NANO TERRORISMO
¿Por qué las masivas detonaciones de los bipers o pagers en el Líbano son
una nueva dimensión de la definición del terrorismo?
Por Charles H. Slim
El ciberataque llevado por Israel a cabo el
lunes 17 de septiembre contra los dispositivos de comunicación “Pagers o bipers”
que se utilizan en el Líbano pone sobre la mesa el grado de adelanto con el que
cuenta la inteligencia sionista y el inescrupuloso ingenio para causar daño. No
hay dudas que fue una respuesta iracunda a la difícil situación a la que
Hesbolá mantiene a las FDI y a sus colonos en el norte de la Palestina ocupada,
pero mucho más por los daños que le ha causado a su red de antenas y estaciones
de escucha e inteligencia electrónica en toda la frontera.
La explosión simultanea de cada uno de estos dispositivos que los
libaneses -no todos miembros de Hesbolá- traían en sus bolsillos, causo
cientos de muertos (incluyendo a dos niñas de diez y ocho años) y miles de
heridos sin importar que fueran de Hesbolá o no. Al final el daño causado fue
indistintamente contra todos los libaneses y sin dudas eso no les molesta a los
jerarcas israelíes ¿Recuerdan el ataque al puerto de Beirut con un dispositivo
nuclear de agosto del 2020?
Como era de esperar, en los medios de la ciudad autónoma de Buenos
Aires, especialmente los pro-sionistas el tema se trata con el mismo sesgo con
el que de costumbre hablan de lo que sucede en la región.
Este sistema de ataque, altamente sofisticado y que Israel ya utilizó
unos años atrás contra las centrales nucleares iraníes, expone con claridad las
ventajas y desventajas de los avances tecnológicos ya que dependiendo de quién
sea su creador, su adquisición y uso por otros países sin advertir los peligros
que esconden deja una puerta abierta para maniobras sucias como estas.
Esta táctica vendría a ser la versión moderna del explosivo plástico en
la bocina de los teléfonos que tanto agradaba utilizar el Mossad en sus
atentados en Europa, en los países árabes o los cometidos por el Shin Bet en
los territorios ocupados. Justamente y ante la posibilidad de que lancen otro
ataque similar pero dirigidos a los teléfonos celulares, se advirtió a la
población libanesa de abstenerse de utilizarlos momentáneamente.
La finalidad es la misma, causar daño y tratar de crear miedo entre los
libaneses ¿No es esto terrorismo? El medio empleado obviamente es novedoso y
revela hasta donde el estado de Israel puede infringir daño gracias a los
conocimientos de que dispone. Todo lo que puede ser usado para el avance
benéfico, Israel lo vuelve ingeniosamente siniestro tal como lo ha hecho con los
virus informáticos espía, o sus extendidos y novedosos métodos de torturas
psicológicas diseñadas por psiquiatras, médicos y otros supuestos profesionales
de la salud.
Según algunas fuentes, los bipers habían sido adquiridos a Taiwán por
intermedio de un país de Europa del este para ser entregados a Irán y éste
luego a Hesbolá. Hay dos posibilidades para que estos bipers fueran preparados
para explotar: Que el Mossad hubiera recibido la colaboración directa de la
empresa taiwanesa para acceder a las partidas que iban a ser entregadas al
comprador europeo o, que en algún punto de la ruta hubiera sido interceptada o,
hayan sido desarrollados por una empresa fantasma montada por el Mossad con la
cobertura de EEUU.
La posibilidad de que el cargamento de estos artefactos hubiera sido
individualizado, sustraído, adulterado (que hubiera requerido condiciones
controladas) y vuelto a sus empaques lo muestra demasiado complejo y costoso
aunque no imposible.
En cambio, la posibilidad de que el Mossad hubiera conseguido la
cooperación de la empresa taiwanesa para manipular los dispositivos mucho antes
de ser empacados es decir en la línea de ensamble, tiene más lógica, aunque si
ello fue así, Washington por intermedio de la CIA debió haber dado las
garantías a los taiwaneses de protegerlos si se veían involucrados. Esto no es
nuevo ya que en el pasado Israel conseguía burlar la seguridad de puertas
blindadas, ingresar dispositivos de escuchas y también explosivos en edificios contando
con la cooperación de las empresas europeas y estadounidenses.
Tras las explosiones posteriores registradas en Walkie Talkies informa
que además de la manipulación física de una partida de esos Bipers, desde
Israel se estaría usando un sistema de trasmisión de alta frecuencia, un pulso
electromagnético o algo similar a las microondas pudiendo hacer estallar no
solo radios y dispositivos con baterías sino, toda clase de electrodomésticos
sin importar la vida de los civiles y menos aún de los niños. En resumen de
cuentas, estaría bombardeando al Líbano con microondas de alta potencia y muy posiblemente
con la cooperación estratégica de EEUU causando además de los daños directos ya
vistos, ha radiado a todos los habitantes indistintamente de chiitas,
cristianos, sunitas o cualquiera que se hallaba en el terreno.
Pero más allá del daño que causó, la oportunidad del ataque y la
ineludible utilización de una IA para este propósito (como “Evangelio”), esta
táctica revela que Tel Aviv está francamente desesperado por no haber podido
estabilizar la seguridad en el norte e incluso mucho más furioso tras el ataque
de los Huties de Yemen que han demostrado que pueden llegar hasta donde el
mismo Netanyahu tiene sus oficinas.
Esto abre a la discusión un tema ineludible para todos aquellos
gobiernos que tienen tratos con Israel y sus industrias, o que confían áreas
estratégicas de sus estados a personal o incluso agencias israelíes. Si ya
desde hace tiempo que cada uno de esos gobiernos son escuchados violando la
intimidad de ellos y sus habitantes, con esta demostración de que tan ingenioso
puede ser un estado para dañar a quienes se le oponen ¿Qué garantías tendrán
políticos, periodistas o activistas que discutan o simplemente se opongan a las
políticas de Israel? O ¿Qué le impedirá a un gobierno usar esta misma táctica
para eliminar a sus adversarios?
Concluyendo ¿Quién le impediría a Israel ordenar asesinar a cualquier critico o enemigo declarado detonando su teléfono sin importar en que país se halle?
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