"COVID-19 ¿UNA
PANTALLA GEOPOLITICA?"
Queda claro que
la actual pandemia destrozara la economía global que hemos conocido, pero ello
¿Esta siendo usufructuado por los poderes centrales para profundizar sus planes
geopolíticos?
Por Charles H. Slim
El título de éste articulo no quiere decir que el
virus no sea una alarmante realidad aunque, pareciera haber esfuerzos para desviar
la atención de su verdadero origen. Pero la puesta en marcha de algunos
acontencimientos en torno a ciertos países orquestados casualmente por EEUU,
aprovechando la psicosis creada por la Corporación de medios y sus repetidoras
alrededor del globo, pareciera reflejar que se está utilizando la crisis
pandémica para cubrir el desarrollo de varias operaciones militares que tienen
un notorio fin geopolítico y estratégico.
Cuando la mayoría de la gente en el hemisferio
occidental esta siendo bombardeada dia y noche con noticias e informes catastrofistas
–ampliamente exagerados- sobre el
incremento de victimas del COVID-19, otros están sufriendo además de esta
pandemia, planes de agresión inminente y otros ya vienen sufriendo la agresión
directa y brutal sin cuartel que no puede ser visualizada masivamente por el
acaparamiento deliberado del espectro informativo.
No hay nada de “conspiranoia” como Washington y sus
adeptos de los medios y sus periodistas alrededor del globo tratan de alegar cada
vez que la elite anglosajona quiere tapar la realidad. Esa táctica fue la usada
por George W. Bush y sus funcionarios cuando fueron enfrentados con sus
falsedades y mentiras lanzadas desde 2002 sobre las supuestas armas de
destrucción masiva de Iraq y las pruebas irrefutables de que sus fuerzas (en
2004) estaban llevando a cabo torturas, violaciones y ejecuciones en Abu-Graib
y otra veintena de campos de concentración y torturas ocultos en Iraq y muchos
otros más alrededor del mundo.
Hay varios factores que están jugando para movilizar
estos planes y uno de ellos es el peligro que corre “la reelección de Trump”. Y
es que la actual situación de la Pandemia ha sido como un tiro por la culata
para su administración. El pilar fuerte de su plataforma electoral la economía y
el empleo pleno que logro mantener por 113 meses consecutivos, producto de esta
crisis se ido al garete, tras el duro golpe a la productividad de la nación.
Mientras la bolsa de Wall Street reacciona con
alternadas caídas espasmódicas producto de la especulación y la caída del
precio del petróleo, el desempleo se ha disparado a niveles críticos registrando
solo en el mes de marzo más de
700.000 empleos perdidos y unos 10
millones de solicitudes para el cobro del seguro por desempleo (un cheque de
1200 dolares).
Aun falta que se elaboren los informes sobre sobre hasta
donde llegara el desempleo en el mes de abril, lo que ya esta dando pautas
aproximativas del impacto sobre el mercado laboral norteamericano. Se calcula
que en este mes del abril llegara a los 15 millones algo que se publicara recién en el mes de mayo.
Para colmo del desastre, el Departamento del Tesoro
ha comenzado a imprimir billetes hasta alcanzar dos billones dólares con la intensión
de financiar a los mismos bancos que en parte, fueron parte del actual ecatombe
financiera.
Sumado a esto, tras el menosprecio de Trump a la
peligrosidad de la pandemia que causo
una avalancha de infectados por el COVID-19 dentro de los EEUU, incrementada en
forma apocalíptica en ciudades populosas como New York y San Francisco que ha
causado hasta hoy 8000 muertos, ha desatado una lluvia de críticas que
obviamente son capitalizadas por la oposición. Al parecer algo no fue bien
calculado o tal vez, fue orquestado deliberadamente para que Trump fuera el
“cabeza de turco” para desterrar a tan odiado inquilino de la Casa Blanca y al
mismo tiempo tapar a los verdaderos beneficiarios de esta calamidad. Nadie se
olvide lo que esto esta causando a la economía global.
¿Quién es el gran culpable de este desastre económico
y sanitario estadounidense? Todos obviamente gritan al unisono “Donald Trump”
ya que fue el presidente norteamericano quien desde un primer momento desprecio
el riesgo de mantener a la población sin un control epidemiológico responsable
¿Pero por qué creen que tomo esta peligrosa determinación? Las respuestas
podrían ser dos: Una se rumbea por lado de que el chivo expiatorio para culpar
de este brote era China y cuanta mayor cantidad de infectados se produjera,
mejor para Washington, La otra es simplemente: “un gasto innecesario”.
En apoyo a la primera respuesta, se lanzaron a rodar
todo tipo de argumentaciones provenientes de diversos sectores de la política y
los medios. Las que echo a rodar el Secretario de Estado Mike Pompeo refieren a
una culpabilidad exclusiva de China afirmando que la actual situación se debe al “virus de o la infección china”. Otros son
tan delirantes que nacidos de su obsecuencia suenan poco creibles. Uno de ellos
es el difundido por el conductor televisivo peruano de Jaime Bayly –muy aplaudido por los liberaloides argentinos-
quien con su acostumbrada verborragia afirmo que China era responsable de
todo esto y que alli los muertos se contaban por millones y sus cuerpos estaban
siendo incinerados para hacerlos desaparecer. La descripción es la de un
verdadero holocausto chino, acusando al gobierno de Pekin de ser inhumano y
criminal pero ¿Hay pruebas de ello?
Lo habíamos dicho antes, cuando Trump puso a su
vice el fanático sionista Mike Pence al
frente del Comité de Emergencia por el Coronavirus quien con el apoyo del
Lobbie sionista estadounidense, sus activos de las iglesias evangelistas y
otras corrientes cristianas neosionistas, comenzaron a predicar que este virus
era “un castigo divino”. De ser cierta
esta última tesis, EEUU parece haber incurrido en las preferencias de las iras
del “señor” ya que los últimos números de infectados en New York solamente, hacen
palidecer las contabilizadas en China. Por supuesto que los medios argentinos
nada van a comentar estos entretelones mesiánicos de la realidad política
estadounidense que tiene un alcance global.
Pero todo éste circo de “aislamiento” tiene otro propósito
que en los últimos días ha venido quedando expuesto.
Los hechos son evidentes. Mientras EEUU y sus
aliados británicos e israelies elaboran y llevan adelante planes para generar nuevas
guerras que fastidiaran a miles de personas, Cuba ofrece su colaboración a los
países que se ven azotados por este virus dándole un valor agregado a su
política externa y a la comunidad internacional. Cuando se dio a conocer que
Cuba le había proporcionado a China un medicamento (Interferon) que demostró
ser eficaz para combatir la infección elaborado por sus propios virólogos, no
faltaron los ninguneos y las descalificaciones de los medios y periodistas
anglófilos y sionistas que operan desde Argentina.
Asimismo estos mismos sectores hacen la vista gorda
a las acciones que en forma paralela EEUU y sus aliados, llevan adelante contra
la soberanía y las poblaciones de otros países. El anuncio del Departamento de
Justicia de EEUU de poner una recompensa a la cabeza del presidente venezolano
Nicolás Maduro y los inmediatos movimientos militares que se están llevando a
cabo en torno a Venezuela son la prueba de ello. Las acusaciones fueron respaldadas por informes
de inteligencia y avaladas por los prejuiciosos comentarios el Secretario de
Estado Mike Pompeo del Departamento de Estado y por Mark Spert del Departamento
de Defensa dejando en evidencia, la clara tendencia política que sustenta
aquellas acusaciones.
Bajo la excusa de la supuesta lucha contra las
drogas y anunciando que para ello cuenta con el apoyo de 22 naciones, Trump y
su administración ordeno duplicar la presencia militar en el Caribe y centrando
sus objetivos en torno a Venezuela. Recordemos que Colombia es la base de
operaciones de las tropas norteamericanas en la región y sede de la OTAN para
el hemisferio. Todo apunta a un posible intento de invasión.
Por otra parte y en la misma sintonía, sus aliados
británicos también aportan sus propios esfuerzos a la campaña estadounidense en
el Caribe remitiendo unidades navales mientras al mismo tiempo, comienzan a
tomar las riendas en el Medio Oriente con la finalidad de –además de continuar con la agresión contra Yemen- conducir los
esfuerzos por consolidar el “caos controlado” que EEUU ha instalado en la
región.
Otros que continúan y profundizan sus ya acostumbradas
y brutales operaciones son los israelíes. Por supuesto que esto tampoco es
mostrado por los medios convencionales argentinos y mucho menos debatido por
sus insipidos “periodistas” e “investigadores”. Aprovechando la masiva
cobertura mediatica que silencia todo lo inconveniente, Tel Aviv lanzo varios
ataques aéreos sobre Gaza agravando aún más la desesperante situación de los
palestinos que allí sobreviven quienes también sufren en medio de las
privaciones que les causa el aislamiento militar, la posibilidad del contagio
del COVID-19. Al mismo tiempo continúan las arbitrariedades sobre la población
árabe de Cizjordania y Jerusalem donde las apropiaciones y las demoliciones de
casas palestinas se llevan a cabo con la complacencia de los colonos judíos
quienes traídos por Israel desde varias regiones del mundo, se apropiaran de
los terrenos palestinos.
Con esto podemos ver que más allá de los
beneficiarios financieros y económicos que se ocultan detrás de esta pandemia,
estos actores internacionales no se quedan atrás y aprovechan la ocasión para
concretar sus planes. Tal vez sean meros oportunistas o tal vez, sean parte de
esta tragedia ¿Qué es lo que cree usted?