“¿DESINTEGRACION
POLÍTICA DE UCRANIA?”
La
falseada realidad que la propaganda anglosajona emite sobre lo que está
ocurriendo en Ucrania podría llevar a que se haga real aquel refrán que dice “quien
es hoy adulador, mañana será traidor”?
Por Charles H. Slim
Hay
quienes suelen decir, rodéate de amigos para salir avante en la vida pero otros
recomiendan, se cauto de quienes pareciéndolo en realidad pueden dañarte. Lo
que está sucediendo en Ucrania es algo que podríamos asimilar a estos dichos.
Más allá de que la propaganda occidental maniquea y simplona habla de una
“Rusia mala y una Ucrania buena” quienes se dicen estar del lado de Kiev y de
su causa podrían estar preparando bajo cuerdas otros planes que nada tienen que
ver con sus aparentes preocupaciones.
Uno de los principales “amigos” que están dándole un
fuerte apoyo contra Rusia, es Polonia quien obviamente está siendo la máscara
de Washington y Bruselas. Esto le proporciona a los polacos poder tener una
injerencia tan directa y profunda en el territorio ucraniano que ya ha
despertado las sospechas de muchos en que pueda utilizar esta extraordinaria ocasión
para reclamar (junto a rumanos y húngaros) territorios que a comienzos del
siglo XX estaban bajo el dominio de Varsovia antes de la Segunda guerra.
En aquel entonces y cuando el Tercer Reich se
levantaba en Alemania, Polonia ya ocupaba (desde la guerra de 1918-1919) el
oeste de la actual Ucrania y por entonces se dio inicio y progreso al
ultranacionalismo con Stepan Bandera, un caudillo quien como líder del
nacionalismo ucraniano organizó una lucha de guerrillas contra los polacos. El
ascenso del nazismo en Europa influyo en Bandera quien inmediatamente adopto el
nazismo y paso a trabajar para la Gestapo con lo cual, logró más poder y más
influencia en la región.
La intima relación entre el nazismo y una parte de los
eslavos era un tema que siempre estuvo debajo del tapete y había sido
convenientemente escondido durante la guerra fría por ambos bloques. La
violación de los derechos humanos que se propinaron ambos en medio de la
segunda guerra tuvo caracteres tétricos. Hay mucha historia de traiciones,
crímenes (Matanza de Volinia de 1943) y despojos que polacos y ucranianos no
han olvidado.
La hipocresía es de nunca acabar y en la cual, los
políticos de ambas partes tras la culminación de la segunda guerra en 1945 se
repartieron a muchos expertos nazis en varios campos de utilidad para sacarles
provecho. Uno de esos campos fue sin dudas varios cuadros de las "SS" que no solo
fue absorbida por la inteligencia rusa y de los americanos, sino incluso por
quienes han hecho de del nazismo una mala palabra.
Polonia nunca se olvidó de esos territorios y solo se
vio privado de ellos por la anexión que haría la URSS. Con en esto a la vista
se constata que Polonia no era un pobre estado aplastado y repartido entre
Alemania y la URSS, sino un oportunista e instigador solapado que al verse en
medio de aquellas circunstancias geopolíticas no le quedo otra opción que
sufrir desde ambos lados la indescriptible bestialidad de los asesinatos en
masa, la miseria y las sangrientas purgas de sus instituciones.
Hoy parece que las actuales circunstancias, son
propicias para los polacos y en particular para el ultraconservador gobierno de
Andrzej Duda y su primer ministro Mateusz Morawiecki quienes pretenden regresar
esas tierras ucranianas al mapa político de Polonia. Obviamente que esta movida
no es independiente del control de Washington dado que es el principal interesado
en hallar la fórmula en instalarse en suelo ucraniano. Ante esto muchos se
debieran preguntar ¿Esta Volodymyr Zelensky y los banderistas al tanto de estas
posibles intensiones o aquel es capaz de ceder la soberanía de su país para
salvar su carrera política?
Al parecer la opción que estarían barajando en
Varsovia sería la de ofrecer tropas que se destacarían en el occidente de
Ucrania como una garantía de que los rusos no amenacen su integridad y evitar avances
más allá de sus fronteras. Por supuesto que todo esto tiene ruido a un embuste
bien urdido desde Washington y Londres, principales interesados (no en buscar
la paz y ayudar a Ucrania) sino en arruinar a Rusia y así cercar a China.
Aquí, es donde Naciones Unidas entra una vez más en juego.
La planificada intervención de tropas polacas en Ucrania sería en el marco de
una “misión de paz” y por ende por fuera de la competencia de la OTAN. Pareciera
cubierto bajo un manto de legalidad aunque no hay que dejar de recordar las
lamentables acciones de la organización en anteriores agresiones e
intervenciones. Igualmente y aunque la distinción legal parece clara, no lo
sería tanto para sus intérpretes que podrían transformar esa incompetencia en
una competencia excepcional. Los precedentes apuntan a que ello es muy posible.
Por otra parte, que no queden dudas de que una parte
de esas tropas serán estadounidenses, británicos y franceses con uniformes
polacos con lo cual, la OTAN estaría sin estar.
Por lo pronto esta presencia encubierta ya es una realidad. Actualmente
en Kiev quienes dirigen y controlan la seguridad y las operaciones militares
serian estadounidenses, con este posible panorama y aquel pasado de una Polonia
ocupante ¿Quién cree usted que controlara lo que quede de Ucrania, los
ucranianos?
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