MONTANDO EL CIRCO
JUDICIAL
¿Cómo y por qué la
DAIA y los partidarios pro-israelíes argentinos buscan abrir el juicio contra los
sospechados de los atentados de 1992 y 1994?
Por Yossi Tevi
Para cualquier argentino que ya pasa los cuarenta años de edad, se ha dado cuenta que la justicia no solo es un valor muy difuso y cercano solo para los adinerados y poderosos. Sus jueces, en especial los federales tienen una peculiar costumbre de moverse al son de los poderes políticos de turno que se instauran en el país. Obviamente, en algunos casos cuando esos poderes coinciden con intereses externos, ambos serán bien acogidos por esta justicia tuerta.
En este país como
dice el dicho “el hilo se corta por lo más delgado” y eso se aplica muy bien a
la justicia federal. Aquí el refrán de algún doctrinario que reza “la justicia
lenta no es justicia” es más bien una regla descriptiva de la realidad
nacional.
El procesamiento a
una representante de la izquierda y diputada nacional por haber denunciado el
genocidio que está llevando Israel en toda la franja de Gaza, es parte de esta
caricatura llamada justicia. No sería ninguna novedad que dicho temperamento
haya sido tomado tras un llamadito telefónico desde la DAIA o la OSA o quien
sabe, directamente desde algún despacho de la embajada. Pero como las
casualidades no existen, esto tiene una clara explicación y es que el bloque
sionista local (que no representa al judaísmo)[1] alineado con la embajada
(ergo, Tel Aviv, Netanyahu y el bloque mesiánico) forman parte del actual
gobierno argentino.
No hay que ser un
experto para ver el ciego alineamiento de La Casa Rosada a la geopolítica de
Israel. Lo vimos tempranamente en abril del 2024 con la delirante resolución de
la Cámara Federal de Casación penal que afirma la responsabilidad de Irán y
Hesbolá en los atentados. Estaba cantado que a medida se consolidará el
gobierno de los Milei, se profundizaría más en las gestiones políticas para
consolidar el relato anti-iraní. Con esto en vista, la noticia de que la DAIA
está impulsando el inicio del juicio contra los sospechados iraníes y libaneses
de los atentados de 1992 y 1994 no es una casualidad.
Podemos ver que la
división de poderes en estos lugares ya hace tiempo se fue a la mierda, pero en
este caso ya es una obscenidad. Los legisladores argentinos (muy sensibles a
las colaboraciones dinerarias) le han dado la herramienta jurídica -y no
seguramente sin gratificación- para impulsar una verdadera charada. Este
movimiento va de la mano con las ventajas que Israel esta obteniendo en el
Líbano y los velado planes de una agresión estadounidense sobre Irán. Precisamente
estos sectores de la militancia sionista local (que se mueve al compás de las
directivas de Tel Aviv) son lo que tiene determinada una agenda dirigida a
influenciar la política exterior del país tal como lo hacen sus colegas en el
norte.
Ha sido
precisamente este sector el que presiono en el Congreso para modificar
sensiblemente el sistema judicial argentino con una finalidad claramente
política y ella se ve en la inserción del “juicio en ausencia” dentro del
código procesal penal de la nación. Con mucho sigilo y poca prensa en febrero
de este año el senado aprobó la reforma materializando lo que Tel Aviv
esperaba: Consolidar judicialmente un relato contra Irán. Ello fue posible
gracias al impulso del gobierno de los Milei y del apoyo que tuvo en el
Congreso demostrando el alcance de la influencia israelí (más allá la existente
hacia adentro) en la política exterior de Argentina. Pero ¿Por qué en la política
exterior?, ¿Qué tiene que ver una reforma legislativa de un código de formas
con la política exterior?
En días pasados,
las conversaciones entre Netanyahu y su preservativo en La Casa Blanca se puso
sobre la mesa las posibles acciones bélicas contra Irán, un paso que los
extremistas que gobiernan Israel (y que los evangelistas berretas de por acá) buscan
volver un hecho en su enferma y vaporosa mente mesiánica mediante el tan
esperado “Armagedón”. Nunca como en estos momentos, los judíos ortodoxos de las
sectas más radicales buscan que se produzca una conflagración con los
musulmanes que marcaría la llegada de su Mesías.
Precisamente, las
masacres que las FDI (con sus mercenarios multinacionales) y los colonos vienen
cometiendo contra la población palestina en toda la franja de Gaza y la que
acostumbradamente llevan a cabo en Cizjordania se enmarca en ese ideario
mesiánico de creerse con derecho a quitarles la vida y sus posesiones a los
gentiles.
Por último y volviendo
a la reforma legal podemos ver que encaja dentro de los planes del ala política
de la comunidad pero que tiene sus ojos e intereses en el estado de Israel y no
en la verdad pura y dura que hace a la verdadera justicia. Si bien existieron
encubridores y una cadena de curiosas cuestiones que ponían dudas sobre la tan
trillada pista árabe siria y que obligo a sus relatores a redirigirla contra
los chiitas libaneses y los iraníes, nadie entre los argentinos se detuvo a
preguntar ¿Por qué tanta inutilidad en la justicia?, ¿Qué tan escandaloso sería
para la militancia sionista que se ventilara la verdad? O quizá deberían
preguntarse ¿A quiénes realmente se han estado encubriendo durante todos estos
años?
Nunca se han
explicado y mucho menos probado la existencia de hechos centrales que modelan
el relato que los medios rentados se han encargado de difundir durante todos
estos años. Para citar uno solo ¿Por qué si hubo esa supuesta camioneta en
ambos ataques, no se hallaron cráteres en el frente de cada uno de esos edificios
contestes a dicha detonación? O, ¿Por qué no se dejó investigar inmediatamente
el espacio interior de la AMIA que por la posición de los escombros revelaba un
hundimiento en el suelo interno (cráter) del edificio?
Sabiendo que ni la
república Islámica de Irán ni los representantes de la resistencia islámica
Hesbolá van a presentarse a esta charada (estos últimos asesinados por Israel),
con este agregado a la ley procesal armar un caso ya no será necesario (pese a
que no se ha probado nunca ni la existencia de la famosa camioneta “Traffic”
blanca o la supuesta identidad del supuesto conductor libanés) ya que la
sentencia ya está escrita.
A fin de cuenta lo
que se persigue no es la verdad (y nunca se la busco) sino, una movida
geopolítica para favorecer a Israel, nada más.
Pero a pesar de
que se intuye que esa es la finalidad de engarzar una pieza procesal ajenas a
la tradición jurídica romanista, podemos ver algo positivo en esto y
seguramente la DAIA y sus asociados no lo han calculado y es que muchos
criminales de guerra que deambulan por nuestro país y que han cometido toda
clase abominaciones contra la población de Gaza, Cizjordania a o incluso (como
agentes del Mossad) autores de asesinatos y atentados en Beirut y Teherán, una
vez identificados ¿Por qué no podrían ser denunciados, capturados y procesados
por estos delitos de lesa humanidad?
[1]
GENOCIDIO Y JUDEOFOBIA. Absurdo y lamentable fallo de un juez doblegado por el
sionismo
Por Juan José Salinas 08/04/2025, https://pajarorojo.com.ar/73732-2/
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