“LA
HIPOTESIS CERO”
Por qué los medios y periodistas argentinos se van
por la tangente cuando se ponen a opinar sobre el origen del COVID19 y solo se
centran en repetir los argumentos de EEUU y algunos de sus aliados
Por
Pepe Beru
A
pesar que los medios occidentales han proseguido con la difusión de la
conveniente versión del virus importado (por un murciélago o por una fuga de un
laboratorio) desde China, tras haberse revelado un informe de virólogos indios
que detallan la tenebrosa estructura del COVID 19 con componentes de VIH,
muchas preguntas y reformulaciones han salido a la palestra obligando a que los
mismos que habían estado repitiendo la versión angloestadounidense, ante estos
datos demuestran grandes dificultades para tratar de dar algún tipo de
explicación razonable.
Detrás
del enfrentamiento comercial que tienen EEUU y China existe una relación
paralela y poco conocida que los interrelaciona. Dentro de esta hay asuntos demasiado comprometedores en el
que ambos cooperan en secreto desde hace años. Uno de estos asuntos es el
estudio y desarrollo conjunto de virus y agentes patógenos modificados ¿Por qué
y para qué? Demasiado extenso para responderlo aquí. Lo que si podemos dejar en claro es que la
historia del desarrollo y uso de armas biológicas por parte de los EEUU es muy
extensa[1].
La
difusión parcial de lo que involucra la aparición de este virus ha ido creando
más interrogantes que inexorablemente conducen a EEUU. Más pruebas han estado saliendo a la luz que
complica la posición de Washington en todo lo que hace a la confección y difuminación
de este virus. El incidente en “Fort
Detrick” en Maryland a mediados del mes de Junio del año pasado que obligo a su
cierre por un brote infeccioso que causo similares síntomas al personal de la
base, revela la preexistencia del COVID 19 a su aparición en Wuhan. Pero pese a
este brote dentro de la unidad militar, fuentes en EEUU afirman que sus
laboratorios junto a sus investigadores tras ese evento, habrían sido
discretamente mudados a las instalaciones de las Universidades estatales más
importantes de la Unión.
Pero
allí no empieza la causa del Coronavirus. Según estas mismas fuentes, la
elaboración de este virus ha sido parte de un proyecto secreto financiado entre
la CIA y la USAID en el que China tomo intervención entregando un ejemplar del
murciélago “Horsfield” que aloja el agente virosico con el cual para 2017 se
terminara por perfeccionar el Coronavirus -con
la estructura compleja que hoy vemos- dentro de las instalaciones de la Universidad de Carolina del Norte.
Igualmente
los antecedentes del gobierno estadounidense (que involucra a todas las
administraciones) en el estudio, desarrollo y producción de agentes patógenos,
virus y toxinas son extensos[2]. Desde
finales de la II Guerra mundial el país vino desarrollando todo tipo de pruebas
utilizando como cobayos a sus soldados[3] y
a los habitantes de sus propios centros urbanos sin tener que mencionar su
testeo sobre pobladores de otros países. Uno de estos fue llevado adelante
entre 1997 y el año 2000 por la CIA junto al Battelle Memorial Institute[4] es
el llamado “Proyect Clear Vision” que fue obviado en el listado de las
Convenciones de Armas Biologicas entregado a la ONU.
En
lo que respecta a los precedentes legales que evidencian rastros de la
preexistencia del COVID 19 se puede observar con el patentamiento en 2003 de un
virus similar por el Center of Desease
Control and Prevention, una agencia federal gubernamental dependiente del
Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU que pone en un serio
aprieto a las autoridades federales al momento de explicar su injerencia dentro
de la existencia de estos agentes infecciosos.
Todos
estos elementos nos están informando que la aparición de este virus no tiene un
origen natural y que más bien estamos ante una terrorifica arma biológica. A la
sazón de ello ninguno de estos medios argentinos se han querido preguntar ¿Por
qué Italia e Irán sufrieron con tanta virulencia y casí al mismo tiempo la
aparición de este brote? La respuesta podría ser: La firma de un acuerdo entre
Roma y Beijin a comienzos del 2019 para
poner en marcha un tratado bilateral de intercambio comercial por la ruta de la
seda que conecta Europa y Asia y la firma de un acuerdo entre Italia e Irán
para el desarrollo de un programa de inteligencia artificial fueron situaciones
que fastidiaron (íntimamente a Tel Aviv) a la Casa Blanca y al Establishment político
y financiero anglosajon.
El
brote de Coronavirus en la ciudad iraní de “Qom” y que se desperdigo
inmediatamente a los alrededores de Teherán surgió curiosamente un mes después
de la muerte del jefe de operaciones de la CIA en Afganistán Michael D’ Andrea
pudiendo ser ello, el motivo de una venganza invisible.
Pero no caben dudas que
el ataque sobre Irán habría sido un blanco de oportunidad (vinculado al interés
israelí sobre las instalaciones nucleares de FORDOW) que también serviría para
reafirmar la advertencia al gobierno italiano sobre lo que puede ocurrirles a
los socios de China.
A
estas alturas es imposible que EEUU esconda su pasado que lo involucra con la
elaboración y el acopio de armas Biologicas (Destrucción Masiva) y su
facilitamiento a terceros países (como Israel). Igualmente la responsabilidad
del estado en estos asuntos se difumina por la intervención del Pentágono en la
contratación de empresas y laboratorios privados en el desarrollo de estos programas
secretos en instalaciones dispersas en 25 paises de los cinco continentes. Por medio de esta maniobra legal de la subcontratación
de servicios, Washington (similar a lo que hizo en Iraq y Afganistán) ha
tratado de escapar a las responsabilidades por incidencias como las que por
estas horas está causando el COVID19.
Estas
incidencias son desconocidas en Latinoamerica y en especial en Argentina donde
la opinión pública vive de continuo, bajo el engaño de informaciones retaceadas,
adulteradas por la ideología de los medios que las difunden o simplemente
ocultadas de las primeras planas. Igualmente, la actual interconectividad
informativa –por el acceso al internet- provee
a esa opinión pública, herramientas para profundizar en los espejismos que
venden los comentaristas y medios de la región.
La candidez con la que los medios argentinos y en particular de ciertos
informadores a sueldo, no pareciera tener limites cuando últimamente se han
referido a la “predicción de Obama” realizada en 2015 en la que hablo de una
crisis como la que se esta viviendo, de ser cierta demuestra el grado de obsecuencia
o terrible estupidez en la que se hallan por aquellos lugares.
Los
argumentos con los cuales han ponderado al ex mandatario de color se asemejan a
los usados para comentar los resultados del llamado “Evento 201” organizado en Octubre de 2019 por la
Fundación Johns Hopkins, el Foro Económico Mundial y la Fundación Melinda y Bill GATES en el cual
asombrosamente (¿) se “predijo” lo que ocurriría con el desencadenamiento de
una “Pandemia global” que conto con la asistencia de importantes representantes
de la CIA y de la industria de la Guerra Química y Biologica. Es curioso ¿Por
qué tanta reticencia en debatir estos entretelones?
Ciertamente
y más allá de que estos medios y sus periodistas han eludido en todo momento dar
un razonamiento para justificar su credulidad en esa capacidad predictiva de
Obama y Gates y explicar todas las
inconsistencias que la versión oficial estadounidense presenta, ello desde su
posición –de meros empleados de medios-, deja
en claro que se hace muy difícil o peligroso de explicar.
[1]The New York Times.com. “Willy
Burgdorfer, Who Found Bacteria That Cause Lyme Disease, Is Dead at 89”. https://www.nytimes.com/2014/11/20/health/willy-burgdorfer-who-found-bacteria-that-cause-lyme-disease-is-dead-at-89.html
[3] PBS.org.
“Pruebas secretas en los Estados Unidos”, https://www.pbs.org/wgbh/americanexperience/features/weapon-secret-testing/
[4]
Una Corporación privada dedicada al desarrollo, la Ciencia y Tecnologia sin
fines de lucro con sede en Columbus, Ohio.