LOS LEONES DE
RAFAH
La historia de los
38 combatientes palestinos que no abandonaron sus posiciones en el sur de la
franja sabiendo que no habrá ayuda
Por Charles H. Slim
El formalizado pero
incumplido alto al fuego firmado entre las FDI y la resistencia palestina ha
estado lleno de incidentes y situaciones que ni el mejor guionista de cine se
lo hubiese imaginado. A pesar de que no es posible imaginar épica alguna en una
carnicería contra civiles como vemos en Gaza hay pequeñas (pero enormes en lo
moral) situaciones que hacen la diferencia.
No hay mejor
muestra del heroísmo y legitimidad en una lucha nacional que la de morir
peleando por la tierra y eso, los palestinos han dado muestra de sobra desde
1948. Hoy se presenta una situación que los medios occidentales y muchos menos
los clientelistas (y harto sesgados) en Buenos Aires iban a tratar ya que
pondría en evidencia aquella épica en contraste con el oprobio y la amoralidad de
quienes amparándose en teologías contaminadas de ideologismo se auto perciben
“elegidos” de una tierra que robaron.
Argentina aún esta
a tiempo de no caer la falacia del relato unidireccional salpicado de ideología
política (sionismo) en el que los partidarios pro-Israel y sus referentes
ideológicos-institucionales tratan de instalar justificaciones bajo un
simplonismo inaceptable e insultante para cualquier ser pensante que
resumiríamos en “palestinos malos, israelíes buenos”.
Hemos visto que a
pesar del poder destructivo de Israel, la resistencia palestina desplegada en
toda la franja con mucho menos recursos, sin armas de última generación y con
solo la ventaja táctica de una red de túneles, pudo frenar y obligar a negociar
a un ejército ultramoderno (apoyado con IA y la inteligencia electrónica
estadounidense) que literalmente tiene por EEUU un financiamiento insondable.
Incluso como ningún otro miembro de la resistencia islámica, los palestinos han
sabido negociar y quebrar las continuas trampas y gazapos a los cuales los
sionistas están acostumbrados a echar mano para sacar ventaja.
Precisamente, una
parte importante de la estrategia de la resistencia fue dejar que cada unidad
de combate trabaje de forma independiente protegiendo su sector sin necesidad
de comunicaciones ni ordenes de un mando central e incluso, sin expectativas de
obtener refuerzos. Aunque ello parezca una estrategia riesgosa, rudimentaria y
hasta obsoleta, los resultados en el campo de batalla dicen todo lo contrario y
las FDI pueden dar testimonio de la letalidad de cada golpe que les han dado. Es
allí donde se comprueba la desventaja del combate cercano para las FDI que sin
apoyo aéreo ni tecnología informática están simplemente inermes. Las bajas y
las pérdidas materiales de las FDI así lo documentan. La única eficacia que han demostrado las FDI
es la de atacar y asesinar a civiles hambreados en su mayor parte mujeres y
niños.
Mientras las unidades
de guerra electrónica barrían las comunicaciones en toda el área a la espera de
interceptar imaginarias órdenes y diálogos de mandos de Hamas, eran sus grupos
de combate quienes por ingeniosos dispositivos construidos por ellos podían interceptar
las comunicaciones y rastrearles a cada rincón donde se hallaban acantonados
convirtiendo su estadía en una pesadilla.
Aquella ventaja de
estar totalmente desconectados tenía su contracara: No enterarse de las
negociaciones y el alto al fuego. Aquí es donde entra la historia de un grupo
de 38 hombres de Hamas quienes han quedado virtualmente atrapados en sus
túneles en Rafah que no tienen salida hacia el norte. Igualmente
son conscientes que no van a entregarse sin pelear ya que los testimonios y las
pruebas del sistemático abuso israelí motivan a no permitir que hagan lo mismo
con ellos.
Para estos 38
hombres la lucha nunca termino y por ello han continuado sus operaciones de
emboscadas y ataques contra las unidades israelíes. A pesar de que nunca se
enteraron de este cese al fuego recordemos que los israelíes lo violaron apenas
entró en vigencia con lo cual, sus operaciones de resistencia han sido
consecuentes y están plenamente justificadas.
Lejos de la
cobertura mediática y bajo la muy creíble amenaza israelí de arrestar o
eliminar al periodista que se le ocurra relatar o trasmitir material que revele
la situación en Rafah, el asunto ha sido motivo de discusiones entre La Casa
Blanca y el gabinete de Netanyahu ya que según algunas fuentes, Donald Trump le
habría pedido a Bibi que respete el alto al fuego y permita la salida de estos
hombres de sus túneles.
Pero fiel a su
estilo y en la búsqueda de obtener una ventaja, mientras Netanyahu le hacía largas
a su colega estadounidense e incluso prometía consideración al pedido, las
unidades especiales zapadores de las FDI y la aviación trataban de localizar
los túneles para eliminar a los combatientes palestinos sin importarles (como
ya se ha comprobado) asesinar a civiles en el proceso.
Es posible que los
trascendidos que confirman la eliminación de estos combatientes palestinos
publicados en algunos medios sean ciertos; quizá pueda ser solo otra maniobra
de la guerra psicológica de Tel Aviv orientada a desinformar, quizá solo hayan
matado a unos cuantos de ellos y el resto aún siga operativo pero lo cierto es
que sea cual fuere su destino, quedarán en la memoria de su pueblo como leones
que pelearon hasta el último momento contra un enemigo opresor y despiadado que
tiene un propósito siniestro e inhumano muy claro que es el de exterminar a una
comunidad.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario