TRIADA EN ALERTA
¿El ataque israelí
a Irán es parte de un plan estratégico más amplio que involucra a los EEUU y la
OTAN con miras a cercar a Rusia?
Por Charles H. Slim
La escalada que se ha desatado entre Israel e Irán ya esta poniendo en evidencia otros objetivos estratégicos que van más allá de los pretendidos por Tel Aviv y que involucran a sus patrocinadores EEUU y la OTAN. El ataque israelí del 13 de junio ya había sido planificado como parte de otro plan más amplio en el cual, Washington y Bruselas tienen el control de la situación.
Hoy Teherán está
sufriendo lo mismo que le hicieron a su vecino Iraq en postrimerías a su
invasión en 2003 mediante una formulación y difusión de relatos engañosos y
mentiras, que desde los medios occidentales (parte importante de la guerra
psicológica) están tratando de justificar lo que inició Netanyahu (quien se
halla en el centro del escándalo por la financiación de Hamas) y que secundan
desde atrás Donald Trump y sus aliados europeos. Esto último prueba que no era
necesaria ninguna provocación iraní para que EEUU tomara parte.
La implicancia de
EEUU en estas acciones ya ha quedado al descubierto y más puntualmente, la
asistencia logística con abastecimiento de combustible en el aire con sus
aviones cisterna, así como (y con la permisión de los títeres iraquíes en
Bagdad) usar las bases aéreas en Iraq, en especial la de “AL ASSAD” en Haditha,
al norte. En estas circunstancias los únicos aliados de Irán son las
agrupaciones de la resistencia islámica que operan de forma independiente en
toda la frontera.
En el mismo plan,
la isla Diego García y las estaciones de inteligencia electrónica de la OTAN
que cubren el sur de Asia también están siendo parte importante en la
asistencia y provisión de inteligencia estratégica para los ataques israelíes.
Sin ninguna de estas asistencias Israel simplemente no podría sostener sus
ataques.
Al revés de lo que
exponen los referentes pro-israelies en Occidente, es una lucha entre el
intento del expansionismo angloestadounidense mediante el accionar de Israel
quien tiene interés en obtener su pedazo en esa empresa. Esto revela que los
verdaderos y objetivos últimos de esta escalada, además de destruir a la
república Islámica de Irán son la Federación de Rusia y la China continental.
Moscú y Pekín sin
dudas ya anticipaban esto y es por ello que han venido maniobrando en
prevención de lo que se avecina. Recordemos que hace una semana el presidente
ruso Vladimir Putin reafirmó la importancia y modernización de la Triada
nuclear como garante de la seguridad y la soberanía de la Federación de Rusia.
Y esta manifestación no tenía tanto sentido hasta que vimos la agresión israelí
del 13 de junio pasado.
El gabinete ruso
consciente de la jugarreta que Donald Trump venía escondiendo bajo la manga y
que ahora se expone con la escalada que Tel Aviv inicio la semana pasada y que busca
resolver de forma inmediata con la entrega de bombas anti-bunker.
Las veladas
implicancias de Israel en torno a los intereses de la OTAN en Eurasia y en
particular en la guerra de Ucrania, eran un secreto a voces. Desde que la CIA y
el MI6 británico comenzaron a operar en preparación del golpe en Maidan que
ejecutaron en febrero de 2014, el Mossad estuvo proporcionando su cooperación
en las tareas de agitación callejera junto a las bandas neonazis en la cual se
asesinaron de forma indistinta tanto a manifestantes como a policías ucranianos.
Las tácticas
implementadas fueron las mismas que sus colegas británicos y franceses pusieron
en ejecución en Siria en 2011 cuando desde los medios en occidente se creaba el
relato de una revolución civil en marcha. Allí grupos de criminales reclutados
en otros países árabes -en especial de Libia- y bajo la dirección de
mercenarios británicos y estadounidenses subcontratados por las agencias de
inteligencia, asaltaron comisarías y asesinaban policías para crear la
conmoción pública.
Desde que en febrero
de 2022 Rusia intervino en Ucrania para salvaguardar a la población del Donbas,
los socios occidentales (británicos, estadounidenses y franceses) tuvieron en
forma secreta una paulatina y gradual participación en las hostilidades
llegando al punto de planificar y llevar adelante (por medio del SBU o células
propias) ataques terroristas dentro de Rusia que asesinaron tanto a
funcionarios como a ciudadanos inocentes.
Pero, tras los importantes
progresos en el campo de batalla y la irreversible situación militar que ello
significo para Ucrania y viendo las continuas provocaciones direccionadas a frustrar
las negociaciones de un alto al fuego, Moscú ha estado advirtiendo que la
paciencia se acaba y cualquier otra provocación que revele que las intensiones
de Trump solo eran humo, podría llevar a que se implemente una respuesta
nuclear.
En este sentido,
la escalada israelí contra Irán y las reveladas injerencias del CENTCOM en
apoyo a los ataques aéreos israelíes podrían estar siendo la señal de un paso
previo para penetrar en el sur y posteriormente ir sobre Moscú, ponderación que
posiblemente también el gobierno chino este evaluando por estas horas.
De ser correcto el
análisis, queda en evidencia que durante todo este tiempo Tel Aviv también ha
sido uno de los actores encubiertos detrás del régimen neonazi de Kiev y que no
molesta en repetirlo, Benjamín Netanyahu y sus partidarios tienen muy buenas
migas. Más que la filiación asquenazi que comparten Zelensky y Netanyahu, lo
que realmente le interesa a Israel es contar con la ayuda de EEUU sin la cual,
no podría sobrevivir. Las comprobaciones de elementos israelíes entre las filas
de las FAU ya no dejan lugar a dudas, aunque la inteligencia militar y la
exterior rusa ya lo sabían.
Sumado a esto, las
capacidades de penetración de los nuevos misiles hipersónicos iraníes
“Soleimani” por sobre los sistemas antiaéreos “Cúpula de Hierro”, “THAAD” y
“Honda de David”, ya son una fuente de serias preocupaciones para los generales
de las FDI.
Ahora ante estas circunstancias
y que posibilitan que la OTAN opere bajo cubierta asistiendo a Israel para
llevar la inestabilidad en la región, los ojos de la Federación de Rusia están
más abiertos que nunca dado que la potencia agresora es miembro del club
nuclear (y aliada de la OTAN) y ello podría motivar a que Tel Aviv al no lograr
sus objetivos de forma convencional, use su arsenal nuclear. Si Israel
intentara hacerlo ¿Se activará la Triada Nuclear?
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