miércoles, 5 de junio de 2024

 

UN ESTADO PARA ARMAR…OTRA VEZ

¿Cómo se reconstruirá la infraestructura estratégica del estado argentino y de lograrlo, quiénes sacarán provecho de ello?

 

Por Javier B. Dal

La vieja y aburrida costumbre en Argentina de cada gobierno,  deshacer lo que hizo el gobierno predecesor es lo que ha llevado (entre otras cosas) a la actual disfuncionalidad del estado. Parece una verdadera paradoja como el gobierno de un “anarco-capitalista” viene a poner orden en un estado completamente desbaratado por la mala administración, la patocracia y la corrupción; pero así son las cosas por acá.

Como ya veníamos viendo desde hace tiempo en Argentina, las áreas estratégicas del estado estaban abandonadas poco menos que a su suerte y en algunos casos, a merced del mejor postor ¿Cuáles son estas áreas? Una es la de energía que tras desmanejos anteriores (Caso YPF) hoy venimos a caer en cuentas de que habrá recortes en el suministro de gas no por escases, algún sabotaje misterioso o un acto de guerra, sino por falta de tuberías para conducirlo ¿Pueden creerlo? Habría que preguntarles a los peronistas y sus secuaces que hablan aún del “estado presente” dónde se fue el dinero para esas obras.

Otras son la defensa y la inteligencia, malas palabras para todos los gobiernos (indistintamente de los partidos) que han pasado desde 1983 y sin lugar a dudas, grandes colaboracionistas en la entrega del país. Salvo el peronismo neoliberal de los noventas, todos los demás ignoraron -por incompetencia, miedo o ignorancia- la importancia de estas áreas del estado. Si bien el gobierno de Carlos Menem jugo esta arriesgada carta involucrando al país en una guerra brutal, al menos lo intento.  

Igualmente, en aquella ocasión, quedó una lección muy importante que los Milei y Cía no parecen ver. El envío en 1990 de una fuerza naval para integrar la Coalición contra Iraq y que culminó en una guerra terrible, no le redundo al país en los beneficios estratégicos, supuestamente  esperados. Por el contrario, las calamidades de los atentados terroristas fue lo más destacable. Y pese a todo ¿Fue considerado un socio-extra OTAN o, participaron empresas argentinas en la reconstrucción de Kuwait?

Durante todos estos años, a la corrupción que ya galopaba en todas las esferas del estado se sumó la desfinanciación, desmotivación y el desarme de las FFAA, los recortes ciertamente infantiles en las tareas de los servicios de inteligencia y su politización las llevaron a la ruina en la que hoy se encuentran.

Por supuesto que esas experiencias deberían ser suficiente muestra de los errores que no hay que volver a cometer. Aquí el minimalismo que tanto aboga Milei no debiera tener lugar ya que sin defensas no hay estado.

Por estas horas se han producido cambios novedosos en el área de inteligencia, más precisamente en la AFI envuelta en el actual gobierno con un nuevo escándalo de abuso de poder y posibles incumplimientos de deberes de los funcionarios que ocuparon esa cartera. La súbita salida del jefe de gabinete Nicolás Posse se dio en el marco de una purga ordenada por el propio presidente al tomar conocimiento de maniobras de espionaje contra su hermana y todo su entorno.

Hasta aquí usted podrá ver que no hay nada nuevo. En este país se ha solido usar estas herramientas del estado de forma sesgada y arbitraria para espiar a los adversarios, a periodistas molestos y también a los propios ¿Por qué iba a cambiar esa lógica con estos supuestos “libertarios” en el poder?  Posse habría sido el impulsor de estas subrepticias indagaciones (conocidas como carpetazos) y para ello se valió del interventor de la AFI y sus herramientas tecnológicas, el abogado Silvestre Sívori un joven e inexperto arribista en la política perteneciente a los cuadros de confianza del ex jefe de gabinete.

Lo que en realidad molesto al “anarco-capitalista” Milei no fue el mal uso que se hizo de esta área y sus recursos, sino haber espiado al “jefe” su hermana.

A Sívori se le había encomendado el reestructurar la agencia para conectarla con sus homólogas de las naciones con las que el gobierno ha trabado una férrea alianza ideológico-estratégica es decir, EEUU, Gran Bretaña e Israel. A diferencia de las anteriores gestiones (incluidas las populistas de Kirchner y CFK), el desenfado de Milei por colaborar con la CIA, el MI6 y el Mossad israelí (que debe generar éxtasis en menemistas como Miguel Ángel Toma y Carlos Ruckauf ) pone sobre la mesa cual es la agenda geopolítica que sigue su gobierno. Obviamente que en este plan, uno de los objetivos más importantes sería lograr ingresar a la red de los “Five-Eyes” que no es otra cosa que la agencia de inteligencia de la OTAN y que valga decirlo, opera en el Atlántico sur desde Port Stanley.

Ciertamente que este objetivo es muy ambicioso para un gobierno que recién esta aprendiendo a gestionar y eso deja entrever que también es muy peligroso improvisar en áreas tan sensibles. Es muy posible que Milei y sus funcionarios, en especial los que pasarán a encabezar esta área no sepan que significa integrarse a la Organización atlántica. El amateurismo es una de las señas particulares del actual gobierno y en esta área ello puede traer pésimas consecuencias si se deja arrastrar por falsas narrativas como las que se tratan de instalar con respecto a Palestina. Con solo escuchar a la señora ministra de relaciones exteriores Diana Mondino, cualquiera que conoce a la historia de la OTAN y sus objetivos, se dará cuenta de que está muy mal informada o tal vez, aparente estarlo.

Si es así como altos funcionarios en Buenos Aires ven a la OTAN, es seguro que para Washington será un juego de niños hacerle creer a Milei y a su gobierno sus hipotéticas y fabuladas amenazas globales (con centro en China y Rusia) que solo sirven para disfrazar sus reales intereses y justificar sus billonarios presupuestos militares.

Esa es una camiseta que siempre le ha quedado grande a todos los políticos que han pasado por el gobierno y ninguno, sea peronista, radicales, progresistas o los ingenuos kirchneristas saben bien de qué se trata jugar en estas ligas. El único antecedente cercano de algo similar (sacando lo bochornoso que termino siendo) fue la propuesta de Alberto Fernández al mismo Vladimir Putin de ser la puerta de entrada de Rusia a Latinoamérica.

Pero, así como Fernández demostró su torpeza (prometiendo algo que ni en sueños podía cumplir), la señora Mondino demuestra su propia ignorancia al hablar de la OTAN. No es una “organización civil” como dijo la señora ministra y menos se dedica a la defensa. Tal vez debería revisar solo unas décadas para atrás sobre su naturaleza jurídica y ver cuáles han sido los objetivos civiles alegados -si los encuentra- por la canciller y que incluso afectaron a la Argentina en 1982.

Así como la “ley base” es un espejismo que no controla ni servirá al gobierno de Milei (ya que será parida por la casta de la que reniega y para beneficio de las corporaciones que ya compraron el país), la actual arquitectura de reformas para darle nuevos objetivos a la inteligencia argentina, no está controlada ni estará dedicada a los intereses nacionales y es por ello que los gatopardistas ciudadanos deberán tomar muy enserio a dónde éste novedoso gobierno conducido por mesiánicos designios y acompañado de políticos reciclados de la casta, meterá a la país.

 

lunes, 3 de junio de 2024

 

CHASE OLIVER

The new alternative to change the US reality?

 

By Sidney Hey

How can credibility in the human, moral and political values of a state be re-established when supposedly religious believers like President Joe Biden and his state officials have ignited war in Eurasia, persistently and irresponsibly provoked China for hegemonic ambitions and embarrassed the US with their complicity in the Palestinian genocide?

Biden might still be that nice old man to the gullible and simpletons at campaign meetings waving little American flags, but to those who know him well, he is still the old child molester, a cover-up for his son Hunter Biden's dirty dealings and an ardent supporter of Israel who turns a blind eye to its crimes. With these situations no one should be surprised that the reputation of the US has collapsed.

At the same time, the Republicans' choice suffers a major setback for their ambitions in the upcoming elections. With the latest news about the criminal conviction against Donald Trump it is likely that MAGA will collapse like a house of cards and we will not see the blond-haired man as a White House tenant again. We don't yet know if this could benefit Trump and hasten his return to power. Still, Trump has options (that any ordinary citizen does not) and one of them is to appeal.

Both subjects are part of a dimension of power alien to the reality of the simple citizens who must work every day to pay their taxes and survive.

In short, neither Biden nor Trump are a real hope for improving the quality of life of Americans, much less for ensuring global peace, since both, at different levels, flirt with the most rancid and obscurantist of political businesses such as the war industry (doing very good business with NATO in Ukraine) that intermingle with the ever-present Zionist interests that control (for pleasure or displeasure) the foreign policy of the Union. In this sense the establishment's ardent defences of Netanyahu and his extermination campaign in the Gaza Strip (Rafah today), threatening in turn the very International Criminal Court for having requested his arrest for trial, are not surprising, but how dare they on behalf of the US operate as mere mafia thugs?

The world is watching closely all these inconsistencies that the administrations in Washington have been displaying for decades.

It has not yet taken long to forget the humanitarian aberrations in Guantanamo, Abu Graib and all those secret prisons maintained by the CIA around the world that revealed the extent of the sewers of a system that in the public eye claims to be a democracy. It is these same sewers that mingle with the Zionist interests represented by pressure groups like AIPAC which, among other activities, continues to collect money from unsuspecting taxpayers to finance massacres of Palestinians recorded by Israeli psychopaths on Tic Tock and Jewish death squads like ‘Netzah Yehuda’ engaged in perpetrating all sorts of violations and heinous crimes against the Palestinian population. 

When the activities of these ‘battalions’ of war criminals came to light, the State Department tried to put a lid on the situation by talking about sanctions against these groups, something that in reality was never done, and much worse, by supporting them underhandedly.

With situations such as these exposed to the public light and which the International Criminal Court has decided to address, characters such as Anthony Blinken (an open and confessed Zionist) or the same White House spokesman John Kirby dare to speak of ‘punishing’ the International Criminal Court for daring to formulate such criminal charges and order the capture of their much-loved ally.

It is against this backdrop of political rot allowed by a hyper-corrupt system at the disposal of an elite of kleptocrats of all stripes and politicians who abuse their privileges for their own benefit that a promise of a change in US politics appears. It is the libertarian party candidate Chase Oliver, who brings proposals that sound dissonant and even strange in the face of a thick and fetid atmosphere of corruption that has kept Americans in a state of stupor.

Chase focuses on the downsizing of a monstrous state through which taxpayers' money is siphoned off without accounting for its fate. One issue he focuses on is the administration of justice, which has become a real exception for American citizens and reserved only for the wealthy and former presidents.

Chase enters into the dynamics of the new leaders who, under the label of ‘libertarians’, seek to change the Status Quo in states that, like the United States, have abandoned their primary objectives, becoming eminently arbitrary, wasteful (with the digitalisation of the reserves) and oversized entities that end up being an unjustified and unacceptable cost on the backs of their citizens.

From these positions, American libertarians have very well marked their differences with the establishment parties (Democrats and Republicans) and that is why they will go into next November's elections with their own candidate as a tangible and credible alternative to change the administration of the state of the Union.

 

 

 

 

sábado, 1 de junio de 2024

 

PUTIN REZANDO Y CON EL MAZO DANDO

¿Hasta dónde presionara la OTAN a Rusia? Al parecer lo hará hasta que no queden ucranianos para pelear


Por Charles H. Slim

Tras la arrolladora penetración en esta última semana de las fuerzas rusas en varios puntos del frente defensivo ucraniano, el régimen de Kiev acusa desesperación ante sus patrocinadores atlantistas quienes al mismo tiempo, están tratando de tapar los baches que las diezmadas fuerzas ucranianas no pueden atender.

Rusia ha pasado de golpear la infraestructura energética crítica de Ucrania a la estrictamente militar. Vladimir Putin está demostrando que su nuevo período de gobierno y con un gabinete renovado no estará exento de enérgicas decisiones.

El último ataque ruso con misiles hipersónicos Kinzhal a una base aérea de entrenamiento de la OTAN en Chmelnytskyi, al occidente ucraniano, cerca de la frontera con Polonia fue el siguiente escalón en las advertencias que Moscú ha venido realizando a sus “socios” occidentales para que terminen de alimentar el fuego. Los efectos del ataque fueron devastadores y según fuentes confiables, más de 300 efectivos extranjeros -entre ellos varios instructores- perecieron en el lugar y otro tanto de heridos fueron rápidamente trasladados a Polonia.

Si bien en occidente los aparatos de propaganda y desinformación han clamado haber derribado varios de estos misiles, la realidad es simplemente increíble. No hay sistema antiaéreo en manos de la OTAN y mucho menos de Ucrania que tenga esa capacidad.

Incluso las sugerencias para que la OTAN se haga cargo de las defensas aéreas del occidente ucraniano no representaría una solución realista para detener los ataques con misiles hipersónicos.

Un posterior ataque con 20 drones kamikaze “Shahed”, seguido por otra oleada de misiles balísticos y un remate con unos tres misiles hipersónicos “Kinzhal” destrozo lo que quedaba de las instalaciones del aeródromo de Chmelnytskyi.

Sumado a esto la paliza recibida por las tropas de infantería ucraniana en la localidad de Krynky y los combates que arrecian en Korsunka a orillas del río Dnieper ha desatado el pánico entre los comandantes de la cúpula militar de Volodymyr Zelensky quienes no se atreven a reconocer el número de bajas sufridas y las pérdidas materiales infringidas por las fuerzas rusas.

Como contrapartida y en una muestra de desesperación, las fuerzas ucranianas apoyadas por elementos atlantistas tratan de desestabilizar las zonas fronterizas atacando con misiles británicos “Storm Shadow” y “Himars” estadounidenses localidades rusas de Belogorod y Kursk con la única intención de causar bajas entre los civiles. Esta táctica de terror ( de la cual la ONU se desentiende) intenta distraer a las fuerzas rusas del frente, algo que no ha picado. 

Esto último es una situación que Moscú no va a tolerar en su continuidad y es por ello que ha comenzado a cortar en seco las bocas de expendio y las rutas logísticas tendidas por los atlantistas que sustentan a los grupos de mercenarios extranjeros y neonazis patológicos que gozan con los asesinatos de civiles rusos.

Esta campaña de bombardeos coincide con la asunción del nuevo gabinete de guerra del Kremlin que parece dispuesto a tomar todas las medias y emplear las estrategias necesarias para terminar de raíz con las amenazas que representan las intervenciones occidentales. Las últimas noticias que confirman el involucramiento de armamento ofensivo de largo alcance de EEUU, Alemania, Gran Bretaña y otros países atlantistas pone en otra dimensión este conflicto.

Esto sin lugar a dudas genera mayores tensiones en búsqueda de que Moscú pierda la paciencia y realice un paso en falso.

A pesar de que ese peligro aún esta latente, las consecuencias políticas-sociales y económicas ya están haciendo estragos en la UE y también en los EEUU aún cuando sus medios no lo reflejen. Por supuesto que las sanciones que occidente le ha impuesto a la Federación de Rusia repercuten en la economía rusa, pero no pasan sin acusar recibo para los ciudadanos europeos quienes son lo que sienten los altos precios en la energía, la caída de la producción y el consecuente desempleo motivado por un encarecimiento en el acceso a una energía proveniente de EEUU.

En lo que respecta a EEUU, su situación política se ve en una incertidumbre preocupante dado que es muy posible que el sistema sea desbancado por un nuevo liderazgo proveniente de los vientos libertarios.

Mientras la OTAN sigue instigando y apoyando materialmente a Ucrania para que no abandone el campo de batalla y se aniquile en el proceso, la sociedad civil ucraniana está sumida en una crisis económica en la que solo la elite corrupta liderada por Zelensky escapa a las privaciones y las restricciones que impone la situación. Al mismo tiempo, el estado ruso tras ir erradicando a las bandas neonazis y alejando la artillería ucraniana de los centros urbanos, ha ido reconstruyendo las zonas liberadas de la Novorossiya siendo la ciudad portuaria de Mariupol el ejemplo más destacado de esto.

miércoles, 29 de mayo de 2024

 

POR EL CAMINO DEL DESENGAÑO

El único camino por el cual sería posible llegar a una paz justa

 

Por Yossi Tevi

No sería el único que se ha desengañado de la moralidad y la justificación de lo que, en nombre de la supervivencia del estado y poniendo el holocausto por delante, se ha estado haciendo en los territorios ocupados y en lo que ya vemos hoy en la franja de Gaza. Todos los derechos humanos de los árabes palestinos literalmente se han pisoteado como lo hacen y lo han hecho por décadas las orugas de los bulldozers para derribar sus aldeas y casas, como las de los tanques “Merkava” que demuelen indiscriminadamente hogares, hospitales, mezquitas y campamentos en Gaza ¿Hay moralidad en todo eso?

Siempre ha sido un engaño el relato de que Palestina es un territorio sin pueblo, como suelen repetir los mantras de la propaganda sionista. También es un engaño hablar de la “democracia de oriente”. Que los principales líderes que maquinaron y participaron en la conquista de Palestina hayan sido judíos europeos y por ende, con costumbres y usanzas europeas no les hace democráticos ni mucho menos ¿Sabían ustedes que Josep Stalin entregó en su momento armas a los grupos sionistas?

Además, Israel no surgió de un acto democrático y mucho menos con el consentimiento de los dueños de la tierra. Nuestros padres y tíos se valieron de artilugios para comprar tierras y cuando eso comenzó no funcionó, se usaron armas, explosivos para generar el terrorismo y el chantaje como herramientas para pasar por encima a los pobladores árabes para construir lo que hoy la elite sionista trata de preservar. Entre aquellos que formaron parte de “Irgún” y las “Palmach” conocerán muy bien las palabras de Ben Gurión cuando advirtió de la reacción de los árabes reconociendo con sus propias palabras “que les estábamos robando sus tierras”.

Aunque no lo van a oír ni leer en los medios occidentales controlados por la influencia político-financiera de los sionistas estadounidenses, muchos israelíes y entre ellos altos oficiales de las fuerzas de seguridad en charlas privadas han expresado su sorpresa al preguntarse ¿Por qué los palestinos no se rinden de una buena vez? La respuesta a esta pregunta se halla en cada palestino[1].

La costumbre de hacer las cosas bajo cubierta e incluso contra los intereses de nuestros socios ha cobrado su precio. El lema de hacer la guerra por vía del engaño que ha sido “la doctrina” más sagrada en las filas de las FDI y del Mossad para llevar adelante las confrontaciones que ya ha sobrepasado todos los límites con los medios utilizados no para garantizar la seguridad común sino para concretar los fines y ambiciones personales de camarillas corruptas y criminales como la que hoy lidera “Bibi” Netanyahu y Cía.

Los sucesos de 7 de octubre pasado han ayudado para que las máscaras se caigan y dejen a la vista la cara más horrible de la bestialidad inhumana no solamente contra los civiles palestinos sino también por el desprecio a la vida de los rehenes israelíes que en su mayoría han sido asesinados por el propio fuego de las FDI. La noticia del requerimiento internacional de arresto de Benjamín Netanyahu y su ministro de defensa Yoav Gallant puede ser interpretado como una buena señal contra todo aquello, pero ciertamente no es suficiente.

La continuación de los bombardeos indiscriminados sobre Rafah y la comisión de nuevas masacres contra los civiles lo evidencia.

Sabemos que detrás de “Bibi” hay una estructura de poder que lo sustenta que incluso tiene ramificación fuera de Israel especialmente con apoyo dentro de la estructura gubernamental de los EEUU y del establecimiento británico. Ello es lo que le ha proporcionado impunidad para amenazar funcionarios y para escapar de la justicia y volver una y otra vez a la política, aunque en las actuales circunstancias estas connivencias se vuelven políticamente insostenibles ¿Por qué un funcionario de inteligencia israelí[2] puede amenazar a funcionarios de la CPI sin consecuencias legales?

Aún hay muchas preguntas sin responder sobre lo que se desato el 7 de octubre que involucran directamente a su gobierno y como ya venimos advirtiendo no hay el mínimo interés en que sean respondidas. Incluso las impostaciones ante la prensa sobre supuestas investigaciones internas referidas a las irregularidades y situaciones inexplicables de aquella mañana, solo tienen finalidades distractivas de lo que realmente ocurrió. Aquí ni el sesgado victimismo persecutorio al que suelen acudir sus partidarios en occidente -sobre antisemitismo-, ni los mejores e ingeniosos argumentos filológicos o epistemológicos al servicio de Tel Aviv pueden explicar con meridiana coherencia situaciones muy sospechosas que involucran a Netanyahu y sus lugartenientes. 

Israel no escapa a la lógica de los estados policiales-represores. No solo suprime al disidente y elimina al enemigo, sabe fabricar relatos para justificar y legitimar estas políticas. Su existencia se basa en el control, seguimiento y eliminación de posibles amenazas tanto internas como externas. A diferencia de administraciones dictatoriales de pequeños países africanos o latinoamericanos, Israel cuenta con un eficaz y costoso aparato represivo que sabe esconder sus acciones.  Para ello ha desarrollado sofisticados medios y métodos que aún hoy muchos dirían que son de ciencia ficción. Gran parte de esas tácticas sucias han sido ensayadas y siguen siendo ensayadas sobre la humanidad de los palestinos, usados como cobayos para sus experimentos en seguridad. Lo cierto es que estos desarrollos han sido posibles gracias a los insondables recursos financieros con los cuales cuenta el estado y que en una buena parte son inyectados por los multimillonarios presupuestos anuales que se giran desde EEUU.

Dentro de esa lógica siniestra, Israel ha desarrollado una muy bien aceitada política de la conspiración con la cual generar la amenaza o incluso la agresión a medida de sus necesidades políticas. El ataque de Hamas del 7 de octubre entraría dentro de esa lógica retorcida en la que se mezclan prerrogativas o si se quiere necesidades políticas de la elite israelí con elementos de la inteligencia y contrainteligencia tanto israelí (con nexos en Washington), de la resistencia palestina como de algunos países árabes aliados de EEUU.

Si hay algo que Israel ha refinado a niveles quirúrgicos, es el arte de asesinar a quienes le estorban y para ello sus agencias de inteligencia como el Mossad, Shin Bet y Aman cuentan con una amplia gama de recursos y complicidades especialmente en occidente.

Pero, asesinar a un sujeto o incluso a toda su familia puede pasar desapercibido o incluso, endilgar un atentado terrorista a sus oponentes geopolíticos, ha tenido algún éxito en el pasado para pasar desapercibido. Pero no es posible que puedan al mismo tiempo eliminar a todos los que dentro y fuera de Israel saben de estas inmundicias, salvo que una calamidad mucho más extensa se desate. Tal vez sea por eso que a Netanyahu y al círculo de extremistas que lo sustenta le importe seguir con la guerra.