EN DEBATE
“¿QUIÉNES APOYAN EL PLAN DE SEGURIDAD DEL GOBIERNO DE
MACRI?”
Cómo el remedio puede ser peor que la enfermedad: Washington y Tel Aviv asesoran a Macri sobre “inseguridad”
Por Charles H. Slim
Como lo habíamos comentado anteriormente, el decreto de emergencia
promulgado por el gobierno del presidente Mauricio Macri tiene ciertas aristas
que son bastantes imprecisas y ello despertaría varios cuestionamientos que no
han esperado hacerse oír. Los pronunciamientos contra éste, han venido
especialmente por una pléyade de figuras que van desde el periodismo, la vida
académica, de la política y de varias ONGs involucradas en temas sobre derechos
civiles y humanos.
En
algunos casos se puede intuir que la oposición es por la oposición misma y nada
más. Pero en una declaración pública de la Asociación “Pensamiento Penal (v. http://www.pensamientopenal.org.ar/ongs-y-personalidades-frente-a-la-declaracion-de-emergencia-en-seguridad/) sobre los argumentos que se esgrimen en el documento sobre la
posible eficacia de éste plan que el gobierno presenta como, la vía para
combatir al narcotráfico como una amenaza nacional, no atiende a combatir a los altos círculos financieros
que lavan el dinero y además, tiene un cierto aroma a “doctrina de seguridad
nacional” de sello estadounidense y es por ello, que debemos ver, a dónde
apuntara todo este plan.
Según algunas fuentes reservadas, los asesores de
la ministra Patricia Bullrich se han venido reuniendo muy discretamente con
asesores del Pentágono y del Departamento de Estado que estarían coordinando y
orientando al ministerio de seguridad nacional, para que adopten el camino que
debe tomar para estructurar una doctrina de seguridad, que sea compatible con
la política que Washington tiene delineada en su lucha contra el terrorismo.
No
olvidemos que la hoy “ministra Bullrich” tiene una particular historia de nexos
con la CIA y de una no explicada relación con el fallecido Alberto Nisman.
Pero
siguiendo con el tema, junto a estos asesores, también estarían en las mismas tratativas especialistas del
Shint Bet y de la inteligencia militar
israelí, que ofrecerían sus programas de
entrenamiento de lucha contraterrorista y asesoramiento en el uso de nuevas
armas tácticas. En resumen, las tratativas que estaría llevando Buenos Aires
con el gobierno con Washington y Tel Aviv, involucrarían la adopción de una doctrina policial y
militar basada en una estrecha relación operativa,
política y doctrinal, que podría llevar a la Argentina a terrenos pantanosos.
Es
que los antecedentes de ambos estados, son tan extensos como oscuros. Con solo dar un vistazo a la historia
contemporánea, hablar de fuerzas armadas y policiales norteamericanas e
israelíes nos lleva a imágenes horrorosas de abusos, arbitrariedades, torturas,
muertes y desapariciones, que dejan pálido a los crímenes más detestables de la
historia. Palestina, Líbano, Iraq,
Libia y hoy Siria son la muestra acabada
del largo prontuario criminal de estos cuerpos armados dedicados en los últimos
veinticinco años a misiones ofensivas y de ocupación de países.
padre iraquí con su hijo detenido por los EEUU |
En
lo que hace a los Estados Unidos y solo como un dato de lo causado tras la
guerra contra Iraq en 1991 del embargo
que se le impuso y que extendió por trece años,
miles de ciudadanos iraquíes sin distinciones entre sunitas, chiitas,
cristianos o lo que fuere, murieron directamente o a causa de las heridas de
los ataques aéreos y con misiles crucero “Tom Hawk” que impunemente caían contra
ciudades como Bagdad, Karbala o Basora entre otras. También debiera tenerse en cuenta el gobierno
argentino, que los asesores que pretenden “asesorar” a sus fuerzas policiales y
militares, son los que entre otras cosas, causaron la muerte de 500.000 niños
iraquíes por desnutrición y falta de medicamentos.
Incluso
para no ir tan lejos y vinculado con nuestra propia historia, hay que recordar
la actuación de Washington y más precisamente del Pentágono durante la guerra
de Malvinas en 1982, fue sin dudas detestable. Entre otras cuestiones, presto
colaboración en las áreas de inteligencia, logística y dio otros datos sensibles
al Reino Unido contra la Argentina. Una
de las tantas ayudas que los estadounidenses dieron a sus aliados de la OTAN, fue el
pormenorizado detalle, mediante fotos satelitales, de las principales bases navales y de los
movimientos de las fuerzas militares sobre el Atlántico sur. Pero tal vez, la más temible colaboración
prestada por Washington en la década de los setentas fue la intervención de la
CIA en el asesoramiento para instaurar gobiernos militares y de ese modo
deshacerse de posibles movimientos izquierdistas que se alinearan con la
entonces URSS. Una vez instalados, prepararon, entrenaron y coordinaron los
llamados “grupos de tareas” para operar paralela y clandestinamente a las
acciones militares.
Precisamente
y con la brutalidad elevada a la milésima potencia, similares “grupos de
tareas” creados intelectualmente por sujetos como el ex embajador en Iraq John Negroponte y el criminal de guerra
general y ex jefe de la CIA David Petraeus –entre otros- fueron montados
por la CIA y la “inteligencia militar” en El Salvador, Honduras y más cerca en
el tiempo en Afganistán, Iraq, Libia y muy seguramente continúan con sus
“operaciones sucias” en Siria. Es demasiada sangre para pasar por alto y el
gobierno del presidente Macri debería considerar semejantes precedentes.
En
lo que hace al respeto a los derechos humanos, EEUU cuenta desde el 2001 con el
campo de
Concentración para musulmanes en “Guantánamo”, Cuba, símbolo de la
bestialidad sistematizada, donde se practicaron y se siguen practicando todo
tipo de aberraciones contra la integridad psico-física de los detenidos que
dicho sea de paso, la mayoría fueron secuestrados sin órdenes judiciales.
Otros
que tienen un amplio record de impunidad criminal son las llamadas “Fuerzas de
Defensa de Israel”, una denominación ciertamente discutible. En la historia contemporánea, sus tropas han
causado todo tipo de masacres contra poblaciones civiles palestinas y libanesas
que se hallan harto documentadas en los archivos de Naciones Unidas. Tan solo para dar cuenta de algunas de las
más cercanas, tenemos los bombardeos sobre Gaza en 2014 que entre otras armas
prohibidas, Israel lanzó sobre centros urbanizados bombas con fosforo blanco,
municiones con uranio y Napalm causando –además de la evidente destrucción- el
espectáculo de sufrimiento más dantesco de lo que va del nuevo siglo. Ha sido
un continuo agresor contra la soberanía del Líbano aunque, pese a los intentos
por capturarle territorios en el sur –invasiones de 1978 y 1982- ha sido frustrado continuamente por la resistencia
chiita Hesbolla algo por lo cual, el sionismo intelectual desde sus diversas
posiciones, hace una profusa y virulenta contrapropaganda para pintar al
partido libanés –Hizb´allah- como una “organización terrorista” cuando
en realidad jamás realizó un ataque en el exterior.
niños palestinos asesinados por un bombardeo israeli |
En
lo que hace a las actividades de sus “servicios de inteligencia”, tanto a nivel
interno como el externo, han demostrado cada uno por su parte, su amplia
capacidad para poder matar en silencio y discreción. El Shint Bet que es la policía secreta
israelí y que actúa dentro de las fronteras del estado judío, tiene una
catarata de casos en los que la violencia, detenciones arbitrarias, palizas y
torturas especialmente dirigidas contra hombres, mujeres o incluso niños palestinos, es que
debería ser tomado en cuenta por el gobierno de Macri ya que, si son estos
tipos los que “adoctrinaran y entrenaran” a las fuerzas policiales argentinas,
los argentinos de a pie pueden considerarse en serios problemas.
En
lo que respecta a sus colegas del “Mossad”, obviamente sus actividades tienen
otros objetivos y actúa estrictamente fuera de las fronteras del estado judío.
Esta agencia no solo es un servicio de inteligencia, es también la ejecutora de
operaciones de ataque en las que el sabotaje, tráficos variados, atentados y los
asesinatos selectivos son algunas de sus más corrientes actividades
institucionalizadas. Con el argumento de
que “tienen el derecho a defenderse”, los sucesivos gobiernos de Tel Aviv no
han dudado en ordenar los más variados asesinatos sin respetar fronteras. Las
operaciones para matar a una persona son tan sofisticadas que incluso, según
algunos expertos, logran que pasen por supuestos suicidios tal como habría
sucedido con el Dr. Nisman (v. http://www.perfil.com/politica/Es-un-asesinato-tipico-del-Mossad-efectuado-por-espias-argentinos-20150307-0011.html ). Estas acciones que no tienen nada de legales, se denominan
“acciones ejecutivas” y han sido justificadas entre otros, por personajes como
el ex funcionario de la CIA como William Casey quien se desempeño durante la
administración republicana de Ronald Reagan, como director de la agencia entre
1981 y 1987.
Fueron
años en los que la CIA tenía al Mossad como el principal aliado contra su
principal rival en l campo de la inteligencia, la KGB soviética.
Pero
volviendo a la naturaleza de la agencia israelí, en este sentido, es bueno
aclarar que esta agencia no trabaja para la justicia o es parte de una
estructura policial israelí y menos aún internacional –como les gusta
identificar a algunos desinformadores-; sintéticamente, es el brazo
de la ejecución de decisiones políticas que toma el estado de Israel.
Tal
como es de público conocimiento, el
Mossad y la CIA tienen estrecha colaboración en algunos objetivos,
especialmente a uno que han involucrado a la Argentina mediante las acusaciones
contra Irán –atentados y la muerte de
Nisman- y es por ello, que el gobierno de Macri ante el rediseño y la
reorientación de los objetivos de la AFI no debería dejarse guiar por sus simpatías
y tendencias políticas pro-israelíes que ya se han podido ver con el derribado
memorando de entendimiento con Irán.
Pero
para ser equilibrados y honestos, el gobierno actual no estaría dejando entrar
a la CIA y al Mossad; ambas agencias ya estaban desde hace décadas dentro de la
estructura estatal de inteligencia argentina aún cuando el área se denominaba
SIDE.Y no necesitaron infiltrarse y andar a hurtadillas para que no los
descubran. Ambas agencias tienen como una de sus mejores armas para lograr
operar con total discreción dentro de un país objetivo, el dinero, con el cual
compran la voluntad de funcionarios –políticos, militares, policiales y de
inteligencia- y de elementos deshonestos y criminales dentro de la sociedad
que suelen ser muy útiles para sus trabajos sucios.
Lo
que Macri estaría haciendo es ampliar la presencia de ambas agencias y extender
sus operaciones a un ámbito oficial, ésta vez y a la luz de la opinión pública,
dándoles el papel de asesores en las áreas que conocen muy bien, mostrándolas
como “aliadas” contra la inseguridad y el narcotráfico cuando en realidad como
lo han testimoniado varios analistas y ex agentes de ambas agencias, sus
funciones son en pro de esos temas.