“DESPLEGANDO
EL ENGAÑO”
Lejos
de distenderse la situación en torno a las fronteras de la Federación rusa, una
escalada parecería inminente ¿Cuáles son las alternativas para frenarla?
Por Dany Smith
Mientras los medios de occidente distraen a la opinión pública con nuevos capítulos del Covid, en lo profundo de Europa del este la alianza atlantista (OTAN) está tramando una intervención militar que tendrá consecuencias mucho más graves que lo causado por la liberación de este agente biológico de laboratorio.
Al parecer y según algunas fuentes confiables, la OTAN
bajo la dirección de los EEUU está desplegando una batería de engaños y
tácticas distractivas que tratan de mostrar a los ojos de las poblaciones de la
región una inminente invasión de Rusia teniendo como punto de ingreso a
Ucrania. Parte de esta estrategia fue lo provocado en Kazajistán donde para
disgusto de Washington, la situación fue estabilizada demasiado rápido por la
OTSC.
Mientras se crean estos escenarios, la operación
mediática para mostrar supuestos aprestos rusos para una invasión siguen sin
pausa. Entre los activos participes de esta charada se cuentan Suecia (quien se
había mantenido relativamente al margen) y los países bálticos quienes han
desplegado tropas en sus fronteras este alegando que temen una invasión de
Rusia.
Por lo pronto Moscú anunció que llevará adelante
maniobras navales entre enero y febrero en aguas de la federación y del Mar
Mediterráneo como forma de responder a las evidentes amenazas a su integridad
territorial. Esto sin dudas es la forma de responder al proceder de EEUU quien
por estas horas y en la persona del Secretario de Estado Anthony Blinken se
halla en una gira maratónica por Europa tratando de convencer a sus socios de
embarcarse en una posible aventura bélica.
Como ya bien sabemos, las conversaciones entre Rusia y
EEUU (en el marco de la OSCE en Viena) que culminaron el 13 de enero pasado no
arribaron a ninguna solución y solo dejaron una batería de advertencias
cruzadas. No pasaron tan solo unas horas tras esta fracasada reunión que los
británicos comenzaron a enviar armamento a Ucrania demostrando con ello, que
poco o nada importaban las tratativas diplomáticas. Lo cierto es que Washington
y sus socios parecen decididos a ir por más y en ese propósito redoblan su
apuesta para que Ucrania cumpla el papel de ser la trampa de oso para Rusia.
Por su parte los rusos están bien al tanto de lo que
Washington pretende en este escenario. Primero que todo, que sus tropas caigan
en las provocaciones y con ello, justificar la ocupación atlantista de Ucrania
para “defenderlos” de Rusia. Sobre esto último señalemos que, como denunció el
portavoz presidencial ruso Dimitri Pezkov más que una invasión rusa lo que está
sucediendo es “una invasión gradual de la OTAN en el territorio ucraniano”.
Por el contrario, Moscú no esta dispuesto a caer en
ese juego y sin dudas apelara ante las instancias internacionales para que se
detenga esta peligrosa planificación. En ningún momento las fuerzas rusas han
cruzado a territorio fuera de sus fronteras; por el contrario, los norteamericanos
y tropas de la alianza atlántica además de estar muy lejos de su casa, han
estado maniobrando de forma provocativa en torno a sus fronteras (exhibiendo
sus armamentos) con preparativos que justifican de cara a la opinión pública bajo
el argumento de ser acciones de defensa.
“EEUU
sabe que con Rusia no puede maniobrar con la facilidad que lo hizo con pequeños
países sin capacidad para defenderse en un enfrentamiento convencional. Rusia a
su vez, tiene con que golpear si llegara a ser agredida y para ello cuenta con
los sistemas de misiles hipersónicos AVANGARD que ni Washington ni la OTAN
podrían detener”.
Pero esto es lo que se ve a la luz del día. Lo
peligroso son los movimientos clandestinos que la CIA y otras agencias socias
estarían preparando para que de manera estridente, pública y masiva se presente
a Rusia como el agresor que tanto desde Washington y Bruselas se viene
difundiendo. Una vez más, los medios occidentales y más particularmente los
anglosajones juegan un papel central en la manipulación psicológica de toda la
población para presentar un posible evento agresivo (Operación de Bandera
Falsa) y así justificar una conflagración. Los antecedentes de estos montajes
son categóricos y pudieron verse claramente en las acciones montadas contra
Iraq, Libia y Ucrania.
Al mismo tiempo el gobierno de Zelensky pareciera
creer que prestándose a esta situación podría beneficiar a su país. Al parecer
el presidente ucraniano estuvo ausente de las clases de historia contemporánea
y no advierte aún como suele actuar EEUU. Según se sabe, los planificadores de
la OTAN pretenden atraer a las tropas rusas al territorio ucraniano, más
precisamente a los enclaves urbanos donde ya han montado dispositivos anti
tanque y personal entrenado para combates de guerrilla. De esta forma, los
norteamericanos que aprendieron estas tácticas de la resistencia iraquí en la
defensa de Faluya en 2004, ahora la están impartiendo a grupos de combate
irregulares en franca previsión de un desbande las Fuerzas armadas
ucranianas.
Dentro de este esquema seguramente hay instructores
del “ISIS” que no hay que olvidar, es un embuste (como Al Qaeda) creado por las
agencias de inteligencia de occidente (con implicancias sauditas y turcas) para
apoyar las operaciones contra Siria y que hoy se hallan operando en Afganistán.
Rusia
no baja la guardia y ante la continuada llegada de tropas y armamento de la
OTAN a Ucrania, se mantiene a sus tropas en estado de alerta como las que vemos
estacionadas en Kymovo a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania.”
Meses antes de que se llegara a esta situación, EEUU
había estado enviando a Ucrania unos 30 sistemas de misiles y con ellos unos
180 misiles anti tanque FGM-148 “Javelin” que podrían causar muchas perdidas de
unidades blindadas rusas.
Otras señales que demuestran este esperado escenario
es la llegada de unos 200 hombres de grupos especiales de Canadá quienes bajo
la excusa de proteger a la embajada en Kiev, serían parte del esquema para
generar el escenario de caos y confusión como el que se generó en Iraq con la
inseguridad cotidiana y el terrorismo descontrolado.
Rusia tiene todos los argumentos en su favor para
concluir que se haya bajo una amenaza similar a la de 1960 por la “crisis de
los misiles” en plena Guerra fría y es por ello, que de no encontrar garantías
palpables y creíbles de que EEUU y la OTAN no van a distender la situación en
torno a sus fronteras, podrán llevar adelante una política de reciprocidad con
el despliegue de sus sistemas de misiles hipersónicos a Cuba y Venezuela ¿Creen
que no es posible? Esto no solo es posible sino que sería un proceso que ya
esta en marcha por lo cual Biden y su Staff por estas horas deberían
preguntarse ¿Debemos seguir con la agenda de los neoconservadores o, retomar el
camino de la cordura y comenzar a respetar los compromisos acordados y los
preceptos de la Carta de Naciones Unidas?