EN
DEBATE
“LA PRENSA ARGENTINA Y LA
REALIDAD”
A pesar de los slogans y las diatribas sobre democracia y libertar
de expresión al fin y al cabo, quien impone la pauta es el dinero.
Por
Javier B. Dal
Aun no se puede definir cuál es el estilo o el modelo que el
gobierno de Mauricio Macri pretende emular, aunque con los elementos que lo
componen es muy fácil hacer una rápida y fácil deducción sobre cuáles son sus
inspiraciones. Esto viene a cuento de lo que se está pudiendo ver en los
grandes medios informativos, aquellos que ocupan las grandes bandas de público
que puede llegar a influir en las medidas políticas tanto internas como
exteriores que en la Argentina, han sido uno de los actores más destacados de
los últimos quince años.
Pero
a pesar de que los medios argentinos –que son verdaderas empresas- pretenden
parecer a los ojos de los cada vez menos televidentes como novedosas o incluso
imparciales fuentes de información, al
momento de emitir sus productos, ha quedado claro que no son ni uno ni lo otro
y que se ven influidos más que por la opinión pública, por los altos intereses político-económico
y financieros internacionales que mueven los hilos de los supuestos
antagonismos políticos dentro del país. Porque, si usted no lo sabía, en Argentina no
existe la soberanía política y menos aún la independencia económica.
Y es
que lo que importa en este mega negocio de la “información”, no es informar
sino el dinero que se obtiene de las pautas publicitarias que esponsorean a las
empresas en sus más variados programas. Cuando usted ve como un conductor
detiene unos instantes el show para “venderle” algún producto, es solo una
parte de lo que ingresa como rédito a los bolsillos de los señores empresarios
que pagan los salarios de esos “laburantes”-una afrenta a los verdaderos
trabajadores- del medio.
El
dinero y solo el dinero es lo que mueve a la industria de las comunicaciones, a
sus periodistas y a todo el circo que se mueve en torno al espectro televisivo;
y si alguien cree lo contrario, solo eche un vistazo a los contenidos de los
programas que se dicen “serios” o de otros que se arrogan dar solo “la pura
verdad”. Es en estos lastimeros
programas donde usted lejos estará de informarse y será solo un simple receptor
de la desinformación que tanto el gobierno como los intereses que lo
respaldan le ofrecen como placebo.
En
el gobierno anterior, las pautas publicitarias y los dineros pasaron muy estrechamente
por los canales de supuestas pautas privadas que manejaban funcionarios
públicos los cuales hoy día, se hallan desfilando por los pasillos de los
tribunales federales. Sin dudas es un aliciente que la justicia se avoque a
investigar los fraudes y las defraudaciones que fueron realizadas a lo largo de
doce años aprovechando el sitial del poder público pero ¿eso significa que
habrá que tolerar las claras tendencias de recortar ciertos sectores de la
información especialmente vinculada a los temas que molestan a Washington y sus
aliados?
Al
parecer y como suele suceder comúnmente en éste país, todo será aceptado a pie
juntillas, salvo algunos pocos ejemplos de estoicismo que publican por el
internet (V. “Pájaro rojo”. http://pajarorojo.com.ar/?p=25437 ). Especialmente favorecidos en este nuevo medioambiente
de la información volcado al extremo de la obsecuencia para-estadounidense,
vemos con notable preocupación como se trata de maquillar con ingeniosas y
artificiosas programaciones, la realidad geopolítica en la que todos no
hallamos insertos.
Esto
se puede ver en el programa “Visión Internacional” que además de haber borrado
su provocador slogan encarado por un erudito como Pedro Brieger que nos
invitaba a ver y a entender “como gira un mundo al revés”, hoy ha pasado a
ser una agencia de noticias de re maquillaje de situaciones que ya vienen
retocadas desde el norte y la Unión Europea.
Sin
dudas, los sionistas que ocupan cargos en este gobierno y que tienen línea
directa con Tel Aviv y sus partidarios en EEUU, respiran aliviados sabiendo que
no habrán más esos molestos informes sobre los abusos y crímenes que las
“Fuerzas de Defensa israelíes “ y los colonos ultraderechistas acostumbran verse en la Tv pública muy
pulcramente explicados por Brieger. ¿Acaso puede alguien imaginarse ver un
informe sobre la privación criminal de agua a poblaciones enteras como
Cizjordania? (v. http://pajarorojo.com.ar/?p=25527 );
o que decir de las complicidades de Israel en las agresiones contra Siria,
Yemen y las que sacuden a Iraq. Claro que no, ¿no?
Con
el cierre de las cadenas TELESUR y RT, el espectro informativo ha sido
acaparado por los intereses norteamericanos especialmente representados por
CNN.
Solo
un botón para muestra. En ningún medio nacional se pudo ver por más de 24 horas
una sola noticia sobre las consecuencias del triunfo del “Brexit” y de las
inmediatas implicancias que ello puede traer a la Unión Europea como todos los
bloques económicos regionales que compiten en la economía mundial, en la cual
Argentina se halla atascado en un Mercosur inmóvil y con herrumbre en sus
engranajes y la peligrosa cercanía de la posible anexión al TTIP. ¿Acaso
alguien ha visto algún debate en esos ruidosos programas televisivos, algún
razonamiento de donde está parada la Argentina en estas circunstancias?
Obviamente que no ya que, es un tema demasiado aburrido para el circo mediático
efectista que conducen algunos “popes” y que recibirán todos los millones
posibles con tal de que sigan manteniendo la atención del público, en asuntos
estúpidos.
Pero
eso no sería un problema si solo la gente común se hallara inmersa en ese sopor
televisivo que tanto aleja al espectador de la terrible realidad. El problema
es que los llamados representantes políticos, jueces, abogados y tecnócratas de
todas las ramas se han convertido en las “vedettes” de todo este circo, que están
tan ciegos y absortos en la banalidad como cualquier actor u opinologo que solo
cubren horas de aire para distraer la atención de la población pero nada
más. En medio de esto, están los
periodistas-operadores que buscan con clara intensionalidad crear una atmosfera
que se condiga con el nuevo relato que se está tratando de imponer en la
nación.
De
esta manera, están los que centran sus programas en hablar de la inseguridad y
la necesidad de buscar soluciones eficaces para detenerla, condicionando a la
opinión pública con solapadas intensiones que
sugerencias veladas mediante con éstas maniobras mediáticas, se busca argumentar
las conveniencias de aceptar el despliegue de peligrosos elementos que como el “Shin Bet” –policía
secreta israelí- , “Mossad” israelí o asesores militares estadounidenses en
seguridad, sean presentados como la “panacea” para los temas de la inseguridad.
Lo más preocupante, es que actualmente,
estos elementos se hallan detrás de la selección de los oficiales de alta
jerarquía y el entrenamiento de las
policías y fuerzas de seguridad nacionales del país. Ante esto ¿Acaso alguien o algún periodista se
atrevió a escudriñar en los sucios antecedentes de estas agencias y los
crímenes de lesa humanidad en los que se hallan involucrados?
Si
se dieran a conocer solo algunos de los muchísimos ejemplos de cómo operan
aquellas agencias y sus colegas de la CIA, usted no notaría la diferencia entre
un “atentado yihadista” y un “simulado por aquellas” (v. “La CIA y el Mossad,
socios en un atentado”. http://www.lanacion.com.ar/1764876-la-cia-y-el-mossad-socios-en-un-atentado )
Lamentablemente
la infiltración que más bien es una “permisión” que viene de larga data, mantenía ante las narices de los ciudadanos
de a pie y dentro de los edificios mismos de la defensa nacional (Ejército en
Avda Colón; Edificio Libertad de la Armada;
Edificio Cóndor de la Aviación) enclavados en la capital federal, a
grupos de inteligencia militar estadounidense –y dentro de ellos, israelíes-
que con sus propias oficinas y con total impunidad, informaban cuanto y
cuando se les viniera en gana de la situación de nacional. A ellos, se les
agrega la aceitada presencia del MI-6 británico que colaboran asiduamente con
el Mossad israelí (v. http://www.contrainjerencia.com/?p=100617 )
Aún
están frescos los dichos de un ex miembro de la DAIA como Jorge Elbaum que,
tras la escandalosa muerte del fiscal Nisman que trató de endilgársele al
gobierno de CFK, señaló por un diario
capitalino (Página 12. 18 y 22/04/2015) y
con duras acusaciones, las injerencias
de la embajada de Israel y de los EEUU en temas que hacen a la soberanía política del país, en este
caso, especialmente dirigidas a culpar a Irán por los dos atentados ocurridos
en Buenos Aires y si era posible, como la mano ejecutora de la muerte del
fiscal federal. En medio del manoseo mediático y hasta obsceno, solo unos pocos
salieron a denunciar estas graves afrentas al independencia política que
supuestamente debería tener la Argentina (v. http://www.losprincipios.org/difusion/dr-julio-labake-denuncia-de-traicion-a-la-patria.html)
Solo
para señalar otras de las curiosidades contemporáneas, que se voceaban
mediáticamente intentando direccionar ésta muerte a Irán, en Montevideo,
Uruguay, quedaba en evidencia la maniobra de los servicios de seguridad de la
embajada de Israel en crear sospechas sobre las comunidades musulmanas, cuando
el jefe de la seguridad israelí, era captado por cámaras de seguridad colocando
una caja que luego ellos mismos señalarían como “sospechosa” de ser una bomba
colocada por “agentes iraníes”. ¿Acaso
usted lo escucho o lo vio tratado en algún programa noticioso o donde solo se
dice la “pura verdad?
Menos
aún encontraremos analistas de temas internacionales serios, especialmente en
lo referente a Siria que no se salgan del vergonzoso e incongruente libreto
mediático que por su parcialidad, solo les falta colocarse un cartel que rece
“Propaganda USA”. ¿Acaso ha visto escuchado algún informe sobre las
connivencias de la CIA con los mercenarios y bandas como “Al Qaeda”? Es claro
que el silencio es conveniente para tratar de seguir engañando a los pocos
incautos que se siguen creyendo la siniestra parodia de la guerra contra el
terrorismo.
Que
se puede decir de lo que hoy sacude a la Unión Europea tras el éxito de la
salida de Gran Bretaña con el “Brexit”. Para los programas televisivos argentinos
eso está muy lejos y no hay interés en que los televidentes se informen de esos
temas que como seguramente especulan los diseñadores de los medios, “no
interesan a nadie”. Pese a ello, lo que
está sucediendo allí pronto repercutirá
en Latinoamérica y en especial en
el Cono Sur. Y esto no tienen nada que ver con el llamado “aislacionismo” o la
típica caracterología tan acusada en los argentinos como es la de “esconder la
cabeza bajo la tierra como el avestruz”; esto es algo que busca mantener a la
gente dormida y lejos de sus propios razonamientos.
Esto
me recuerda a una anécdota que surgió de una discusión que tuvo Adolf Hitler
con su padre Alois Hitler un funcionario de aduanas, en la cual el pequeño
revoltoso e inconforme en una discusión sobre política le dijo “acaso no te das
cuenta de lo que sucede, acaso no piensas” a lo que su padre respondió “soy un
funcionario, no pienso, solo hago lo que me ordenan”. Esta analogía puede ser muy bien asimilado al
argentino medio que se halla subyugado por las luces del espectáculo televisivo y las
mentiras de sus “representantes”; pensar por sí, es demasiado esfuerzo.
Sin
dudas, no se puede achacar a la persona de Mauricio Macri todas estas
inconsecuencias y ésta deliberada agenda informativa “pro-norteamericana”, pero
si es necesario dejar en claro que sí existe en su gobierno una oleada de
funcionarios y otros operadores que sin los tapujos de anteriores años, parecen
prestar más atención a las directivas de las embajadas en Buenos Aires que las
que salen de la Casa Rosada.