EN LA MIRA
“VACA MUERTA, EEUU Y ADENTRO!”
Argentina no solo no logra encaminar independencia energética sino que la complica con su actual política
Por Javier B. Dal
El petróleo es y
seguirá siendo un tema estratégico de cualquier nación que albergue en su suelo
yacimientos de importancia. La historia contemporánea nos ilustra muy
gráficamente sobre ello y las consecuencias de no tomar los recaudos
suficientes para protegerlo, hacen que tengamos que referirnos a una situación
en particular. En el cono sur y en particular Argentina existen importantes
reservorios de energía (petróleo, carbón y gas) que vienen siendo desde hace
décadas ambicionados por las potencias extranjeras, pero que hoy han
privatizado sus intereses.
No hace mucho el Brasil descubrió frente a su plataforma
continental en
Cuenca Santos una fabulosa bolsa de petróleo que representaría unos 4000 barriles de crudo diarios. Los
trabajos de prospección y exploración son llevados adelante por la empresa Brasil REPSOL SINOPEC, PETROBRAS y la noruega STATOIL que llevara a que en
breve comiencen a instalar plataformas de perforación y extracción en forma
continuada proporcionándole al país carioca ingresos millonarios en su PBI.
Para el estado brasilero, las inversiones en esta empresa son de carácter
estratégico y por ello no se han visto entorpecidas por los vaivenes políticos
internos ni ha abandonado sus programas de defensa nacional por dicho motivo,
con lo cual en unos años dispondrá de una nueva fuente de carburante que
entrara al mercado internacional.
En Argentina mientras tanto continua la incertidumbre. Pese a que
el país posee en su vasto territorio varios yacimientos de petróleo, carbón y
gas, sus emprendimientos estatales y mixtos con empresas privadas francesas,
españolas y británicas no han dado los frutos (al menos no en cuanto a los
intereses del estado) que deberían haber rendido ante tanta riqueza disponible.
A contrario de Brasil, el país no tiene un plan geoestratégico de cualquier
área de cara a la región y el mundo. De
este modo en forma alarmante, las potencialidades en recursos mineros y
energéticos de Argentina se hallan simplemente desguarnecidos ante los
capitales privados externos.
El territorio patagónico es en sí, un sitial de provisión para la
exploración y producción de yacimientos minerales pero que se ha visto
continuamente condicionado por la falta de inversiones en capacitación y desarrollo
(producto de un sistema educativo regresivo y fuera de tiempo) de tecnologías
autóctonas que permitan una exploración, extracción y desarrollo propios. El
eterno problema del estado argentino, sigue siendo su clase dirigente.
Aún no se logra entender cuáles son los parámetros políticos y
estratégicos que manejan las cúpulas políticas de la Argentina cuando abordan
el tema de los recursos energéticos. Viendo la situación de los ricos
yacimientos existentes en el Atlántico sur y los que han sido descubiertos últimamente
en la plataforma continental, considerando la situación de ocupación de Gran
Bretaña de las islas del Atlántico sur, cualquiera diría que Buenos Aires iría inmediatamente
a por él para concretar la soberanía física y política que mediante inversiones
y trabajo darán en un lapso de tiempo conservador, réditos para una soberanía
económica.
Pero al contrario de lo que cualquier otro país hubiera hecho, el
estado argentino solo se ha retraído de entender en estos compromisos
guardándolos impertinentemente bajo la secretitud con claros intentos de concluir
negociados privados llevados a cabo por políticos corruptos y empresas sin el
menor interés por la res publica. En ese sentido los medios (des)
informativos poco o nada explicarían los beneficios estratégicos de estos
recursos. Usted dirá con razón ¿qué tiene de novedoso eso? Ciertamente nada,
pero sirve para entender a donde está yendo el llamado emprendimiento de “Vaca
muerta”[1],
el reservorio de gas de esquisto más importante que se ubica en la
provincia sureña del Neuquén.
Para los dirigentes de la Casa Rosada se trata de un yacimiento más
de gas.
Pero para los expertos en recursos energéticos, éste tipo de yacimiento
es único en la región e incluso en todo el hemisferio solo equiparándose con
los yacimientos de gas de esquisto existentes en la república popular
China. El valor de esto es incalculable y lo que representa geoestratégicamente
es invalorable. Y así lo vieron de inmediato los británicos y el Departamento
de Estado norteamericano quienes apenas el gobierno de CFK anunció el
descubrimiento en 2011[2] de
esta reserva, pusieron manos a la obra para –entre otras cosas, crear
rispideces con Bolivia- penetrar entre los oferentes privados para la
exploración y explotación del mismo.
Ingenieros estadounidenses en Neuquén |
Durante la administración Kirchner y Fernández, el involucramiento
de empresas en dicho sector era tan variopinto que participaban junto a YPF y
la empresa provincial GAS Y PETROLEO DEL NEUQUÉN empresas extranjeras como la
REPSOL, rusa GAZPROM, la estadounidense HALLIBURTON del ex vicepresidente
norteamericano Dick Cheney , la alemana BAFT (de BLACKROCK), la estadounidense
DOW CHEMICAL , la estadounidense EXXON (que actualmente fue comprada por la
QATAR PETROLEUM en un 30%), la francesa TOTAL, CAPEX.S.A., la venezolana PDVSA,
CHEVRON SAN JORGE S.A. entre otras.
La des financiación, los problemas estructurales del estado
vinculados a la galopante corrupción, su falta de inversión en el desarrollo
tecnológico de punta y la evidente ausencia de visión geoestratégica en el área,
llevaron a que tras la asunción del gobierno de Macri, los intereses
anglosajones vieran la puerta abierta para “ofrecer” su ayuda para la
prospección del sitio obviamente, a cambio de una contraprestación que
seguramente no beneficiara al estado argentino.
Ello significa que el país deberá seguir dependiendo de la
tecnología de empresas extranjeras, tanto de la destinada a la prospección como
la necesaria para la extracción. Para
peor, el actual gobierno ha adoptado una política exterior de acercamiento
íntimo con Washington y sus aliados que ha significado entre otras cosas, la autorización
para la entrada y estacionamiento de tropas estadounidenses a suelo nacional,
que actualmente están estudiando el terreno donde afincaran una base.
Casualmente esta base se ubicara en la provincia del Neuquén donde
curiosamente se ubica la veta de “Vaca Muerta”. Ahora bien, los argentinos
deberían preguntarse ¿Cuáles son los reales propósitos de Washington en instalar
una base de US marines en Neuquén? Y
para el caso de que confiesen sus verdaderas intensiones sobre los yacimientos gasíferos
de la provincia ¿Qué podrán hacer para contra restar esto? O, ¿Hay intensiones de hacerlo?
[1]
SHALEENARGENTINA. “Vaca muerta”. Publicación de la Asociación Civil sin fines
de lucro IAPG que analiza, estudia y difunde temas de interés sobre
hidrocarburos. http://www.shaleenargentina.com.ar/vaca-muerta
[2]
BBC. “Cómo el yacimiento Vaca Muerta de Argentina puede perjudicar a Bolivia y
rediseñar las rutas de gas de sud América”
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