¿CAOS O RENOVACION?
¿Cuáles serán las consecuencias del derrocamiento de Bashar Al Assad y
del sistema republicano árabe en Siria?
Por
Alí Al Najafi
Así como Alá no aprueba a los trasgresores y a los criminales que
siembran el caos en la tierra, ha mandado a los creyentes a luchar contra
quienes sacan provecho de aquel. La caída de Bashar Al Assad y de la estructura
del Partido Baas es una señal de los nuevos tiempos que ya están como
nubarrones sobre todos nosotros.
La
república como forma de gobierno ya no existe. Las instituciones políticas y
administrativas han comenzado a ser desguazadas, en especial sus fuerzas
armadas, las policiales y de inteligencia. La secularidad y el laicismo de la que Siria gozo
hasta el domingo 7 de diciembre ha muerto y dejado paso a la conformación e
instauración de hecho de un falso Emirato ¿Esto es una exageración?
A
diferencia del embuste del “Estado Islámico” (pergeniado por los
estadounidenses durante la ocupación de Iraq), los grupos sunitas liderados por
Abu Mohammad al-Julani y Muhammad al-Bashir, no estarían planeando una limpieza
sangrienta como lo hizo la gente de Abu Bakr Al Bagdadi contra los chiitas
iraquíes. Claro está que trataran de eliminar a los anteriores agentes y
partidarios baasistas, tal como lo hicieron los estadounidenses en Iraq usando
a las milicias chiitas que ellos financiaron y entrenaron. Por lo pronto han
anunciado establecer un “gobierno de salvación” sin aclarar a quien salvará.
Como
principio de cuentas se debería poner en vigencia una nueva constitución que
respete a todos los sirios sin distinciones odiosas y segregacionismos, algo
que ya descarto por la encubierta injerencia estadounidense en esos planes.
Pero
mientras estos nuevos dueños del poder hacen sus anuncios de “salvación” y se
pavonean ante los canales de Tv, Israel tras anunciar que deja sin efecto todos
los acuerdos por los Altos del Golán, continua con sus ataques e incursiones en
lo profundo del país sin que se conozcan acciones de defensa por parte de estas
agrupaciones salafistas ¿Dónde está el cumplimiento de las aleyas del profeta
para combatir a los enemigos del Islam y defender a sus creyentes? Con una nada
curiosa permisividad y gracias a la indefensión de los cielos sirios, los
bombardeos israelíes han destruido aeropuertos, escuadrones de aviones y
helicópteros estacionados en las pistas y centros de mando de las fuerzas
armadas sirias. Una vez más observamos la notable ausencia de Naciones Unidas
en condenar estas abiertas agresiones que además de un aprovechamiento de
Netanyahu y sus secuaces, implican la violación flagrante del Capitulo VII de
la Carta orgánica.
Esto último
es tan sarcástico y una evidente mofa a la ley internacional como los
comentarios de Washington hablando de lo que ocurre en Siria diciendo “queremos
una transición pacífica”
¿Nos puede
asombrar esto? Al mismo tiempo pero en Gaza y aprovechando que los medios hacen
foco sobre Siria, los aviones israelíes cometían una nueva y horrible masacre
matando a dos familias palestinas compuestas por 25 miembros en Beit Hanoun
¿Quiénes son los carniceros entonces?
Una vez
más, tenemos una narrativa ajustada a las conveniencias de quienes la difundan.
Mientras los medios occidentales, en su mayoría alineados a la geopolítica de
Washington hablan de una liberación de los sirios, magnificando situaciones
como las redadas a las cárceles y las salas de torturas del régimen, les cuesta
mucho y se nota, tratar de no hablar de “Al Qaeda” y la alianza de grupos
yihadistas que tomaron el poder. Y claro, como podrían explicar que han sido sus
administraciones quienes los armaron, financiaron y alentaron para imponer “la
yihad de la democracia”.
No hay
dudas que para Washington y para la administración Biden es el desquite por la
humillación sufrida en Afganistán y el obligado retiro de sus tropas en aquel
fatidico septiembre del 2021. Pero Siria no es Afganistán y la evolución de los
acontecimientos todavía esta por verse. Si hay algo que sin dudas va suceder y
ello es inexorable, que se instaurará una dictadura mucho más represiva y
brutal que estará estrechamente controlada por Washington y Bruselas.
Recordemos
una vez más quienes son los “libertadores” de Damasco. Si la opinión pública
cree que son grupos de sirios o incluso árabes disidentes del anterior
gobierno, usted ha tragado demasiada propaganda occidental que intoxica sus
razón. Son nada menos que un rejunte de mercenarios traídos de varias partes
del mundo, en especial de Asia entre los cuales hay tayikos, chechenos, uygures
chinos, malayos, árabes y los últimos llegados en grado de colaboración,
ucranianos. Y sabe una cosa, ninguno vino gratis ni a “combatir por el camino
de la yihad” como lo prescribe el Sagrado Corán.
Otra
cuestión que los medios no tratan y que nunca van a referir es lo que está sucediendo
bajo cubierto y en donde los israelíes están teniendo principal interés en que
toda la infraestructura de la Siria laica sea destruida. También están muy
involucrados los turcos, que en búsqueda de restaurar la influencia turkica en
toda la región, han sido y siguen siendo los comodines para las operaciones de
EEUU en la región.
Las ciudades
sirias y en particular Damasco está completamente liberada, pero no para los
habitantes sirios sino para los equipos de asesinos y saqueadores de los
principales actores involucrados en la caída que en estos momentos muy
seguramente se hallan muy ocupados en sus faenas sangrientas.
Por lo
pronto y pese al toque de queda implementado por los “libertadores” reina la
confusión y las calles son de grupos de enmascarados sin rostro ni identidad.
Ahora son los sirios los que van a vivir en carne propia lo que les ocurrió a
sus vecinos iraquíes con lo cual no hay muchas expectativas de que todo esto
implique un mejoramiento para el respeto de sus derechos.