domingo, 28 de abril de 2024

 

DEMO-DESGRACIA

¿Por qué la llamada Democracia se ha transformado en una desgracia?

 

Por Javier B. Dal

Si hay una palabra que en occidente ha sido usada hasta el hartazgo esa es “democracia” y ha estado especialmente en boca de los políticos para justificar cada una de sus acciones en especial, cuando tienen finalidades muy difíciles de explicar públicamente.

Mediante esa palabra lejos de darle el significado que la misma tiene, le han dado su propia interpretación ajustada a sostener sus propios negocios y arreglos, tanto en lo interno como en la política exterior. Es a partir de allí que la frase “sistema democrático” se ha vuelto similar a un mantra religioso que no debe ser cuestionado y mucho menos discutido.

Si bien la “democracia” en su sentido epistemológico, respetando la idea que se le dio en la Atenas del siglo V (ac) y en su traducción del griego demo-kratos significa algo así como el gobierno del pueblo, todo lo que con el correr del tiempo se fue construyendo en rededor de dicha palabra (especialmente la Representación), no ha sido otra cosa que grandes artificios para sostener un gran negocio electoral y que tiene como faro del mismo a nada menos que a los EEUU, modelo que ha venido siendo ingenuamente copiado por los políticos del hemisferio.

Pero más allá de los términos, las palabras y sus significados, la realidad es la que se impone y en este país los ciudadanos ya han despertado.

Así, el tan autoproclamado “liderazgo” de EEUU por ser la democracia más importante del mundo y blablablá ya es cosa del pasado. No es solo un punto de vista ajeno a dicho país. Hay en su sociedad un gran índice de ciudadanos americanos que pueden dar testimonio de la falacia que hoy día significa esta creencia. No es necesario ser un intelectual, un convencido liberal o un (como hoy está de moda) libertario para saber que el estado de la Unión es tan (o quizá más) opresor que cualquier otro régimen autocrático de los cuales la elite política y sus medios rentados (CNN, NBC, BBC) suelen criticar. La única diferencia entre uno y otros es la sofisticacion y dimensiones de la opresión que ejerce, nada más.

Actualmente en EEUU la brutalidad policial, el racismo y el excepcionalismo religioso, la desigualdad son parte de su realidad social que se está viendo reflejada con la represión del activismo pro-palestino en las universidades.

Argentina no iba a ser la excepción. Desde 1983 y de la mano del arribista Raúl Alfonsín y su pandilla de socialdemócratas inauguraron bajo el ropaje de la “democracia” lo que hoy ya es, un sistema electoral altamente corrupto y que a estas alturas esta en vías matizarse con los aires mesiánicos de un presidente desenfadadamente sectario (corriente Koch) y entregado de forma descarada a otros oscuros intereses.

Aquí la palabrita democracia ha servido (entre otras cosas) para crear un sistema de privilegios para la casta política derivando tras 40 años en un estado clientelista, sobredimensionado y altamente deficiente que ha desembocado a su vez en toda clase de calamidades que han bajado a las bases de la sociedad y que hoy por acumulación les acucian a los mismos ciudadanos de forma insoportable. El problema no es la democracia como estilo de gobierno o forma de vida si se quiere sino, su constante desviación en su uso. Y si no ¿Qué tiene de democrático un estado que ejecuta políticas que perjudican a sus ciudadanos o violan los derechos humanos en otras latitudes?

EEUU es el paradigma de esta severa contradicción y queda bien patente con los últimos treinta años de financiar guerras, intervenciones externas, montar el espionaje doméstico (bajo argumentos harto dudosos), ejecutar detenciones arbitrarias y consecuentes practicas inhumanas como son la tortura, los abusos y en muchos casos, la ejecución sumaria contra sospechados de terrorismo.  Todo eso se ha vuelto en contra los de los propios estadounidenses de a pie y hoy en medio de la aventura belicista que su gobierno apuntala en el este de Europa (Ucrania) y el vergonzante apoyo al genocidio en Gaza, la inestabilidad y la crisis social son parte de una realidad que hoy les escupe la cara.

Así mismo sus lacayos le siguen con denodada obsecuencia. Argentina se halla en esta línea y actualmente el comer se ha convertido en una odisea y ni hablar de pagar servicios públicos medianamente eficientes ¿Por qué? Anteriormente la democracia populista K con la señora “Cristina” al frente, al oprobioso saqueo de las arcas públicas y su militancia rentada, hicieron de las estadísticas económicas (INDEC) un cuento de Hadas y la militancia partidaria en todas las áreas del estado, plazas para colonizar políticamente sin que ello significara desarrollo, ganar en mejoras y/o beneficios para el ciudadano; el resultado de todo aquello, un gran engaño y el actual estado de quiebra. Pero ¿Qué estaría haciendo el actual gobierno de libertarios anglófilos y sionistas para mejorar esta situación?

El gobierno de Javier Milei gano las elecciones bajo -entre otras- la promesa de terminar con la “casta” y sus negociados pero, el camino que esta tomando no parece ser el mejor e incluso podría ser peor a largoplazo. Está colocando al país bajo una total sumisión al poder atlantista y una incondicionalidad muy caustica con la “democracia” israelí que además del genocidio que ya ha cometido en la Franja de Gaza ha dejado atrás un rastro siniestro de fosas comunes con cadáveres de palestinos decapitados con señales de haberles removido los órganos para el tráfico a hospitales en Europa.

Si estos son los ejemplos de democracia que el gobierno argentino quiere emular, los argentinos de a pie además del acostumbrado dilema económico-social tendrán que ir acostumbrándose a los terribles males que traerán sus nuevos socios.

jueves, 25 de abril de 2024

 

EXITO ESTRATEGICO

¿Por qué la respuesta contra Israel del 13 de abril representa para Teherán un doble éxito estratégico?

 

Por Charles H. Slim

Como ya bien sabemos, el 13 de abril pasado Teherán decidió devolverle gentilezas a Israel tras el ataque criminal a su sede diplomática en Damasco donde además de sus altos funcionarios, fueron asesinados unos ochos infortunados ciudadanos sirios de a pie que pasaban por el lugar. Aquello significó un “alto” a la impunidad con la cual Israel se acostumbró a asesinar sin consecuencias. La modalidad elegida por las CGRI fue un ataque con drones y misiles balísticos a los cuales se sumaron otros vectores lanzados por la resistencia islámica desde Iraq y Yemen.

Quien se mantuvo al margen de esta acción fue Hezbollah que a pesar de las especulaciones que siempre están haciendo desde occidente (particularmente desde Buenos Aires), solo se avoco a mantener sus acciones limitadas en la frontera (especialmente contra puestos de espionaje electrónico y avanzadas de las FDI) y entre las cuales por estos últimos días se cuentan el derribo de costosos y sofisticados drones “Hermes” 450 y 900.

Para la opinión pública en occidente, el ataque iraní fue como un baldazo de agua fría para Israel y claro, también para su protector en occidente.

Pero como bien sabemos, el ataque fue avisado desde Teherán con 36 horas de antelación a Washington para que fuera testigo de la potencia controlada con la cual iba a ejercer su venganza. Eso permitió que los aviones norteamericanos, británicos y franceses desplegados en la región y también los navíos de guerra que operan desde el Mar Rojo y el Mediterráneo estuvieran alertas y pudieran salir a tratar de interceptar a la oleada de vectores que provenían desde el este.

Irán pudo haber tomado otro curso de acción mucho más dañino y artero pero con este ataque avisado, le dice a Washington y a sus socios que el único responsable es Israel y sería su infraestructura gubernamental la que pagaría por lo de Damasco.

Obviamente que desde Washington se avisó a Tel Aviv en previsión de lo que venía en camino sin saber (al parecer) la capacidad real de lo que les iba a golpear y mucho menos la precisión. Netanyahu y su gabinete advertidos de la situación fueron inmediatamente trasladados a los refugios de la sede gubernamental desde donde verían como se desarrollarían los eventos.

En medio de la noche y pasadas las 23 horas del 13 de abril, las sirenas comenzaron a sonar en todas las ciudades israelíes y especialmente en Tel Aviv y aunque la fuerza aérea y las FDI ya estaban preparados con los sistemas “Cúpula de Hierro” en el cual ponen toda su confianza, el pánico entre la población israelí se entremezclaba con los gritos de los árabes-palestinos de las zonas ocupadas que festejaban la llegada de los misiles.

Tras el ataque vimos como los medios israelíes y en particular los occidentales quisieron mostrar una sensación de invulnerabilidad, mostrando solo una parte del escenario y hablando de una eficacia del 99 % en la interceptación de los misiles. Pero la realidad no fue ni por asomo así y eso se pudo notar en las caras largas de Netanyahu y sus generales quienes tras el final del ataque no harían más comentarios que los necesarios.

A pesar de los preparativos israelíes ante el aviso que le dio Washington, las medidas para contraestar la totalidad del ataque y pese a la invalorable ayuda angloestadounidense, no fueron suficientes.

Ciertamente que la aviación atlantista y el sistema “Cúpula de Hierro” lograron interceptar una buena parte de los vectores que ingresaron a los cielos de Palestina pero, hubo un número de ellos que no pudieron ser alcanzados por el simple hecho de que era imposible hacerlo ¿Cuántos fueron y cuáles eran las características de esos misiles que no pudieron ser interceptados?

Según fuentes confiables los misiles que no pudieron ser interceptados fueron 14 y todos ellos eran hipersónicos de la clase “Fattah”, fue por ello que ni los aviones, ni los misiles crucero de los buques ni mucho menos el sistema israelí, pudieron cazarlos. Y fueron esos misiles los que cayeron en los sitios más inesperados para Tel Aviv como fueron la base aérea Nevatim donde salió el avión “F-35” que atacó la embajada en Damasco, el aeropuerto Ramón, una base secreta del Mossad en el Monte Hermón (de los Altos del Golán) donde habrían muerto varios de sus agentes y lo más doloroso para el orgullo de Netanyahu y su elite, un bloque de oficinas en Tel Aviv donde se ubicaba otra sede de su inteligencia.

Para Teherán fue un éxito por doble partida ya que además de responder controladamente a la agresión israelí, le ha marcado los límites a Tel Aviv dejándole entrever que a pesar de la ayuda estadounidense y de sus socios europeos, tienen los recursos tecnológicos suficientes como para causarle un gran daño a la infraestructura israelí y que a diferencia de lo que ellos siguen haciendo contra la población civil palestina o de la vecina Siria, pueden golpear puntos precisos de los estamentos militar e inteligencia que no esperaban ver afectados.

Este éxito quedó ratificado tras la limitada y poco perjudicial respuesta israelí del 19 de abril pasado (frustrada por el derribo de un F-35 sobre Jordania que llevaba una ojiva nuclear para crear un PEM en la estratosfera iraní)[1], lo que informa que más allá de la incondicionalidad del Establecimiento estadounidense, Biden también esta bajo presión y se vio obligado a poner límites a las expectativas de un Netanyahu rabioso que es muy posible haya creído ser la reencarnación del Rey Saúl.

 

 

 

 



[1] Una EXCLUSIVA publicada por Pepe Escobar en su cuenta de Telegram: https://t.me/rocknrollgeopolitics/11024 

miércoles, 24 de abril de 2024

 

HIPERINSEGURIDAD ESTATAL

¿Qué tan atrasado está estado argentino? El atraso estatal ¿Es equiparable a un pueblo atrasado?


Por Charles H. Slim

Se supone que el estado es una concepción contractualista de la relación política entre los habitantes de un determinado territorio y su gobierno en la cual, además de la autoridad, debe garantizar servicios básicos para su subsistencia. Pero más allá de cualquier concepción política, en Argentina el estado hace tiempo que ha dejado de cumplir con algunos de aquellos servicios convirtiéndose con el tiempo en una mera bolsa de empleos para amigos, familiares y otras relaciones.

Hay un punto en específico en el cual, el estado argentino ha abandonado toda actividad y esa es la seguridad en toda la regla. No solo las fronteras físicas de este país (terrestres, aéreas y marítimas) son totalmente porosas, sino también las cibernéticas. En una idea general se puede decir que la puerta esta abierta para que sin permiso, entre cualquiera.

Por estos días ha sido noticia que los archivos digitales de varias dependencias gubernamentales han sido hackeados evidenciando además del robo de datos, una situación de indefensión cibernética inadmisible.

En plena época de lo que algunos llaman “tecnopolaridad” donde la IA toma un papel protagónico en varios niveles de la vida cotidiana de los estados, la Argentina aún esta en pañales y a causa de ello vemos su vulnerabilidad en el ciberespacio. Estamos ante otra consecuencia de la inoperancia y la costumbrista corrupción de funcionarios y políticas disfuncionales que se han extendido desde hace 40 años.

La última de estas acciones se registró en el llamado RENAPER donde alguien filtro a la red los datos privados de unos 6 millones de personas vinculadas al sistema. Esto ya venía sucediendo desde hace tiempo, específicamente desde que, por efecto de la pandemia en 2020 las dependencias del estado tanto federal como provinciales pusieron a rodar los trámites online, el inicio de los expedientes digitales y las actuaciones interactivas a distancia por sistemas como ZOOM y MicroSoft Team entre otros.

Se suponía que las plataformas informáticas para estas tareas debían ser seguras o contar con medidas para asegurarlas. Pero en Argentina las suposiciones son una regla de hierro y hace tiempo que la dejadez es parte de la política de estado. Bajo esa mentalidad relajada cada gobierno debe haberse cuestionado ¿Para qué vamos a gastar dinero en esto sino nos va afectar?

Como suele suceder desde hace décadas, nadie en el gobierno y mucho menos desde la conducción política tomaron previsiones para planificar y modernizar la infraestructura cibernética nacional o, como tanto se han llenado la boca los políticos (especialmente los Kirchneristas), haber apoyado con recursos al CONICET para centrarse en esta clase de temas. Los argentinos deberían preguntarles a sus gobernantes ¿Existe una industria tecnológica tendiente a desarrollar productos y soluciones para la infraestructura critica nacional? La posible respuesta es de seguro, un largo silencio que tiene varias décadas de estancamiento en el área.

A ello se debe sumar, que no se han abocado a dar las herramientas de campo a especialistas -muchos fugados al exterior- para atender esta clase de actividades demostrando el severo atraso en la infraestructura cibernética que encima, depende de la tecnología externa.

Esta claro que una parte importante de esta anquilosidad de la infraestructura informática proviene del desfinanciamiento por la tan conocida y extendida corrupción en los manejos de los recursos económicos y que hoy vemos como se pone en crisis con las auditorias impulsadas desde el gobierno.

Con esto a la inseguridad callejera y la tan conocida inseguridad jurídica que espanta a las inversiones y los emprendimientos de largo plazo se agrega una inseguridad informática que a estas alturas resulta inadmisible ya que el mundo en las dos últimas décadas ha estado entrando en una fase acelerada de tecnificación en el cual la Argentina ha quedado claramente rezagada y para peor, aún gran parte de su población atrapada en una mentalidad colonizada ejemplificada en vender sus datos biométricos (los cuales debieran ser invalorables) con la lectura de sus iris a cualquier corporación sin saber quién o quiénes realmente están detrás.

Por supuesto que esto (y como señale más arriba) tiene una vinculación económica referida a la administración de los recursos para la inversión y el desarrollo destinado a modernizar al estado evidenciando la responsabilidad política de los gobernantes aunque, los ciudadanos de a pie no pueden como se acá “sacarle el culo a la jeringa”.

Ciertamente esta situación es muy grave y solucionarla no será rápida ni barata.

Este atraso en la infraestructura informática del estado también se extiende obviamente a las áreas estratégicas como son la seguridad y la defensa que si bien utilizan sistemas y software extranjeros (complementarios en algunos casos con las armas) que le dan un marco de operatividad aceptable, siguen siendo atrasados y ajenos al control de sus usuarios argentinos marcando una dependencia contraria a cualquier desarrollo y peligrosa a largo plazo a los intereses del estado nacional.

domingo, 21 de abril de 2024

NATO'S NON-PARTNER

The Argentine government seeks to join NATO by any means and under any category, but how much will membership cost?

 

By Sir Charlattam

Why should I be surprised that a government like the current one would beg Washington to include it in its global power structures? This is what an old Argentine friend of mine questioned me when we got talking after my visit to Buenos Aires a few days ago. As an aside, I thought the weather in London was bad but the rainy week I spent in Buenos Aires made it very similar. 

Returning to the subject with my friend, to some extent his answer doesn't surprise me, although he didn't know how to answer my question: “Why haven't you done anything to avoid it?” And that, of course, does not involve all the political blather about the homeland, sovereignty or the constitutionality of that decision. Argentines have a chronic problem with getting things done and that is where the flaw that holds them back lies. Obviously, my colleague does not have the power to change things and that is something that speaks more to the political class that comes out of his society. But he does know first hand what it is like to be used by your government to play their little games and once they have done so, throw them in the historical dustbin.

I told him so that he wouldn't feel bitter and as a way of making him see that we are in the same boat, that in Britain and especially in continental Europe politicians play the same cynical game and are as corrupt or more corrupt than those who hang around here. Look at the European Parliament, I said. We are experiencing this with the current war in Ukraine which is nothing more than a geopolitical arm wrestling match between the US and NATO against Russia, behind which all these politicians have woven fabulous deals.

I also made him understand that European society is fed up with their business and silent deals, such as the fact that a few days ago the senators of his country increased their allowances seven times what they earned. In my country the common people are fed up with Rishi Sunak and his cabinet of incompetents who every day sink the economy by the astronomical spending they do (on the orders -not suggestions- of Uncle Sam) to support the neo-Nazi regime in Kiev. And if that is not enough for you, I told him, we have a parasitic royal family, surrounded by gloomy palace intrigues and with a King who does not reign and who is only good for the gossip magazines.

The problem is that Milei's government worships these crats and is doing everything in its power to imitate them.

I explained to him that those in Milei's government who have managed to join NATO have expectations of participating in big business, but I also explained to him the great risks involved. But as it emerged from the conversation, the Argentines have already experienced in the past the consequences of jumping on the Atlanticist bandwagon without achieving anything good in return and my friend, who served in the “Alfil” operation in the Persian Gulf between November 1990 and March 1991, knows this very well.

In the early 1990s, when the disintegration of the USSR was already a fait accompli and we already had relaxed contacts with our colleagues in the KGB, the then Peronist government of Carlos Menem, which many believed would be nationalist in tone, ended up taking off the mask that had brought him to power and went to knock on the door of the White House to simply lay at the feet of an exultant George H. Bush who, after years of working in the darkness of power, had arrived at the presidency at a key moment in history.

At that time, in order to show how servile he was going to be, Menem betrayed his own country with the pacts he made with London over the Malvinas, the delivery to Washington of the “Condor” missile projects and all the annexes that went with it, and the pinnacle of that obsequiousness was to order the sending of a task force made up of two Navy vessels without knowing or having foreseen the possible incumbencies that could await his men. Even when we first met, I told my friend that the holds of the destroyers carried alternating warheads with nuclear warheads as a last resort.

Circumstances today are very different from that time. The US is no longer the hegemonic power and is losing not only its political and military power, which is being squandered in its efforts in Eurasia, but also the little political credibility that can be seen in its complicity with the state of Israel and its shameful abstentions in the United Nations on a humanitarian ceasefire in the Gaza Strip.

Milei and his cohorts do not seem to see these details, or rather, they pretend to act like good neo-conservatives and convinced Zionists. Nor do they seem to have evaluated what it means to ask to be involved with this war organisation and all the consequences of this. Even in the ambiguous terms in which NATO membership is requested, what does it mean to be a global partner of NATO? It's a bit like we'd like to join the party but the club owner stands at the door and says you can't go into the room, but you can listen to the music from the outside.

I remember that Menem had done all those things I mentioned hoping that (among other promises) Washington would open the door for him to be an “extra-NATO partner” to place the country in that idyllic and gaseous “first world” that only Menem and his gang of rascals imagined. I am quite sure that back then, the generals and their lawyers -if they ever found out about it- in Brussels, looked at each other's faces in astonishment wondering, “Do we have that kind of status here?”

I also remember a good friend who worked at the time in one of the old Foreign Office offices telling me that old “Maggie” and her boys in Andover didn't like the idea at all, and although some of them were rather scornful about the possibility -especially those in naval intelligence- the last thing we should expect was to see the Argentines as partners in NATO.

To make matters worse, I told my friend that if Brussels were to take this government's pleas into consideration, they would certainly be taken into account, not because of the sympathy and obsequiousness of Argentina's rulers, but because this is the key moment and Argentina is in a crucial strategic position to counter the influence not only of China but also of Russia and the BRICS in particular.

I also made it clear to my friend that if Argentina were to be accepted as a “partner”, it would be in consideration of the advantages that membership would supposedly give it, much less than the Poles, Romanians or Bulgarians who, despite being full NATO members, are the useful idiots of the plans and agendas decided in Washington and then forwarded by email to the organisation's Secretariat in Brussels. To get my point across, I asked him just one question. Who do you think will fight on the front line against the Russians and Chinese if a major war breaks out? I don't think Milei and his people will.

 

  

sábado, 20 de abril de 2024

 

PLOTTING THE COUNTER-ATTACK

Why might Netanyahu and Colleg's desire for revenge be riskier than calculated?

 

By Sidney Hey

In the end, the Iranians did it and that's not all, through operation “True Promise” they kicked the IDF's ass. Of course, if you were informed by what the TV and radio stations of the established media said, forget it, you haven't heard anything, or rather, you have only seen what your governments have wanted you to see. What has been described in these quarters as an “unprecedented attack” or even a “terrorist attack” was in fact a retaliation in response to the Israeli air strike on April 1st that blew up the Iranian consulate in Damascus.

To understand why this happened, one has to go back to the root causes, and that is something the Western Establishment media refuses to do.

But beyond the historical-political justifications, let us look at the consequences of the Iranian attack and the considerations Tel Aviv is taking into account for a response against Tehran.

The media in the West (and in Argentina of course) showed on their screens the dance of lights and explosions at night in Israel as a result of the interception of the missiles with the batteries deployed in strategic sites in Tel Aviv and other cities of the “Iron Dome” system. Alongside these images, the journalists, following the Israeli script, added over-acted victimhood comments in favour of Israel and the experiences of Argentinian citizens living there. As they say here, “pure smoke”.

The same could be seen -and how could it be otherwise- on the BBC, on CNN and on the breaking news in Australia, which right now are cranking the machine to prepare public opinion on why it would be good for Netanyahu to launch an attack against Iran, honouring the customary subalternity that the government of the big island has with the geopolitics dictated by Washington DC.

But the effects of the attack would have been far more damaging and worrying than the actions of Netanyahu's cabinet and dutifully reproduced in the mass media. Although Tel Aviv intercepted a large part of the drones and missiles entering its capital, the same did not happen at other points where the hacking of the Iron Dome's computer system has been hinted at.

In addition, pressure on the Australian government from Netanyahu's office to join a warmongering adventure against Tehran under the pretext of aggression is causing speculation in Canberra when there is no doubt that such an idea should be dropped. It would be an intelligent contribution to peace if PM Anthony Albanese did not allow himself to be pressured by the butcher of Tel Aviv.

But what these brilliant politicians do not seem to realise is that Iran would not only be testing Israel, but all its allies.

It is also noticeable how Zionist propaganda tries to see this attack as a supposed victory because, according to some in these quarters, it would have diverted attention from what Israel is doing in Gaza and that this has realigned its hesitant European allies, but that is not so. This way of seeing things is akin to the messianic thinking that underpins Zionist ideology in which God has put them above anyone who is not Jewish and therefore they can walk all over them.

Last Saturday's attack made it clear that Israel is no longer unpunished and it is quite possible that Iran has taken this opportunity to measure and calibrate new weapons and possibly those will be the ones that hit the military bases that Tel Aviv has refused to recognise.

Israel has not yet achieved its main purpose of emptying the Gaza Strip of Palestinians, but it hopes to do so with its plans to attack Rafah. These plans could be set in motion by keeping the Iranian attack hot as a way of diverting public attention, which it would achieve with the ever-ready cooperation of the media.

But beyond these desires, reality prevails. Israel is not a power in its own right and depends (as has become abundantly clear) on material assistance from the US and its European partners. On the latter point, it is worth noting that some of the drones were intercepted by Anglo-American, French and Jordanian aircraft. To carry out two undertakings such as an offensive in Rafah and a counter-attack on Iran in retaliation for the missile barrage of Saturday 14 April is too much.

It is not only a question of cost and force management, there is another problem that Tel Aviv and in particular the media in the West are silencing and that is... Hezbollah. The northern border of what the Islamic resistance calls “occupied Palestine” has become a powder keg creating a sense of insecurity that among other consequences has pushed thousands of settlers to flee southwards and many others to return to their respective European countries or to the US.