domingo, 1 de noviembre de 2015

EN LA MIRA


“CAIDA  DEL AVIÓN RUSO EN EGIPTO: ¿UNA BLACK OP?”

Cómo puede influir en la geopolítica de Moscú, ésta extraña tragedia a costa de 224 ciudadanos rusos

Por Dany Smith

La presunta caída del avión de pasajeros ruso A-321 de la empresa Kogamilavia que hacía la ruta San Petersburgo-Sharm El Sheik sobre la península del Sinaí pareciera ser una tragedia aérea más de las que ocurren alrededor del mundo. Pero lo cierto es que en este hecho, hay varios elementos que no apuntarían precisamente a  un hecho fortuito.

Casi de inmediato a la caída del aparato comercial, un supuesto video de “ISIS-Egipto”  comenzó a rodar por las redes sociales difundiendo lo que parecía ser un avión comercial siendo derribado por un misil que presumiblemente había sido disparado por ellos desde algún punto del territorio de la península. Aunque la calidad del video no es la mejor y lo que se logra ver es bastante sugerente, no se ha determinado si realmente se trata del avión A-321 y menos aún, si es una producción de la franquicia egipcia del “Islamic State”.

Fueron los medios occidentales, especialmente británicos quienes comenzaron a exponer el hecho como un posible ataque de “ISIS” contra el avión de pasajeros ruso (1), lo que evidentemente busca crear reacciones dentro de la política rusa y obviamente, sobre su  exitosa participación en Siria.

Pero decir que un par de tipos, vieron un avión y lo derribaron sin más que “el ánimo” de hacerlo, parece bastante inconsistente.

Con eso, se pretende explicar que presuntamente unos tipos de este grupo, vieron venir el avión en el cielo, tomaron un misil con guía de calor –el cual no está fácilmente accesible en el mercado- y le dispararon para simplemente matar a 224 vidas sin más sentido ni explicaciones que, el terror por el terror mismo. Bien, aunque para muchos eso pueda ser así, en realidad –para varios expertos- las cosas no funcionan así.  

Primero que todo, se debe considerar que previamente no se había cometido un atentado de similares características en Egipto desde hacía tiempo; segundo parece muy casual que sea un avión de pasajeros ruso el blanco dado que, si se trata de “yihadistas” que buscaban vengarse de la intervención rusa en Siria, ¿por qué no atacaron aparatos estadounidenses que venían actuando desde hace décadas en la región o de Israel que cruzan diariamente por la misma ruta? Esto último, considerando que la coalición estadounidense tiene más de un año bombardeando territorio sirio e iraquí. No, ciertamente algo huele mal.
Y si a esto último se agregaba las complicidades de Riad y Tel Aviv, en la aparición de franquicias del “ISIS” en la región –especialmente las que actúan contra Siria-, habían motivos importantes para sospechar de que la tragedia aérea pudo más bien haber sido una operación planificada.

Aunque las autoridades rusas salieron inmediatamente a negar la versión, lo cierto era que aquel video publicado en el internet y las circunstancias conflictivas en que se enmarcan la región, hacen nacer sospechas de que haya algo de verdad en ello.

Si se confirma la versión del atentado, se trata de un acto criminal y sin dudas hay que hallar a los verdaderos responsables y no a los que en apariencias los medios tratan de culpan sin más rodeos. No caben dudas de que uno de los elementos para ello será el análisis de las cajas negras que revisaran especialistas calificados (2), pero no se puede dejar a un lado, la responsabilidad política de los que dispararon ese misil –si es que fue esa la causa de la caída-.

El lugar preciso del siniestro era muy sugestivo. A pocos kilómetros de la frontera con Israel, el avión se precipito al suelo en la localidad Al Arish sin que a primera vista hubieran causas técnicas que justificaran semejante desastre. Uno de los expertos que se hizo presente en el lugar  conjeturó que la causa del siniestro debió ser muy grave dado que el avión está diseñado para operar con un solo motor.  

Para Moscú los rumores de que fue un atentado terrorista no era algo serio y hasta no obtener las conclusiones de las pericias técnicas sobre los restos del aparato, no se harían más conjeturas. Estaba claro, que habían otros que estaban mucho más interesados en mostrar un golpe contra los ciudadanos rusos en el exterior, lo que podría buscar varias finalidades.  Pero hay otras fuentes, que direccionan las implicancias hacia una verdadera “Black Op” (Operación Negra) como se denomina a las acciones encubiertas que realizan agencias de inteligencia o grupos militares especiales para hacer creer algo que en realidad no es.  

Según el columnista y editor Gordon Duff del medio “VeteransToday.com” (3), se pudieron descubrir contradicciones y mentiras en las versiones que referían sobre que los pilotos del Airbus habrían reportado problemas técnicos a los controladores egipcios.  Para éste investigador estadounidense, estábamos ante una nueva operación como la llevaba a cabo contra el avión de “Malasia Airlines” que se pretendió endilgar a Rusia. En los hechos del siniestro de éste avión ruso,  que había partido de un aeropuerto egipcio con serias deficiencias de seguridad y muy permeable a la incursión de elementos ajenos a las instalaciones, puedo ser el origen de lo que termino con la catástrofe del 31 de octubre.

2-      Especialista de Rusia, Egipto y Francia comienzan a descifrar las cajas negras del A-321” http://mundo.sputniknews.com/rusia/20151101/1053165454.html

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