domingo, 1 de mayo de 2022

 

“¿DESINTEGRACION POLÍTICA DE UCRANIA?”

La falseada realidad que la propaganda anglosajona emite sobre lo que está ocurriendo en Ucrania podría llevar a que se haga real aquel refrán que dice “quien es hoy adulador, mañana será traidor”?

Por Charles H. Slim

Hay quienes suelen decir, rodéate de amigos para salir avante en la vida pero otros recomiendan, se cauto de quienes pareciéndolo en realidad pueden dañarte. Lo que está sucediendo en Ucrania es algo que podríamos asimilar a estos dichos. Más allá de que la propaganda occidental maniquea y simplona habla de una “Rusia mala y una Ucrania buena” quienes se dicen estar del lado de Kiev y de su causa podrían estar preparando bajo cuerdas otros planes que nada tienen que ver con sus aparentes preocupaciones.

Uno de los principales “amigos” que están dándole un fuerte apoyo contra Rusia, es Polonia quien obviamente está siendo la máscara de Washington y Bruselas. Esto le proporciona a los polacos poder tener una injerencia tan directa y profunda en el territorio ucraniano que ya ha despertado las sospechas de muchos en que pueda utilizar esta extraordinaria ocasión para reclamar (junto a rumanos y húngaros) territorios que a comienzos del siglo XX estaban bajo el dominio de Varsovia antes de la Segunda guerra.

En aquel entonces y cuando el Tercer Reich se levantaba en Alemania, Polonia ya ocupaba (desde la guerra de 1918-1919) el oeste de la actual Ucrania y por entonces se dio inicio y progreso al ultranacionalismo con Stepan Bandera, un caudillo quien como líder del nacionalismo ucraniano organizó una lucha de guerrillas contra los polacos. El ascenso del nazismo en Europa influyo en Bandera quien inmediatamente adopto el nazismo y paso a trabajar para la Gestapo con lo cual, logró más poder y más influencia en la región.

La intima relación entre el nazismo y una parte de los eslavos era un tema que siempre estuvo debajo del tapete y había sido convenientemente escondido durante la guerra fría por ambos bloques. La violación de los derechos humanos que se propinaron ambos en medio de la segunda guerra tuvo caracteres tétricos. Hay mucha historia de traiciones, crímenes (Matanza de Volinia de 1943) y despojos que polacos y ucranianos no han olvidado.

La hipocresía es de nunca acabar y en la cual, los políticos de ambas partes tras la culminación de la segunda guerra en 1945 se repartieron a muchos expertos nazis en varios campos de utilidad para sacarles provecho. Uno de esos campos fue sin dudas varios cuadros de las "SS" que no solo fue absorbida por la inteligencia rusa y de los americanos, sino incluso por quienes han hecho de del nazismo una mala palabra.

Polonia nunca se olvidó de esos territorios y solo se vio privado de ellos por la anexión que haría la URSS. Con en esto a la vista se constata que Polonia no era un pobre estado aplastado y repartido entre Alemania y la URSS, sino un oportunista e instigador solapado que al verse en medio de aquellas circunstancias geopolíticas no le quedo otra opción que sufrir desde ambos lados la indescriptible bestialidad de los asesinatos en masa, la miseria y las sangrientas purgas de sus instituciones.

Hoy parece que las actuales circunstancias, son propicias para los polacos y en particular para el ultraconservador gobierno de Andrzej Duda y su primer ministro Mateusz Morawiecki quienes pretenden regresar esas tierras ucranianas al mapa político de Polonia. Obviamente que esta movida no es independiente del control de Washington dado que es el principal interesado en hallar la fórmula en instalarse en suelo ucraniano. Ante esto muchos se debieran preguntar ¿Esta Volodymyr Zelensky y los banderistas al tanto de estas posibles intensiones o aquel es capaz de ceder la soberanía de su país para salvar su carrera política?

Al parecer la opción que estarían barajando en Varsovia sería la de ofrecer tropas que se destacarían en el occidente de Ucrania como una garantía de que los rusos no amenacen su integridad y evitar avances más allá de sus fronteras. Por supuesto que todo esto tiene ruido a un embuste bien urdido desde Washington y Londres, principales interesados (no en buscar la paz y ayudar a Ucrania) sino en arruinar a Rusia y así cercar a China.

Aquí, es donde Naciones Unidas entra una vez más en juego. La planificada intervención de tropas polacas en Ucrania sería en el marco de una “misión de paz” y por ende por fuera de la competencia de la OTAN. Pareciera cubierto bajo un manto de legalidad aunque no hay que dejar de recordar las lamentables acciones de la organización en anteriores agresiones e intervenciones. Igualmente y aunque la distinción legal parece clara, no lo sería tanto para sus intérpretes que podrían transformar esa incompetencia en una competencia excepcional. Los precedentes apuntan a que ello es muy posible.

Por otra parte, que no queden dudas de que una parte de esas tropas serán estadounidenses, británicos y franceses con uniformes polacos con lo cual, la OTAN estaría sin estar.  Por lo pronto esta presencia encubierta ya es una realidad. Actualmente en Kiev quienes dirigen y controlan la seguridad y las operaciones militares serian estadounidenses, con este posible panorama y aquel pasado de una Polonia ocupante ¿Quién cree usted que controlara lo que quede de Ucrania, los ucranianos?

 

 

 

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