INTERNACIONAL
ISRAEL AMENAZA LA INTEGRIDAD DE LOS PALESTINOS EN JERUSALEN
Como Tel Aviv a toda costa busca la crisis con los palestinos para arrebatar terrenos árabes en Jerusalén
Desde un
tiempo atrás hemos estado viendo como los colonos y los sectores más radicales
del sionismo israelí han venido presionando y agrediendo a la población
palestina de Jerusalén con aviesas intensiones de arrebatarles sus propiedades
para simplemente, producir una implantación forzada de judíos a costa de los
árabes.
Desde la lejanía se hace claro
que los medios conservadores, claramente adictos a la política de Tel Aviv que
suelen ser como dice el dicho “más papistas que el Papa”, buscan por todos los
medios justificar estas arbitrariedades que cuestan no solo las propiedades
sino también la vida de hombres, mujeres
y niños palestinos que tienen tanto valor como la de cualquier ser humano.
La estrategia de Tel Aviv se
advertía clara y siniestra: buscar la provocación para justificar la respuesta.
Así de simple pero sucia es política que claramente busca arrebatar la
propiedad de los lugares santos del Islam como son el “Domo de la Roca” y la
Mezquita de “Al Aqsa”. Las
instigaciones, los asaltos, las agresiones de colonos traídos en micros hasta
sectores palestinos y los asesinatos cometidos, son pasados por alto por las
autoridades ocupantes.
La situación de la población
palestina es simplemente desesperante, dado que se encuentra arrinconada entre
las amenazas y acciones brutales del régimen sionista y una débil administración
de la ANP que no cuenta con la fuerza para poder protegerles. Tan simple como
horrorosa es la realidad en la que se hallan los palestinos de la ciudad de las
tres religiones monoteístas más importantes del mundo. Nuevamente deben verse
hostigados por estos sectores recalcitrantes y criminales que arrogándose la
falsa potestad de ser los “únicos semitas” matan a verdaderos semitas como son
los árabes y palestinos.
Aquel venenoso ideario de la
superioridad racial que tanto se suele sacar a la palestra para criticar a
quienes disienten con sus atrocidades,
tiene una especial y denigrante descripción en la Argentina con la
lamentable terminología que algunos que dicen ser judíos califican a quienes
allí viven de “Palestinotrucho”, una clara forma de buscar ridiculizar y
deslegitimar al pueblo palestino.
Semejantes despropósitos, solo
ahondan más la prueba sobre la naturaleza de quienes adhieren a ese ideario
criminal de apoderarse de lo que no les es propio, sin importarles sin para ello
hay que matar a hombres, mujeres o niños (Según un informe de la DCIP).
Precisamente un informe de la
Organización Internacional Palestina por la Defensa de los Niños (DCIP) publicado
hace poco, revela que en los últimos quince años, las fuerzas militares
israelíes han asesinado a nada más ni nada menos que a 1996 niños. Tan solo
setecientos niños fueron muertos por
militares y colonos israelíes entre el año 2000 y el 2005 informaba la Agencia
Islámica de Noticias (AIN publicado el día 3 de octubre del 2015, en http://www.ain.com.ar/nota.php?nota=12233 )
Este arbitrario accionar es
constante y diario como lo indican muertes de dos niños más un día antes de
esta editorial, cada vez queda claro que todo este festival sangriento persigue
propósitos más siniestros ( Russian Today. http://actualidad.rt.com/ultima_hora/187666-ejercito-israel-matar-nino-palestino
)
La brutalidad israelí se extiende
a lo largo y a lo ancho de sus dominios, aplicando verdaderas políticas de
supresión de la humanidad árabe y palestina ya que para ellos, no son humanos
como han denunciado varios ciudadanos israelíes que no comulgan con estas
prácticas. Una de las tantas vilezas empeladas por sus fuerzas militares y de
seguridad, se encuentra el uso de niños palestinos como escudos humanos algo
que fue denunciado reiteradamente y tiene
tratamiento en Naciones Unidas. El historiador Shlomo Sand ha dejado en claro
que Israel no tiene voluntad de detener el conflicto mediante una paz justa; y en los hechos se ve
la prueba cabal de esto. Para Tel Aviv y su monstruoso aparato represivo,
militar y de inteligencia, la confrontación es vital para la subsistencia como
potencia regional y como herramienta para ir comiendo el territorio árabe como
si fuese un “Pac man”.
Tal como lo deja en claro Sand y
otros prominentes catedráticos israelíes, la idea de que Jerusalén sea la
capital multiconfesional no es algo factible para la elite israelí. Con esta
posición que puede verse con las continuas provocaciones a buscar la ira en la
población palestina, matándole a sus hijos, mujeres o simplemente a familias
enteras, el engranaje que mueve al régimen de Tel Aviv puede justificarse y
mediante la creación de ese círculo de violencia interminable –donde
obviamente Israel tiene el garrote más grande- puede llevar adelante su política final para
el pueblo palestino.
Como lo dijo en algún momento el
filósofo y escritor israelí Yeshayahu Leibowitz (n. 1903-1994) “más que
corrompido, creo que el Estado se ha vuelto cada vez más cínico, y creo que la
corrupción de la sociedad se ha hecho más visible”, cuando se refería a las
posibilidades de que hubiera un final a este conflicto. En esa situación
intoxicante y revulsiva de cinismo, con crímenes desde un estado ocupante ha
llevado que las voces desde dentro de Israel se multipliquen y clamen “En mi
nombre no, por favor” (Articulo de Ami Kaufman) .
Esa muestra de total desprecio
por la vida de los palestinos que son tan humanos como cualquiera que pisa en
esta tierra, se pudo ver en las aterradoras jornadas de bombardeos
indiscriminados sobre Gaza en julio y agosto de 2014 en donde, además de
ciudadanos palestinos de todas las edades y genero, se ataco sin misericordia a
la representación cristiana que convive en la ciudad demostrando que algo
fallaba en la tan difundida propaganda islamofoba que sustentan los sectores sionistas
y sus partidarios alrededor del mundo en
la cual “el Islam es malo y mata cristianos”. Tel Aviv se cree fuera de la ley
y en ese plan, hace lo que sea por eliminar a quien apunta como enemigo. Las
convenciones internacionales sobre los derechos del niño o las que prohíben
armas tan dañinas como las “bombas de racimo”, no son un obstáculo para que sus
aviones las arrojen sobre poblaciones densamente pobladas; el uso de fósforo y
NAPALM sobre enclaves urbanos parece tan dantesco e inentendible sino se
comprende la mentalidad que les impulsar a esos crímenes de lesa humanidad. De no
haber habido teléfonos móviles y cámaras dentro de Gaza, todas estas
aberraciones y muchas otras, habrían pasado inadvertidas y habrían sido
desmentidas cínicamente por los personeros del régimen y hubieran sido muy bien
maquilladas por los “intelectuales” que
pese a los laureles que les arrojan los cómplices por sus talentos literarios,
no dejan de ser tan criminales como a quienes ellos justifican.
En Europa y EEUU a pesar del
poder que ostentan los Lobbies pro-israelíes que han influido históricamente en
el tratamiento mediático de lo que sucede en Palestina y la región, no han
podido influir en iniciativas que surgieron de movimientos sociales que han
ingresado mediante propuestas a los Parlamentos, que como en británico, han
puesto en marcha los pedidos de detención de personeros militares y de
Inteligencia israelíes acusados de variados crímenes contra civiles palestinos.
Los casos más resonantes son los del jefe de inteligencia militar Amos Yadlin,
los ex jefes militares Danny Halotz y Gabi Ashkenazi quienes fueron detenidos a
principio de agosto en el aeropuerto de Heathtrow, Londres. A pesar de que
fueron inmediatamente deportados, el precedente fue lo suficientemente claro
como para que los temores alcanzaran al mismo Benjamín Netanyahu que antes de
viajar al extranjero, sus embajadas deben asegurarse de que no habrá un suceso
como el ocurrido en Londres.
A pesar de que en Argentina no se
trata el tema y más bien se lo esconde bajo la alfombra, alrededor del mundo se
están empezando a movilizar los engranajes de la justicia dado que los crímenes
de guerra, de lesa humanidad y las aberraciones como las tan largamente
denunciadas ante Naciones Unidas, son delitos de competencia universal,
imprescriptibles y perseguibles sea quien sea el autor (Estatuto de Roma).