sábado, 4 de abril de 2020


"COVID-19 ¿UNA PANTALLA GEOPOLITICA?"
Queda claro que la actual pandemia destrozara la economía global que hemos conocido, pero ello ¿Esta siendo usufructuado por los poderes centrales para profundizar sus planes geopolíticos?


Por Charles H. Slim

El título de éste articulo no quiere decir que el virus no sea una alarmante realidad aunque, pareciera haber esfuerzos para desviar la atención de su verdadero origen. Pero la puesta en marcha de algunos acontencimientos en torno a ciertos países orquestados casualmente por EEUU, aprovechando la psicosis creada por la Corporación de medios y sus repetidoras alrededor del globo, pareciera reflejar que se está utilizando la crisis pandémica para cubrir el desarrollo de varias operaciones militares que tienen un notorio fin geopolítico y estratégico.

Cuando la mayoría de la gente en el hemisferio occidental esta siendo bombardeada dia y noche con noticias e informes catastrofistas –ampliamente exagerados- sobre el incremento de victimas del COVID-19, otros están sufriendo además de esta pandemia, planes de agresión inminente y otros ya vienen sufriendo la agresión directa y brutal sin cuartel que no puede ser visualizada masivamente por el acaparamiento deliberado del espectro informativo.

No hay nada de “conspiranoia” como Washington y sus adeptos de los medios y sus periodistas alrededor del globo tratan de alegar cada vez que la elite anglosajona quiere tapar la realidad. Esa táctica fue la usada por George W. Bush y sus funcionarios cuando fueron enfrentados con sus falsedades y mentiras lanzadas desde 2002 sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Iraq y las pruebas irrefutables de que sus fuerzas (en 2004) estaban llevando a cabo torturas, violaciones y ejecuciones en Abu-Graib y otra veintena de campos de concentración y torturas ocultos en Iraq y muchos otros más alrededor del mundo.   

Hay varios factores que están jugando para movilizar estos planes y uno de ellos es el peligro que corre “la reelección de Trump”. Y es que la actual situación de la Pandemia ha sido como un tiro por la culata para su administración. El pilar fuerte de su plataforma electoral la economía y el empleo pleno que logro mantener por 113 meses consecutivos, producto de esta crisis se ido al garete, tras el duro golpe a la productividad de la nación.

Mientras la bolsa de Wall Street reacciona con alternadas caídas espasmódicas producto de la especulación y la caída del precio del petróleo, el desempleo se ha disparado a niveles críticos registrando solo en el mes de marzo más  de 700.000  empleos perdidos y unos 10 millones de solicitudes para el cobro del seguro por desempleo (un cheque de 1200 dolares).

Aun falta que se elaboren los informes sobre sobre hasta donde llegara el desempleo en el mes de abril, lo que ya esta dando pautas aproximativas del impacto sobre el mercado laboral norteamericano. Se calcula que en este mes del abril llegara a los 15 millones algo  que se publicara recién en el mes de mayo.

Para colmo del desastre, el Departamento del Tesoro ha comenzado a imprimir billetes hasta alcanzar dos billones dólares con la intensión de financiar a los mismos bancos que en parte, fueron parte del actual ecatombe financiera.

Sumado a esto, tras el menosprecio de Trump a la peligrosidad de la pandemia  que causo una avalancha de infectados por el COVID-19 dentro de los EEUU, incrementada en forma apocalíptica en ciudades populosas como New York y San Francisco que ha causado hasta hoy 8000 muertos, ha desatado una lluvia de críticas que obviamente son capitalizadas por la oposición. Al parecer algo no fue bien calculado o tal vez, fue orquestado deliberadamente para que Trump fuera el “cabeza de turco” para desterrar a tan odiado inquilino de la Casa Blanca y al mismo tiempo tapar a los verdaderos beneficiarios de esta calamidad. Nadie se olvide lo que esto esta causando a la economía global.

¿Quién es el gran culpable de este desastre económico y sanitario estadounidense? Todos obviamente gritan al unisono “Donald Trump” ya que fue el presidente norteamericano quien desde un primer momento desprecio el riesgo de mantener a la población sin un control epidemiológico responsable ¿Pero por qué creen que tomo esta peligrosa determinación? Las respuestas podrían ser dos: Una se rumbea por lado de que el chivo expiatorio para culpar de este brote era China y cuanta mayor cantidad de infectados se produjera, mejor para Washington, La otra es simplemente: “un gasto innecesario”.

En apoyo a la primera respuesta, se lanzaron a rodar todo tipo de argumentaciones provenientes de diversos sectores de la política y los medios. Las que echo a rodar el Secretario de Estado Mike Pompeo refieren a una culpabilidad exclusiva de China afirmando que la actual situación se debe  al “virus de o la infección china”. Otros son tan delirantes que nacidos de su obsecuencia suenan poco creibles. Uno de ellos es el difundido por el conductor televisivo peruano de Jaime Bayly –muy aplaudido por los liberaloides argentinos- quien con su acostumbrada verborragia afirmo que China era responsable de todo esto y que alli los muertos se contaban por millones y sus cuerpos estaban siendo incinerados para hacerlos desaparecer. La descripción es la de un verdadero holocausto chino, acusando al gobierno de Pekin de ser inhumano y criminal pero ¿Hay pruebas de ello?

Lo habíamos dicho antes, cuando Trump puso a su vice  el fanático sionista Mike Pence al frente del Comité de Emergencia por el Coronavirus quien con el apoyo del Lobbie sionista estadounidense, sus activos de las iglesias evangelistas y otras corrientes cristianas neosionistas, comenzaron a predicar que este virus era “un castigo divino”.  De ser cierta esta última tesis, EEUU parece haber incurrido en las preferencias de las iras del “señor” ya que los últimos números de infectados en New York solamente, hacen palidecer las contabilizadas en China. Por supuesto que los medios argentinos nada van a comentar estos entretelones mesiánicos de la realidad política estadounidense que tiene un alcance global.

Pero todo éste circo de “aislamiento” tiene otro propósito que en los últimos días ha venido quedando expuesto.

Los hechos son evidentes. Mientras EEUU y sus aliados británicos e israelies elaboran y llevan adelante planes para generar nuevas guerras que fastidiaran a miles de personas, Cuba ofrece su colaboración a los países que se ven azotados por este virus dándole un valor agregado a su política externa y a la comunidad internacional. Cuando se dio a conocer que Cuba le había proporcionado a China un medicamento (Interferon) que demostró ser eficaz para combatir la infección elaborado por sus propios virólogos, no faltaron los ninguneos y las descalificaciones de los medios y periodistas anglófilos y sionistas que operan desde Argentina.    

Asimismo estos mismos sectores hacen la vista gorda a las acciones que en forma paralela EEUU y sus aliados, llevan adelante contra la soberanía y las poblaciones de otros países. El anuncio del Departamento de Justicia de EEUU de poner una recompensa a la cabeza del presidente venezolano Nicolás Maduro y los inmediatos movimientos militares que se están llevando a cabo en torno a Venezuela son la prueba de ello.  Las acusaciones fueron respaldadas por informes de inteligencia y avaladas por los prejuiciosos comentarios el Secretario de Estado Mike Pompeo del Departamento de Estado y por Mark Spert del Departamento de Defensa dejando en evidencia, la clara tendencia política que sustenta aquellas acusaciones.

Bajo la excusa de la supuesta lucha contra las drogas y anunciando que para ello cuenta con el apoyo de 22 naciones, Trump y su administración ordeno duplicar la presencia militar en el Caribe y centrando sus objetivos en torno a Venezuela. Recordemos que Colombia es la base de operaciones de las tropas norteamericanas en la región y sede de la OTAN para el hemisferio. Todo apunta a un posible intento de invasión.

Por otra parte y en la misma sintonía, sus aliados británicos también aportan sus propios esfuerzos a la campaña estadounidense en el Caribe remitiendo unidades navales mientras al mismo tiempo, comienzan a tomar las riendas en el Medio Oriente con la finalidad de –además de continuar con la agresión contra Yemen- conducir los esfuerzos por consolidar el “caos controlado” que EEUU ha instalado en la región.

Otros que continúan y profundizan sus ya acostumbradas y brutales operaciones son los israelíes. Por supuesto que esto tampoco es mostrado por los medios convencionales argentinos y mucho menos debatido por sus insipidos “periodistas” e “investigadores”. Aprovechando la masiva cobertura mediatica que silencia todo lo inconveniente, Tel Aviv lanzo varios ataques aéreos sobre Gaza agravando aún más la desesperante situación de los palestinos que allí sobreviven quienes también sufren en medio de las privaciones que les causa el aislamiento militar, la posibilidad del contagio del COVID-19. Al mismo tiempo continúan las arbitrariedades sobre la población árabe de Cizjordania y Jerusalem donde las apropiaciones y las demoliciones de casas palestinas se llevan a cabo con la complacencia de los colonos judíos quienes traídos por Israel desde varias regiones del mundo, se apropiaran de los terrenos palestinos.

Con esto podemos ver que más allá de los beneficiarios financieros y económicos que se ocultan detrás de esta pandemia, estos actores internacionales no se quedan atrás y aprovechan la ocasión para concretar sus planes. Tal vez sean meros oportunistas o tal vez, sean parte de esta tragedia ¿Qué es lo que cree usted?

martes, 31 de marzo de 2020



“ESTADO DE INCERTIDUMBRE”
Cuáles serán a partir de ahora los lineamientos del gobierno y de toda la clase política argentina para sacar al país de la crítica situación socio-económica en la que se encuentra


Por Javier B. Dal
Buenos Aires vacía y bajo control policial
 El anuncio realizado por el presidente Alberto Fernández de extender la cuarentena por quince días más, ha puesto en discusión varios temás que exceden el interés general orientado a proteger la salud pública. Cabe señalar que en el gobierno nacional nadie aún sabe bien qué es lo que hay detrás de esta Pandemia aunque en realidad es seguro que nadie quiere averiguarlo.  Apelando a un tono calmado y con un lenguaje llano, el presidente argentino además de alegar una supuesta satisfacción por el éxito del aislamiento impuesto, trato de justificarlo con la mención de cifras de presuntos infectados, el castigo inferido a los trasgresores de la cuarentena impuesta y felicitando el esfuerzo de los funcionarios del estado.

Entre los “esfuerzos” de su gobierno –cabe mencionarlo- esta la gestión para la adquisición de equipos de respiradores y camas poniendo al frente de la empresa a nada menos que a su actual pareja Fabiola Yañez (quien esta al frente de la Fundación Banco de la Nación)  quien para tal fin, administraría un cuantioso fondo con el cual financiará estas compras pero habría que preguntarse  ¿Quién controlara lo que se recaude y lo que realmente se gaste?

Con el objetivo de planchar la curva de infectados y refiriendo al “modelo argentino” sobre las medidas de prevención adoptadas, Fernández  trató de justificar el estado de quietud productiva al que se ha sometido a un país económicamente arruinado y el cual una vez terminado el aislamiento, se verá inmerso en un mundo que además de haber cambiado superlativamente, ha entrado en recesión, tal como lo anunció la Directora del FMI Kristalina Georgieva.

En este sentido, las soluciones para tratar de paliar las necesidades económicas de cada uno de los ciudadanos que se hallan parados merecen  un cuestionamiento ¿Qué clase de solución habrá más allá de subvenciones dinerarias para un sector determinado de la población?  El otorgamiento de 10.000 pesos para un número no determinado de trabajadores informales de las categorías más bajas del tributo plantea al mismo tiempo varios interrogantes a saber: ¿Cómo se financiara esto y cómo se determinaran la realidad de las situaciones de cada uno de esos solicitantes y qué ocurrirá con los profesionales liberales quienes sometidos a la misma situación no pueden facturar? En el trasfondo de esta medida no hay más que pura demagogia y conveniencia política para evitar que explote una bomba social de los sectores más comprometidos del conourbano bonaerense.

A nivel nacional las demandas que circulan por las redes sociales (Twitter y Whatsupp) para que la clase política –en la que se incluye al mismo presidente- sacrifiquen parte de sus abultadas ganancias como lo hace el resto de la población han desatado serias preocupaciones en el gobierno donde hay funcionarios municipales que descaradamente llegan a ganar 500.000 pesos al mes.

Para muchos estas medidas de aislamiento además de exageradas e irrazonables son un ensayo de arresto domiciliario masivo que responde a los intereses globales que han creado este brote.

Si consideramos el dato planteado por la directora del FMI y le agregamos el anunciado impacto que generará en la Unión Europea al cual el economista danés Poul Thomsen[1] calificó como “muy severo” ¿Qué puede esperarle a la ya critica situación económica de Argentina?

Paralelo al discurso, la realidad demuestra la catastrófica situación adqusitiva de la población que además de verse sometida a este aislamiento que le impide obtener el sustento, se ve condicionada por la manipulación de los precios de los alimentos que inmediatamente después de los anuncios subieron más de un 10%. Así la carne y las verduras, alimentos de consumo básicos de la población han sufrido alzas que hacen más difícil la situación.

Más allá del descontracturado discurso de Fernández y de los mensajes velados enviados a los empresarios para que no despidan a sus trabajadores, su gobierno no ha podido convencer en cuanto hace a la capacidad de reactivación de la economía. En ningún momento se hablo de la suspensión del pago de los impuestos y obligaciones que deberán ser afrontados por todos los ciudadanos que no han estado percibiendo ganancias por la instauración de la cuarentena. Este punto ha sido un hueco negro en su discurso que no tiene una respuesta fácil.

Queda en claro que el estado argentino no funciona como debiera o si lo esta haciendo, lo hace en forma bastante reducida. Si el país ya venía con una extensa –y muy conocida- crisis de infraestructra  para atender en una situación de normalidad ¿Puede ser creíble que pueda controlar una situación extraordinaria como la que actualmente tiene que vivir el país? La respuesta no puede ser otra que una gran duda sobre esa posibilidad salvo que se estén utilizando recursos extraordinarios para sostener la situación pero, ¿De dónde el gobierno está sacando esos recursos? Este planteo surge y se ahonda entre otras cosas ante la imposibilidad de una gran parte de la población por pagar sus impuestos ¿Acaso el presidente hizo referencia este inconveniente?

¿Hasta cuando podrá el gobierno sostener esta situación sin consecuencias sociales y tal vez de estallidos insurrecionales?

Pese a los controles polciales, al terror infundido desde los medios que entre otras cuestiones creo una red de delatores sociales que ya lleva 30.000 ciudadanos entre procesados y detenidos por violar el aislamiento, ello no sería suficiente. Algunas fuentes han revelado que el gobierno estaría preparando un control masivo de todos sus ciudadanos mediante la implementación  de softwares informaticos de espionaje para rastrear la geolocalización de cada uno de los celulares operativos en CABA como en las principales ciudades del país. La viabilidad de esta medida es cierta ya que más allá de que Fernández comparta gobierno con una alianza “progresista” eso no afectará las actividades de este tipo. Aunque los medios locales plantean el asunto como una novedad que solo ha implementado el gobierno “totalitario de China”, esta tecnología invasiva ya venía siendo utilizada por EEUU e Israel.

Estos mismos medios y periodistas que difaman de continuo y hasta el escarnio a países como China, Rusia y obviamente a los gobiernos árabes-islamicos acusándoles de practicas autoritarias y otras falacias de la propaganda hollywoodense, últimamente están sugiriendo las ventajas y beneficios de un control semejante haciéndose los desentendidos del espionaje electrónico británico e israelí que durante años se ha llevado sobre las comunicaciones de todas las reparticiones estatales y sobre la población argentina que durante el gobierno de Macri, se asentaron cómodamente en el país.

Igualmente y más allá del control y el terror informativo que el gobierno necesita para demostrar que juega bien el juego ¿Hasta cuando cree que podrá mantener éste estado de incertidumbre?


[1] Sitio oficial del economista Poul Thomsen https://blogs.imf.org/bloggers/poul-m-thomsen/

sábado, 28 de marzo de 2020


“AUTORIDAD DESAUTORIZADA
¿Cómo el gobierno argentino ante la pandemia del Coronavirus puede hacer cumplir la ley en una sociedad anomica?

Por Javier B. Dal
Cómo reconstruir un elemento tan básico y primordial para gobernar como es la autoridad política cuando durante décadas quienes hoy gobiernan,  han cooperado en destruirla de forma continua  e inconsciente. 

Eso es lo que hoy esta vislumbrándose en el gobierno del socialdemócrata de Alberto Fernandez, un estado sin poder  ante la imposición de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y una sociedad fragmentada por la ignorancia en parte, por las interminables rencillas sectoriales e ideológicas y por la desidia de la misma clase política en ejercer el poder público estadual lo que a su vez ha sido en parte, impulsora del desencuentro y la anomia de la sociedad argentina.

¿Qué es la autoridad? Según la definición más común es la facultad o el derecho de mandar, esto al menos en la teoría ¿Pero cuál es la realidad en Argentina?

El gobierno argentino fue tomado desprevenido por una situación inedita como lo es una pandemia dejando en evidencia la improvisación y la falta de planificación para atender semejante realidad. Ningún presidente había pasado por una situación semejante y mucho menos se preparo para su manejo. Igualmente ello no excusa la improvisación y el menosprecio a lo que ocurre fuera de las fronteras. Muestra de ello fue ignorar lo que ocurrían en China. El mismo ministro de salud Ginés González minimizo en su momento la expansividad del COVID-19 demostrando su absoluto desconocimiento sobre lo que esta ocurriendo en el mundo. Pero ¿Acaso es el único culpable de esto?

Obviamente no. La ligereza del ministro de salud dejó entrever el absoluto desconocimiento de toda la comunidad política sobre la dinámica geopolítica global que involucra un enfrentamiento entre EEUU y China[1] que a  su vez involucra una peligrosa realidad como es la industria armamentística de la guerra bacteriológica que se desarrollo al amparo del silencio de los medios.  Al ministro (como a todo el arco político argentino) le basto la incipiente explicación de la OMS y nada más. Pero la misma agencia internacional cambiaría al poco tiempo sus argumentos y haciéndolos suyos aquellos que hablan del origen natural de la enfermedad, sugirió protocolos bastante discutidos por muchos virólogos quien por contradecir la “verdad oficial”, serían ninguneados por los medios. 

Pero ¿Cómo el gobierno y el estado argentino pueden estar un paso atrás de estos temas estratégicos tan sensibles para la defensa de sus intereses y su  población? La salud pública es un interés estratégico para cualquier país. Las décadas precedentes reflejan el desprecio y el abandono por el desarrollo propio del campo tecnológico y científico tanto para el uso civil como para la defensa militar. La actual situación tomo a la Argentina sin un sistema de emergencias para catástrofes, sin personal capacitado y con Fuerzas Armadas desmembradas y desactualizadas (Sin equipos de guerra NBQ).

Ante esto y para no ser menos –copiando a Francia-, el presidente ordeno una cuarentena que además de frenar la poca actividad económica que ya existía, esta tratando de limitar la libertad individual algo que encontró una clara resistencia en parte de la población. Ante esta demostración de desobediencia producto de la ausencia de autoridad y sobrepasadas las fuerzas del orden para hacer cumplir sus directivas, con la ayuda de los medios y de sus  obsecuentes periodistas, Fernández trata de amedrentar a quienes no obedezcan con aplicarles “la fuerza” como una forma de compensar todas las falencias propias acumuladas por años.

De este modo Fernández tratando de impostar severidad y resolución en el carácter, trata de paliar la falta de autoridad y las carencias materiales para afrontar la situación. Y es que años de desmanejos financieros y pésimas asignaciones vaciaron las arcas del estado para atender temas intrascendentes. De este modo fondos que podrían haber sido destinados a la investigación y desarrollo científico y la defensa que conllevaría a crear estructuras de prevención ante situaciones similares, terminaron perdiéndose en el camino y en el bolsillo de funcionarios corruptos y compensaciones de dudosa legitmidad.

El argumento mediatico de “estar en una guerra” que por estos días se difunde con notable inquistoriedad por las empresas de noticias (y sus obsecuentes monigotes de la pantalla), llama a preguntarse ¿Guerra contra quién? ¿Puede catalogarse como un estado de guerra la aparición y difusión de un virus? Y de aceptar esta curiosa calificación ¿Qué clase de guerra es? La respuesta es tan compremetedora y peligrosa que el gobierno argentino de conocerla, jamás se atrevería a mencionarla.

Por el contrario los Establishment de los centros de poder global saben muy bien de que se trata y pese a que los medios convencionales tratan de ocultar a toda costa el origen de esta pandemia con insultantes teorías gastronómicas –además de racistas- con claros intereses geopolíticos, las personas del común han aprendido a pensar por si mismas. Quizá calificar a la presente situación como un “estado de guerra”, representa una descripción  muy conveniente para que el estado y en particular el gobierno pueda motivar a sus fuerzas de seguridad a ejercer todo su poder de control sobre la población, pero ello igualmente no alcanza para convencer.  

No son pocos los que critican esta inflación informativa y el sobredimensionamiento sobre la peligrosidad del COVID-19.  El profesor frances Didier Roult ha criticado la medida de la cuarentena  calificándola como ineficiente y anticuada. Si Roult esta en lo cierto ¿Por qué adoptar una medida que destruirá la economía global?  Hay mucho en juego y no son precisamente la vida de los habitantes o el tan blandido “interés general”. El meganegocio de las farmacéuticas y laboratorios para elaborar una vacuna[2] es el trasfondo que se mueve detrás de toda la psicosis que se alimenta desde la Corporacion occidental de medios.

A contrario sensu en La Casa Rosada poco o nada se supo y aún no sabe sobre que es lo que realmente esta ocurriendo. Igualmente y adoptando la versión mediática de una enfermedad de brote expontaneo y origen natural, el gobierno de Fernández trata de ejercer el control total sobre la población con muchas dificultades para ser obedecido ¿Las razones de ello? La falta de credibilidad en la clase política a la que pertenece, la desconfianza en instituciones como la administración de justicia altamente desprestigiada y el desgastado respeto a las autoridades policiales que el gobierno kirchnerista al que perteneció ayudo a crear.

Sin información certera de lo que sucedía y mucho menos, recursos para contrastar la información proporcionada desde afuera, el gobierno debio aceptar la versión “amarilla” mayormente difundida por los medios anglosajones que señalaba como culpable de este virus a “una sopa de murciélago” de China o como lo llamo en algun momento el Departamento de Estado norteamericano “el virus de Wuhan”.

Más allá de cualquier análisis y sin la posibilidad de la producción de información critica propia de lo que realmente origina todo esto y sin la independencia política para hacerlo, los argentinos con gobiernos vacíos de autoridad deberán seguir marchando detrás de las consecuencias de causas en las que nada tenían que ver.
 


[1] RED VOLTAIRE. Org. “Propaganda y preguntas sin respuesta sobre el origen ‎del Covid-19‎”. Publicado el 25 de marzo de 2020. https://www.voltairenet.org/article209548.html
[2] Globalresearch.ca. “COVID-19 - La lucha por una cura: una estafa gigantesca de Western Pharma”, https://www.globalresearch.ca/covid-19-fight-cure-western-pharma-rip-off/5707360

martes, 24 de marzo de 2020


“JUSTICIA GLOBAL”
El mantenimiento de situaciones de injusticia aberrantes e incluso su incremento a la vista de una notoria corrupción y parcialidad en las agencias internacionales ha suscitado la necesidad de una administración de justicia de alcance global moderna

Por Charles H. Slim
Aunque la masiva difusión de la supuesta pandemia mundial del COVID-19 eclipsa el gran cúmulo de noticias internacionales, las arbitrariedades y las injusticias alrededor del mundo no se han terminado. Por el contrario, por efecto de este deliberado foco informativo que se ha puesto sobre esta enfermedad está ayudando a que varias situaciones aberrantes que vienen sucediendo en varios puntos del planeta, estén siendo convenientemente tapadas beneficiando a los principales implicados.

La población global esta siendo protagonista y testigo de una megamaniobra de manipulación mediática con un objetivo oculto que solo podrán advertir dentro de unos años cuando ya no sea posible hacer nada por rechazarlo ¿La instauración de un gobierno y un sistema financiero global tal vez? Igualmente, la presente realidad en la que parece existir una amenaza de carácter biológica (de origen sospechoso) sobre gran parte de la humanidad quedará como una tarea de la justicia internacional (Corte Penal Internacional) dilucidar quiénes han sido los responsables de crearla y diseminarla dado que, los indicios sobre su artificialidad ya han sido expuestos.

Actualmente la CPI ha lanzado un ambicioso proyecto de concientización a nivel mundial[1] para detener los abusos y las violaciones a los derechos humanos que terminan en la comisión de crímenes que encuadran en los tipos que prescribe el Estatuto de Roma. La necesidad de establecer una justicia global participativa e independiente se hace cada día más necesaria, mucho más ante los cada vez más solapados y sofisticados medios de represión.

En Iraq por ejemplo, el Coronavirus es un problema más dentro del terrible Status Quo represivo en el que desde 2003 se ven condenados todos sus habitantes. Los antecedentes del uso de armas sucias por parte de EEUU en Iraq y sus consecuencias desde comienzos de la década de los noventas son innegables[2]. A la precariedad y la falta de servicios básicos se agrega el estado de terror y represión creado por la ocupación angloestadounidense, que por lejos le ganó al tan demonizado gobierno de Saddam Hussein (Abu-Graib es solo una mínima parte de ello).

Los toma y daca a los que Washington ha sometido a un país derruido y despojado como Iraq, ha terminado por debilitarlo a grados infrahumanos. 
Sobre esto los medios occidentales parecen verse afectados de la acostumbrada amnesia selectiva. Y es que a la ya conocida inseguridad civil y jurídica propiciada por la invasión de 2003, se agrego la inseguridad sanitaria producto de la desaparición de controles estatales y la destrucción del sistema sanitario[3] (entre ello el asesinato de los médicos) que permite que cualquier cosa pueda ocurrir. Al tal grado ha llegado esta situación que incluso últimamente se denunció que EEUU entrego cargamentos de equipos y  uniformes impregnados –deiberadamente- del virus COVID-19 ¿Qué determinación habrá tomado Naciones Unidas y la OMS ante esto? ¿Acaso el gobierno títere de Bagdad reclamara un explicación a Washington por esto? Espere sentado, ya que no harán nada. Los funcionarios de la OMS ante todo lo son  de carácter político y no denunciaran ni investigaran a EEUU. Y en lo que respecta a los gobernantes iraquíes, es sabido que está allí por Washington.

La situación en este país árabe sigue siendo humanitariamente intolerable y por presiones de Washington sería imposible de abordar e investigar todos los crímenes que se han cometido a la sombra de la ocupación.

En Palestina las arbitrariedades y los crímenes contra su población no han cesado por el COVID-19. Por el contrario, ello ha ayudado a reforzar el control y represión de la ocupación israelí. La llegada de este virus no ha sorprendido a la población árabe-palestina que desde hace tiempo vive sometida a una cuarentena militarizada de una ocupación israelí que además de limitar la circulación de los pobladores árabes palestinos, detiene a discreción a quien mejor le parezca y quien se resista simplemente es asesinado. Incluso más. Si bien el COVID-19 no puede entrar en las casas de los palestinos, las tropas de las FDI y los Colonos armados si. 

Según reportes de fuentes en los territorios ocupados y en Gaza refieren a un incremento de acciones brutales de las fuerzas israelíes y de sus protegidos, los colonos judíos extremistas –entre los cuales hay muchos argentinos- tendientes a usurpar propiedades y territorios palestinos. Una de las tácticas empleadas es el envenenamiento de las aguas que abastecen a Gaza y otros poblados árabes obligando a la dependencia del agua controlada y vendida por los israelíes[4].

Tel Aviv está aprovechando la cobertura mediatica  masiva de esta pandemia para ampliar y acelerar los operativos de despojo de domicilios, demoliciones de casas y apropiación de terrenos palestinos en Jerusalem y Cizjordania para construir complejos de viviendas para familias judías.  Los métodos utilizados son tan diversos como ilegales. Para 2019 se pudo ver como los israelíes, bajo argumentos perimidos, llegaron a demoler con topadoras y explosivos, casas y complejos de departamentos palestinos en “Wadi Humus” en Jerusalem este. Aquí una vez más, los esfuerzos de Naciones Unidas han sido poco menos que insuficientes y lamentables para limitar estas repetidas acciones de limpieza étnica claramente violatorias de los derechos humanos de los palestinos.  Curiosamente es la UE quien ha estado pidiendo a Tel Aviv detener las demoliciones lo que ha causado varios cortocircuitos diplomáticos y presiones desde Washington.

En Yemen tampoco hay tregua y las arbitrariedades no tienen fin. La población yemenita sufre en forma indescriptibe los bombardeos, la miseria, las enfermedades y el hambre que no tienen final. A cinco años del comienzo de la agresión saudita (apoyada detrás de bambalinas por EEUU, Israel y países europeos) que debiera haber sido condenada y castigada por Naciones Unidas con la aplicación del Capitulo VII de la Carta órganica, se desarrolla con total impunidad ante la pasiva mirada de quienes sermonean al mundo sobre el respeto a la legalidad internacional.

Aquí también se estaría aprovechando esta “pandemia” para agravar la situación de Yemen. El presidente del Consejo Supremo Político de Yemen Madhi Al Mashat y el ministro de información Daifulá Al Shami sugirieron en sendos comunicados que los países agresores estarían tramando ingresar por diversas vías y medios, el COVID-19[5] para complicar aún más la situación de la población. Se sabe que EEUU gracias a su ingreso a la región ha levantado en secreto varios laboratorios de armas biológicas que ponen en peligro a la salud de los habitantes locales[6]. Si ello tiene bases ciertas dejaría en evidencia y reforzaría las pistas sobre cual es la real naturaleza, origen de ésta enfermedad y la criminalidad de lesa humanidad que representa[7].

En Siria aún persisten los intentos desestabilizadores y los grupos terroristas extranjeros aún mantienen el control de algunas zonas del país árabe. El gobierno de Bashar Al Assad ha logrado controlar la seguridad en Damasco y en gran parte del país desarticulando varias agrupaciones de confesos terroristas pagados y apoyados por entidades foráneas (MIT turco, la CIA y aliados varios). Comprobada la implicancia externa en la provocación de esta situación caotica las agencias internacionales poco o nada han querido hacer para detenerla. Los contubernios y las complicidades entre los gobiernos implicados y funcionarios de los organismos  y agencias internacionales hacen poco (al menos por un tiempo) viable la posibilidad de procesar los crímenes que se han cometido al amparo de estos enjuagues geopolíticos. 

La trampa dialéctica que sustenta situaciones como las citadas, precisamente están estructuradas para despistar las acciones cruentas que llevan adelante grupos especiales e irregulares (Al Qaeda y ISIS) que actúan en beneficio de planes predeterminados. Cuando en base a esto diferentes administraciones de la Casa Blanca han salido a justificar el despliegue de intervenciones sobre otros países, han utilizado como principal ariete a los “Derechos humanos”. Si bien el público ha visto y oído por TV a caras representativas como Ronald Reagan, George. H. Bush, George W. Bush, Barak Obama y al actual presidente Donald Trump, quienes están detrás de todo son otros funcionarios anónimos que trabajan detrás del poder.   

De este modo funcionarios como los hermanos Dulles, Kissinger, Brzezsky, Tennet. Rumsfeld y Brennan son quienes apenas la opinión publica identificaran y recordaran. Detrás de ellos a su vez hay toda una legión de funcionarios anónimos quienes en realidad proponen, diseñan y plasman en sus trabajos, políticas y doctrinas que como el “Proyecto para el Nuevo Siglo de EEUU” y la “Doctrina Rumsfeld/Cebrowski” que no son para nada teorías conspirativas y que están orientadas a una conquista global por etapas.

Si le dijéramos ¿Conoce Ud a Avril Haines? Seguramente nadie daría una respuesta positiva. Ella es una abogada que en muy poco tiempo escalo en el mundo de la intriga institucional en Washington. Fue la asesora de Seguridad Nacional en la administración de Obama y subdirectora de la CIA estando obviamente involucrada en todos los temas que se vincularon con las operaciones en el norte de África y Siria e Iraq desde 2011 y que tocaron su cumbre con la aparición de “ISIS” en 2014. Si le dijera ¿Conoce a Lisa Monaco? Obviamente diría que no y es que, es otra funcionaria detrás de bambalinas que también trabajo como asesora de Seguridad Nacional para Barak Obama y como ex fiscal General Adjunta del Departamento de Justicia de los EEUU.  Junto a ellas se sumaron los saboteadores de los países objetivos como el caso de las políticas siria Alice Mofrej y Dima Moussa, quienes alineándose a los planes por derrocar a Bashar Al Assad, colaboran estrechamente –y no ad honorem- con el Departamento de Estado para tales propósitos.

Mucho más difícil es individualizar a los gatilleros y asesinos que se emplean para llevar a la practica estos planes siniestros pero, sabiendo que existen estos estratos políticos responsables y los funcionarios que los ocupan, no sería difícil para una justicia global proactiva e independiente, procesarlos. Solo basta preguntarse ¿Quién dará el primer paso?


[2] Written Testimony of Dr. Garth L. Nicolson, Committee on Veterans Affairs, United States House of Representatives, enero 2002, https://www.researchgate.net/publication/258209177_Written_testimony_of_Dr_Garth_L_Nicolson_Committee_on_Veterans_Affairs_United_States_House_of_Representatives 
[3]MEDICOS SIN FRONTERAS. “Irak: un sistema de salud colapsado” https://www.msf.es/actualidad/irak-sistema-salud-colapsado
[4] GULFNEWS. “Water crisis is poisoning Palestine”, Publicado el 30 de abril 2019, https://gulfnews.com/opinion/op-eds/water-crisis-is-poisoning-palestine-1.63626108
[5] ALAHED.NEWS.SPANISH. “Estados Unidos y Arabia Saudí intentan propagar el coronavirus en Yemen y Siria”,  https://www.spanish.alahednews.com.lb/article.php?id=29249&cid=16&fbclid=IwAR3Q-ZDPVkWMKaJlBnuxwsY8de-v-OmvdBwpvnYXqJGdaI-qpAz554O-pC0
[6] GRAMMA.Cu. “Médicos iraníes solicitan destrucción de laboratorios biológicos de Estados Unidos en el Medio Oriente”, publicado el 18 de marzo de 2020, http://www.granma.cu/mundo/2020-03-18/medicos-iranies-solicitan-destruccion-de-laboratorios-biologicos-de-estados-unidos-en-el-medio-oriente-18-03-2020-10-03-15
[7] Se habría originado en Fort Detrick, EEUU que fue cerrado en julio de 2019 por brotes. Fuente: Globalresearch.ca. https://www.globalresearch.ca/covid-19-all-truth-three-stages/5706329

jueves, 19 de marzo de 2020



“EL INCIDENTE BIJLMER”
La olvidada historia de un encubrimiento criminal que aún espera justicia

Por Javier B. Dal
En la noche del domingo 4 de octubre de 1992, un avión de la línea comercial israelí “Al” proveniente de EEUU y que despego con una carga completa desde el aeropuerto “Schiphol”  de Amsterdam tuvo un desperfecto técnico a diez minutos de haberse elevado en vuelo. 

El problema que se le presento a la tripulación del “Vuelo LY 1862”  los obligo a tratar de soltar los motores de una de sus alas que terminó quebrándose arrastrando al avión a caer verticalmente al vacío en medio de una zona densamente poblada causando una verdadera catástrofe sobre el populoso vecindario de Bijlmer (Bijlmermeer) en los suburbios de Amsterdam.

Si bien el impacto sobre los apartamentos del complejo causo la muerte instantánea de los tres tripulantes israelíes del avión y cuarenta y tres vecinos –y un número no precisado de inmigrantes indocumentados- de Bijlmer,  no fueron los únicos en morir por efecto de este siniestro.

Hasta ese momento nadie se percataba lo que los israelíes transportaban de incógnito –y aparentemente de forma continua- en vuelos similares. Incluso las mismas autoridades holandesas en apariencias no sabían nada de aquello. La información oficial hablo de un transporte de “perfumes y árticulos de regalos”, pero la realidad era mucho más espeluznante. Como era de esperar los medios holandeses de entonces no le dieron una trascendencia masiva y el evento quedaría como otro infortunado accidente aéreo. Pero consecuencias inmediatas a este hecho, llevo a que se comenzaran a descubrir otras cuestiones muy oscuras y nada convenientes que incomodaban a Israel y a EEUU.

Aquel avión de transporte llevaba una carga peligroamente inconfesable que de haber sido descubierta por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos de Desarme (UNODA), por el Organismo Internacional de Enería Atomica  (OIEA) o por la aduana de un país soberano que no se hubiera dejado presionar por la influencia de Tel Aviv, hubiera cambiado el curso de varios y terroríficos eventos futuros.

Pero para 1992 EEUU emergía como la única superpotencia con la pretensión de conseguir la hegemonía global y al amparo de ella, Israel usufructuaba de esta influencia.

Apenas un año y medio antes, en marzo de 1991 había culminado la guerra del Golfo Pérsico en donde se utilizaron todo tipo de armas químicas (tanto por los aliados como por los iraquíes) que además de afectar por igual a los militares de la Coalición y a los habitantes de Iraq, continuaron al día de hoy evidenciando sus catastróficas consecuencias sobre la salud. En aquellos momentos esto fue un Tabú que nadie quería ventilar y así permanecería por unos cuantos años más.

El desastre causado por este infortunio abrió los ojos a muchos investigadores y expertos en armas químicas al ver las consecuencias inmediatamente posteriores a la caída del avión y el incendio provocado por la explosión de su combustible y de otros elementos a bordo.  Al mismo tiempo fuentes confidenciales revelaron que apenas se estrello el avión, se activo una presurosa operación para tapar lo sucedido movilizando incluso a un equipo del Mossad con base en París ¿Qué era lo que había que ocultar con tanta premura?

Una investigación independiente de los periodistas holandeses Harm van den Berg y Karel Lnip descubrieron que ese avión en realidad transportaba –entre otros-  agentes químicos como el “Dimetil Metilfosfato” (DMMP)[1]altamente volátil al contacto con agua-, “Isonopropanol” y “Floruro de Hidrogeno”  estos últimos necesarios para la confección del Gas “Sarín”, el mismo que la Corporación de medios occidental acusaría durante años a Iraq de ser el único de fabricar y poseer. También llevaba contrapesos de “Uranio Empobrecido” (DU) con el cual se trato de justificar algún grado de contaminación[2] en el área del accidente intentando desviar la atención sobre el cargamento de la bodega.  Sobre el DU ciertamente es un material altamente radiactivo utilizado en la industria aeronáutica pero además tiene un uso militar que EEUU e Israel ya utilizaban en las municiones de armas de diversos calibres.

La revelación dejaba expuesta la participación de laboratorios tanto estadounidenses como israelíes en la elaboración y transporte de armas de destrucción masiva que obviamente no fabrican sin el conocimiento de sus gobiernos.
Foto inédita del momento del impacto sobre el complejo de apartamentos

Aviones de carga israelíes de uso civil solían utilizar el aeropuerto de “Schiphol” Amsterdam como escala en su ruta hacia y desde los EEUU llevando en la mayoría de los casos cargamento militar y otros de carácter clasificado. Desde este punto la carga del “Vuelo LY 1862” estaría destinada a abastecer los arsenales israelíes usando como máscara para transitar sin sospechas la de llevar cargamento de tipo comercial. Pero la profundización en las investigaciones descubrieron que el destino real de esa carga era para el “Instituto Israeli de Investigaciones Biológicas” (IIIB), un centro ubicado en Nez Siona muy cerca de Tel Aviv en donde se desarrollan programas ultrasecretos de armas químicas y biológicas que según se ha denunciado (como parte de su política de castigo colectivo) suelen ser testeados en secreto sobre la población en general y en prisioneros palestinos en particular.

He ahí la imperiosa necesidad de confidencialidad de estos vuelos. Para ello Israel y Holanda bajo el argumento del peligro de ataques terroristas mantenían convenios bilaterales de orden secreto que permitían dicho tránsito bajo procedimientos privilegiados  garantizándole a Tel Aviv una maniobrabilidad a discreción y la inmunidad de su personal.

Pero el incidente del “ LY Vuelo 1862” no fue producto de un ataque terrorista como algunos trataron de argumentar. Al mismo tiempo tampoco puede considerárselo un simple accidente aéreo. Tal como lo señalaron las pericias de ese entonces, todo ocurrió por la negligencia en el acopio de la carga mal distribuida en las bodegas, en las malas decisiones adoptadas por los pilotos sumando como factor fatal y determinante la falta de mantenimiento del aparato (fatiga del material). Tras la caída y la consiguiente explosión, se produjo un incendio en el complejo de apartamentos mostrando –según testigos presenciales-  llamas con tonalidades peculiares que algunas versiones describieron como muy llamativas y poco usuales.

Otra sospechosa particularidad de ese hecho fue la desaparición de la “Caja negra” del avión que trato de impedir acceder a las comunicaciones de lo que realmente ocurrió abordo en instantes previos al desastre. Pese a esto, un tiempo después el ex jefe de Control de Tráfico Aéreo del aeropuerto de Schiphol reprodujo la conversación entre el piloto del avión y la torre dejando en evidencia que la carga era altamente peligrosa. Testigos presenciales pudieron ver apenas una hora después del siniestro como dos grupos de hombres con trajes color blanco “NBQ”[3]  recorrieron los restos que aún estaban en llamas llevándose varios pedazos de aquellos.  

Apenas pasadas 48 horas del accidente, se comenzaron a notar extraños efectos sobre la salud de los habitantes del complejo, de las cercanías y también de todos los voluntarios que acudieron al rescate en aquella noche, como así también en los animales domésticos y silvestres de la zona.

Descomposturas y recaídas fueron las primeras señales en algunos de los testigos presenciales. La muerte repentina de perros, gatos y los pájaros de la zona llamaron inmediatamente la atención de los lugareños. Los casos evidenciaban envenenamiento químico y radiactivo de algún tipo que no podía explicarse por la quema del combustible o del fuselaje del avión. De este modo, policías, médicos, rescatistas e incluso periodistas que acudieron incautos a la zona a cubrir el hecho, semanas después mostrarían todo tipo de afecciones que iban desde dolores de articulaciones, garganta, pérdida de cabello, erupciones, repentinas fatigas crónicas etcetc. Incluso se detectaron en muchos de aquellos los síntomas de  estrés postraumático (TEPT). 

Muchas de estas personas terminarían desarrollando cáncer de varios tipos e incluso dando a luz o procreando hijos con malformaciones, aberraciones cromosomáticas y enfermedades autoinmunes que no tenían una explicación razonable salvo que hubieran estado expuestas a elementos químicos altamente contaminantes o de radiación nuclear (Similar a los casos que desde hace años presentan veteranos angloestadounidenses y pobladores iraquíes en Faluya y todo Al Ambar).

Las autoridades holandesas en ningún momento dieron explicaciones de lo que estaba pasando e incluso, dejaron en evidencia que no fueron capaces de advertir –o se abstuvieron de hacerlo- a sus propios agentes (policías y efectivos militares) que se protegieran o acordonaran la zona por el peligro que implicaba la carga de ese avión. Sin lugar a dudas que la conducta del gobierno fue más allá de una negligencia o de un simple descuido demostrando que: O bien Israel le oculto la naturaleza venenosa de su transporte en este avión[4] o bien, coopero con Tel Aviv para esconder toda esta basura bajo el tapete.

El infructuoso resultado en los intentos por investigar lo sucedido revelo una estrecha alianza político-ideológica del gobierno holandés con Tel Aviv que estaba por encima de la ley.

Los afectados no tuvieron la posibilidad de ser atendidos en centros especializados por expertos en toxicología quedando bajo la observación superficial de médicos comunes que además de no tener los conocimientos científicos ni la aparatología necesaria para diagnosticar lo que les afectaba, permitió muy convenientemente al gobierno de los Países Bajos y a Israel impedir la recopilación de datos médicos logrando de esa forma, tapar las evidencias de lo que realmente había causado todas esas afecciones. Una vez más, ciudadanos inocentes fueron sacrificados en aras de una impunidad de quienes se presentan como víctimas y con valores superiores al resto de la humanidad. Muchos jóvenes holandeses e inmigrantes fueron víctima  de este envenenamiento que al no querer ser tratado por las autoridades sanitarias holandesas, terminaron sucidandose ante la falta de respuestas a sus dolencias.

Pese al creciente numero de ciudadanos afectados que se fueron reportando con el pasar de los años, el gobierno holandés a la zaga de las presiones políticas de Tel Aviv y obedeciendo al mismo tiempo a las presiones de Washington, encubrió todos los informes y las conclusiones que se habían obtenido de las investigaciones independientes mediante una pantomima de supuestas investigaciones parlamentarias. Para colmo de la irreverencia, los holandeses y sus familias que sufrieron y siguen sufriendo por esta injusticia, debieron tolerar el menosprecio y la subestimación de parte de la prensa que alegando a ese costumbrista victimismo argumentaron que todo ello formaba parte de meras “Teorías Conspirativas”[5].  A todas luces, otro gran ejemplo de la injusticia y de la influencia diplomática de Israel en el mundo.

Las consecuencias sobre la población circundante al complejo demostró que Israel estaba transportando de forma secreta e ilegal, sustancias químicas venenosas y prohibidas por el control de armas y lo peor de todo, no informo sobre la peligrosidad de lo que transportaba. Como era de esperar el gobierno de Holanda colaboro vergonzosamente con este encubrimiento y no permitió que se llevara adelante ninguna investigación criminal oficial e impidió que prosperaran otras de carácter independiente sobre las consecuencias de este hecho que sigue siendo otro de los ejemplos contemporáneos   de la poderosa influencia de Israel para encubrir hechos fatídicos en los que ha tenido responsabilidad.



[1] Elemento quimico calificado en 1987 por Naciones Unidas como un proliferador de las armas de destrucción masiva. A posterior del incidente fue incluido como un elemento “TIPO 2” en la Convención de la ONU sobre Armas Químicas. Desde 1999 el transporte y comercialización de este tipo de elementos será considerado un delito por estar tipificado en la Convención referida.
[3] Trajes para la guerra Nuclear, Biologica y Química que bien podrían haber sido proporcionados por la OTAN.
[4] Tal como lo declaro el embajador israelí en las investigaciones que se desarrollaron ante La Haya.
[5] TIMES OF ISRAEL. “20 años después, el accidente de El Al en Amsterdam aún genera teorías de conspiración”, https://www.timesofisrael.com/20-years-on-el-al-crash-in-amsterdam-still-spawns-conspiracy-theories/