miércoles, 7 de octubre de 2015

EN LA MIRA


¿DE DÓNDE SALIÓ  ISIS?


Es la pregunta que se ha murmurado desde el comienzo y hoy con la intervención rusa parece haberse confirmado la molesta respuesta


Hace ya más de una año, que hizo aparición una misteriosa agrupación armada que  literalmente sacudió toda la región de la “media luna fértil”. En medio de las cruentas matanzas que una confederación de grupos “pseudo-yijadistas” estaba llevando en tierras sirias, la incursión de ésta novedosa y aparente fuerza sunita, no llamaría la atención.

Pero tras haber visto como en solo un par de días, flamantes camionetas “Toyota” artilladas con hombres vestidos de negro y con sus cabezas bien cubiertas, cruzaban las fronteras iraquíes para capturar miles de kilómetros cuadrados en espectaculares operaciones de combate contra las bases y fortificaciones del ejército colaboracionista de Iraq, las preguntas de los más avezados en tácticas militares y analistas de inteligencia comenzaron a brotar como un cántaro. Entre las principales cuestiones, surgieron: ¿Quiénes y de dónde salieron todos estos tipos? Y por supuesto ¿Quiénes les estaba financiando?

Para abordar estos interrogantes, se debe abandonar la versión oficial que había venido siendo difundida por los engañosos medios de información anglosajones que responde a los intereses que se esconden en Washington.  Esa versión,  es la que se había venido difundiendo sobre la supuesta “guerra civil” en Siria y de los “rebeldes” encarnados en el fantasmagórico FSA (v. http://www.veteranstoday.com/2015/10/05/lavrov-us-backed-free-syrian-army-seems-to-have-vanished / ) que luchaban por eliminar al “dictador Bashar Al Assad” y cuando los factores políticos no bastaron para lograr sus objetivos y justificar la existencia de estos grupos criminales , se acudió a la llamada “lucha sectaria” solo, que invirtiendo los  matices que se habían esgrimido  para explicar la situación de Iraq.

Sobre este último tema, hay que dejar en claro que en Iraq jamás hasta la llegada de los estadounidenses en 2003, hubo enfrentamientos confesionales o atentados contra mezquitas y menos aún existía “Al Qaeda”, con lo cual se van abriendo las primeras pistas para entender lo que venía ocurriendo.

El primer antecedente para explicar de donde salieron los principales elementos que sirvieron para reclutar, engrosar y coordinar lo que sería el potenciado “Daesh” que se convertiría en el “ISIL”, había que verlo en la liberación de miles de presos comunes que llevó a cabo en 2011 el Reino de Arabia Saudita, bajo la condición de pasar a ser reclutados en un proyecto que se estaba desarrollando en la región iraquí de Al Anbar. No paso mucho tiempo para que aquel “Estado Islámico de Iraq”  -claramente renovado y revitalizado- comenzara a operar con mayor continuidad y dotados con amplios recursos  entre la frontera  de Iraq y Siria.

Del lado sirio y en medio de la agitación –impulsada por la CIA- que se llevaba en las principales ciudades,  aparecía el “Frente Islámico Sirio de Liberación” como parte de aquellos reos que, tras haber sido pertrechados hasta los dientes, comenzaban a dar los primeros grandes golpes contra el ejército nacional sirio.

Entre tanto, en el vecino Iraq, un  extraño episodio ocurrido en cercanías de Bagdad, más precisamente sobre la cárcel de Abu-Graib en septiembre del 2013, donde tuvo lugar un espectacular hecho,  cuando un grupo –que se presumía que era de la resistencia iraquí- pudo asaltar la prisión, rescatar a cientos de prisioneros y huir sin que ninguno pudiera ser recapturado.  Las características que tuvo la ejecución de este rescate y el curioso éxito hizo sospechar que había contado con la ayuda de agencias de inteligencia externas, más puntualmente de la CIA.

Esas mismas agencias –y especialmente la CIA- serían las que facilitarían la llegada de equipamiento, armas y los más sofisticados sistemas de misiles anti tanque “TOW-2” que son de fabricación exclusiva de EEUU y que serían puestos a disposición de los mercenarios para destruir los blindados sirios y luego los iraquíes.

De este modo, con los recursos, estos grupos reclutados de la región más los que estaban llegando desde Libia, la fuerza mercenaria estaba lista para ponerla en oposición a las fuerzas gubernamentales.

Cuando los primeros documentos fílmicos que aparecieron en la internet sobre las operaciones de “ISIL”  en territorio iraquí, francamente parecía ser uno de tantos ataques que el grupo conocido como “Estado Islámico de Iraq” venía realizando aisladamente desde el 2009. Pero en estos nuevos videos fechados en junio del 2014, los recursos con que contaban estos misteriosos hombres enmascarados que vestían como fuerzas especiales iraquíes, volvía esta situación ciertamente obnuvilante.  Era casi como una película hollywoodense: hombres sin rostro con uniformes auténticos de los cuerpos de seguridad especiales ISOF y del ejército iraquí, con sus respectivos vehículos artillados, apostados en un reten de control en rutas del norte.  Los desprevenidos y hasta abúlicos conductores iraquíes que pasaban por esas zonas, no se percataban de quienes eran en realidad esos tipos ni cuáles eran sus intensiones.

Como si fuese un control de rutina al que los iraquíes estaban acostumbrados a soportar, iban siendo detenidos los vehículos que parecían despertar un interés para los presuntos  “comandos de lucha antiterrorista” del ISOF que había sido creado por EEUU durante la invasión y que irónicamente eran los que perseguían a “Daesh”. Sin sospechas de lo que realmente buscaban las “autoridades”,  los vehículos elegidos se orillaban al costado de la tuta donde se les pedía las identificaciones de rigor.  Quienes mostraban carnets de funcionarios del régimen, se les invitaba a bajar y una vez abajo del vehículo, eran reducidos y llevados fuera de la vista de los demás, para ser reducidos y tras serles leídos los cargos en su contra y con la bandera negra de fondo, eran ejecutados con un disparo en la cabeza.

A pesar que esto parecía ser una –muy sofisticada por cierto- operación más de grupos de la resistencia iraquí, con el correr de los días se comprobaría que era algo más que ataques aislados. Se asomaba una organización armada que con tácticas muy bien ensayadas  y con una logística muy sofisticada, revelaba  que no habían llegado para golpear e irse.

A pesar de que su estructura está compuesta por grupos de mercenarios y ex presidiarios, el denominado “Estado Islámico de Iraq y el Levante” o “el Sham”, se trata de una variante de la franquicia “Al Qaeda”, programa creado por los cerebros de la CIA  a fines de la década de los setentas y plenamente operativa en los ochentas en Afganistán.  

El mismo Vladimir Putin en Octubre del 2014 en rueda de prensa en Sochi, ante periodistas norteamericanos y europeos al referirse a las “preocupaciones de Obama sobre ISIS” el mandatario ruso exclamó ¿pero quiénes son los que los armaron y los pusieron en Siria para derrocar al gobierno? Y continuo…”ellos son mercenarios y como tales pelean por quien les pague mejor”. Estas y otras consideraciones fueron magistralmente expuestas por investigadores independientes que desde hace años vienen estudiando el tema (v. http://www.voltairenet.org/article188932.html ). La ponencia de Putin fue tan clara y frontal que los medios occidentales nunca lo reprodujeron.


Pero que se veía y se sigue viendo desde el Cono sur sobre esta situación. Obviamente, los medios nacionales son costumbristas refrendadores de lo que viene del norte y Europa. En el tema son lamentables y a veces pareciera que pecaran de una supina ignorancia, algo que solo es una apariencia. Lo mismo hicieron con la invasión de Iraq en 2003 y con la escandalosa  intervención de la OTAN sobre Libia n 2011. Ante la realidad de lo que está aconteciendo en estas últimas semanas con la intervención rusa en Siria, esa versión repleta de contrasentidos, incoherencias y mentiras están destinadas al canasto de la basura.

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