“LOS OLVIDADOS DE 1991”
El resultado de una ardua investigación
financiada por el Departamento de Defensa y la Agencia de Asuntos de Veteranos
de los EEUU ha confirmado lo que durante años se había estado negando: La
presencia en el aire de agentes neurotóxicos como el Sarín ¿Cómo afectó esto a
las tripulaciones argentinas?
Por Dr.
Carlos H. Castia
La zarpada desde la base naval Puerto Belgrano
de los buques “ARA Almirante Brown” y el “ARA Spiro” de la Armada Argentina en la
primavera de aquel 25 de septiembre de 1990, fue sin dudas un evento para sus
protagonistas imposible de olvidar. También lo sería para el gobierno que por
aquel entonces se puso a tono de la geopolítica unipolar estadounidense surgida
del inminente colapso de la URSS.
Ya en aquel entonces
seguían vivos en el recuerdo de muchos que conocían de las capacidades de las
armas existentes, la aterradora posibilidad de ser borrados de un solo golpe,
dado que era algo que ya venía especulándose desde los años de la guerra fría.
Hace treinta años
atrás, las capacidades de daño y destrucción de las armas que se involucrarían
en la guerra que se desataría en el Golfo en enero de 1991 impactaron de forma brutal
sobre la vida de millones de personas y claramente también en la psique de
muchos de quienes fueron enviados a participar. Fue una guerra en la que el
alcance y potencia de las armas fueron mucho más allá del rango de fuego de los
cañones, los misiles guiados y los sofisticados aviones “invisibles”. El empleo
de otras armas invisibles y silenciosas por tanto tiempo negadas por los
aliados (en especial por EEUU), tuvieron una parte importante en aquel
escenario. Hoy ya se puede asegurar que lo que por tanto tiempo el Pentágono y
los gobiernos estadounidenses habían negado, en realidad había sido cierto.
Me refiero al uso en el
teatro de operaciones de las tan temidas armas de destrucción masiva (ADM) y la
afectación que produjeron tanto en los civiles y militares iraquíes como también
en las fuerzas de la Coalición Aliada. Los
veteranos estadounidenses lucharon durante décadas por el reconocimiento sobre
esto y las consecuencias que causaron sobre su salud hasta que el gobierno ante
las evidencias de tantos casos creo una entelequia que llamo “Síndrome del
Golfo” a la cual -y para tapar la causa real- le asignaban su origen en
los residuos del Uranio empobrecido de las municiones empleadas en combate, las
vacunas aplicadas a los efectivos (incluidos a los argentinos) y/o al humo
negro de los centenares de pozos de petróleo que ardían en Kuwait.
Sus colegas británicos
también sufrieron lo mismo pero recibiendo un mayor destrato de las autoridades
gubernamentales y hasta en la mayoría de los casos, sus reclamos fueron
cajoneados por improcedentes. Para el Ministerio de Defensa y toda su cadena de
mando militar aquello era una tontería aunque en realidad, seguramente estaban
siguiendo las estrictas políticas de mutismo seguidas por Washington. Pese a
ello, los veteranos estadounidenses no se detuvieron y pese al rechazo inicial,
los obstáculos burocráticos, las presiones gubernamentales y hasta la burla de
algunos, fueron obteniendo evidencias para que se les tomara enserio.
Esto cambio
radicalmente tras el último informe del epidemiólogo Dr. Robert Haley[1]
quien según los estudios genéticos que llevó a cabo sobre una franja de
veteranos, concluyó que los síntomas que presentaban los afectados por el
Síndrome del Golfo se condicen con la exposición a un agente neurotóxico como
el Sarín[2].
Sobre cuál es el
porcentaje de efectivos afectados por esta exposición sin discriminar sus
nacionalidades y bandos, solo se pueden hacer estimaciones ya que parece seguir
siendo un tabú político profundizar en eso.
De los 50.000 efectivos
británicos que operaron allí unos 33.000[3]
presentaron síntomas de diversas afecciones que deterioraron progresivamente su
salud causando variadas incapacidades hasta en algunos casos causarles la
muerte. El porcentaje de afectados es abrumador. Algunos casos particulares ponen
en evidencia que la exposición a ese neurotóxico debió ser muy grande ya que
las unidades de la Coalición en todo momento estaban provistas de trajes y
máscaras personales “QBN”[4]
que debió protegerles de la más mínima partícula de Sarín. El caso de un médico[5]
asignado a “JNCO Medic” en una base de la RAF en Arabia Saudita para participar
de la “Operación Granby” crea muchas preguntas muy difíciles de responder ¿Cómo
llegó el Sarín a ese punto?, ¿Hay pilotos de la RAF que a la vuelta a Gran
Bretaña reportaron sufrir estas afecciones? Con el informe concluyente del Dr.
Haley se ha podido determinar que estos efectivos británicos habían sido
expuestos al mismo agente neurotóxico como el gas Sarín, altamente venenoso que
en momentos de aquella “crisis/guerra” poseía el ejército iraquí en sus
arsenales y que podía lanzarlo (y que según algunos fueron usados) en ojivas de
artillería o incluso mediante los misiles “S-Scud B”.
Más allá de cómo fue
que el Sarín tomo contacto con las tropas – según el Dr. Haley por el
bombardeo de un depósito iraquí-, esta revelación sirvió para que el
Ministerio de Defensa de Gran Bretaña se viera obligado a avocarse de forma
seria y decidida a estudiar todos los casos que se le habían presentado y a
evaluar a todos los que se le presenten.
Recién estamos
conociendo una punta de la verdad de lo que ocurrió en aquel entonces y es
sabido que la letalidad de este tipo de armas se vincula muy estrechamente con
el curso de los vientos y las precipitaciones, situaciones siempre presentes en
aquella región. La posibilidad de que una nube de Sarín haya sido transportada
por efecto del viento a la atmosfera más allá de las áreas de combate terrestre
(que involucraron suelo saudita), revela la potencialidad a la que las
tripulaciones de los buques argentinos estuvieron expuestas. Ante esto hoy las
preguntas obligadas son ¿Qué hay de los marinos argentinos que participaron?,
¿Es posible que hayan sido afectados por este agente neurotóxico?, ¿Estaban
provistos de elementos como son los trajes “QBN” para protegerse? Y ¿Qué tan al
tanto estaba y está el gobierno argentino sobre esta situación?
La última pregunta
seria ¿Se ha hecho algún censo médico sobre la sobrevivencia de cada uno de
ellos?
La situación de
aquellos marinos de la Armada aún hoy día se encuentra en un limbo jurídico ya
que, todos los gobiernos que han pasado desde que regresaron de aquella guerra,
no han concedido el reconocimiento de su veteranía y la correspondiente compensación
por los servicios que prestaron que dejemos bien aclarado, no fue a la patria
ni a la paz mundial.
La difusión de este
descubrimiento médico podría ser un punta pie para que el gobierno argentino
ponga manos a la obra para abandonar su amnesia y desempolvar los archivos del
Ministerio de Defensa y establecer cuáles fueron los riesgos a los que sus
hombres se vieron expuestos por su participación en el grupo de tareas “ALFIL
1” que opero dentro del Teatro de Operaciones hasta el final de las hostilidades,
máxime ante la confirmación de que en ese conflicto, se liberó a la atmósfera
nada menos que este agente nervioso como el Gas Sarín.
[1]
Epidemiólogo ambientalista que durante décadas se encargo de investigar las
causas del Síndrome del Golfo. Entrevista de 1997 de archivo de PBS en el
siguiente vínculo: https://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows/syndrome/interviews/haley1.html
[2]
Publicación de UTsouthwestern del 11 de mayo 2022 en su sitio oficial: https://www.utsouthwestern.edu/newsroom/articles/year-2022/sarin-nerve-gas-gulf-war-illness.html
[3]
Publicación de la BBC de Londres del 11 de mayo 2022 disponible en el siguiente
vínculo: https://www.bbc.com/news/health-61398886
[4]
Denominación para Químico, Biológico, Nuclear que tiene un tratamiento a cargo
de la Armada y que se puede consultar en el siguiente link: https://www.argentina.gob.ar/servicio-de-seguridad-ambiental-de-la-armada-siam/defensa-qbn-r
[5] El
caso de Ian Ewers Larose publicado en el sitio de la Royal British Legion: https://www.britishlegion.org.uk/stories/gulf-war-illnesses-ian-s-story-and-why-we-re-campaigning?_gl=1*1jae1yk*_up*MQ..*_ga*NTA1Njg4NDQ2LjE2NzE2MzE2MzE.*_ga_Y6F7GNMDH2*MTY3MTYzMTYyOC4xLjAuMTY3MTYzMTYyOC4wLjAuMA..*_ga_N0H21K3H1R*MTY3MTYzMTYyOC4xLjAuMTY3MTYzMTYyOC4wLjAuMA..