EN LA MIRA
“NUEVO PARADIGMA GEOPOLITICO”
A medida que EEUU y la UE amplían sus divergencias, Rusia y China emergen como dos actores preponderantes de la política internacional
Por Charles H. Slim
El siglo XX ha
pasado y parece muy lejano para los principales actores geopolíticos
occidentales. Las épocas de la gloria y
el poder obtenidos tras el final de la segunda guerra mundial y la pasajera
victoria de aquella “guerra fría” tras el derrumbe de la U.R.S.S. en 1991, parecen
haberse hundido en las agitadas aguas de la compleja realidad política del
nuevo milenio. Y esa sensación que embarga los ánimos de las elites en
Washington y Londres no parece ser injustificado.
Desde comienzos del 2000, el mapa de la geopolítica se ha ido
remodelando en forma acelerada, tal vez no muy visible pero si muy
profundamente, llegando a la primera década del milenio con una nueva
configuración geopolítica en proceso. Estos cambios fueron posibles por varios
factores pero uno de los más gravitantes ha sido sin lugar a dudas la
imposición del “unilateralismo
estadounidense”. La era del “NWO”[1]
inaugurado por George. H. Bush en septiembre de 1991 dio el puntapié a las
políticas de una continua intervención de Washington en los asuntos externos no
solo de países aislados sino de regiones enteras.
Bajo esa constante argucia de las políticas de “seguridad nacional”
increíblemente extendidas puertas afuera de EEUU (ya que si habla de seguridad
nacional, debería de competencia interna) fundada en la “lucha contra el
terrorismo”, su política de contacto con
los vecinos del mundo pasó más por las armas que por los consensos económicos
comerciales. En resumen; las relaciones entabladas por las últimas
administraciones norteamericanas de George H. Bush hasta el presente se basaron
más en el uso de la fuerza y la intimidación que de la libre articulación
política propensa a negociar en igualdad de oportunidades.
Mientras esto llevó al acaparamiento del sector energético
(especialmente del petróleo) y a consumir
los recursos de bastas regiones intervenidas por EEUU, la federación Rusa y la
República Popular China fueron creciendo lenta pero progresivamente, cada uno
en su propia realidad político-económica y bajo los condicionamientos que aquel
estado de cosas imponía, pero manteniéndose firmes en el trayecto llegando a
ser hoy, dos de los mercados más importantes y prometedores del globo. En el
caso chino[2],
los cambios que se han producido desde la década de los setentas hasta la
actualidad son sorprendentes y ha demostrado con varias reformas fundamentales
dentro de su economía como de la política estatal, la inviabilidad de la
economía comunista.
Para finales del 2017 en el XIX Congreso Nacional del Partido
Comunista Chino, el secretario del
partido Xi Jinping presento un informe donde lanzo el programa en el cual se
irá implementando de cara a los próximos 30 años, la marcha de la economía
china. La necesidad de una economía modernizada y centrada en la calidad y el
rendimiento para elevar la competitividad del país dentro del concierto
internacional[3]
. El caso chino ha sido motivo de
estudios por parte de sus vecinos rusos quienes toman con mucha seriedad, este
milagro económico dentro de una de las últimas entelequias comunistas del mundo,
aunque en realidad se puede asegurar que desde la muerte de Mao Tse Tung en
1976 y la remoción de la “vieja guardia” que le era leal, China comenzó a salir
de la pobreza crónica en la que se apoyaba el principio igualitario del
Comunismo maoísta.
China no se quedo en el recuerdo. De haberlo hecho seguiría siendo
un gigantesco país con una población paupérrima y mal preparada para los
continuos cambios que se vienen dando en los campos tecnológico-industriales
que se ven interrelacionados con el campo cibernético, ineludible en el actual
mundo globalizado y que Occidente ha querido acaparar con las grandes empresas
de buscadores y proveedores de internet. Tan solo unos años atrás, las empresas
como “Exxon Mobil”, “Microsoft”, “General Electric” entre otras más, acaparaban
el mercado de la publicidad a nivel global.
Actualmente los monstruos como
“Facebook”, “Google” y Amazon” los han desplazado acaparando ellos todo el
mercado[4]. Ello, entre otras cuestiones ha llevado a que
los chinos y los rusos entren en cuentas de que “quienes manejan la
información, tendrán el poder”.
En éste último sentido ha sido Rusia un precursor del avance del
campo de los medios audiovisuales y de llevarlos más allá de las fronteras de
la Eurasia y llegar hoy a abarcar nada menos que regiones tan lejanas como
Centroamérica y América del sur. Los productos de medios como “RT” y “Sputnik”
han demostrado que no solo pueden competir con los grandes monstruos mediáticos
occidentales, sino que incluso con sus productos dirigidos a públicos tan
diversos como son el latinoamericano o del mundo árabe, los puede desplazar de
su acostumbrado lugar de preponderancia dentro de la opinión mundial.
Sin lugar a dudas esto es ha sido tan exitoso, que las
corporaciones de medios anglosajones y en especial el Conglomerado de medios
controlado por tan solo cinco empresas como son “General Electric”, “News
Corps”, “Walt Disney Co”, “Time Warner” y la “Viacom” más orientada al mundo del entretenimiento,
han estado sin dudas detrás de las políticas de sanciones y sabotajes operadas
por La Casa Blanca que tratan de reducir el espacio informativo de los medios
orientales.
Igualmente y pese a las zanjadillas de estos sectores corporativos
anglosajones que intentan mantener el monopolio de las noticias y la
interpretación que se hacen de los acontecimientos que ocurren en el mundo,
saben que no pueden detener este avance y solo les queda tratar de reconquistar
a base de cualquier costo una credibilidad que perdieron hace ya mucho tiempo.
En lo que hace a la geopolítica, el crecimiento de las relaciones
bilaterales de Rusia y China especialmente vinculadas al campo comercial e
industrial, son muy prometedoras posibilitando la creación de uno de los
mercados más grandes del mundo que a su vez interactuará con otros bloques, respetando
la soberanía de sus integrantes. Y si a ello le agregamos el notable avance
tecnológico-militar que cada uno de estos países ha venido demostrando, siendo
Rusia quien ya lo ha probado con éxito en escenarios y adversarios reales
(incluyendo a la OTAN), los augurios no pueden ser mejores. Con ello, el camino
a la consolidación de una nueva geopolítica realmente multilateral y
participativa será posible de ver en unos cinco años.
[1] NEW WORLD ORDER, “Nuevo Orden Mundial que
fue proclamado por George H. Bush en su discurso ante el Congreso de los
Estados Unidos el 11 de septiembre de 1991.
[3] XINHUA. “Especial: Visión del PCCH para
economía china 2018. http://spanish.xinhuanet.com/2017-12/12/c_136819761.htm
[4] NEW YORK TIMES. “Google,
Facebook y Amazon son monopolios; es
hora de desintegrarlo”. Por Jonathan Taplin. Publicado el 27 de abril de 2017. https://www.nytimes.com/es/2017/04/27/google-facebook-y-amazon-son-monopolios-es-hora-de-desintegrarlos/
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