NACIONAL
“FERNANDEZ DE
KIRCHNER O ELISA CARRIO”
Rompiendo los mitos de que las mujeres son mejores o más justas al momento de manejar el poder político
Desde
antaño y en la creencia popular, se ha venido diciendo que las mujeres son más
sensibles, más intuitivas y humanas que los hombres al momento de tomar
decisiones. La Argentina ha podido comprobar la veracidad de esto y
evidentemente, ocho años de presidencia de Cristina Fernández y compañía han
sido suficientes para romper ese mito.
Como dice el tango
“Cambalache” el siglo XX problemático y
febril, no podía haber previsto un panorama tan complejo e inesperado para una
Argentina gobernada por una mujer en los comienzos del nuevo milenio. Los temas de estado no siempre pueden ser
arreglados con los llamados “toques femeninos” que tanto pretendió imponer la
señora de pasado polivalente y sin ninguna convicción política. Clara muestra
de ello es la misma fuerza política que se conformó como el Frente para la
Victoria, hoy en desbande y con sus principales generales sacándose sus
camisetas para un rápido recambio con aquel que gane en el próximo Balotage.
Ciertamente, CFK no demostró ser
mejor que cualquiera de sus predecesores en el sillón de Rivadavia; tal vez
abrió la puerta a sectores que antes estuvieron relegados de la política y
asumió algunas medidas que pueden ser elogiables, pero no abandono la vieja
costumbre de sus colegas varones: no pudo dejar de robar. Como cualquiera de
sus predecesores, por acción u omisión, se paso la cosa pública por el
forro de la conciencia y de ese modo, partidarios, amigos, íntimos, familiares
de todos los grados y ascendencia pasaron a engrosar las filas de puestos
gubernamentales con generosos sueldos,
pagados por la Nación.
Notoriamente con un discurso bien
ensayado para la “popu” intentó revivir las explosivas palabras de Eva Duarte,
tratando de manipular las emociones de los viejos recuerdos en las mentes de
quienes conocieron la obra de aquella notable mujer. Pero eso no fue efectivo; tal vez, bien pudo
haberse convertido en actriz y protagonizar su obra cumbre representando a la líder
de los descamisados.
Nadie duda de que CFK luce
esplendida para su edad y que su cabello es magnífico, pero sus mañas y formas
de maquinación son las mismas que la de cualquier viejo zorro de la política,
solo que con polleras.
No cabe duda de
que CFK pasara a la historia como una presidente con un trabajo de imagen muy
acentuado y donde el discurso pasaba previamente por un espejo pero, los problemas no se
pueden arreglar con ambigüedades, slogans genéricos y con medidas anodinas que solo perduran en el
tiempo lo que el rocío de la mañana. Uno
de los ejemplos más emblemáticos de aquel vocabulario “popular” es el peculiar apocope “todos y todas”, con el cual decoró sus
discursos y anuncios, pretendiendo imponer una presumible igualdad genérica que
más bien, creó una rivalidad innecesaria y fútil.
Con la creación de esta atmosfera
confrontativa y de polarización política, tal vez sin quererlo –o sin
preveerlo-, ha permitido que los peligrosos enemigos del país escondidos en
las sombras y que observan de cerca cada paso de sus actos, pudieran orquestar
su obra cumbre para desbancarla definitivamente del poder, con el asesinato del
corrupto fiscal Nisman, uno de los hechos que sin dudas golpeó duramente al
gobierno CFK.
Sin dudas que el gobierno de ésta
lozana mujer, dejará muchas anécdotas entre sus subordinados –porque eso es
lo que eran- en la Rosada, que entre gritos y empaques, llevó a reabrir las
viejas heridas setentistas que no queden dudas, comenzaran a producir sus
frutos en breve.
Pero ejemplos de la histeria
femenina como agregado en el ejercicio del poder, podríamos citar varios dentro
del espectro nacional. Uno que no podemos dejar de mencionar, es el de la
pintoresca diputada Elisa Carrió, que con sus místicas predicciones y visiones apocalípticas,
de triunfar la candidatura de Mauricio Macri asoma con posibilidades de asumir
el cargo de nada menos que procuradora de la Nación. Tan estable como el tiempo y digno ejemplo de un
mesianismo del “no se sabe qué”, la
diputada Carrió que lleva consigo la “verdad revelada” y que tal como los
cruzados templarios, “ha de liberar al mundo cristiano del Islam” –con la
mano de Israel- vendría a impartir justicia al más alto nivel. Supuestamente, vendría a destronar la
inequidad y la obsecuencia de la Dra Gils Garbó, que opero descaradamente para tapar en todo lo que pudiera, los
chanchullos de los funcionarios CFK,
pero lo único que cambiara con la Carrió será el amo a quien servir.
Tengo la verdad revelada, ta! |
Tan osca y autoritaria como “Cristina”,
solo que sirviendo para otros intereses, Carrió pretenderá imponer su visión
moralera de un cristianismo neosionista y abrirá de par en par las puertas al
sionismo político y a sus oscuros elementos para que puedan moverse
tranquilamente por el país. Con su gestión, se volverán a colocar como “la
verdad revelada”, aquellos informes falsos del Mossad y a CIA sobre los autores
de los atentados en el país y muy seguramente, se erigirá al fiscal Nisman que
llenó sus bolsillos con dineros del lavado, en un “mártir de la justicia”. Y
que no queden dudas, que quien se atreva a criticar los crímenes de lesa
humanidad de Israel o se pida la detención de algún jerarca israelí que entre y
salga de nuestro país y tenga antecedentes de crímenes contra la población
palestina, caerá en saco roto.
Como se ven las cosas, el paso de
una mujer por la Casa Rosada no trajo los magnánimos cambios que supuestamente
el “toque femenino” le daría a la política nacional y para peor, en el
horizonte se ve la sombra de una diputada que dirigirá el Ministerio público de
la Nación con una bola de cristal.
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