viernes, 26 de agosto de 2016

EN DEBATE


“BREXIT, MACRI Y ARGENTINA”

Habrá vocación política del gobierno de Macri por usufructuar la crisis británica para provecho de los intereses geoestratégicos de su país




Por Charles H. Slim
Apenas hace unos días que el diario británico de “The economist” sacó una jocosa nota que reflejaba la dura situación político-económica que está pasando la Argentina por éstos días, haciendo centro en ridiculizar al mandatario argentino Mauricio Macri mediante una caricatura que lo muestra abrigado hasta los dientes como una sátira al descontento popular que reina en las calles de su “Buenos Aires querido”.  Pero el artículo del diario británico refleja algo más que la simple caricatura de la realidad argentina; y ello es, que Londres se halla tan o pesimamente peor que Argentina en lo que hace a su situación económico financiera que está complicando su realidad política devenida del “Brexit” que le llevó a retomar sus aspiraciones nacionalistas en el marco del Commonwealt.

Sin dudas que la salida del reino Unido de la UE ha cambiado el estatus y la situación de las Islas ocupadas del Atlántico sur, que como lo revelaron los mismos kelpers al enviar algunos enigmáticos “twits”, dejan en claro su frustrad intensión de que Londres permaneciera atada a la Unión como forma de tener el poder suficiente para sostener su ilegitima posición. Y es que con ésta situación, la debilidad de Londres se hace evidente, mucho más si se tiene en cuenta, que se halla involucrada junto a EEUU y Cía en las operaciones sucias en Siria.  Los kelpers son conscientes de ello pero, Buenos Aires parece que no.

Claramente, los Kelpers están sobreactuando su posición para tratar de manipular a la opinión pública, especialmente a la argentina, alegando que se hallan a merced de un posible zarpazo de la República Argentina.  En realidad, no hay posibilidades ni remotamente viables de que el actual gobierno argentino pueda emprender una gesta contra dicha colonia, no solo porque no está en su ideario político –absolutamente subordinado al anglosajón- sino porque no hay moral ni materialmente FFAA disponibles para una empresa semejante, aunque no habría que sorprenderse por algún episodio pre-fabricado por la sección “InCoStrat”  Innovative Communications & Strategies del MI-6, dedicado a las operaciones de propaganda y trucos sucios.

No debe olvidarse que la guerra es un excelente negocio y que en las actuales circunstancias de recesión económica británica que se agudiza por la salida de la UE, le da muchas más ínfulas y argumentos para que los piratas afilen sus ganchos.

Recordemos aquella reunión de Macri y Cameron en Davos a comienzos de año, en donde Londres se dio el gusto de condicionar la ayuda económica al país, a cambio fel silencio en todo lo que tuviera que ver con las reclamaciones por las Islas Malvinas y las aguas adyacentes, estaba en el marco de un Reino Unido dentro de la UE y por ende con todas las ventajas políticas, militares y especialmente financiera que ello representaba. Pero también era otra condición sine qua non que el flamante gobierno argentino, pusiera en orden sus cuentas en lo que respecta a la banca y reajustara a los niveles internacionales, las tarifas desfasadas de sus servicios públicos y de los precios de productos como los combustibles fósiles que pese a que Argentina es un productor importante de petróleo que al día de hoy posee grandes reservas bajo su plataforma continental, debe importar el refinado que llega en forma de combustible.
Macri The Economist

Igualmente los analistas del diario británico reconocen que los valores y las tarifas se  vieron perjudicadas  por los doce años de un populismo recalcitrante, que además de vender por debajo de los precios reales de mercado, subvenciono en forma alocada y con una gran cuota de corrupción todas las ramas de sus servicios públicos. Los británicos, o mejor dicho los personeros de Downing Street 10 y en especial en el Foreing Office esperaban con ansiedad que Macri y su gabinete de CEO lograran reacomodar en forma inmediata semejante desbarajuste sin esperar contratiempos como fue el fallido reajuste tarifario.

Pero los británicos y en especial su gobierno parece que no han considerado el particular carácter de los argentinos que fieles a su diagnóstico ciclotímico, pasan sin pausa del entusiasmo exagerado al pozo depresivo más enfermizo, algo que se refleja lastimeramente en su clase política que paso de convertirse en neoliberales menemistas a progresistas de izquierda kirchneristas y hoy por hoy se halla en plena mutación.

Según se comenta en los pasillos de la banca británica y en especial en el “HM Treasury” (Ministerio de 
Hacienda de Londres) Mauricio Macri ha ido varios pasos para atrás luego de que la Corte Suprema de la Nación le rechazó el incremento de las tarifas de los servicios públicos, algo que –según los británicos- es la clara demostración de una notable debilidad del gobierno. Para estos sectores, la decisión de los tribunales argentinos han desatado el nerviosismo de los inversores y eso no es bueno. Pero la realidad actual, nos informa que los británicos no pueden señalar defectos a los argentinos y en cierto sentido, a nadie. El gobierno de Theresa May esta linchando con una pesada carga dejada por el inesperado éxito de los partidarios del independentismo populista que sacó al Reino Unido de la Unión  Europea, la cual a su vez le ha dejado en claro que no está dispuesta a tolerar imposiciones que no se ajusta a la normativa de la unión.
Theresa May vs Ángela Merkel

Y es que, casi como si se tratara de una comedia, Londres tras haber logrado salirse de la UE, pretende seguir operando a nivel bancario y financiero con los mismos beneficios como si aún estuviera dentro de la estructura de la Unión, algo que fue remarcado como una incongruencia por la primer ministra alemana Ángela Merkel, tácitamente acompañado por el resto de los miembros del bloque.  Pero lo que más molesta a la UE es el problema de la incertidumbre que creó el Brexit y que aún no puede reajustarse por el descalabro que ha causado entre los países miembros, algo que será materia de discusión en la cumbre a celebrarse el 16 de septiembre en Bratislava.  

Pero en este marco ¿Qué es lo que hará el gobierno de Buenos Aires en lo que respecta a su política exterior relacionada con sus intereses geoestratégicos en el Atlántico sur? Siendo conservadores en las posibles respuestas, solo podemos profetizar que del mandato de Mauricio Macri y su gabinete no harán nada por aquellos intereses.  Por el contrario, es muy posible que su gobierno se ponga a la par de políticas pro-activas originadas en Londres destinadas a apagar la política de malvinización que vale la pena señalar, fue una de las pocas cuestiones inteligentes del anterior gobierno. Aunque el tenor de aquella política de recobrar el ideario de mantener viva la política irrenunciable de las “Malvinas Argentinas” estuvo basada en una muy débil y hasta torpe propaganda infantiloide que no estuvo exenta de papelones, no puede dejarse de mencionar. Y si no, ¿alguien recuerda el caso del “Buen Kelper”? Muchos argentinos quizá no lo recuerden por el simple hecho de que muchos creyeron que eso nunca ocurrió.

Se trató de un inglés llamado James Peck, un “bribón” que  necesitado de colocarse en algún lugar de su insípida existencia en las islas, conoció a una ciudadana argentina con la cual tuvo hijos y de ese modo logro hacer pie en el continente. Como en las islas no tenía trabajo, no vio mejor idea que comenzar a gestionar con un “aparente” apasionamiento kirchnerista, un DNI argentino para poder acceder sin problemas al país para ver a sus hijos y poder obtener un trabajo estable.  Pero no solo obtuvo su DNI  sino que, por su persistente accionar “chupamedista”  -muy bien aprendido en estas tierras- y como un trofeo político para Cristina, se ganó un puestito dentro del gobierno. Pero para cuando cayó aquel, se le acabó la suerte y sin más fue despedido  ¿qué creen que hizo este pillo inglés? Simplemente, le dio una patada a Cristina y tras romper aquel DNI que el mismo gobierno K le entrego en mano, comenzó a ventilar las irreverencias y las inconsecuencias de ese gobierno nada ético e insensible.   


Pero más allá de estos pintorescos y particulares episodios de aquel otrora gobierno “nacional y popular” , en lo que hizo a su política seria sobre Malvinas simplemente, no existió. Muchas veces equiparado con el gobierno revolucionario y bolivariano de Chávez,  en el tema de la defensa de la soberanía nacional, Buenos Aires no le llegó ni a la suela de sus zapatos.  Por cierto que el actual gobierno lejos está de aquel modelo o de cualquiera que pueda contrariar a los intereses de Londres e incluso de los Kelpers quienes están trabajando sin pausa para lograr su autodeterminación política, algo que van camino a lograr con los emprendimientos petroleros en rededor de las islas y que como lo han explicitado algunos de sus propios representantes. Y no solo eso; con los ingresos que se obtengan del pleno de la explotación petrolera y de la que obtienen desde hace décadas de los permisos de pesca a otros países, lograran armar su propia fuerza armada. 

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