a la persecución habla por
sí solo. En los navíos capturados se hallaron pistolas “Tokarev”,
silenciadores, fusiles, lanzadores RPG-7, ametralladoras semipesadas,
explosivos, abundante munición y equipo táctico de variada procedencia;
suficiente material como para armar pequeñas células que realizarían atentados
terroristas y asesinatos para sembrar el caos en la península.
La táctica
ya es conocida y no hace falta decir quienes la implementaron hasta el hartazgo
en el Medio Oriente. Pero el pretender ponerla en marcha contra la Rusia actual
y en una forma tan descarada, es un error que el mismo Vladimir Putin ya les
está advirtiendo tangencialmente con la explicación dada al canal ruso de
televisión VTB Capital. Incluso el canciller ruso Serguei Lavrov[2] ha sido más directo y ha
acusado a EEUU de estar detrás de las provocaciones montadas por Kiev.
Pero más
allá de los trasfondos políticos y geoestratégicos detrás de este incidente, ha
quedado muy claro que la Armada rusa se halla afilada y preparada para proteger
a como dé lugar sus aguas jurisdiccionales.
[1] GLOBALNEWS.ca. “Video Russian Guard
Coast ship colliding whit ukranian boat..”. Published in Nov. 28, 2018. https://globalnews.ca/video/4706525/video-captures-russian-coast-guard-ship-colliding-with-ukrainian-boat-in-the-kerch-strait
[2]
SPUTNIK.com. “Lavrov acusa a EEUU de apoyar provocaciones de Kiev tras
incidente en el Mar Negro”. Publicado el 28 de noviembre de 2018. https://mundo.sputniknews.com/politica/201811281083757794-rusia-acusa-a-eeuu-en-apoyo-a-ucrania/