ESCENA DEL CRIMEN
¿Cómo investigar un
genocidio cuando el criminal acecha con impunidad?
Por Yossi Tevi
Por dos largos años las localidades palestinas en especial Gaza, fueron pulverizadas por las fuerzas israelíes de forma sistemática e indiscriminada causando con ello el asesinato y la desaparición de decenas de miles de habitantes entre los cuales se hallan familias enteras, mujeres y niños cuyos cuerpos aún siguen enterrados bajo los escombros de sus viviendas. Solo la una sádica intensión de causar el máximo daño explica tan milimétrica destrucción.
Otro rasgo del
sadismo que destaca a estos elementos del “ejército regular” israelí son las
abundantes pruebas gráficas de sus abusos donde se muestran felices y
festejando el dolor de palestinos heridos, o abusando de una familia sometida
tras haber sido invadida su casa por algunos de estos tipos que ríen en una
“selfie”. Muchos de estos jóvenes soldados de las FDI (Varios llegados desde
otros países) solo están repitiendo (además de la doctrina castrense) el patrón
de un ámbito social embebido de racismo y falsa superioridad en el que fueron
educados. Son el producto más puro de una sociedad enferma en la cual la culpa
y la extorsión son un arma del estado (Epstein y sus vínculos con la
inteligencia israelí) que hoy se ve muy bien representada con sus líderes políticos
Netanyahu, Smotrich y Ben Gvir.
A contrario de lo
que algunos siguen pregonando (especialmente sobre su moralidad), las FDI han
demostrado ser una banda multinacional de criminales muy bien armados (por EEUU
y la UE) y motivados para lanzarse contra los civiles desarmados y nada más.
Cada metro que pudieron avanzar y los breves momentos en que ocuparon casas y
departamentos de familias palestinas o montaron sus retenes fortificados fue
gracias a la cobertura del fuego aéreo y apoyo mecanizado ya que en enfrentamientos
cara a cara -incluso protegidos por los Merkava- con la resistencia
salieron muy mal parados cuando no huyendo despavoridos entre gimoteos y gritos
de dolor.
Los hechos que
prueban la brutalidad, la saña y la cobardía de las FDI se hallan a la vista en
Gaza. Tan aberrantes son las consecuencias de sus actos que hasta algunos ex
militares israelíes y norteamericanos han expresado su vergüenza de lo causado.
Si ya era bien sabido de las violaciones a los derechos humanos que cínicamente
han venido justificando contra los prisioneros palestinos, lo explicito que
puedes ver en Gaza, Rafah, Khan Yunis, Deir Al Balah y otros campamentos
bombardeados deliberadamente, demuestra un absoluto desprecio a la vida y a la
vez, un sentimiento de superioridad que les hacer creer que asesinar a quien no
es judío (y especialmente a los árabes, musulmanes) es una permisión que no
trae consecuencia y por ello pueden salir impunes.
La magnitud de las
atrocidades en Gaza y solo en algunos sectores es aterradora. En el este de la
ciudad en el distrito “Al Saha” los grupos de rescate civil que vienen
removiendo escombros y sacando cadáveres sin parar han calculado que habría
solo allí unos 10.000 cuerpos que aún no se han recuperado.
Un dato muy importante para resaltar: Israel no habría podido cometer este crimen masivo -Genocidio en toda la regla- sin la cooperación de occidente autorizada por Donald Trump. Para ser más exactos, sin la asistencia ininterrumpida de dinero (que en último sentido es de los contribuyentes), armas y equipamiento llegado desde EEUU de donde provienen los misiles y componentes electrónicos de aviónica para los F-35 de Lockheed Martin, componentes electrónicos y sistemas para la defensa antiaérea de Northrop Grumman, municiones y ojivas con Uranio empobrecido (DU) para los tanques “Merkava” de General Dynamics, bulldozers para arrasar casas y remover obstáculos de la empresa Caterpilar, vestimenta, implementos y vehículos todo terreno de Oshkosh. Como se podrá intuir, una abultada y multimillonaria ayuda con grandes beneficios financieros para estos negociantes privados de la muerte, para toda la industria armamentística liga al Pentágono y por supuesto, para los plutócratas de la elite en EEUU y de Israel.
Agregado a esto no
se debe olvidar las inmediatas y repetidas violaciones israelíes al alto al
fuego y en las cuales han asesinado más niños y mujeres, crímenes que han sido
respaldados por el silencio de Washington en una demostración obscena de
cinismo e impunidad que bien dan muestra situaciones como el nobel de la paz
(otorgado a un activo de la CIA) y las arbitrarias resoluciones que ignoran las
violaciones a los derechos humanos de un organismo poco creíble como Naciones
Unidas.
En uno de los
rescates sobre una montaña de escombros que supo ser la propiedad de una
familia de más de 30 miembros, se tardaron varios días en lograr sacar algunos
cuerpos entre los que se hallaron infantes abrazados a sus madres todos muertos
por aplastamiento. Documentos gráficos de cuerpos y restos que se van hallando
son sistemáticamente censurados por la inteligencia israelí que manipula los
algoritmos y utiliza la IA para que no trasciendan dentro de Israel, en la actual
Siria sionista del régimen de Al Jolani y en occidente. Pero es una cuestión de
tiempo para que todo salga a la luz ya que en Egipto y el resto del mundo
árabe-islámico las fotografías y filmaciones de estas horrorosas escenas
circulan con fluidez.
En una simple conclusión,
Gaza es una gigantesca escena de un crimen que aún esta por procesarse. Para los
editorialistas de los medios que tuercen el sentido de las palabras para
maquillar el rostro de Israel hablando de la “guerra con Hamas” o “la guerra
contra el terrorismo de Hamas”, los hechos y las evidencias que se pisan en el
suelo gazatí revela otra realidad. Es tiempo que se acaben las manipulaciones,
las amenazas (que han incluido asesinatos) y las obstrucciones en la justicia
internacional para que se les de justicia a esta situación. Las manifestaciones
populares en todo el mundo han roto con aquella apatía que Israel y sus
partidarios usufructuaban para esconder sus crímenes. Hoy la movilización es permanente
y no distingue en nacionalidades, ideologías e incluso confesiones religiosas…solo
persiguen justicia.


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