ILM-MIDDLE EAST
“CON LOS DÍAS CONTADOS”
El referéndum promovido por el gobierno del Kurdistán solo fue una pantalla para concretar otros planes que poco tienen que ver con una legítima reclamación de autodeterminación. Tras la determinación de Bagdad de cortar por lo sano, el Clan Barzani y los Talabani se han estrellado contra una desilusionante realidad ¿Y ahora que será de ellos?
Por
Horace Husseini
La proclamación
de la independencia del Kurdistán iraquí bajo la égida de la mafia del Clan
Barzani fue demasiado prematura, apuntan algunos sectores kurdos que pese a
simpatizar con el proyecto no estaban de acuerdo con éste sector feudal, con los
métodos implementados y menos aún con los aliados que –y no hay que dejar de
señalar- muy interesados apoyaban frenéticamente detrás de bambalinas. Para actores como
Ankara eso fue la gota que rebalso el vaso y en ese sentido no espero para
tomar medidas más drásticas (Red Voltaire.org. “La estrategia militar de la
nueva Turquía”. http://www.voltairenet.org/article198353.html )
El 25 de septiembre último, el gobierno kurdo encabezado por Mazud
Barzani realizó un referéndum para determinar si seguían unidos a la soberanía
de Iraq o se separaban para conquistar la mayor ambición política desde
comienzos del siglo pasado. Obviamente esto fue rechazado por Bagdad y todo el espectro
político iraquí, dejando de lado las fuertes divisiones políticas que aún
subsisten luego de la ocupación. El problema no radica en la aspiración kurda
sino en las consecuencias que se han trasmitido a los pobladores árabes y
cristianos del norte y muy especialmente, en los intereses que se esconden
detrás y que no son precisamente del pueblo kurdo. Tal como lo señala el
artículo de Therry Meyssan citado antes, una vez proclamada la separación del
Kurdistán se concretaría el acuerdo secreto entre el Clan Barzani y Tel Aviv
para trasladar una base militar israelí al norte de Iraq.
Aparentemente en Erbil, capital del Kurdistán, creyeron
erróneamente que no habría reacciones de Bagdad y si las hubiera, no serían una
amenaza de entidad a sus fuerzas ya que las mismas contaban con el apoyo de
EEUU y por supuesto, de Israel. Además, las fuerzas iraquíes estaban demasiado
entretenidas con el “Daesh” para preocuparse por ellos. Lamentablemente para
Barzani y sus comandantes entre los que se hallan mercenarios estadounidenses,
británicos e israelíes, eso no sucedió y los iraquíes el martes 17 de octubre tomaron
por asalto Kirkuk y las aldeas de los alrededores retirando las banderas kurdas
para colocar en los mástiles de los edificios gubernamentales a la bandera
nacional iraquí.
Hombres de las milicias chiitas pisando la bandera kurda |
Y eso no era lo peor. Lejos de intervenir, los estadounidenses que
se hallan en la región solo se redujeron a observar como sus dos “aliados
contra el Daesh” se mataban entre ellos. Con relativa facilidad, las tropas
iraquíes se abrieron paso y obligaron a los Peshmerga a retroceder más
al norte recapturando los campos petroleros y sus instalaciones intactas.
Sobre el papel espectador de los norteamericanos en estas refriegas
no es de extrañar. Washington siempre está en todos los bandos y solo se mueve
del lado que mejor le convenga y ese es, el que tenga mayor poder. No hay que
olvidar de donde salió el “ISIS”, sus bochornosas conexiones con la
inteligencia militar estadounidense y sus colegas de la CIA; los
aprovisionamientos de armas y equipos, el rescate de altos jefes de esta
organización y hasta la concesión de ventajas estratégicas mediante provisión
de información de inteligencia para que pudiera moverse con ventaja en el
terreno. Tampoco olvidemos que el “Daesh” pudo penetrar en el norte de Iraq en
parte por la ayuda de las Peshmerga, que aprovecharon (entre otras
cuestiones) para ampliar su jurisdicción y capturar los campos petrolíferos de
Kirkuk.
Si el “Daesh” y sus aliados en Siria hubieran cumplido con la
misión de destruir a las fuerzas del estado, los norteamericanos habrían sido
un apéndice de esa nueva situación tal cual lo hicieron tras la destrucción de
la república Libia, que al quedar
expuesto a la luz de opinión pública y demostrar lo que significo dicha
intervención, trata recurrentemente de ser explicado en artículos de
editoriales neocon cargados de insustanciales sandeces (Foreign Policy. “America is in denial about Iraq”. http://foreignpolicy.com/2017/10/18/america-is-in-denial-about-iraq
/ )
Otro gran perdedor de todo esto es sin dudas Tel Aviv, quien
esperaba tras la farsa del referéndum, establecer relaciones diplomáticas
oficiales y una base militar de las FDI en el territorio de la nueva nación
separatista y por supuesto, comenzar con Barzani las tratativas sobre
sustanciosos negocios vinculados al petróleo de Kirkuk y la compra de
territorios para instalar a más de 200.000 israelíes en colonias y Kibbutz. He
allí los verdaderos fundamentos de las preocupaciones de Netanyahu y Cia; todo
lo referente a las semejanzas genéticas, étnicas y sandeces similares solo son
para el relato propagandístico.
Los acontecimientos representan un fracaso para los planes por
destruir la soberanía y al estado nación iraquí, tal como lo pretenden hacer actualmente
con muy pocas chances en Siria.
Fue así que cuando los milicianos kurdos se interpusieron al
ingreso de las columnas de las fuerzas chiitas iraquíes, al ver éstos que
pretendían oponerse a deponer sus armas y claramente impulsados por la
histórica enemistad por todo lo referido anteriormente, simplemente los pasaron
por encima.
Tras ello, las tropas regulares del gobierno iraquí junto a las
unidades populares chiitas “Hashd Al Shabi” siguieron con su avance y tras
fuertes enfrentamientos, el 20 de octubre capturan la ciudad de Altun Kupri en
la provincia de Kirkuk consolidando la postura de Bagdad sobre la ilegalidad
del referéndum de la separación. Otra
consecuencia fue la huida en masa de miles de familias kurdas que habían sido
implantadas –con la complicidad del Daesh- por el gobierno de Barzani en
territorios despojados a los pobladores árabes y cristianos (Red Voltaire.org.
“Los kurdos de Iraq se vuelven contra el Clan Barzani”. http://www.voltairenet.org/article198467.html.)
Barzani desesperado y claramente nervioso por los reveces sufridos
acuso frenéticamente la supuesta participación de las fuerzas especiales
iraníes algo que para su sorpresa, los mismos norteamericanos se encargaron de
desmentir. Pues ante ello y el sorpresivo desbande de las Peshmerga de
los puntos más importantes de Kirkuk, cabe preguntarse ¿Qué diablos ha
ocurrido?
Para tratar de entender todo esto, no perdamos de vista lo que han
venido y están actualmente realizando el resto de los actores involucrados en
este caos.
Primero veamos la situación de Turquía quien tras aquel fallido
intento de golpe de estad en julio de 2016, generó en el gobierno de Tiyip Erdogan
una especie de epifanía que oriento a deshacer los lazos con Washington y
acercarse progresivamente a Moscú, lo que ha ido más lejos de lo que a la OTAN
puede tolerar. Precisamente en éste acercamiento y en el marco del acuerdo de
Astana, Ankara ha venido desarrollando una nueva estrategia de contención en la
región y para ello ha emprendido varias acciones sobre el territorio sirio.
Banderas israelies en Erbil |
Desde los ingresos sin autorización a las ciudades sirias de Jarabulus
y Al Bab, las tropas turcas no han parado en la concreción de sus planes. A
diferencia de lo que ocurrió en aquellas oportunidades, hoy Damasco habría
concedido éstos despliegues como parte de una estrategia conjunta que además de
empujar a los grupos del “Estado Islámico”, sirve para cortar las
expropiaciones de territorios a manos de las FDS kurdas, aliados de EEUU
quienes actualmente reclaman la tenencia de Raqqa tras haber derrotado a lo que
quedaba del “Daesh”. La semana pasada una brigada mecanizada y tropas de
infantería cruzaron la frontera y se instalaron en Idlib desatando una nueva
controversia entre Ankara y Damasco. Aunque ello es sin lugar a dudas una nueva
violación a la soberanía de Siria, el gobierno de Bashar Al Assad entiende que
ello es momentáneamente conveniente para la república árabe dado que, ese
movimiento corta estratégicamente las ambiciones territoriales de la “Rojava”
kurda que es apoyada en el terreno por las fuerzas especiales norteamericanas.
Este movimiento no fue unilateral. Según las fuentes en la región
tras la reunión cumbre entre el presidente iraní Rohani y su homologo turco
Tiyip Erdogan celebrada el 4 de octubre en Teherán se habría coordinado el
movimiento de tropas como una garantía por mantener la integridad territorial
de la república árabe siria mientras que las Fuerzas Armadas iraníes cerrarían sus
fronteras y las rutas aéreas al Kurdistán iraquí desde donde se promueve –obviamente
con el apoyo de Washington y Tel Aviv- la desestabilización de Iraq y
obviamente de Siria.
Esto no solo ha causado un trastorno a los planes geopolíticos de
Washington y Tel Aviv, sino que para peor de males, ha dado lugar al ingreso
masivo de inversiones de empresas rusas e iraníes para la reconstrucción del
país lo cual significa la firma de millonarios contratos que tendrán años de
vigencia y que además de beneficiar al desarrollo de una nueva república,
generara el ingreso de ganancias a las economías de dos naciones odiadas por el
Establishment anglosajón y sionista.
Esta parte de la realidad en la región ya ha despertado las
maliciosas suspicacias de los Think
Tanks y editoriales neoconservadoras siempre un paso adelante para desinformar
y propagar todo tipo de inquinas y sospechas para ilustrar una cara negativa de
todo lo árabe e islámico (Foreign Policiy.com. “Reconstrucción siria conlleva
jugosos contratos para firmas rusas e iraníes”. http://foreignpolicy.com/2017/10/20/syrian-reconstruction-spells-juicy-contracts-for-russian-iranian-firms-china-civil-war/ )
Con este panorama, el Clan Barzani y sus socios Talabani ven
cortadas sus aspiraciones que disfrazadas de las que legítimamente reclama el
pueblo kurdo, trataron de usufructuar al amparo de los intereses imperiales y
colonialistas de potencias extranjeras que solo buscan consolidar sus propios
proyectos. Ellos mismos que tras años de una continua instigación para la
desintegración de los estados nación árabes y de la cual Barzani y Cía
cooperaron gustosamente, hoy han sido abandonados a su suerte (Globalresearch.ca.
“Independencia y autodeterminación: ¿Armas para construir un imperio o para la
liberación nacional”. https://www.globalresearch.ca/independence-and-self-determination-weapons-for-empire-building-or-national-liberation/5614218 )
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