domingo, 24 de diciembre de 2023

UN CONFLICTO ETNOGRAFICO

¿Por qué el conflicto asimétrico entre Israel y los palestinos es eminentemente político?

 

Por Pepe Beru

Lejos de las cámaras de los medios occidentales o más bien, censuradas por las políticas editoriales notoriamente tendenciosas, las imágenes de brutalidad de los bombardeos israelíes, aún en vísperas de la navidad cristiana, no ha logrado rendir a la resistencia árabe palestina que indistintamente de la confesionalidad de sus miembros, literalmente combate con tenacidad a los invasores desde debajo de los escombros.

Es ahí cuando los aviones se han ido, los hombres armados con sus “AK-47” y sus letales lanzacohetes anti tanque “Yassin 105” salen a cazar a los intrusos que infructuosamente tratan de cubrirse en sus vehículos blindados, tras sus tanques “Merkaba” y los esqueletos de edificios que han sido demolidos por sus bombardeos.

No es una sorpresa que entre muchos de los efectivos de las FDI hallan extranjeros. Israel es un estado creado en 1948 por judíos europeos y con una población en su mayor parte de judíos que nacieron en otros países ¿Qué novedad implicaría entonces la presencia de estos componentes extranjeros entre los que hoy combaten en Gaza?

La novedad o más bien lo que nunca se ha dicho nada en occidente es que muchos musulmanes y cristianos descendientes de las familias palestinas expulsadas o simplemente exterminadas durante la “Nakba” o a posterior tras la guerra de 1967, tienen muchos motivos para hoy acudir a defender a su gente quienes realmente están amenazados de ser exterminados. Los hechos están a la vista y pese al intento por distorsionarlos, la gente no es estúpida. Israel no solo priva de agua, comida, de medicamentos y masacra a los habitantes de Gaza, también ha estado atentando contra los lugares santos palestinos en Jerusalen tanto musulmanes como cristianos.

Los medios en occidente y en particular los argentinos, callan esto. Y es que estos tienen un acostumbrado prejuicio contra los árabes-palestinos (particularmente contra el Islam) y han solido ignorarlos cuando hablan de lo que sucede. Tratar de criminalizar a la resistencia palestina es la estrategia comunicacional más conocida y extendida que Tel Aviv practica intentando centrar en “Hamas”, todos los males con alcance global.

Los expertos israelíes y sus colegas sionistas en desinformación en todo el hemisferio han tratado siguen tratando de colgarle a “Hamas” el mote de “terrorismo islámico”, una treta sucia que desde 2001 uso Washington (por medio de sus programas secretos “Al Qaeda” y el “ISIS”) para avanzar sobre el Oriente Medio y que Tel Aviv usa como una de sus armas de contrainteligencia.

En lo que viene ocurriendo en la Franja de Gaza, la cantidad de curiosas anécdotas sobre la variopinta presencia de combatientes también alcanza al bando palestino. En momentos que se libraban encarnizadas escaramuzas en “Al-Qasasib” al norte de Gaza, un combatiente de la facción marxista FPLP de la resistencia palestina pudo advertir que a pocos metros de donde se hallaban atrincherados escuchaba voces en un idioma familiar, que no era otro que el español con acento argentino.

Pero ¿Cómo se dio cuenta de esto? Porque él también es de origen argentino y hace ya diez años que vive en Gaza donde tras casarse con una joven musulmana y tener cuatro hijos, han sufrido junto a todos los gazaties, el horror y el sufrimiento a manos de la ocupación sionista. Su dolor personal pasa por la pérdida de dos de sus pequeños hijos tras los bombardeos israelíes en 2022 y fue allí que tomó la decisión de pasar a la acción. Afortunadamente logró que su mujer, sus dos hijos y parte de la familia de ella cruzara por Rafah al Sinaí.

Este argentino que llamaremos “Hernán”, por estos momentos en que nos cuenta su historia se halla operando junto a una brigada de hombres del FPLP y de “Al Quds” en el núcleo de Gaza City, impidiendo que los israelíes puedan afincarse con seguridad. Con su Kaláshnikov “AK-74” en su mano derecha y un “M16” terciado en su espalda trofeo capturado a las FDI, nos encontramos a resguardo de los Drones israelíes que peinan Gaza en un zulo subterráneo de algún lugar de “Juhr Al-Deek” en el centro de la Franja. Allí nos relata cómo ha descubierto una cantidad importante de “mercenarios” argentinos que están operando para Israel.

Sobre esto nos comenta diciendo “Podemos verlos sin que ellos nos vean y a veces estamos tan cerca que ni se lo imaginan. No todos son mercenarios. Hay otros que llevan el uniforme oficial y el armamento de las FDI es decir, esos son jóvenes judíos que seguramente se enrolaron en Buenos Aires como voluntarios y de allí los enviaron. Los mercenarios incluso no todos son judíos y es posible que la mayoría sean ex miembros de alguna fuerza militar”. Ante la diferenciación que hizo le pregunte ¿Qué diferencia visible hay entre ambos grupos? A lo que respondió “Los mercenarios tienen otros equipos, usan armas propias y usan otros uniformes e incluso sus movimientos son más independientes. También la edad los diferencia. Los mercenarios tienen entre 30 y 40 años o incluso más. Pero ambos, los mercenarios y los FDI están disparando y matando a los civiles sin contemplaciones”.

En un momento habla de las tácticas que están usando los israelíes diciendo “Estos cobardes cuando hallan una boca de túnel o un pasadizo suelen enviar perros adiestrados con cámaras o explosivos los cuales anulamos exitosamente”.

Sacando a los mercenarios que van por el dinero, los soldados judíos reclutados en Argentina (y en todo Sudamérica) y los combatientes árabes y aquellos que tienen la sangre de los palestinos desarraigados por la ocupación sionista, está poniendo sobre la mesa una realidad que tal vez los estrategas israelíes y sus ideólogos en occidente no han contemplado y ella es la etnicidad que ha tomado el conflicto y por lo que parece, se irá profundizando con el paso del tiempo.

Israel y sus partidarios han hecho de la colonización un arma demográfica para ir apropiándose de territorios palestinos. Los Kibutz del sur y los asentamientos linderos a Gaza fueron antes terrenos palestinos en donde hubo aldeas y poblados que fueron robados por los sionistas con lo cual ¿Qué soberanía puede clamar Tel Aviv? Ahora el mundo es testigo como Netanyahu y sus partidarios está tratando de sumar a esa política, la de la erradicación física de la población árabe para reemplazarla con nuevas hordas de colonos que no son otra cosa que peones de la política sionista.

No solo los sionistas que el estado de Israel y Washington puedan reclutar van a entrar a combatir por apropiarse de Gaza, también los árabes y descendientes de aquellos palestinos, refugiados en otras latitudes que sienten el llamado de la sangre lo harán para evitar una segunda catástrofe (Nakba) ante un peligro cierto e inminente, que con los más de 26.000 civiles palestinos asesinados no es otro que la exterminación de la población palestina.

 

  

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