EN LA MIRA
¿DE DÓNDE SALIÓ ISIS?
Es la pregunta que se ha murmurado desde el comienzo y hoy con la intervención rusa parece haberse confirmado la molesta respuesta
Hace ya más de una año, que hizo
aparición una misteriosa agrupación armada que literalmente sacudió toda la región de la
“media luna fértil”. En medio de las cruentas matanzas que una confederación de
grupos “pseudo-yijadistas” estaba llevando en tierras sirias, la incursión de
ésta novedosa y aparente fuerza sunita, no llamaría la atención.
Pero tras haber visto como en
solo un par de días, flamantes camionetas “Toyota” artilladas con hombres
vestidos de negro y con sus cabezas bien cubiertas, cruzaban las fronteras
iraquíes para capturar miles de kilómetros cuadrados en espectaculares
operaciones de combate contra las bases y fortificaciones del ejército
colaboracionista de Iraq, las preguntas de los más avezados en tácticas
militares y analistas de inteligencia comenzaron a brotar como un cántaro.
Entre las principales cuestiones, surgieron: ¿Quiénes y de dónde salieron todos
estos tipos? Y por supuesto ¿Quiénes les estaba financiando?
Para abordar estos interrogantes,
se debe abandonar la versión oficial que había venido siendo difundida por los
engañosos medios de información anglosajones que responde a los intereses que
se esconden en Washington. Esa versión, es la que se había venido difundiendo sobre la
supuesta “guerra civil” en Siria y de los “rebeldes” encarnados en el fantasmagórico
FSA (v. http://www.veteranstoday.com/2015/10/05/lavrov-us-backed-free-syrian-army-seems-to-have-vanished
/ ) que luchaban por eliminar al “dictador Bashar Al Assad” y cuando los
factores políticos no bastaron para lograr sus objetivos y justificar la
existencia de estos grupos criminales , se acudió a la llamada “lucha sectaria”
solo, que invirtiendo los matices que se
habían esgrimido para explicar la
situación de Iraq.
Sobre este último tema, hay que
dejar en claro que en Iraq jamás hasta la llegada de los estadounidenses en
2003, hubo enfrentamientos confesionales o atentados contra mezquitas y menos
aún existía “Al Qaeda”, con lo cual se van abriendo las primeras pistas para
entender lo que venía ocurriendo.
El primer antecedente para
explicar de donde salieron los principales elementos que sirvieron para
reclutar, engrosar y coordinar lo que sería el potenciado “Daesh” que se
convertiría en el “ISIL”, había que verlo en la liberación de miles de presos
comunes que llevó a cabo en 2011 el Reino de Arabia Saudita, bajo la condición
de pasar a ser reclutados en un proyecto que se estaba desarrollando en la
región iraquí de Al Anbar. No paso mucho tiempo para que aquel “Estado Islámico
de Iraq” -claramente renovado y
revitalizado- comenzara a operar con mayor continuidad y dotados con
amplios recursos entre la frontera de Iraq y Siria.
Del lado sirio y en medio de la
agitación –impulsada por la CIA- que se llevaba en las principales
ciudades, aparecía el “Frente Islámico
Sirio de Liberación” como parte de aquellos reos que, tras haber sido
pertrechados hasta los dientes, comenzaban a dar los primeros grandes golpes
contra el ejército nacional sirio.
Entre tanto, en el vecino Iraq,
un extraño episodio ocurrido en cercanías
de Bagdad, más precisamente sobre la cárcel de Abu-Graib en septiembre del
2013, donde tuvo lugar un espectacular hecho, cuando un grupo –que se presumía que era de
la resistencia iraquí- pudo asaltar la prisión, rescatar a cientos de
prisioneros y huir sin que ninguno pudiera ser recapturado. Las características que tuvo la ejecución de
este rescate y el curioso éxito hizo sospechar que había contado con la ayuda
de agencias de inteligencia externas, más puntualmente de la CIA.
Esas mismas agencias –y
especialmente la CIA- serían las que facilitarían la llegada de
equipamiento, armas y los más sofisticados sistemas de misiles anti tanque
“TOW-2” que son de fabricación exclusiva de EEUU y que serían puestos a
disposición de los mercenarios para destruir los blindados sirios y luego los
iraquíes.
De este modo, con los recursos,
estos grupos reclutados de la región más los que estaban llegando desde Libia,
la fuerza mercenaria estaba lista para ponerla en oposición a las fuerzas
gubernamentales.
Cuando los primeros documentos
fílmicos que aparecieron en la internet sobre las operaciones de “ISIL” en territorio iraquí, francamente parecía ser uno
de tantos ataques que el grupo conocido como “Estado Islámico de Iraq” venía
realizando aisladamente desde el 2009. Pero en estos nuevos videos fechados en
junio del 2014, los recursos con que contaban estos misteriosos hombres enmascarados
que vestían como fuerzas especiales iraquíes, volvía esta situación ciertamente
obnuvilante. Era casi como una película
hollywoodense: hombres sin rostro con uniformes auténticos de los cuerpos de
seguridad especiales ISOF y del ejército iraquí, con sus respectivos vehículos
artillados, apostados en un reten de control en rutas del norte. Los desprevenidos y hasta abúlicos conductores
iraquíes que pasaban por esas zonas, no se percataban de quienes eran en
realidad esos tipos ni cuáles eran sus intensiones.
Como si fuese un control de
rutina al que los iraquíes estaban acostumbrados a soportar, iban siendo
detenidos los vehículos que parecían despertar un interés para los
presuntos “comandos de lucha
antiterrorista” del ISOF que había sido creado por EEUU durante la invasión y
que irónicamente eran los que perseguían a “Daesh”. Sin sospechas de lo que
realmente buscaban las “autoridades”,
los vehículos elegidos se orillaban al costado de la tuta donde se les
pedía las identificaciones de rigor.
Quienes mostraban carnets de funcionarios del régimen, se les invitaba a
bajar y una vez abajo del vehículo, eran reducidos y llevados fuera de la vista
de los demás, para ser reducidos y tras serles leídos los cargos en su contra y
con la bandera negra de fondo, eran ejecutados con un disparo en la cabeza.
A pesar que esto parecía ser una
–muy sofisticada por cierto- operación más de grupos de la resistencia
iraquí, con el correr de los días se comprobaría que era algo más que ataques
aislados. Se asomaba una organización armada que con tácticas muy bien
ensayadas y con una logística muy
sofisticada, revelaba que no habían
llegado para golpear e irse.
A pesar de que su estructura está
compuesta por grupos de mercenarios y ex presidiarios, el denominado “Estado
Islámico de Iraq y el Levante” o “el Sham”, se trata de una variante de la
franquicia “Al Qaeda”, programa creado por los cerebros de la CIA a fines de la década de los setentas y
plenamente operativa en los ochentas en Afganistán.
El mismo Vladimir Putin en
Octubre del 2014 en rueda de prensa en Sochi, ante periodistas norteamericanos
y europeos al referirse a las “preocupaciones de Obama sobre ISIS” el
mandatario ruso exclamó ¿pero quiénes son los que los armaron y los pusieron en
Siria para derrocar al gobierno? Y continuo…”ellos son mercenarios y como tales
pelean por quien les pague mejor”. Estas y otras consideraciones fueron
magistralmente expuestas por investigadores independientes que desde hace años
vienen estudiando el tema (v. http://www.voltairenet.org/article188932.html ). La
ponencia de Putin fue tan clara y frontal que los medios occidentales nunca lo
reprodujeron.
Pero que se veía y se sigue
viendo desde el Cono sur sobre esta situación. Obviamente, los medios
nacionales son costumbristas refrendadores de lo que viene del norte y Europa.
En el tema son lamentables y a veces pareciera que pecaran de una supina
ignorancia, algo que solo es una apariencia. Lo mismo hicieron con la invasión
de Iraq en 2003 y con la escandalosa
intervención de la OTAN sobre Libia n 2011. Ante la realidad de lo que
está aconteciendo en estas últimas semanas con la intervención rusa en Siria,
esa versión repleta de contrasentidos, incoherencias y mentiras están
destinadas al canasto de la basura.
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