martes, 5 de enero de 2016

INTERNACIONAL


“ALERTA ROJA: ¿NUEVA CRISIS DEL GOLFO?”

Cuáles serán las consecuencias a mediano plazo por el crimen del jeque Nimr Al Baqir Al Nimr a manos del régimen Saudita



Por Charles H. Slim y Horace Husseini

Apenas unas horas antes de que se hiciera pública la ruptura de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita  e Irán, los precios del crudo seguían en una pendiente descendente que tras confirmarse que todos los reinos del Golfo –incluido el amigo Kuwait- se habían plegado a Riad, simplemente el precio del Brent se desplomo por los suelos lo que me llevo a concluir que esto no puede traer nada bueno.

Mirando para atrás y revisando los datos de la época de los noventas, pude comprobar cómo aquella crisis que se desató tras la invasión de Iraq sobre Kuwait en agosto del 1990, causo que el precio del crudo trepara al máximo histórico de los 40,15 dólares el barril de Brent (al 9/10/1990), lo que fue aprovechado por los grandes ladrones de la banca en Wall Street , Frankfur y la City de Londres.

Aquella invasión llevó a que se doblara el precio del crudo causando a su vez el aumento del precio de los combustibles en todo el mundo, demostrando el alto impacto y la vital importancia que revestía el control de la producción del petróleo en una de las regiones más ricas pero conflictivas del globo.

Ahora la causa desencadenante de una notable crisis en la región, es la ejecución de un clérigo chiita que, por sus posturas críticas hacia las políticas de Riad con respecto a su participación en Yemen y el apoyo que provee a EEUU e Israel contra Siria e Iraq, fue ejecutado mediante la decapitación, una variante que a lo largo del año que se ha ido hizo conocida la franquicia del “ISIL”.

Pero para no caer en los recurrentes engaños que los medios masivos y sus repetidoras regionales suelen levantar con tanta candidez, hay que subrayar que más allá de que Arabia Saudita es un país árabe de mayoría sunita y la república Islámica de Irán es mayoritariamente persa y chiita, no significa que se trate de un conflicto inter religioso o como le gustaba llamar a la CNN “una guerra sectaria”. No, lejos está la realidad de eso.

Aquí se están jugando importantísimos intereses detrás de la producción petrolera y por supuesto, fuertes ambiciones geopolíticas que, usando a los grupos mercenarios –en especial ISIL-  están siendo fogoneadas desde los centros de poder occidentales y que sin dudas, llevara a que los de Oriente hagan lo mismo. 

Para ello, Arabia Saudita ha venido jugando un papel importante que al comienzo no era evidente y se confundía con supuestas compulsas internas y hasta incluso, complejas manipulaciones mediáticas orquestadas desde Washington.  Es que, hasta no hacía mucho, los analistas occidentales no entendían o les costaba creer que por ejemplo, Riad  colaborase con Tel Aviv para que pudiera atacar u operar en países árabes vecinos. Tal vez si hacían lugar a las sospechas de las estrechas colaboraciones con la CIA, pero no al grado que se ha venido comprobando. Si bien esto no se dejaba trascender en Occidente, en la región las poblaciones lo saben muy bien. La visión de “blanco y negro” que se mantenía en occidente sobre cómo mueven las políticas rastreras en la región, demostraba claramente un nivel de infantilidad intelectual que obviamente convenía a Washington.

Las implicancias de Riad en pasadas operaciones israelíes contra Iraq, Sudán o incluso contra el Yemen, habían dejado de ser una mera especulación para ser corroboradas con lujo de detalle por fuentes en dichos países y levantadas por investigadores independientes.  Tras el desastre creado en Libia en 2011 y la aparición de grupos armados en Siria que fueron creciendo gracias a la financiación y armamento provisto por –entre otros-  por Riad, las implicancias del reino en los continuos crímenes que asolaban a la república árabe, quedaron como un secreto a voces.  Pero eso, solo fue el comienzo de algunas de las revelaciones.

Cuando para mediados del 2013 fuentes iraquíes señalaban que en la zona del “Levante” estaban creciendo grupos y campamentos de adiestramiento para mercenarios llegados de Arabia Saudita, Washington miro para otro lado.  Y esta actitud no fue para nada baladí. Con el paso de los meses, algunos episodios bastante curiosos sacudieron Bagdad y casualmente estaban vinculados a lo que tan solo unos meses más, serían noticia de alcance mundial. Muchos presos de cárceles de Arabia Saudita eran indultados para cooperar en un proyecto en el cual, asesores estadounidenses y británicos, ejecutarían un tiempo después en el corazón de Iraq. 

Sorpresiva y ferozmente, hacia su aparición el “ISIL”  o en inglés “Islamic State of  Iraq and Levant” que luego se modificó la palabra “Levante” por  su traducción en  árabe “Sham” y quedo “ISIS”.

Para los iraquíes, popularmente se los conocía como el “Daesh” que para el 2010 no era más que una pequeña célula extremista que rivalizaba incluso con los grupos de la resistencia iraquí. Cuando comenzó a mostrar un crecimiento anormal y con un poder de fugo demasiado sofisticado para los recursos que podía acceder, todos se dieron cuenta de que la mano de la CIA estaba metida y con ella, la de Arabia Saudita.

Lo mismo podríamos decir de lo que pasa en Siria y la malograda invasión al Yemen que, dicho sea de paso, Naciones Unidas mantiene un cauto y desubicado silencio por un simple motivo: EEUU. Toda esta circunstancialidad, que casualmente estaba  agrediendo a las relaciones que Irán tenía con las comunidades chiitas de la región y beneficiando a su vez las estrategias de EEUU que trataba –incluso hoy sigue intentándolo- por todos los medios de aislar a Siria, no podía sino tener este final.  

La ejecución del jeque Al Nimr ha sido la gota que rebalso el vaso no solo para el gobierno iraní sino también para una importante parte de la Umma en especial, de la rama del Chiismo que dicho sea de paso, se extiende ampliamente en Iraq. Sobre éste último, los más importantes referentes del chiismo iraquí encarnado en los más combativos sectores populares, han expresado su abierta condena y su decisión de que los planes de Riad y sus socios estadounidenses e israelíes no se dejarán prosperar.

Lo imperdonable de las actividades del sheij chiita –para Riad-, fue que iba ganando popularidad más allá de los musulmanes chiitas sauditas; estaba conquistando y atrayendo cada día más a los pobres sunitas del este del país, que han quedado relegados de los opulentes círculos sociales de la elite saudita que vive de las  obsecuencias y los negocios conexos con el mercado petrolero.

Todavía no se puede prever cuales serán las consecuencias mediatas por esto y por sus continuas inconsecuencias y conspiraciones contra los vecinos árabes.  Pareciera que la Casa real Al Saud no llega aún a comprender, el precio que puede llegar a pagar por tanta arbitrariedad –que obviamente está respaldada desde Washington-; y como muestra de ello, solo basta ver la situación que aún mantiene con los “Huties” en Yemen, que a pesar de ser superados en tecnología y con los aviones estadounidenses e israelíes a la zaga, han mantenido a raya al real ejército saudita e incluso, han avanzado sobre varios kilómetros dentro del reino.

Recordemos que a comienzos del 2015, Arabia Saudita puso en marcha una invasión sobre Yemen que estuvo inspirada y dirigida por los altos comandos militares estadounidenses que, además de proveer inteligencia electrónica, darían cobertura aérea creyendo que las operaciones durarían tan solo unas semanas logrando que Yemen tendría un títere obediente a Riad y a su vez, servil a Washington y Tel Aviv.


Si Riad buscase una situación similar contra Irán, ciertamente las cosas no se presentarían tan favorables para los sauditas, aún con la ayuda de EEUU. En la actualidad, una provocación de carácter militar necesariamente debería hacerse por sobre las aguas del Golfo que desde ya y en el estado actual de las Fuerzas Amadas iraníes, los sauditas deberán pensarlo no dos veces, sino diez.  Incluso si el régimen Saudita quisiera dar alguna muestra de fuerza en contra de Teherán,  con seguridad será frenado por Washington por el simple motivo de que no solo no sería prudente desde el punto de vista militar aventurarse contra el territorio persa, sino porque no le conviene a la Casa Blanca. 

lunes, 4 de enero de 2016

DEFENSA Y SEGURDAD


OPCIONES PARA LA NUEVA DEFENSA ARGENTINA”

Cuáles pueden ser las variantes y las opciones que tiene Argentina para resolver un atraso de cincuenta años en el área de su defensa nacional


Como la realidad actual es tan cruda como insuperable, un gobierno serio y con los pies sobre la tierra en algún momento debe prever en forma determinada y coherente como se conformará un sistema defensivo optimo para conjurar los ciertos peligros que pululan en la compleja realidad política internacional y para  garantizar los intereses geopolíticos de la nación. 
Sistema Mantis

A continuación veremos algunas de las opciones tecnológicas disponibles en el mercado para reconstruir un mediano y aceptable sistema defensivo que de cobertura a los de por sí, desprotegidos cielos de la república Argentina.

La primera de las opciones es el sistema MANTIS de origen alemán –Rheinmetall-, que proporciona una defensa aérea pasiva y activa con gran eficacia. Dotado cañones de 35 mm de munición explosiva y guiados por un sofisticado software que controla un radar activo de gran alcance, puede disparar 1000 proyectiles por  minuto asegurando la eliminación de una agresión aérea próxima. El costo de este moderno sistema es de unos 150 mil Euros y garantiza a las FFAA una inversión duradera.

Pero las desventajas de adquirir este tipo de sistemas, se encuentra claramente  la posición política y geoestratégica en la que Argentina tiene con respecto a su irresoluto conflicto con Gran Bretaña por las islas Malvinas, que recordemos es un miembro destacado de la OTAN. Para Londres, que Buenos Aires pretenda adquirir sistemas que corten la impunidad de vuelo de sus aviones por el Atlántico sur es algo impensable. Precisamente la firma alemana Rheinmetall es una de las principales que negocia con la Alianza Atlántica y comprar estos equipos en estas circunstancias sería como adquirir los famosos “Roland” que los británicos conocen desde la antena hasta la última tuerca.
Sistema Roland

Otra opción que se presenta en el mercado y que se había barajado como de posible adquisición es el Sistema antiaéreo  “Saab”, que proporciona tareas de vigilancia pasiva que pueden ser complementadas con una variante de armas para anular una amenaza de proximidad.  Se trata de una industria de excelencia y con antecedentes muy buenos en la eficacia de sus radares de altera pero hay algunos pequeños detalles que no convienen a los argentinos. La firma completa es “Saab, Boford Dynamics”, que igual que las firmas anteriores, son familiares para los británicos. No solo la Real Fuerza Aérea dispone de equipos y sistemas de estas firmas sino que, son varias las compañías inglesas que son parte del complejo industrial militar europeo con injerencia directa en la fabricación de estos sistemas. Incluso para el 2014, Argentina durante el improvisado gobierno del  FPV había pretendido adquirir la variante de corto alcance RBS-70NG, que además de ser completamente afuncionales para las tareas que en realidad requiere una defensa de una espacio aéreo tan extenso, es el mismo que tienen montado la RAF en sus bases aéreas de Malvinas.
Sistema S-300

Otra de las opciones en el mercado es el sistema antiaéreo S-300 de la industria de la Federación Rusa, que con una tecnología relativamente moderna –Creada en 1978- se presenta como una muy buena opción para la situación geopolítica de Argentina.  

Dotado de doce misiles montados en un sistema de transporte que integra radares de un amplio radio de acción y con capacidad de alerta temprana que detecta a un enemigo más allá del horizonte, tiene un alcance para objetivos aéreos de unos 250 kms. Lo que dotaría al país de una formidable estructura de control y vigilancia pasiva que en caso de una amenaza, puede ser anulada con una efectividad del 90%.

El sistema se ajusta a las necesidades de la defensa aérea que requiere un extenso territorio como el argentino e incluso, para cubrir puntos estratégicos como son bases navales, aéreas o centrales nucleares. Obviamente, se sabe que los gobiernos que han ocupado el poder, se han visto claramente presionados a no realizar adquisiciones como estas y lamentablemente es un hecho que el actual gobierno en Buenos Aires, tiene una notable cercanía con las posiciones políticas de Washington y Londres por lo que, seguramente será dejada de lado

domingo, 3 de enero de 2016

INTERNACIONAL


“ARABIA SAUDITA HACE ARDER EL GOLFO”

Cómo la ejecución de un clérigo saudita de la rama chiita, busca mantener e incluso aún, acrecentar la inestabilidad regional


EL mundo árabe-islámico no para sufrir las más execrables y desvergonzadas afrentas contra la integridad de sus integrantes que cabe recordar, también son seres humanos. La ejecución por parte de Arabia Saudita del jeque chiita Nimr Baqir Al Nimr parece ser una provocación más del apostata y colaborador gobierno de la Casa real Saud, inclinada de constante a los intereses de Washington y Tel Aviv.

La ejecución de éste líder saudita de la rama chiita, ha levantado una amplia condena no solo dentro del mismo reino sino también fronteras afuera. Desde  Bahrein a Yemen,  Irán, Iraq, Pakistán, Sudán y demás países del noreste de África, los musulmanes  chiitas en especial  y los musulmanes en general  han levantado la voz de condena con éste régimen cruel que además de éstas prácticas arbitrarias e injustas, colabora con los poderes occidentales al llevar la muerte a los árabes vecinos.

Para algunos, esta ejecución persigue otras finalidades más allá de la penalidad de delitos completamente falsos. En resumen lo que se estaría buscando sería, el mantener o incluso agudizar la brecha confesional entre sunitas y chiitas dentro del mundo islámico, objetivo que ha venido siendo tarea incesante de las operaciones de la CIA y sus colegas israelíes siendo “Al Qaeda” y el “Daesh” sus obras más ambiciosas para tal fin. Incluso se especula, que se busca la polarización total de las relaciones entre Irán y Arabia Saudita facilitando aún más, el enturbiamiento de la ya de por sí nebulosa atmosfera regional.

Los argumentos que expuestos por Riad fue, que su ejecución se dio por cargos de desobediencia armada y terrorismo, siendo éstos cargos sobredimensionados y exagerados, lo que demuestra la total falta de las mínimas garantías de imparcialidad, del derecho de defensa y posibilidad de ser oído ante una instancia superior mediante un recurso. Como lo han señalado varios expertos, este tipo de prosecuciones y condenas son claramente incongruentes con las acciones del mismo gobierno que –y con sobradas pruebas-,  viene promoviendo la violencia armada en Siria e Iraq, mediante su vergonzosa cooperación con los planes que orquestan EEUU, la UE e Israel. Lo cierto era que el clérigo chiita era una voz muy molesta para las conciencias de quienes se dicen musulmanes pero que poco tienen de tales, al fomentar la muerte y el caos contra otros musulmanes.

La interpretación de la “Sharia” –ley islámica- por parte del régimen saudita dentro de las prácticas que hacen al impartir justicia respetando los mandatos de Dios (Adl), han venido siendo muy criticadas desde varios sectores de la Umma  –Comunidad Islámica-  y de eruditos islámicos tanto suníes como chiíes.

Lamentablemente, la ley sagrada se ha mezclado con los intereses políticos y con los manejos espurios y  ajenos a los reales propósitos que se dirige a reglar, poniendo en evidencia que, por éstas interpretaciones que van contra la “Suna” –tradición-  está siendo desvirtuada, por un régimen corrupto y amoral.

Este hecho tuvo su inmediata reacción política desde Irán, cuando tras conocerse la ejecución, desde el gobierno se convoco al representante saudita en Teherán para una entrevista urgente. La medida que obviamente no fue del agrado del gobierno saudita, quien para devolver gentilezas, tomo sus propias medidas al llamar inmediatamente al embajador iraní en Riad.

Esto viene a empeorar las flacas relaciones entre ambas partes, que se ven claramente enfrentadas en la situación bélica que se desarrolla en la región del Levante entre Siria e Iraq y la que sacude al Yemen  y que además,  tiene como corolario, la entelequia del “Daesh”, una creación de las agencias de inteligencia estadounidenses que sorpresiva y muy convenientemente ya había aparecido dentro del Yemen. Precisamente, este era uno de los temas que denunciaba abiertamente Al Nimr y que, como hombre político, no solo denunciaba a los cuatro vientos estas connivencias del gobierno real, sino que además puso en duda las cercanas y oscuras relaciones que mantiene con gobiernos como el norteamericano, el francés y el israelí.

Por lo pronto hay recordar que Riad y en particular el régimen monárquico de los “Al Saud” no han sido observados, criticados o de alguna manera emplazados por Naciones Unidas a respetar los principios de la Carta orgánica en la cual, se reconocen derechos y las garantías inherentes que todo ser humano –y en apariencias sin distinciones- tiene no solo por su condición de tal, sino por ser Arabia Saudita, un miembro más de la organización internacional.

Tampoco se ha visto y dudamos mucho que lo veamos, condena o emplazamientos desde Washington o de la Unión Europea dado que, el reino es un cercano y estratégico aliado para la geopolítica regional que hoy por hoy, EEUU y sus aliados –entre ellos Israel- despliegan a razón de brutalidad, destrucción y muerte.


Para la vista de la opinión pública se trata de una nueva muestra  de la impunidad de la que goza una monarquía opulenta sustentada por los petrodólares que brotan a borbotones de sus miles de pozos en la región; para otros, el accionar de una torcida interpretación del Islam –dado que el Wahabismo no es una doctrina sino una costumbre tribal- y seguramente para Al Nimr como religioso chiita, su muerte fue el resultado de una obligación,  la que enseña la corriente chiita especialmente inspirada en el martirio del “Imán Hussein” (PB), en la cual, en el camino por preservar al Islam de cualquier amenaza, el precio  de luchar por la verdad si es necesario, debe ser hasta el martirio.  

sábado, 2 de enero de 2016

NACIONAL


“LA NOVELA DE LOS TRES FUGITIVOS”

Cómo los medios, periodistas y algunos funcionarios argentinos buscan maquillar ante la opinión pública una fuga insólita


Por Javier B. Dall


Sin dudas, en Argentina hay muchas cosas que deberán ser resueltas si sus gobernantes pretender escalar al país a un sitial más reconocido en el mundo. Y esto no quiere decir que no exista corrupción en otros países, incluso en los más desarrollados como suelen ser los escandinavos pero es que al menos, se lo combate seriamente.

Este es el prólogo para la novela mediática que se ha tejido en rededor de la “fuga” de los hermanos Cristian y Martín Lanatta, junto al socio Víctor Schillaci del penal de General Alvear en la provincia de Buenos Aires que tomo álgida relevancia, cuando tres hombres que viajaban en una flamante camioneta “Hilux” color gris, fueron detenidos en un control de ruta y como respuesta abrieron fuego con armas de guerra que el ejército envidiaría.

Demostrando una verdadera impiedad y sangre fría, dos hombres descendieron por las puertas de atrás de aquella camioneta y con evidente profesionalismo abrieron fuego en una forma que solo profesionales lo harían. La escena fue tomada por una cámara de vigilancia urbana y registro con claridad el momento del hecho. A pesar de la pésima calidad de la imagen, los medios no dudaron –y en especial algunos periodistas- en decir que se trataba de los “tres prófugos”, que mágicamente, habían cambiado aquella misteriosa y costosa camioneta negra que los esperaba a las afueras del penal, por éste flamante vehículo.
captura de cam-ruta 20

Igualmente y pese a la borrosa calidad de la imagen, el ministro de Seguridad provincial Cristián Ritondo afirmó que esos eran los tres prófugos. Pero a pesar de la contundente aserción de las autoridades, muchas cosas seguían sin encajar. El actuar de estos sujetos, no parecía ajustarse a las cualidades de los detenidos. 

Su reacción ante control policial y su posterior actuación habla más de hombres con mucha experiencia con armas de guerra que la de los presuntos sicarios como se los sindica.  Realmente y acudiendo a un razonamiento medio se puede oler algo raro en todo esto. Desde el inicio, cualquiera se podría preguntar ¿Quiénes proveyeron los medios para sacarles del presidio? O ¿Quién o quienes les esperaban a las afueras del penal? O, ¿quiénes son los que dejaron el vehículo, teléfonos, las armas y el dinero para poder moverse? Seguramente no cayeron del cielo ni menos aún, hayan sido provistos por exóticos carteles de la droga.

Durante horas, los medios noticiosos, los foros televisivos de charlatanes y opinologos capitalinos llenaron las pantallas con versiones espectaculares y especulaciones tan alucinantes como inverosímiles. Claramente, el objetivo era decirle a la gran masa de borregos que se comen lo que éstos le dicen, que “la búsqueda de fugitivos continuaba” mientras se mostraba una camioneta de la policía bloqueando la ruta aledaña a los Ranchos.

Y si a toda esta cadena de inconsecuencias agregábamos que, por algún extraño misterio, los “supuestos prófugos” habían logrado saltar el cerco policial de la zona donde habían sido presuntamente individualizados, apareció la “Hilux” ardiendo con lo cual, todo posible vestigio de rastrear la identidad de los verdaderos ocupantes de la misma, se habían perdido. Por la situación que se encontraban estos, el incinerar la camioneta además de demostrar una técnica eficaz para encubrir huellas, revela una incongruencia notable: Si ya conocen sus identidades ¿para qué molestarse en quemar este vehículo?

No sería nada extraño que estemos ante una operación montada desde sectores del estado provincial, vinculados con estas mafias y tal vez, con una apoyatura que trascienda las fronteras.
Siendo directos y objetivos, estos tres prófugos no solo habrían sido forzados a salir de aquel penal de máxima seguridad sino que además, apenas estuvieron fuera, fueron eliminados y seguramente –y de acuerdo a como se den las circunstancias- podrían no aparecer jamás o si la presión pública se vuelve insostenible, lo harán pero sin vida.

Este “extraño hecho” sirvió para acomodar la situación de estos tres presos, que además de haber denunciado a importantes personeros de la política bonaerense, se presentaban como potenciales e importantes testigos, ante los nuevos aire políticos que están empujando la reapertura de investigaciones que la era K enterró judicialmente bajo las argucias más diversas. Especialmente interesados por que estos señores “desaparezcan” son los sucios y ramificados  intereses del narcotráfico, que habían venido fructificando durante la última “década ganada” para la cual, personajes como el ex ministro Aníbal Fernández  y un entramado de otros ex funcionarios de épocas pretéritas de la gobernación provincial, fueron  -y siguen siendo- preponderantes para su impunidad. 


Sea cual fuere el desenlace de este hecho, es una oportunidad y un caliente desafío para que el gobierno ensaye sus políticas de seguridad en donde pueda demostrar, que ha venido para combatir, tanto a nivel de seguridad como del judicial, el cáncer de la corrupción.

viernes, 1 de enero de 2016

VETERANOS DE AYER



“EL RAYO DE LA MUERTE,  UN ARMA REAL Y DIABÓLICA”

La historia sobre el  arma secreta con la cual, EEUU pudo conquistar Bagdad tras la invasión de 2003



Por Danny Smith

En el campo del desarrollo militar, la imaginación es el límite y muestra de ello se ha podido ver en episodios muy oscuros de la historia contemporánea. También se suele decir que “el vencedor es quien escribe la historia” pero también, el que la oculta; esto último había venido siendo una institución muy bien estructurada que basada en la coerción y las amenazas legales,  sirvió para crear relatos que acompañaran los intereses de los grandes gobiernos imperiales.

A nivel de medios y para el conocimiento público se ha venido escuchando como las armas nucleares, son la gran y única amenaza para la humanidad ante las posibilidades de una posible guerra entre aquellas naciones que tienen estas capacidades.  El balance militar de la era de la guerra fría –entre EEUU, la UE y la URSS- hoy, además de inexistente,  se encuentra claramente desbalanceado  y los actores nucleares han aumentado en número y los que ya había, hoy son mucho más poderosos. El problema de éste tipo de armas es la suciedad que produce su uso, haciendo que el territorio atacado, sea inhabitable por miles de años.

Por aquel motivo, los ingenieros de la muerte, tan listos como crueles, trabajaron desde hace más de cien años en desarrollar el arma ideal, limpia, masivamente destructiva, pero aseptica para un ejército ocupante. 

Aunque parezca una locura o un relato de ciencia ficción –fuente recurrente de éstos inventores- éste tipo de arma hace tiempo que está entre nosotros y en poder de los gobiernos más poderosos del planeta y es el llamado “rayo de la muerte”.

El desarrollo de armas laser en el campo militar tiene una larga data. Desde los descubrimientos sobre la energía eléctrica de Nicolás Tesla y que fue inmediatamente cooptada por los anónimos cerebros de la industria militar que buscaron varios usos con propósitos claramente destructivos, pasaron a etapas más avanzadas de su desarrollo y casi fuera de la imaginación. Las armas a base de rayos de plasma, han sido uno de los logros más bien silenciados en los arsenales estadounidenses y también de estados críticos como Israel.

Tan solo se han dado a conocer algunas variantes de esta arma, todos en una versión defensiva y especialmente dirigida a interceptar y destruir misiles o incluso ojivas de artillería. En sus aspectos técnicos, estos sistemas de rayos han demostrado como pueden con mucha precisión interceptar una ojiva de artillería de 120mm y pulverizarla  antes de que caiga en su blanco. Y el término “pulverizar” no está exagerado dado que se ha documentado muy bien el poder de cañones de rayos montados en torretas de navíos, plataformas fijas en tierra o incluso, en aviones con un dispositivo montado en la nariz.

Los programas  que se avocan a este tipo de armas, son los más costosos en el desarrollo de la industria militar y por abultado de sus presupuestos,  se han mantenido en la nómina “negra” de fondos sin límite. 

Cuando se especulo sobre sus posibles usos ofensivos –como en las películas de ficción- tanto los expertos como los analistas militares soltaban una carcajada como una forma de desacreditar los rumores sobre su existencia.

Pero esas risas no son más que una pose para la opinión pública. Este tipo de ingenio no solo está a disposición de las Fuerzas Armadas estadounidenses sino que, lo tienen desde hace tiempo –bajo el más estricto secreto- y le han dado su correspondiente uso en uno de los episodios más negros de la historia contemporánea.

Tras la invasión de EEUU a Iraq en 2003, las tropas estadounidenses debieron sortear un verdadero camino entrampado, para que sus tropas pudieran llegar a cada ciudad importante del país árabe. No fue nada fácil para la infantería ni para sus “Rangers”, “Seals”  e incluso para las “Fuerzas especiales” –grupos de asesinos de la CIA- poder moverse sin encontrar resistencia.

Como siempre, los medios mostraron solo lo que convenía y nada más. La aviación estadounidense como de costumbre causó estragos en la población, pero eso no significaba que la voluntad de los defensores de las ciudades y de varios puntos estratégicos, bajaran sus armas. Cada rincón del país, de norte a sur y de este a oeste significó una pesadilla para los invasores y muchos pero muchos efectivos de esa operación, nunca más volvieron.

Para lograr entrar en varias ciudades, los norteamericanos necesitaron mucho más que sus tanques y aviones; incluso sus helicópteros corrieron una suerte bastante mala en contra de las imaginativas defensas iraquíes. En algunos sitios, los iraquíes eran fuertes y estaban tan bien atrincherados, que los tanques quedaban inermes y eran presa de los lanzadores de granadas anti tanque que esperaban a cada rincón de las esquinas de ciudades como Basora, Naseriyah, Karbala y claro, Bagdad.

Lo que se ve en las pocas películas que se han atrevido a decir algo sobre ésta invasión,  son verdaderas sandeces con el solo ánimo de autoconformar al público norteamericano y arreglar aunque sea un poquito,  la sucia cara de EEUU.   Lo cierto fue que, en aquella oportunidad para lograr abrirse camino, los estadounidenses emplearon un vehículo armado con un cañón de rayos electromagnéticos (www.globalsecurity.org-http://www.globalsecurity.org/org/news/2003/030130-ebomb01.htm ) para vencer las barricadas y bunkers que cerraban el camino a sus blindados. Según varios testigos en la lucha nocturna por el control de las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad, dieron testimonio de que ante la imposibilidad de los invasores por lograr sus propósitos, pusieron en operaciones un “arma secreta”, que habían trasladado eventualmente para ablandar situaciones insuperables. Se trataba de un vehículo acorazado con características nunca vistas por los soldados y oficiales iraquíes.  La crónica central de este episodio, fue documentado por el investigador norteamericano  Patrick Dillon quien tras concretada la invasión, llegó a Iraq para realizar su propia investigación sobre lo que había ocurrido.

Según cita Dillon, pudo tener contacto –obviamente en la más absoluta reserva- con ex oficiales y soldados iraquíes que habían combatido contra las tropas norteamericanas en especial, en el sector de Makasib al sur del Aeropuerto Internacional de Bagdad, sitio estratégico para que los estadounidenses pudieran establecer un punto de descenso para los aviones con más tropas y equipos. Como comentaban algunas de las fuentes, “los iraquíes sabían que el aeropuerto y sus inmediaciones eran vitales para evitar la caída de la capital”.

Para las tropas estadounidenses no fue ningún reglado, incluso más; según fuentes que en aquellos momentos provenían de las guerrillas del partido Baas (Al Fedayeen), informaron que los estadounidenses  “patinaban sobre la sangre de sus propios compañeros” e incluso un intento de asalto con paracaidistas con el apoyo de vehículos lanzados desde aviones de transporte resulto en un desastre muy bien encubierto. Desde las primeras horas de la mañana del 12 de abril hasta casi la madrugada del día 13, la situación de los estadounidenses fue de total frustración ya que todos sus ataques eran rechazados por las defensas iraquíes.

Uno de los más importantes testigos era el oficial Majid Al Ghezali  quien estuvo a cargo de una de las unidades de la defensa del distrito de Makasib. Militar con varias guerras en su haber, Ghezali era ingeniero y podía identificar con bastante facilidad cualquier vehículo militar que se desplazara por un campo de batalla. Comento al investigador, que se encontraban muy bien armados e incluso con apoyo de las brigadas del “Fedayeen” que eran combatientes voluntarios partidarios de Saddam Hussein. “Teníamos todo lo necesario para detener a los americanos” comentó mientras fumaba un cigarrillo con una mano y blandía su café con la otra. “La experiencia de la guerra de 1991 nos preparó muy bien y conocíamos como reaccionaban y cuáles eran sus tácticas ante el acorralamiento” señaló al atento investigador.

Según precisaron otras fuentes, el fuego que opusieron los iraquíes a los intentos de asaltos con helicópteros de ataque “Apache” fue tan nutrido y de variado calibre que los pilotos no tenían forma de individualizar tantos blancos que para peor, hacían fuego en forma coordinada y muy organizada algo que muchos militares norteamericanos no esperaban. Sobre esto, un ex piloto de helicóptero de aerotransporte de la Marina testimonio que en aquella noche, cuando sobrevolaba a unas siete millas al este de donde se desarrollaban los enfrentamientos, pudo ver como volaban por doquier “los SA-7 y todo tipo de Manpads que combinados con los diversos cañones automáticos que tenían los iraquíes, harían imposible maniobrar para cualquier aparato por más blindaje que lo protegiera”.

La batalla que se trabo en las calles de aquel distrito, convirtieron el área en un infierno. La infantería estadounidense y sus carros blindados, que arremetieron  sobre el sector,  habían sufrido duras bajas y solo algunos de ellos, habían logrado escapar de las callejuelas de las barriadas de sur de Bagdad sin claro, dejar de mostrar las marcas de los “RPG-7” en sus laterales y rodamientos.

En un momento determinado. con sorpresa, Al Ghazeli y sus camaradas pudieron ver como los americanos inmediatamente se replegaron y tras unos minutos, apareció un vehículo que asemejaba a un acorazado pero que tenía características nunca vistas, especialmente por la torreta que llevaba encima que se asemejaba a un gran radar. Ni bien comenzó el fuego sobre aquel vehículo, surgió de la parte superior una especie de relámpago que como una “catarata” disparo un haz de luz condensada  sobre todo lo que tenía al frente. Sin discriminar entre vehículos civiles o nuestros blindados de combate, aquel haz de luz –que no hacía ningún sonido- al tocar a alguno de ellos, producía una reacción tan increíble como horrorosa. Simplemente, los coches, buses o blindados se derretían hasta convertirse en metal líquido sobre el pavimento.

Lo peor de todo, era que en muchos de estos vehículos que eran licuados, había civiles, hombres, mujeres y niños que, como el caso de un autobús que circulaba en las inmediaciones, literalmente desaparecieron en medio de esa espantosa reacción creada por algún pulso electromagnético. Tal como siguió relatando Al Ghazeli, cuando ese rayó tocaba a una persona, fuera civil o soldados, lo carbonizaba instantáneamente, reduciendo su tamaño casi al de un neonato.  La visión era simplemente shockeante y como lo dijo al investigador norteamericano, “son imágenes muy difíciles de olvidar y estarán conmigo por el resto de mi vida”.

Al Ghazeli describió al vehículo como si fuera algo así, como –en su propósito- un tipo de “lanzallamas” pero no lanzaba flamas de fuego, sino que, si algo estaba seguro, se trataba de alguna fuente de energía nuclear usada en forma de plasma. Ante semejante arma, era imposible presentar oposición por lo cual, los que pudieron escapar lo hicieron y los que no lo lograron fueron desintegrados en la huida. Los efectos de esta infernal arma y de otras,  se pudieron ver en los hospitales de Bagdad, donde niños, hombres y mujeres presentaban heridas nunca vistas por los médicos. Miembros quemados por alguna exposición radiactiva de altísimo grado; “ojos fritos”, decapitaciones cauterizadas  y otras aberraciones similares, fueron vividas y documentadas por los médicos iraquíes (http://www.liveleak.com/view?i=023_1221082926 ).

Tras el paso de este vehículo que desintegro todos los vehículos y posiciones que hallaba a su paso, tras su retirada del escenario, llegaron las tropas regulares y usando palas mecánicas, comenzaron a retirar los restos derretidos de los coches y vehículos derretidos, como así también, a los restos de iraquíes que habían quedado reducidos a pequeñas masas informes de carbón humeante para ser enterrados en fosas comunes no lejos del área. El objeto de ello, era cubrir los rastros del uso de esta arma. Era posible que los militares norteamericanos creyeran que habían acabado con cualquier potencial testigo de aquello  y tras cerciorase de que no habían sobrevivientes, con rapidez procedieron a “limpiar la escena”.


Igualmente y pese a la estricta censura que caracterizo a esta guerra y especialmente sobre el uso de estas aberrantes armas sobre la población, el testimonio de Al Ghazeli y de muchos otros iraquíes que vieron estas execrables armas en acción, pudieron salir a la luz por trabajos como el del investigador y veterano Patrick Dillon quien sin dudarlo y con los riesgos que ello conllevaba, los expuso a la opinión pública estadounidense y mundial.