HEZBOLA FENIX

¿Por qué el sueño de Netanyahu y los sionistas en general de destruir al movimiento de resistencia islámica Hezbolá es solo eso, un sueño?

 

Por Javier B. Dal

Si le prestamos atención y damos credibilidad a los medios israelíes y sus repetidores en el occidente, Hezbolá se parece mucho a la letra de un tango titulado “Como la Cigarra” que reza entre sus estrofas: “tantas veces me mataron, tantas veces me morí” y al final “estoy aquí”, una vez más, de pie y dando pelea. Por supuesto que esta analogía no puede ser más irónica y caustica para los sionistas argentinos.

Por estos días todos estos están de parabienes festejando el asesinato casual del sucesor del liderazgo de Hamas Yahya Zinwar aunque ello no signifique acabar con la estructura política de la resistencia palestina ni que Netanyahu y las FDI logren ganar la guerra.

Pero así son las cosas. Mientras las FDI continúan bombardeando a la población civil de los campos de refugiados de Gaza, a los trabajadores humanitarios de Naciones Unidas (por considerarles “terroristas”) y las aldeas del sur del Líbano, no han logrado que Hezbolá se detenga en sus operaciones sino por el contrario, ha estado demostrando que a pesar de los golpes contra su cúpula dirigencial, sus unidades de combate gozan de perfecta salud.  La mejor prueba de ello son los ataques cada vez más profundos y precisos contra las bases militares y asentamientos de colonos donde se concentran tropas como Kiryat Shmona donde miles de sus colonos debieron huir en tropel y dirigirse a Tiberiades.

Es cierto, el líder de la organización Hassan Nasrallah fue físicamente eliminado y festejado por los sionistas en general, pero ahora cada lanzamiento de misiles, drones o incursión de unidades de infantería de la resistencia islámica es precedido del grito “Labbaik ya Nasrallah” que en árabe significa “estamos a tu servicio Nasrallah” quedando claro que Netanyahu y sus compinches no han desmoralizado a los combatientes árabes y mucho menos se han deshecho de Nasrallah, por el contrario con su martirio lo han glorificado. Ahora si los colonos temblaban o se burlaban cuando oían el grito “Allah Hu Akbar” (Dios es grande) deberán huir más rápido cuando escuchen aquella proclama.

Claramente Netanyahu es un mentiroso patológico, pero ese rasgo sobresale aún más en estas circunstancias. Ni su perro rabioso Yoav Gallant se cree las afirmaciones de que estén logrando avances sobre el terreno. Los últimos reportes del frente son para Tel Aviv imposibles de revelar y aunque no lo haga, los miles de colonos que ya están abandonando no solo el norte sino Israel son el mejor testimonio del fracaso de lo que Netanyahu trata de presentar como un éxito contra Hamas y la resistencia islámica Hezbolá.

Pero eso no es nada. Los últimos ataques con misiles y drones a Haifa y a Tel Aviv pusieron en entredicho el tan promocionado como infalible sistema de defensa antiaérea que como ya quedo comprobado con el último ataque de Irán tiene huecos y Hezbolá ya los está explotando con nuevas tácticas que no pueden ser contra restadas. Incluso la llegada de los sistemas anti misiles estadounidenses “THAAD” no cubren en su totalidad esas fisuras.

Desde una perspectiva se puede advertir que Netanyahu y sus seguidores planean descalabrar al Líbano y así instalar el caos a fin de hacerla ingobernable con la intensión de colocar a algún sector político amigable con Tel Aviv y conseguido ello tratar de fomentar la presión interior contra Hezbolá y otros grupos de la resistencia libanesa que hoy combaten los intentos de avance de las FDI. Va de su suyo que esto implica la continuidad y profundización de la guerra clandestina mediante atentados terroristas, asesinatos y sabotajes que sin dudas Netanyahu está dispuesto a extender más allá del Medio Oriente.

Como siempre, Israel trata de ganar terreno sin exponer a sus tropas al contacto directo y para ello recurre a los bombardeos indiscriminados de saturación en los cuales barre sin distinción supuestas posiciones de combate, casas, villas, aldeas y como ya lo estamos viendo desde septiembre, las ciudades especialmente a Beirut. Con solo considerar esta estrategia sucia y la cual sirve para generar terror en la población civil, Tel Aviv queda bien expuesto y refuerza con creces las acusaciones de crímenes de guerra que pesan en su contra de los cuales EEUU es cómplice.

Pero y pese a la censura informativa dentro de Israel y los esfuerzos de propaganda en los medios pro-israelíes del hemisferio, la realidad no se puede ocultar. El terreno en la frontera y el sur del Líbano es muy diferente y ciertamente más complicado a la Franja de Gaza. Los bombardeos no bastan para concretar los objetivos que pretende Netanyahu y sus comandantes lo saben muy bien. Los supuestos avances de las FDI en el terreno libanes y la reclamada ventaja táctica sobre las fuerzas de Hezbolá han quedado en eso, supuestos ya que una vez más, los hechos vienen a delatar una vez más cómo los medios occidentales (especialmente los anglosajones) sirven en la guerra psicológica direccionada desde Tel Aviv. 

Tel Aviv nunca dirá que las FDI han estado cayendo en engaño tras engaño y además de las pérdidas en hombres ha desperdiciado toneladas de bombas y misiles contra supuestos emplazamientos y lanzaderas de Hezbolá que no eran más que maquetas y estructuras señuelo. La degradación de la que especulan los israelíes se viene al suelo cuando Hezbolá lanza ataques masivos contra sus unidades militares y concentraciones de tropas en los asentamientos. Sobre esto último, los últimos ataques contra Al Marj, Zar it, Rosh Pinah, Al Malkiyeh, Krayot, Avivim, Ras AL Naqura y Acre ponen claramente en entredicho las jactancias de Netanyahu y estado mayor.

Contrariamente a lo que dicen en el gobierno de Netanyahu y que retaceado retrasmiten los medios adeptos, los ataques de Hezbolá son más profundos y letales de lo que están dispuestos a reconocer.

Pero tal vez la demostración más clara de cual es el estado de la resistencia islámica sea el ataque con drones sobre la residencia presidencial que tiene Netanyahu y su mujer en Cesarea que pese a la censura sobre la situación después del ataque y la negativa por las fuentes oficiales del mismo, fuentes de esa localidad y más precisamente del vecindario donde se halla la residencia, llegaron a ese domicilio un gran contingente de hombres armados, vehículos blindados y helicópteros que evidenciaron la veracidad del evento.