EN DEBATE
“A RÍO REVUELTO GANANCIA PARA TEL AVIV”
Los últimos ataques aéreos israelíes sobre Damasco nos llevan a preguntar ¿Cuánto tiene que ver Israel en la guerra que destroza a Siria?
Por Charles H. Slim
Ataque a Mezzeh, Damasco |
Esta más que claro
que tras la irrupción inesperada de Rusia a mediados del 2015 en Siria, llevo a
que Washington y su principal aliado, Israel, hayan visto frustrados en manera
consecutiva y desesperante todos los intentos por derrocar al gobierno legitimo
de Bashar Al Assad que lejos de las informaciones distorsionadas sobre su
impopularidad que discurren los medios anglosajones como CNN, FOXNEWS y BBC –entre
la amplia constelación de la corporación mediática- , aquél ha demostrado
tener un apoyo masivo de su población que ha logrado cohesionar al pueblo sirio
contra las intensiones de disgregarlo.
Hasta
dicha intervención, las actividades de EEUU y de sus aliados –incluyendo a
Israel- se habían mantenido en un razonable silencio ya que, hasta allí
podían controlar con su propio aparato desinformativo y de contra propaganda a cualquiera
de sus operaciones encubiertas que tras causar masacres o el asesinato de algún
alto funcionario del gobierno sirio, los medios endilgarían a las acciones de
los “rebeldes sirios” o a las fuerzas del gobierno.
Para
ello, el aparato de desinformación e intoxicación de la realidad fue
fundamental ya que, no alcanza para doblegar al enemigo con balas y ocupaciones
sangrientas. Con la valiosa cooperación de la inteligencia militar electrónica
de los EEUU desplegada por el CENTCOM con la cual se podían interceptar todas
las comunicaciones dentro, desde y hacia Siria, estos tenían las manos libres
para desplegar con mucha comodidad falsas noticias y montajes como pare de una
guerra psicológica que en pocos meses podría haber propiciado el descontento
social contra el gobierno de Al Assad y su inevitable derrocamiento.
Al
mismo tiempo, mientras duro esa situación y en el marco de ese escenario fue
relativamente fácil para la CIA y el Mossad colarse en el bajo mundo de Damasco
y establecer bases de operaciones clandestinas para coordinar y dirigir varios
de los atentados más cruentos que sacudirían a la capital. Su objetivo
principal, hacer creer que los “Alawitas” –rama del Chiismo- estaban
persiguiendo a los sunitas y estos a su vez, vengándose por sus arbitrariedades.
Entre
tanto, desde el Kremlin se continuó con una política persuasiva de
acercamientos y apoyo político a Damasco, que se tradujo en ingentes viajes de
parlamentarios, políticos y periodistas rusos al país árabe donde no hay que
olvidar, existe una base naval rusa en “Tartus”, que viene de las épocas de la
guerra fría. Con esta política pasiva pero persistente Vladimir Putin quiso
dejar en claro que no comulgaba con lo que Washington, Francia y sus socios estaban tramando para Siria y que
lo causado en Libia en 2010 no pasaría otra vez.
Para
ello Moscú comenzó con sus gestiones bilaterales y acercamientos de trabajado
para respaldar al gobierno sirio en su combate contra ese “súbito brote” de
grupos armados que estaban sembrando el terror en todo el país. Fruto de estas
negociaciones y comprometidos a no dejar prosperar lo que meticulosamente se
preparaba contra Siria, Rusia y China vetaban por tercera vez en julio del 2012
una propuesta de resolución elaborada por EEUU, Francia y sus aliados ante el Consejo de Seguridad de la ONU (v.
Misiónverdad.com. http://misionverdad.com/trama-global/victoria-diplomatica-de-rusia-y-siria ) para imponer sanciones al gobierno sirio que apuntaban a
propiciar una intervención militar occidental.
Las
gestiones diplomáticas y políticas rusas haciendo valer el derecho
internacional fueron un éxito aplastante y Washington se había quedado con las
manos vacías para echar mano a elementos con los cuales elaborar una estafa como la impulsada contra Iraq en
2003 y Libia en 2010.
La
respuesta a las exitosas gestiones de los representantes rusos consistieron en
actos intimidatorios e incluso en ataques “terroristas” contra sus vehículos cuando
transitaban por Siria y en repetidas ocasiones contra la sede de la embajada en
Damasco que obviamente se disfrazaban como acciones de “células” de los
pretendidos insurgentes (v. RT.com. https://actualidad.rt.com/actualidad/186508-embajada-rusia-siria-atacada-milicianos ). Pero el mismo Putin (ex KGB) y sus servicios de inteligencia
como el FSB y el GRU no se dejaron engañar por estas tácticas que son las
mismas que los estadounidenses, británicos y sus colegas israelíes venían
usando en Iraq desde el 2003 al presente.
Cuando
la inteligencia rusa comenzó a intervenir con mayor amplitud en la protección
de sus ciudadanos en Damasco, ahondaron sus conocimientos con sus colegas
sirios logrando ampliar el despliegue de sus operaciones de espionaje para
prevenir y desarticular ataques,
sabotajes y planes de asesinatos que montaban células de mercenarios
infiltradas en Damasco, las cuales
estaban en última instancia al servicio de la CIA. Pese a ello, lograron
concretar algunos cruentos crímenes en universidades, comisarías y lugares
públicos de la capital pero sin dudas, los daños causados fueron mucho menores
a los que tenían planeados.
Quebrar
la paz social entre las diversas confesiones que conviven en Siria era el
objetivo primordial de estos siniestros planes. Sus mentores buscaban reeditar
el caos creado en Iraq pero a diferencia de esta experiencia, el gobierno
nacional sirio estaba –y sigue aún- intacto y peor aún, contaban con el
auxilio externo de aliados como Teherán y Moscú a quienes se uniría más tarde
China.
Netanyahu y sus comandantes |
A
todo ello las fuerzas de seguridad lograron desbaratar varios intentos de
ataques en plena capital y entre los sujetos capturados pudieron hallar rastros
concretos del involucramiento de Tel Aviv quien, por intermedio del “Mossad” buscaban
causar las mayor cantidad de muertes entre ciudadanos alawitas y sunitas,
simulando actos de venganza mutua. Ello no sorprende a los habitantes de la
región ya que es muy conocido para los árabes, como operan los israelíes y
sobre cuánto es el descarnado odio que los sionistas profesan hacia
los que ellos consideran “negros” que se trasluce en sus encargos a grupos de asesinos
a sueldo planten bombas o asesinen a cualquiera por unos cuantos miles de
dólares. Incluso, los buzos tácticos israelíes podían operar con tal impunidad
que llegaban a colocar en las costas de Latakia, ingenios electrónicos de
escucha camuflados de rocas que se confundían con la rocosidad del paisaje. Con
la llegada de los militares rusos y de sus elementos de inteligencia, éste tipo
de operaciones sucias se cortaron y sin dudas fue por el accionar de una
eficiente labor de contrainteligencia de los servicios rusos quienes
fastidiaron definitivamente cualquier posibilidad de incursionar como habían
hecho hasta ese momento.
Cuando
esto paso, desde el 2012 Israel oso lanzar algunos ataques aéreos sobre Damasco
en momentos que las bandas armadas lanzaban sus ofensivas en las inmediaciones
de la capital, levantando serias sospechas de una coordinación entre los
cabecillas de estas agrupaciones y Tel Aviv. Amparándose en el silencio, Tel
Aviv no acuso recibo a las condenas internacionales y prosiguió con sus
operaciones bajo cuerda, tratando de establecer mejores conexiones con las
organizaciones más dañinas para Siria.
Pero
como es de conocimiento público, Israel no escucha a nadie y solo atiende
señales concretas. Cuando la aviación rusa llegó a Siria para instalarse en la
base aérea de “Jmeymin”, Tel Aviv mostro un poco de cautela y se limitó a
realizar incursiones furtivas y rápidas sobre zonas limítrofes de Siria
especialmente en “Quneitra” y “Zabani” sectores en los que “Hesbolla” logró
expulsar a facciones de “Al Nusra”. A
partir de ese momento la vigilancia aérea del Comando de la Fuerza Aeroespacial
rusa comenzó a tomar cartas en el asunto
y comenzó a establecer un control efectivo de los cielos sirios.
Igualmente
y con regularidad, la aviación israelí enviaba misiones de diferente tipo para
invadir el espacio aéreo sirio. De este modo cazas solitarios, aviones de
reconocimiento y Drones solían entrar en espacio aéreo para salir rápidamente,
tal vez para probar la determinación de los nuevos huéspedes recién llegados.
S-300 alistados en Siria |
Moscú
estaba al tanto de esto y como sabía que Tel Aviv aprovechaba una situación
concreta como era la vetusta infraestructura antiaérea de Siria, Vladimir Putin
para reforzar y proteger a sus aviones por posibles agresiones –especialmente
después del incidente con Turquía- autorizó a finales del 2015 y concreto a
comienzos del año que se va, el envío de los sistemas antiaéreos S-300 y S-400
para proteger a las tropas sirias y a sus propios hombres de otros ataques como
los registrados.
Desde
ese entonces Tel Aviv ha cambiado sus tácticas pero no sus intensiones y
últimamente ha realizado nuevos ataques aéreos contra diversos objetivos en la
misma capital, Damasco. Tal como lo demuestra la historia en la región y
renovando sus mañas, Tel Aviv usando varias argucias que incluso hacen
involuntariamente responsable a un tercero que no puede controlar sus acciones
–Líbano- se da el lujo de atacar a Siria sin entrar en su espacio aéreo.
El 30 de noviembre último, fueron detectados como una flotilla de aviones
israelíes lanzaron desde el espacio aéreo libanes misiles aire-tierra contra
estructuras en Damasco. El 7 de diciembre y en plena madrugada, nuevamente aviones
israelíes realizaron un nuevo ataque
desde el espacio aéreo libanes contra la base aérea siria de Mezzeh al
sur de Damasco causando daños materiales (https://actualidad.rt.com/actualidad/225484-ataque-israel-aeropuerto-militar )
Por
lo pronto los responsables en Tel Aviv no hacen comentarios, pero los
intelectuales sionistas alrededor del mundo y sus costosos medios de
información afilan sus lápices para argumentar sobre este nuevo atropello
contra la ley internacional pintándolo con algún tipo de excusa que trate de
explicar lo inexplicable creyendo erróneamente que los “Goyin” –como les
llaman a los no judíos- son unos imbéciles a quienes no vale tomar en
cuenta.