“GEOPOLITICA
MAFIOSA”
Entretelones de
las intervenciones en el Medio Oriente que bajo la máscara de la Lucha contra
el terrorismo que esconden una gran estafa criminal tejida e impulsada en una
colusión entre mafias internacionales y administraciones gubernamentales
occidentales
Por Charles H. Slim
Ha corrido demasiada sangre en los 19 años de lo que
va de este siglo para que se pasen al olvido, crímenes tan detestables como
atroces contra amplias regiones del planeta y en particular en una en la que
Washington y sus socios –en especial
Israel- tienen un señero interés.
Nos referimos al Medio Oriente una región que tras la llegada de las
intervenciones angloestadounidenses con la administración republicana de George
H. Bush en la década de los noventas en adelante y hasta el presente la han
convertido en un campo de batalla sin tregua por el control de los recursos
energéticos y de sus rutas comerciales de transporte de oriente a occidente.
Nunca hubo otro motivo más importante para movilizar
incontables recursos e invertir billones de dólares de los contribuyentes estadounidenses
en las dos guerras contra Iraq (1991 y 2003) y las operaciones negras dentro de
Siria, que la de apoderarse de los flujos de petróleo y el gas que curiosamente
se albergan en los territorios de Iraq y Siria. Fue en este contexto la
aparición del fraude de la “bandera negra” espectacularmente denominada “Estado
Islámico” que incluso pretendió usarse como ariete de los intereses de Israel
contra la resistencia palestina de Hamas.
Han sido años de embustes, trucos sucios y mucho
crimen. Detrás de las máscaras mediáticas que trataron de justificar estas
intervenciones, estaban y siguen estando otro tipo de organizaciones que en
complicidad con las agencias y militares de los estados agresores, han saqueado
las riquezas económicas, energéticas y culturales de ambos países árabes.
Recordemos sino cuando los EEUU (bajo la
administración republicana Bush-Cheney) y sus colegas británicos invadieron
Iraq en 2003, se ocuparon entre otros asuntos de copar los museos y los
reservorios arqueológicos, los ministerios clave como el del Petróleo en Bagdad
y obviamente, los principales oleoductos y terminales de bombeo entre ellos el
más grande ubicado en Kirkuk al norte del país. Poco a poco y en medio de la
ocupación regenteada por Paul Bremer y sus secuaces, los estadounidenses y
británicos en complicidad con funcionarios kurdos adictos al clan Barzani,
pusieron a rodar el sucio negocio del tráfico de petróleo que era sacado por el
puerto turco de Ceyhan.
Cuando comenzaron las agresiones contra Siria allá
por 2012, una vez más pero esta vez a la saga de la administración demócrata de
Barak Obama, las manos negras de las agencias estadounidenses y sus colegas
turcos, comenzaron a trabajar para desestabilizar el noreste del país árabe donde
se hallan los principales campos petrolíferos y de gas natural. De ese modo, agitaron a los sectores
descontentos con Al Assad, compraron voluntades entre algunas facciones kurdas
que se oponían a Damasco, profundizaron sus relaciones con las mafias de
contrabandistas y alimentaron de ese modo la idea de conquistar una posible
autonomía en toda la franja norte (Rojava) y lograr pingues ganancias si
cooperaban en la tarea de sacar petróleo de los campos de Deir Ezzor.
Quienes detrás de estas mask? |
Se trató de una verdadera coalición gangsteril
internacional, donde las agencias federales de inteligencia de occidente en
cooperación con organizaciones mafiosas kurdas, turcas, sirias y hasta de criminales neoyorkinos ligados a
la mafia, mataron a quienes se les opusieron en el camino para conseguir sus
fines. Cuando se dijo que ISIS era quien estaba financiándose del petróleo
robado desde Siria e Iraq, estaban diciendo una verdad a medias. Antes de que
llegara la “fabula de la bandera negra” (una creación materializada por los
dineros de Arabia Saudita, Qatar y viabilizada por Bahrein, Israel, Bulgaria,
Rumania y Turquía), los estadounidenses, los kurdos y los turcos ya estaban
sacando petróleo por camiones cisterna traídos desde el puerto de Houston
(EEUU).
Incluso cuando el “ISIS” llego a la frontera norte
turco-iraquí, las extensas hileras de miles de camiones cisterna cargados de
crudo de los campos petroleros de Kirkuk, pasaban por la carretera Erbil a localidad
fronteriza de Mosis y de allí al interior de Turquía para más tarde ser sacado
por los puertos turcos y vendido por agentes israelíes en la Unión Europea. Claro que a nadie y en particular a los
personeros en Washington y Londres le interesa recordar estas cosas por las
cuales muchos fueron asesinados.
Todo esto revela un gran fraude que algunos
periodistas lograron acreditar a costa de sus empleos y otros de sus propias
vidas. Cuando los rusos intervinieron en ayuda del ejército sirio, los rastros
de la “ayuda humanitaria” estadounidense, comenzó a verse lo que en realidad y
en los hechos ella representaba. Uno de estos descubrimientos fue a instancias
de las investigaciones de la periodista búlgara Diyana Gaytandzhieva quien con
sus reportajes en Siria, documento el hallazgo de gigantescos arsenales de
armamento provisto al “ISIS” por el gobierno de su país y planchas de acero
industrial con las marcas de acerías ucranianas que servían para blindar los
camiones bomba que la franquicia usaba. Todo este material no podía llegar sino
por buques de transporte que escandalosamente saltaban el cerco naval
estadounidense.
Por supuesto que también estaban detrás de estas
colaboraciones, aliados regionales como Azerbaiyán, Arabia Saudita e Israel
entre muchos otros actores europeos.
Tal como lo señala un investigador estadounidense,
quien tras reunirse en 2014 con asesores de seguridad iraquíes en momentos que
ISIS amenazaba con llegar hasta Bagdad, le aseguraron “que esa organización era
fácil de usar y controlar” como dando a entender que todo este circo había sido
preparado y financiado con antelación. Curiosamente éste editor de un sitio web
comento que la mayoría de estos expertos iraquíes serían decapitados por éstos
mercenarios ¿Coincidencia?
Mientras tanto, para cubrir toda esta situación, los
medios occidentales intoxicaban la realidad con falsos reportes –fake news- hablando de una supuesta “lucha
contra el terrorismo” como si se tratara de una cruzada medieval en pleno siglo
XXI. Fue sin lugar a dudas la expresión más alta del crimen organizado
internacional operando junto a gobiernos de otros estados.
Pero el negocio se fregó con el arribo de los rusos
que con apenas un par de operaciones de bombardeos coordinados sobre las rutas atestadas
de camiones cisterna, termino con aquel fabuloso negocio que incluso sirvió
para lavar activos que, por intermedio de corporaciones ficticias fueron
directamente a financiar las campañas electorales de varios legisladores
norteamericanos. Como sea que haya sido, en algún momento se deberán revisar
todas estas cuestiones ya que las mismas han representado, además del robo, una
tragedia humanitaria que no tendrá
solución en mucho tiempo.