EN LA MIRA
“LEVANTAMIENTO
DE SANCIONES A IRÁN Y SUS EFECTOS”
Cómo la variable geopolítica en Medio Oriente puede afectar a temas
de la política interna y externa de Argentina
Por
Charles H. Slim
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Teherán, Irán |
Desde al menos un lustro, que Israel ha buscado por todos los
medios instigar un ataque contra la
república Islámica de Irán y para ello, ha tratado infructuosamente de arrastrar
a los EEUU en esta demencial aventura. Hace apenas unos días, una noticia que
apenas salió al conocimiento masivo sacudió al mismo Washington. Esta era que
dos barcos de la marina estadounidense eran capturados in fraganti por
la Armada iraní, un golpe muy duro al orgullo estadounidense y un mal augurio
ante posibles planes sobre la región.
Que
los norteamericanos tienen presencia hostil en la región, no es noticia para
nadie. Lo que representa la novedad es el momento y las maniobras en que se
produjo este incidente. Casualmente y a muy pesar de los sectores del sionismo
internacional, especialmente el estadounidense, el grupo de los 5+1 levantaban
las sanciones contra Irán lo que, además de la algarabía para el castigado pueblo
iraní, desató la ira y el desprecio del gabinete de Benjamín Netanyahu en Tel
Aviv. Algunas fuentes en rededor del
gobierno israelí, aseguraron que en la mañana inmediata a conocerse la
confirmación de la decisión Netanyahu salió disparado de su despacho tomándose
la cabeza y balbuceando en voz baja.
A
Tel Aviv le hubiera servido que los iraníes causaran daños a esos buques o a
sus tripulantes y de ese modo instigar por las vías diplomáticas, políticas y
militares una respuesta contra contundente contra la república Islámica. Pero
Teherán sabía que eso era lo que precisamente buscaba Tel Aviv y lejos de
cometer una torpeza semejante, sus unidades rápidas capturaron a las lanchas
norteamericanas sin darles posibilidad de escape.
Pero
los iraníes no son los únicos que intuyen que Netanyahu y sus columnas sionistas
alrededor del mundo trataran de usufructuar de esto. Dentro de los mismos EEUU
e incluso en los círculos de la izquierda israelí se advierte de posibles
maniobras sucias para tratar de desbaratar el acuerdo que había llevado a que
se levantaran las sanciones contra Irán. Y no solo eso; a pesar de que esto
parecía condicionar a Teherán a que se diera por satisfecho y cerrara la boca
en temas que molestan a Israel, lejos estuvo el presidente iraní Rohani por
coincidir con esas esperanzas. Apenas se supo del levantamiento de las
sanciones, el gobierno iraní denunció que no estaba dispuesto tener relaciones
económicas con EEUU ya que, sus negocios millonarios están vinculados con la
muerte de palestinos, libaneses y yemenitas.
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marines capturados por Irán |
Era
muy corriente y conveniente que los organismos internacionales de control de
armas y las ONG como “Amnesty International” o la “Human Right Warch” pasaran
por alto este gran negocio que termina siendo la causa de las muertes de miles
de árabes, palestinos y también de africanos de los países donde los diamantes
y el petróleo son una fuente riqueza para brutales gobernantes que a su vez son
apoyados por la UE y Washington.
Era
por esto, que a contrario de lo que esperaba Washington, el gobierno de Teherán
–tan imprevisible como lo solía presentar la CIA en sus informes- le
daba rienda suelta a su histórica política de confrontación dialéctica contra
el “Gran Satán”, que se vía abundantemente alimentada por los argumentos más
sólidos de la historia contemporánea y la que EEUU no queda bien parado. Y es
que, más allá de las brutalidades comprobadas en la ocupación de Iraq durante
casi una década y más aún pese al memorando que firmaron Obama y Rohani
en el 2014 como antesala para el acuerdo sobre el programa nuclear, los iraníes
han podido comprobar las incongruencias operacionales de los norteamericanos al
momento de combatir al ISIS.
Y
como parte de estas, los norteamericanos pretendían que si bien se levantaban
las sanciones económicas y financieras, Teherán debía abstenerse de desarrollar
sus programas de defensa misilistica que dicho sea de paso, es un derecho
soberano pero a su vez, una molestia estratégica más, ante una posible
incursión aérea israelí que ya se vio jaqueda por la recepción de los potentes
sistemas antiaéreos SS-300 de fabricación rusa.
Las razones esgrimidas son que EEUU busca evitar la proliferación de
armas en la región, lo que a los ojos de la realidad representa una burla.
Sabiendo esto, el gobierno iraní, es claro que las condiciones que
repentinamente pretende imponer La Casa Blanca son solo una muestra más de su
hipocresía política.
Sintéticamente,
Rohani apenas un día atrás explicitaba a los medios, que EEUU ganaba decena de miles
de millones de dólares por año con la venta de armas a gobiernos como el de
Israel y Arabia Saudita que mataban a mansalva a seres humanos palestinos y
yemenitas. Sin dudas, que esta postura
no solo incomoda a la Casa Blanca sino que producía al mismo tiempo una migraña
insoportable en las cabezas de Netanyahu y sus ministros, que ya vienen
sufriendo de insomnio por los éxitos del ejército árabe sirio y Hesbollah.
Pero
también esto causa consternación entre los partidarios –judíos y no judíos- del
sionismo en Argentina, que a un año de la muerte –archisospechosa- del
fiscal Alberto Nisman y tras haber logrado derribar el memorando de
entendimiento con Irán, sienten la sensación de que achacarle los dos atentados
en Buenos Aires y la muerte del fiscal Nisman a Irán, se volvería una misión imposible. Y
esto es simplemente, porque no es lo mismo atacar a alguien que está aislado internacionalmente (como hicieron con
Iraq y Libia), que a un actor que además de haberse soltado las cadenas de unas
sanciones claramente arbitrarias, le da
una bofetada a EEUU y se da el lujo de refregarle en la cara sus ganancias
sucias a costa de la sangre miles de musulmanes.
Los
frentes para tratar de argumentar una agresión contra la república Islámica, no
se reducen a propaganda radiada desde los gobiernos y medios en Washington, la
UE y Tel Aviv, no también desde el cono sur, la Argentina ha comenzado a ser la
caja de resonancia de aquellos intereses que se escudan detrás de las causas
judiciales por los atentados y por la muerte del fiscal Nisman.
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The Macri´s way |
Está
más que claro que el gobierno del señor Mauricio Macri está encaminado a hacer
lo que Washington y Tel Aviv le señalen y eso, es un motivo cierto para
preocuparse por el simple motivo de que ello, no significa que se investigue
con rectitud y apelando a la búsqueda de la verdad, sino que se buscara
reactivar la tan nombrada “pista iraní” que dicho sea de paso cabe recordar,
fue introducida por un informe falso de la CIA y sus colegas israelíes. Los años que han pasado desde aquellos hechos,
revelaron connivencias impensadas entre funcionarios menemistas, directivos de
la Comunidad judía argentina, malos jueces e inescrupulosos abogados que,
combinado con una SIDE totalmente filtrada por agencias internacionales como
las nombradas entre otras-, que como un mercenario trabajaba para el mejor
postor.
Sobre
lo mismo, la extraña muerte del fiscal Nisman a comienzos del año pasado ha
servido para recrear hipótesis islamofobas que tratan de reavivar los
argumentos de la “pista iraní” y sobre la cual, se han escuchado de los
personajes más diversos, los argumentos más estrafalarios hasta los más
tristemente tendenciosos e ignorantes -uno
de ellos, el que vincula a Irán con Al Qaeda-.
Sin
dudas de que los círculos ultraconservadores desde Washington y Tel Aviv
agradecen estos motivados intentos de personajes políticos, periodistas e
intelectuales argentinos por empujar argumentos contra la república Islámica de
Irán, pero ellos –como es una notoria costumbre- prefieren la acción a
nivel gubernamental y eso es lo que parece que lograrían con el gobierno de
Macri. Sin lugar a dudas, éstas causas truncadas por la corrupción y el
encubrimiento merecen ser revisadas pero no manipuladas. Es más, las constantes
y variadas maniobras para entorpecer las investigaciones sobre el atentado a la
embajada y a la AMIA más bien parecen direccionar a “autores inconvenientes”
que a los “foráneos” a quienes con mucha liviandad y facilidad se han venido
acusando, pero sin lograr pruebas concretas sobre ello.
Sería
una bocanada de aire fresco para la tan sospechada administración de justicia,
que traiga luz sobre estos crímenes. Los viejos jueces y abogados que fueron
funcionales a ese engranaje de encubrimientos, dádivas, silencios cómplices y parciales
son cosa del pasado. Hay un nueva generación que comienza a moverse por éste
poder del estado argentino y es la oportunidad para que haga honor a las
funciones que invisten en sus respectivos puestos sino también, para que la
letra de la Constitución nacional no sea más un papel mojado.
Para
que los argentinos no sean nuevamente estafados y el país no asuma
responsabilidades a nombre y cuenta de intereses de potencias como las que
sustentan con mucha euforia al actual gobierno, se debe exigir que sea la
justicia argentina –sin las intervenciones de la CIA y el Mossad- la que
trabaje y devele los móviles para esos dos ataques que sacudieron Buenos Aires
y para que también pongan en evidencia los móviles y autores intelectuales de
la operación –porque nadie cree que haya sido un suicidio- que terminó
con la vida de un funcionario público como Nisman que más allá de las
comprobadas e irreverentes actividades que han salido a la luz con las
susodichas agencias extranjeras y sus negocios financieros paralelos, era un
ciudadano argentino a quien se le quito la vida.