“EL MILAGRO DE HUMO”
¿Qué es lo que realmente hay detrás del
incidente del avión venezolano capturado en Buenos Aires?, ¿Tal vez una ofrenda
para recibir la milagrosa fórmula del éxito económico israelí? El problema de
usar anteojeras
Por Pepe
Beru & Yossy Tevi
El asunto del avión venezolano con matricula
iraní entra en una nueva semana de intrigas y suspenso de la novela mediática
local, dejando bien claro (o mejor nada claro) quienes son los que manejan las
cuestiones de seguridad nacional, la soberanía política del gobierno de
Fernández y cuáles son las políticas que se esconden detrás de esos personajes.
Hasta el momento y por
presión de la DAIA (frontón local de la embajada de Israel), más allá de la campaña
de estigmatización islamófoba que acompañan estas operaciones, las autoridades
judiciales argentinas no han hallado nada comprometedor en este avión dejando
en claro que lo que Tel Aviv busca es, un golpe de efecto para tratar de influir
en la opinión pública y cortar los lazos existentes entre Irán y la región. Por
supuesto que los medios no van a rondar en esto escudándose en la cancina y falsa
acusación por los atentados de la década de los noventas.
Lo más subido de tono
(si así podemos decir) son las fotos halladas en el teléfono del piloto iraní
en las que se ven armas, banderas y consignas que ofenden al estado de Israel
pero, ¿Eso es terrorismo? Cualquiera puede ver que se trata de un sinsentido y
una muestra de la falta de argumentos sólidos para retener al avión y toda su
tripulación. Desde Teherán y Caracas aguardan un desagravio del gobierno
argentino ante semejante atropello. La pregunta que podría hacerse ¿Había
alguna foto con la leyenda “muerte a la Argentina” o alegorías similares que
ofendieran al país? Si así hubiera sido
tampoco ello no implica una actividad terrorista.
En realidad, Tel Aviv a
través de su embajada y esta a su vez por intermedio de sus nexos locales trata
de poner a Buenos Aires bajo su órbita y ello significa, alinear a la Argentina
a su política externa, algo muy peligroso y nocivo para el país. Además, esto
no es casual. Es un momento muy particular en que estos actores impulsan esta
campaña. En Qatar se están llevando intensas conversaciones entre
representantes estadounidenses e iraníes para reactivar el Acuerdo de los 5+ 1
o “JCPoA” iniciado en 2015 (casualmente cuando el fiscal Nisman es asesinado) y
cancelado arbitrariamente por Donald Trump algo que revuelve a la elite
sionista. Esto ha desatado desacuerdos y discusiones dentro de la cúpula
política, militar y de inteligencia israelí poniendo en evidencia tironeos y
serios entuertos tanto entre diferentes agencias como dentro del MOSSAD.
En este contexto, la
necesidad de hallar excusas para bloquear las tratativas de una posible
reactivación del acuerdo nuclear, vendrían como anillo al dedo para los
sionistas y es allí en donde todos deben mantener abiertos los ojos para evitar
ser tomados por sorpresivos y convenientes hechos violentos que aparentando una
cosa, trataran de arruinar aquellos esfuerzos. Sin dudas el avión es una excusa
más dentro de la bolsa de trucos sucios para sembrar sospechas y redirigir la
política exterior de la Argentina hacia la posición israelí.
Esto no es nuevo. Con
la llegada del gobierno de Carlos Menem en los comienzos de los 90´s la
Argentina fue inconscientemente introducida en la quimera geopolítica de
Oriente Medio. La llegada al poder de CAMBIEMOS en 2016 abrió de par en par las
puertas del país a la influencia israelí sin que ello hubiese redundado en
resultados positivos salvo para sus simpatizantes. Por estas horas algunos
sectores afines están tratando de reeditar esa injerencia a cambio de
“soluciones milagrosas” para un país económicamente arruinado.
A esta actual
circunstancialidad, hay una realidad que los medios argentinos o mejor dicho de
la capital trataron de ocultar y es la del enfrentamiento que desde 1979 existe
con la República Islámica de Irán y que -más allá de la rabiosa islamofobia
que albergan los sionistas- se vincula a las aspiraciones expansionistas de
Israel de las cuales todos los vecinos árabes ya conocen de sobra. Si se tocara
ese tema -muy remota posibilidad- habría que mencionar cuestiones muy
incomodas y poco explicables para los conspicuos defensores pro-israelies
argentinos.
Pese a que los
simpatizantes de Israel acusan a otros de terroristas, Tel Aviv ha venido
usando el terrorismo para atacar a Irán y por medio de esta táctica (por medios
sofisticados) ha dañado y destruido instalaciones de la central nuclear de
Natanz, asesinado a científicos y académicos mediante la colocación de bombas
lapa en sus automóviles matando incluso a sus familias contratando a pistoleros
y criminales del hampa local, una vieja práctica del Mossad para atacar dentro
de países de alto riesgo.
Pero en lo que respecta
a la detención del avión en Buenos Aires la misma carece de cualquier sustento
legal ya que, las sanciones de un organismo gubernamental estadounidense (no
internacional) no deberían significar el acatamiento ciego de otros estados ya
que simplemente vulnera la soberanía política de los mismos. Solo hay meras
especulaciones y suposiciones que además de descontextualizadas no se hallan
sustentadas con pruebas tangibles.
Todo esto se ve
facilitado por los partidarios pro-israelies que hay en la estructura
gubernamental (tanto a nivel provincial como nacional) quienes algunos de ellos,
desde hace una semana tras haber viajado a Israel han estado gestionando el
acceso al “milagro económico israelí”, una supuesta fórmula del éxito que no se
basa en precisamente en una economía sana y mucho menos limpia. La
inconsecuencia y hasta la supina estupidez de la clase política argenta tiene
alcances galácticos y ello se ve con esta búsqueda de soluciones milagrosas.
Solo ver los
componentes de la comitiva que acompañaron al mandatario de CABA confirma la
parcialidad y la amplia simpatía (que existe de izquierda a derecha) por el
régimen de Apartheid. El sitio, los bombardeos y masacres en Gaza, las
usurpaciones, el asesinato de periodistas y el uso de la tortura contra los
prisioneros palestinos (que incluye a niños) no habla de un estado idílico y
democrático como los sionistas suelen pintar. Esto último que no es un invento
ni una propaganda “antisemita” como acostumbran correr los sionistas a quienes
denuncian los crímenes que diariamente se cometen contra los árabes palestinos
-semitas-, significa tratar con un régimen policial, criminal y con extensas
pruebas de ello.
Caso diferente a las
nebulosas acusaciones que estos mismos sectores suelen lanzar contra los árabes
musulmanes, especialmente contra los chiitas libaneses e iraníes (sindicados sin
pruebas por los atentados de 1992 y 1994), blancos actualizados y de
conveniencia para Israel en su carrera por la supremacía regional en Oriente
Medio y cuyo esquema no debe haber un Irán con capacidad nuclear.
Pero para Larreta y
compañía, “Israel es un ejemplo de qué hay que hacer para terminar con la
inflación”, lástima que no explique cuáles son las circunstancias geopolíticas
y los apoyos que recibe este estado implantado en 1948 para su subsistencia. No
hay milagro alguno. Desde ya saquemos a la divinidad de este tema ya que muy
lejos ha estado la paz y la justicia desde que se implanto Israel en Palestina.
Larreta no tiene la menor idea (o aparenta no tenerla) cuál es el mecanismo
financiero y las fuentes dinerarias que sostienen al estado sionista.
Con territorios
usurpados a mano armada en donde se desarrollan jugosos negocios inmobiliarios
(Asentamientos de colonos), con incesantes flujos de dinero girados anualmente desde
Washington (3.800 a 4000 millones de dólares más donaciones de sectores
privados), que se reinvierte en el lucrativo negocio de las armas y la intriga que
los sionistas describen como “seguridad”, la caja nunca puede estar vacía, aun
cuando la corrupción también es un problema allí. Si las arcas han sobrevivido
a un estafador crónico como Bibi Netanyahu (recibido con flores por el gobierno
de Macri) y su familia, claramente no se debe a la habilidad de los economistas
israelíes o a un milagro como lo presenta la propaganda. Queda claro que el
dinero no faltara por el simple hecho de que lo reciben de forma continua y en
baldes por quien lo fabrica, el Departamento del Tesoro de los EEUU.
El problema que subyace
detrás de todo esto y que los medios no van a mostrar, es que los políticos
argentinos compren este embuste y sumerjan al país en los juegos sucios de la
geopolítica de un estado colonialista.