lunes, 13 de abril de 2020



“COMBATIENDO AL CORONAVIRUS”
¿Puede la OTAN y la Infantería de Marina de los EEUU combatir una pandemia?

Por Dany Smith
El 2 de abril mientras en Argentina se cumplía un nuevo aniversario de la recuperación de las islas Malvinas, Sandwiches y Georgias del sur ocupadas por Gran Bretaña, en Europa se celebraba una conferencia virtual por video entre los 30 ministros de Asuntos exteriores de los miembros de la OTAN para encargarle al Comandante Supremo Aliado (ACO) el General estadounidense Tod Wolters tomar las medidas necesarias para combatir al Coronavirus. Al conocer esta noticia nos preguntamos ¿Combatir a un virus?

Casualmente dos semanas antes, 20.000 efectivos estadounidenses y variado equipamiento llegaban discretamente a Europa desperdigadas en 7 aeropuertos con la intensión de no causar alarma entre la opinión pública de la Unión Europea.  Las mismas se sumaron a otros 10.000 que ya estaban desplegados en suelo europeo.  La movilización coincide con los ejercicios de guerra “Europe Defender 20” que comenzaron en abril y pese a la pandemia declarada por la OMS, se extenderán hasta junio (tal vez para combatir el virus).

Pero más allá de las órdenes que salen de la sede central de la OTAN en Bruselas, estas tropas salieron de EEUU y para ello necesitaron ser autorizadas por el presidente Donald Trump quien mantiene una muy compleja relación “amor-odio” con los generales  del Pentágono que por sus contrariedades, ha venido degradando su imagen entre la influyente comunidad militar que en algunos estratos –en actividad y retiro- lo han catalogado lisa y llanamente como “ignorante y caprichoso”[1].

No olvidemos como Trump ha estado despotricando continuamente contra sus aliados europeos –entre otras cuestiones- por no cooperar en el mantenimiento dinerario de las operaciones de la organización atlántica, algo que llevo a discusiones épicas con sus generales dentro del “Tanque”[2] en el Pentágono, especialmente con el general “Mattis” que al ser respaldado en sus posiciones por el entonces Secretario de Estado Rex Tillerson termino costándole el puesto a este último[3].

Si éste despliegue se ha producido pese a las advertencias de la OMS sobre la compleja situación sanitaria en Europa, algo muy importante se prevé.

Al parecer aquel mandato impartido al Comandante Supremo Wolters vino a coincidir con este conveniente despliegue militar en las fronteras de la Federación rusa (Aliado de China).  Sospecho que detrás de este movimiento, hay un objetivo estratégico que va más allá de contener a Rusia y que se relaciona con la actual situación con China.
Como de costumbre este tipo de noticias no circula por los medios (democráticos) con la misma transparencia y velocidad que debiera requerir, máxime con la saturación informativa existente sobre la “pandemia” y las consecuencias “catastróficas” que la misma está causando.  

Pero como ya lo habíamos dicho antes, los asuntos geopolíticos prosiguen sin pausa solamente, que pasan desapercibidos y enmascarados detrás de las diversas interpretaciones mediáticas sobre ésta pandemia. El envio de buques de guerra estadounidenses a las aguas del Caribe en la última semana –con apoyo de los miembros de la OTAN- se enmarca en estos asuntos aunque, como se pudo ver, tuvo un abrupto desenlace[4]. En este marco es que se llevo a cabo esta conferencia que termino con este criptico “mandato” poco claro y en cierta medida, nada entendible desde un punto de vista del sentido común ya que ¿Cómo diablos la organización atlántica con misiones eminentemente militares y comprobadamente ofensivas puede contribuir a combatir un virus? El contingente que se ha desplegado en Europa no es de médicos sino de soldados. Sin dudas, esto huele muy mal.

Como suele decirse “nada es casual”. El encargo de los miembros de la organización se produce en un momento muy peculiar en el cual, además del estado de excepción instaurado a nivel global, se están produciendo profundas reformas y recortes presupuestarios en el área militar de las Fuerzas Armadas de los EEUU –el pilar de la OTAN- que a la vista de algunos expertos, estarían siendo orientadas para operar en breve en ciertos escenarios en particular. Si alguien sospecha que uno de esos escenarios es Asia, no se equivoca.

Aunque Rusia e Irán siguen siendo escenarios de posibles incursiones militares a mediano plazo, las actuales circunstancias (vinculadas a la pandemia) habrían llevado a poner atención en otras prioridades inmediatas que se vínculan con la región de donde apareció.  

CH-53 de la USMC
Se sabe que para llevar adelante operaciones en un determinado terreno, se deben considerar los aspectos escenciales operacionales como son el transporte de tropas, la logística y el equipamiento necesarios para realizarlo. En este sentido, un batallón de marines con equipamiento de vehículos blindados, vestimentas y armas adaptadas a combates en zonas desérticas con temperaturas de 50° C no será muy útil en terrenos irregulares y escarpados, de visibilidad entrecortada por la topografía poblada de selva, condiciones climáticas húmedas como las que podrían encontrar en el centro y sur de Asia. Y adivinen que escenario combina con estos detalles. Así es, China Meridional.

Para estos menesteres es la infantería de marina la fuerza requerida aunque con urgentes cambios.

Pero las reformas que se estarían implementando en el Cuerpo de Marines (USMC) iniciadas en 2019 y con miras a extenderse paulatinamente hasta 2030 tenderían a reducir el uso de componentes innecesarios  (obuses remolcados, tanques, aviones y cuerpos de ingenieros entre otros) y dotarles de nuevos medios de transporte para llevar adelante operaciones de intervención anfibia en zonas muy alejadas y con las característica acorde a como serian los islotes del Mar Meridional de la China. Esto no significa que Washington termine con sus operaciones en Siria e Iraq y mucho menos desconecte su colaboración con los esfuerzos sauditas por derrotar a los yemenitas. No, en estos últimos casos será responsabilidad absoluta del ejército estadounidense y sus aliados británicos mantener la situación.

Solo estaríamos ante una compactación del Cuerpo de Marines para que recuperen sus operaciones originales (mar-tierra) con mayor eficiencia y velocidad.

El nuevo objetivo estratégico demanda una fuerza de infantería renovada y abocada a las tareas anfibias propias, revelando que hay un escenario de interés prioritario para Washington.

Una de las reformas  en vista, es la de retomar su función táctica original como es el típico desembarco en una costa o playa, solo que utilizando nuevos medios. Sus acciones estarán centradas en operaciones aerotransportadas rápidas  -con Convertiplanos Osprey y helicópteros CH-53E-  con equipos más reducidos y dotados de mayor autonomía operativa  (dejando en la historia el apoyo blindado y la movilidad motorizada).

Si bien entre sus recortes existe un plan de reducir el número de blindados (que seguramente se los venderán a Iraq y los sauditas), ello no significa que no los vaya a utilizar entre sus filas. Solo que se está hablando de una profunda reforma del arma de la infantería de marina para que pueda operar con mayor eficacia contra los intentos de China por ocupar islotes y franjas de tierras en zonas de países cooperadores con Washington.

Situación para las operaciones en el Mar Meridional
Para ello los “marines” deben poder intervenir en forma rápida y eficaz en un escenario martimo complejo compuesto de unas 250 pequeñas islas con atolones y cayos en las cual no serán de utilidad para su neta función expedicionaria el desembarco de blindados, piezas de artillería y equipo pesado. El control de una porción de estas islas dará un control estratégico del Mar Meridional buscando degradar las rutas comerciales chinas.

Como sea y a la par de estos cambios, tras el encargo al Comandante Supremo, la OTAN ha intensificado sus operaciones aéreas en los países nórdicos en particular en Noruega demostrando que cuenta con una amplia libertad de movimiento de sus aviones utilizando las rutas aéreas civiles –actualmente sin tránsito- lo que ha alertado a Rusia. Igualmente todo este ajetreo estaría estrechamente vinculado a devolver gentilezas a China por el primer episodio con consecuencias globales  que se enmarca en lo que para muchos es la III guerra mundial en marcha y que lamentablemente continuara ¿O es que acaso, Ud sigue creyendo que el COVID-19 es de origen natural?


[1] The Atlántic.com. “Top Military Officers Unload on Trump”, Published in November 2019, https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2019/11/military-officers-trump/598360/
[2] Es una instalación blindada bajo el Pentágono a pruebas de sistemas de escucha y hermética a los sensores electrónicos satelitales. 
[3] Time.com. 'You Can't Do It That Way.' Rex Tillerson Opens Up On His Tensions With Trump”. https://time.com/5473728/rex-tillerson-trump-firing/
[4] Tras el envio de unidades navales del Comando Sur de la Armada de los EEUU (SouthCom) con fines de intervenir en Venezuela EEUU encontró una pronta y peligrosa respuesta de Rusia con el envio de dos bombarderos estrategicos nucleares TU-160.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario