EN LA MIRA
“EL ASESINATO
DEL FUNDADOR DE RT EN WASHINGTON”
Detrás del misterioso y muy conveniente asesinato del fundador de RT, puede hallarse a los principales orquestadores del terrorismo internacional
Por Dany Smith
En la
mañana del 7 de noviembre, hallaron muerto en un cuarto de hotel en Washington
dc a Mijail Lesin fundador de la cadena RT y que había sido enviado por el
mismo Vladimir Putin para hacer llegar a sus pares norteamericanos, una posible
información que habría causado un escándalo bilateral. Lesin haría muerto por
ahorcamiento sin que se registrara aberturas forzadas o señales de violencia,
lo que agrega mayores misterios.
Uno de los grandes odios
despertados por Lesin es sin dudas, la creación de la cadena noticiosa RT, que
se difunde en ingles, árabe y castellano y que a lo largo de estos diez años de
existencia ha complicado las políticas imagen pública tanto de Washington como
de su gran aliado, Israel. Si se quería buscar candidatos para sospechar de
haber encargado este crimen, sin dudas aquellos actores tenían los motivos para
deshacerse del empresario ruso.
Tal como se hubo visto en otros
casos, Lesin pudo ser asesinado sin que los perpetradores hubieran dejado
señales de su incursión y menos aún huellas o rastros que pudiesen
individualizarles. Sin dudas que además
de conocer muy bien el lugar, sabían cómo acceder y salir sin ser vistos. El
estilo y la impunidad en la ejecución comenzaban a señalar a los posibles
ejecutores. Para armar el rompecabezas sobre a quién le convenía la muerte de
éste periodista ruso de confesión judía, había que tener en cuenta unos cuantos
elementos que habrían conducido a este final.
Según fuentes de inteligencia, el
empresario de 57 años había sido enviado por el mismo Vladimir Putin para
interiorizar al Departamento de Estado y a la Casa Blanca de las implicancias
que habían rodeado el desastre de las 224 personas tras la caída de Airbus en
Egipto. Según cita la fuente, tras el derribo la inteligencia rusa detecto y
capturo inmediatamente a dos agentes de la CIA que con base en Egipto colaboraban
con las células de “ISIS” en el Sinaí, lo que sin dudas ha representado un
dolor de muelas para la “Agencia” y para el gobierno estadounidense.
Profundizando en éstas fuentes,
los dos agentes de la CIA estarían siendo interrogados por los servicios de
inteligencia rusa obteniendo valioso material informativo con el cual –y en
apariencias- Putin se armó para establecer un contacto directo con su
homologo estadounidense exigiendo rápidas y amplias explicaciones por estas
complicidades.
De este modo y refinando el tenor
de la información que revelaron estos dos “agentes” estadounidenses, se trataba
de dos subcontratados por la CIA para tareas “especiales” –igual que en
Iraq, Afganistán y Libia- que consisten en entrenar, armar y participar en
actividades insurgentes contra las autoridades del lugar a donde se han
comisionado. Más precisamente eran miembros de la empresa ACADEMI, que se
presenta como proveedora de servicios de seguridad y logística empleando a
verdaderos matones y psicópatas, que además de las tareas que se mencionan,
realizan torturas, asesinatos y atentados simulando ser de uno u otro bando. En el presente esta “empresa” tiene contratos
con el gobierno de Obama, más precisamente con el “Pentágono” que alcanzan los
950 millones de dólares en tareas en la
región del Medio Oriente.
Esta empresa como otras varias
que el Pentágono y la CIA utilizan para desarrollar sus operaciones sucias,
suelen estar compuestas por elementos de varios países, dado que tiene como
principal interés en los cupos que debe llenar, la capacidad y la ferocidad
para ser un mercenario. De este modo no es extraño –y así se pudo comprobar
en Iraq, Libia y Siria- descubrir tipos a sueldo de esta empresa, que trabajan para la
CIA quienes a su vez son mexicanos, colombianos, venezolanos o guatemaltecos; y
ello no por casualidad. Estos nativos latinos, tienen rasgos muy similares a
los semíticos árabes de la región, siendo muy útiles para infiltrarlos en el
oriente.
Muchos de estos mercenarios
colombianos están siendo empleados por Arabia Saudita para tratar de vencer a
los yemeníes en su loca carrera por tratar de controlar la península arabiga.
Pero volviendo a la muerte de
Lesin, la causa habría sido la de silenciarlo dado que aparentemente, llevaba
consigo pruebas de quienes realmente habrían sido los autores intelectuales de
este crimen. En este sentido, queda
descartada la versión propagandística de que había sido el “ISIS-Egipcio”
usando un misil portátil, una hipótesis que técnicamente se comprobó
inviable. Sin dudas de que lo que Lesin
llevaba para presentar ante el Congreso y el Departamento de Estado habría
complicado aún más a los EEUU y a sus principales socios en las aventuras para
rediseñar el medio oriente, tales como Arabia Saudita, Reino Unido e Israel,
por lo cual, su repentina muerte pareciera aplazar estas presentaciones pero
que no podrán ocultarse si el Kremlin se obstina en que se atiendan.
Aunque esto último no esté
confirmado, lo cierto es que la hipótesis de la colocación de un artefacto
explosivo dentro del avión para que detonara a una altitud determinada, se
vuelve mucho más clara y razonable, lo cual y con ello se reforzaría con fuerza
la participación de agencias de inteligencia de los países nombrados, en la
operación en la estación aérea del Sharm Al Sheik donde habría sido ingresada a
bordo en los equipajes o colocada externamente con algún adhesivo camuflado
como parte del fuselaje.
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