EN DEBATE
“JUGANDO SUCIO EN SIRIA”
Cómo se puede clamar el respeto a la ley internacional desde gobiernos y administraciones que la violan repetidamente con maniobras y procederes ilegales
Por Charles H. Slim
A quién puede no llamarle la atención éste título; pues sin lugar a
dudas a los sirios e iraquíes ciertamente no. Triste y dolorosamente saben muy
bien lo que es verse sumergidos en un caótico escenario de muerte y destrucción
creado e impulsado por los planes de occidente. El ambicioso proyecto de
rediseñar el Medio Oriente con un nuevo mapa que beneficiaría a las ambiciones
de Israel, parece haber fracasado[1]. Como
parte de su estrategia de atomización de la región, los intereses involucrados no
han dudado echar mano de todos los engaños en su haber y han hecho del
terrorismo su táctica más usual y maléficamente refinada, una táctica que
surgió de una sugerencia esbozada –entre otros- en un artículo del 2001 por
el Coronel estadounidense Ralph Peters[2].
Como condimento adicional a esto, encontramos el repetido uso indiscriminado de
agentes químicos de elaboración militar puestos a disposición de las bandas
armadas como “Al Qaeda e ISIS”.
Tras los episodios de “Jan Al Sal” y “Gouta” en 2013, “Khan Shiejun” en 2017 y “Duma”
en este año, ha quedado muy claro hasta donde pueden llegar los esfuerzos de
occidente por tratar de incriminar al gobierno de Damasco.
Sobre ello, el
canciller sirio Bashar Al Ja´afari hizo
una muy sucinta –pero muy puntillosa- descripción ante Naciones Unidas[3]. Como
sucedió en abril de 2017, el último mes de abril Washington acuso sin la menor
prueba material que el ejército sirio había lanzado un ataque químico contra la
población de Duma y sin esperar la verificación de terceros imparciales en el
terreno (con curiosa anticipación) las corbetas norteamericanas, británicas y
francesas que ya estaban listas en el
Mediterráneo lanzaron un ataque misilistico y aéreo que estuvo dirigido más bien
a borrar los rastros del origen de esas armas químicas.
Las conclusiones a las que arribaron los inspectores en el lugar
constataron entre otras inconsistencias, la asistencia de personas presuntamente
envenenadas con “Sarín” en hospitales del lugar mucho antes que se registrara
la salida de aviones de combate sirios. Escandalosamente algunos inspectores
quisieron esconder esto aunque sin éxito.
Como se podrá ver, los intentos por encubrir la realidad de los
hechos no tienen límites y los aprietes sobre los miembros de la OPAQ[4] no
han estado ausentes. Por fortuna el intento de presentar un informe elaborado a
gusto de los anglosajones fracaso. Una vez más la presencia de Rusia en el
escenario ha evitado que esta organización internacional sea manipulada por
Washington para elaborar informes acorde a sus conveniencias.
La manipulación informativa de la situación sigue siendo otra
táctica en la guerra psicológica, lo que obliga a estudiar lo que allí sucede
desde varias perspectivas[5].
Como primer punto a señalar es, la agresión que representa el involucramiento
de agentes externos contra la soberanía de Siria.
Particularmente la harto
comprobada participación de EEUU e Israel entre otros aliados contra la integridad
territorial y estabilidad política del país árabe. En un primer momento, cuando
las sospechas arreciaban sobre la participación de “asesores” estadounidenses
colaborando en las sombras con grupos opositores como el “ELS”, desde la Casa
Blanca y los medios estadounidenses alegaron que eso era ridículo. Pero el paso
del tiempo y las pruebas que se fueron y se siguen colectando en el camino han
confirmado esa injerencia hasta tal punto que actualmente las fuerzas militares
y estadounidenses no esconden sus actividades en el norte de Siria. Como se pregunta el diplomático británico Peter
Ford[6]
¿No son acaso violaciones al derecho internacional acciones como esas?
El cuento de que las tropas estadounidenses y británicas se
estacionan en el norte sirio para proteger a Iraq del “ISIS” es una broma que
no hacer reír a nadie. Por el contrario las evidencias que dejan al descubierto
para qué y quiénes realmente crearon ese engendro, debiera hacer sonrojar a los
señores funcionarios en Washington y Londres. Ese pequeño monstruo muy bien
escenificado y millonariamente apoyado para crear ese impacto en la opinión
pública mundial que se desplego desde junio de 2014 sobre Iraq, fue sin más
rodeos un programa de contrainteligencia dirigido por más ni menos que la CIA.
Muy pocos investigadores en esos momentos lograron analizar con
meridiana precisión la finalidad de este engendro y de los planes a desarrollar
hasta que se ventilo por fuentes turcas, el desarrollo de una reunión secreta
en Amman entre representantes del Clan kurdo iraquí Barzani (pro-israelí),
oficiales del Ejército Nakshaiabandi (ex Baas) y obviamente de altos cargos de
la CIA en la cual se coordino lo que vendría después. A partir de esa reunión queda
en claro el por qué y para qué se planto
ese llamado “Estado Islámico” y la selectividad en la ejecución de sus brutales
crímenes que jamás alcanzaron ni alcanzaran a los estadounidenses ni a los
israelíes.
A la distancia vemos la funcionalidad del “ISIS” pero también del
“Al Nusra” y de todos esos grupos que enmascarados como “yihadistas” (lo que
implicaría una filiación islámica), solo asesinan a ciudadanos árabes y
musulmanes de la región. Cuando las evidencias pusieron en el tapete el papel
central de las agencias de inteligencia y los militares estadounidenses (con la
provisión de equipos, armas y los rescates aéreos) para la aparición y
operatividad de este tipo de organizaciones es claro que nos preguntemos ¿Ello
acaso no representa un acto de agresión? Y así podríamos seguir con las
sanciones económicas que complementan estas acciones con la aviesa intensión de
crear el malestar en la población civil incitándola a levantarse contra Bashar
Al Assad.
Occidente y en este sentido entiéndase “EEUU y la UE” ha
perfeccionado un sistema maléfico de presión sobre los países que no se alineen
a sus proyectos políticos. Mediante la presión mediática de sus corporaciones
de medios, la intervención de Wall Street como agente financiero para trabar
cuentas y los sistemas bancarios de los países agredidos, las sanciones
comerciales que pueden llegar a bloquear alimentos y medicamentos para crear
desesperación en poblaciones enteras y la acción bélica (incluyendo las
operaciones sucias) como remate para eliminar al opositor Washington y Londres
se han abierto camino en varios lugares del mundo, entonces ¿Ello no representa
una forma sofisticada de terrorismo que claramente viola la ley internacional?
El escenario sirio ha demostrado la utilización de todo tipo de
tácticas y artilugios para tratar de convencer al incauto de todas partes del mundo
que allí hay un “régimen maligno” y que ellos (América) han llegado para
liberarlos de aquel. Lástima y para mal de los planes de estos cerebros en
Washington, los pobladores de la región del Medio Oriente y del mundo en
general no se tragan ese argumento simplón mucho menos, a la vista de dos de
los ejemplos lapidarios en la historia reciente de lo que significo la
intervención anglosajona en Iraq y Libia. Solo nos basta preguntar ¿En algún
momento se llevara a la Corte Penal Internacional a los responsables de todos
estos crímenes?
[1]
RED VOLTAIRE.org. “El regreso el plan yanqui de rediseño del ^Medio Oriente
ampliado^”. Por Therry Meyssan. Publicado el 21 de septiembre de 2014. http://www.voltairenet.org/article185356.html
[2]
PARAMETERS. “Stability, America`s Enemy”, Publicado en el invierno 2001-02. http://strategicstudiesinstitute.army.mil/pubs/parameters/articles/01winter/peters.pdf
[3]
RED VOLTAIRE.org. “El papel de las potencias extranjeras en el uso de armas
químicas contra Siria. Publicado el 22 de junio de 2018. http://www.voltairenet.org/article201876.html
[4]
ORGANIZACIÓN PARA LA PROHIBICIÓN DE ARMAS QUÍMICAS, sitio oficial: https://www.opcw.org/sp/acerca-de-la-opaq/
[5] GLOBALRESEARCH.ca. “Siria en perspectiva:
Incidentes de fabricación para discriminar al gobierno sirio. Peter Ford”.
Publicado el 3 de julio de 2018. https://www.globalresearch.ca/syria-in-perspective-fabricating-incidents-to-incriminate-the-syrian-government-peter-ford/5646381
[6] PETER FORD es un ex diplomático británico
que por exponer las incongruencias de Londres y Washington en Siria fue acusado
de ser un lobista pro-Assad. https://www.telegraph.co.uk/news/2017/04/22/former-uk-ambassador-linked-to-assad-lobby-group/