martes, 25 de febrero de 2025

¿CAMBIO O MANIPULACIÓN CLIMATICA?

Las actuales y anormales inclemencias climáticas que vemos alrededor del globo ¿Son naturales o el producto de un arma climática?

 

Por Pepe Beru

Desde mediados de los años noventa se comenzó a escuchar el término cambio climático como forma de identificar una serie de anomalías atmosféricas que comenzaban a multiplicarse tanto en EEUU como en otros lugares, acusando como principal responsable a un fenómeno llamado “calentamiento global”.

Incluso vimos como Hollywood realizó películas catastrofistas sobre la furia de los elementos que en aquel entonces, parecían una renovación del género de ciencia ficción.

Sobre la base de este supuesto fenómeno se comenzó a tejer un gran negocio y uno de sus principales beneficiarios ha sido el ex presidente norteamericano Al Gore quien realizando conferencias alrededor del globo, ha señalado que dicho fenómeno se debe a los gases de las industrias y al combustible fósil emitidos por los países industrializados pero sin hablar de la responsabilidad que le cabe a EEUU. Más allá de las hipotesis y las contradicciones que desmienten a Gore, lo que viene sucediendo alrededor del mundo sigue sin una lógica explicación.

Pero hoy vemos con pavor como muchas de esas catástrofes cinematográficas son muy reales. El clima pareciera haberse ensañado con los habitantes del globo y ya no parece responder al reloj de la naturaleza: Lluvias torrenciales que causan súbitas inundaciones, granizadas de cascotes de hielo con diámetros fuera de lo normal y hasta nieve en desiertos, clima tropical y sequías en regiones de anterior clima templado e incluso frío, incendios pavorosos que arrasan bosques y hasta ciudades que no responden a un patrón lógico de inicio y/o de propagación ¿Qué demonios esta sucediendo?

Hay una línea científica que afirma que los cambios climáticos que se están viendo responden a un ciclo natural que se da en periodos de tiempo. Pero hay otros quienes sostenemos que si bien eso es así, se está manipulando este ciclo mediante herramientas tecnológicas que aunque suenen a ciencia ficción, existen desde hace décadas.

Las crónicas de cómo sembrar lluvias para complicar las operaciones aéreas y los movimientos de tropas vienen desde la segunda guerra mundial. También experimentos para debilitar huracanes y disolverlos antes de tocar la costa habrían sido utilizados para crearlos y potenciarlos como parte en la búsqueda de convertir al clima en un arma. A pesar de que durante años las administraciones estadounidenses lo han negado, ellos investigaron y desarrollaron programas similares (y otros más complejos) como armas para ese fin e incluso las implementaron en escenarios como Vietnam (Op. Popeye), Iraq, Afganistán y muy posiblemente lo estén haciendo en el Oriente Medio (en especial sobre la franja de Gaza con tormentas torrenciales) y Eurasia.

Desde que es posible poner un satélite en órbita, la potencialidad de ensayar programas similares (más sofisticados) sin la necesidad de aviones sin dudas que no iba a ser desaprovechada por los militares del Pentágono.

Quienes tienen especial involucramiento en estos asuntos es el Departamento de Defensa a través de su rama de investigación DARPA y son los militares quienes los ponen a prueba. Muchos se hallan bajo el absoluto secreto, pero otros han trascendido al conocimiento público. Cuando se habla del HAARP (Programa de Investigación Auroral Activa de Alta Frecuencia) que consiste en una gigantesca instalación de antenas en Alaska y al cual se le han acusado ser parte (en el programa de Armas No Letales) en la creación de aberraciones atmosféricas, las autoridades estadounidenses al comienzo se burlaban de estas acusaciones pero con el paso del tiempo y tras vincularlo con las “estelas químicas”, han tomado a quienes tratan de averiguar su funcionamiento y esta relación con esos aviones sin matricula, como una amenaza a la seguridad nacional.

Aunque desde Washington se ha desmentido los efectos de HAARP e incluso ciertos fiscales de la verdad que dicen “checkear” la información, no explican ¿Para qué lo creo el ejército si es inofensivo? Si consideramos la operatividad de estas antenas y la red de satélites de uso militar bajo el comando de NORAD, uniendo estos vértices podríamos intuir finalidades nada pacíficas.

En lo que respecta a las convenciones que prohíben este uso, sabemos bien que a Washington poco le importa con lo cual sin dudas a estas manipulaciones atmosféricas deben estar generando mediante programas ultrasecretos, otras aberraciones climáticas mucho más amplias y destructivas.

Las oscilaciones de temperaturas en un solo día en regiones que antes no presentaban semejantes aberraciones o la aparición repentina de tormentas y vendavales, van más allá de los ciclos naturales de la tierra. Es más, muchos de estos fenómenos despiertan a la curiosidad e incluso por los efectos que producen (incendios, sequias, inundaciones, migraciones etcetc) no son científicamente explicables.

Los incendios en los Ángeles del mes pasado (donde se vieron extraños patrones de afectación), los que se multiplican en varios puntos de Sudamérica, acompañados de la aparición de violentas tormentas eléctricas que en muchos casos traen la precipitación de abundante granizo de un tamaño poco usual que termina causando daños no previstos, no tienen una explicación científica oficial. 

Hasta el momento no hay explicaciones científicas que precisen muchos de estos fenómenos y mucho menos, se avengan a desmentir el posible uso de una nueva arma climática.      

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