DEFENSA Y SEGURIDAD
“POLITICA Y DEFENSA ESTRATÉGICA”
Mientras Argentina sigue sumida en la incertidumbre político-económica en Chile se anuncian más posibles adquisiciones para la Armada trasandina
Por
Dany Smith
Corbeta chilena en ejercicios navales |
Cuantas veces
será necesario tener que repetir que un estado nación requiere como un
organismo vivo, como lo requiere nuestro cuerpo, una defensa contra posibles
amenazas a la integridad a la salud. Eso no parece haber sido entendido nunca
ni por los gobiernos pasados y menos aún por el actual gobierno argentino, que
se ha quedado en a lo sumo, una política de maquillaje al comprar basura de
rezago de las FDI israelíes y de las fuerzas armadas norteamericanas que en la
realidad y complejidad de los peligros existentes es poco menos que un
despropósito.
Con
este panorama se hace claro que la improvisación y la orfandad de objetivos
geoestratégicos, seguirán marcando la abandonada agenda de política exterior
argentina que más que nunca debe estar preparada para desafíos tan sorpresivos
como letales.
La
falta de un análisis integral y realista de la situación del país y de su papel
en el Cono sur, pone en serio riesgo la administración soberana de los extensos
territorios del país que se halla peligrosamente expuesto a su remate total. Incluso
la falta de visión más allá de los límites regionales, pone en evidencia que la
actual administración sigue siendo tan
miope como sus predecesores, El abandono en ésta área es fundamental para poder
garantizar una situación semejante.
Mientras los políticos de todas las tendencias se tironean por quien le
quita un porcentual más del presupuesto a costa de otros, los vecinos en la
región fortalecen y mejoran sus estructuras de defensa incluso, tratando con
quienes supuestamente para sus elites sería “una medida políticamente
incorrecta”. El caso de Chile es
emblemático, aliado de Londres y un colaborador sin pausas de las políticas del
Departamento de Estado norteamericano, entendiendo como se manejan los temas de
la geopolítica y de los intereses estratégicos de su país, no ha dudado en
entablar tratativas directas con la industria militar rusa, más puntualmente
con su industria naval para la posible adquisición de nuevos productos entre
los cuales habrían algunos modelos de corbetas misilisticas y una extensa
variedad de sistemas de defensa costera (https://mundo.sputniknews.com/industriamilitar/201611291065194431-rusia-chile-cooperacion/) .
El
marco para las tratativas ruso-chilenas se darán en la EXPONAVAL 2016 que se
celebran en la ciudad puerto de Valparaíso, Chile, donde entre las ofertas del
mercado de la industria naval se hallan productos de la Federación rusa que ha
venido demostrando en sus actividades dentro de actuales y peligrosos teatros de operaciones, la
versatilidad, precisión y confiabilidad tanto de sus naves como de sus sistemas
de detección y defensa, desatando las preocupaciones de la OTAN.
Helicoptero MI-8 |
Como
habíamos discursado en anteriormente en otros artículos, Argentina perdió su
oportunidad de oro en ser la pionera, al menos en el Cono sur, de establecer
una relación seria, estable y profunda con Moscú para temas como la defensa y
el desarrollo de estrategias de cooperación en la materia. Influidos por un
descalabro institucional que conviene mucho a los intereses anglosajones y
propiciado por sus colaboradores internos,
los pocos elementos que propenden a reconstruir un concepto geopolítico
propio son raleados por un aparato mediático al servicio de la desinformación.
En
este contexto los políticos y sus intelectuales juegan un papel meramente
contingente que siempre estarán detrás de los acontecimientos y del relato que
instalen los medios que trabajan para beneficio de aquellos señores y sus
familias que lejos de querer ver a una Argentina fuerte, sientan sus culos en
ampulosos sillones del distrito bancario de Wall Street. Es que mantener a una
Argentina sin defensa es una cuestión de vital importancia no solo para el
aspecto militar sino también, para el desarrollo económico de Washington y de
sus aliados regionales que verán una amplia región sin obstáculos reales para
el desarrollo de políticas no consensuales y menos aún bilaterales, que les permitirán
moverse –mediante el gran embuste de las políticas de asistencia
humanitaria- sin una amenaza de un estado desarticulado y en crisis como el
argentino.
Como
siempre ha sucedido, las cosas en Argentina se hacen a medias y luego se paga
muy caro ese proceder. Cuando la administración del país estuvo en manos de un
gobierno seudo-revolucionario, la entonces presidente Fernández se quedo en
discursos y meras tomas fotográficas para los diarios y las revistas, pero nada
concreto; en realidad fue un fiasco dantesco.
El
único movimiento en pro de reestructurar el estado de la Armada –si así
podría decirse- fue la adquisición de cuatro remolcadores polares, que
recordemos entre otras reacciones desató las carcajadas de los Kelpers en Malvinas.
MI-8MTSh-VA |
La
llegada de éste gobierno claramente orientado al signo contrario pero tan
ideológicamente artificial como el anterior,
había desatado expectativas de una reestructuración seria de la defensa
que, pese a las promesas aun se halla en una situación deplorable.
A
pesar de ello la oportunidad de tratar con Moscú para desarrollar lazos
comerciales y políticos para adquirir material naval como se exhibe en esa
feria trasandina, no está perdida. Hay
muchos argumentos por los cuales Argentina cosecharía muy buenos frutos en una
relación seria y estable con Moscú; sin ir más lejos recordemos sino lo que
expusimos hace unos días cuando un artículo ilustro como la tecnología de los
nuevos sistemas de misiles navales “Kalibr” pueden ayudar a la defensa estratégica
del extenso litoral marítimo argentino (http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/11/veteranosde-ayer-kalibr-una-opcion.html )
Obviamente
que existen fuertes presiones para que nada de esto pueda concretarse y,
lamentablemente esos intereses en Londres y Washington tienen la estrecha
subordinación de los actuales funcionarios del gobierno argentino que por lo
que han demostrado hasta el momento y en lo que se refiere específicamente al
área de defensa, muy poco les importa la reestructuración de sus Fuerzas
Armadas demostrando que se hallan más comprometidos con aquellos intereses que
con la revitalización de tan importante área para el desarrollo de la política
exterior.
Corbeta Clase Buyán |
Pero
más allá de la política y focalizando sobre los productos que las industrias
militares rusas pueden ofrecer a las necesidades de la Armada argentina, hay
una variedad que va desde Corbetas y barcos de patrulla polares, pasando por
helicópteros embarcados hasta la provisión de tecnología naval de avanzada como
son los radares y sonares con asistencia satelital.
De
este modo Rusia ofrece como uno de sus productos navales a las Corbetas clase
“Buyán”, que se caracteriza por su armamento misilistico, versatilidad en la
maniobra y velocidad de despliegue.
También ofrece sus últimos proyectos de Corbetas como son las “12150
Magust”, “1234.1 Miratz” y “10410
Svetliak” entre otros.
Patrullera Polar rusa |
Entre
las ofertas de helicópteros embarcados multipropósito y de tecnología de punta,
la industria rusa ofrece entre las variedades más adquiridas en la región como
es el MI-MI 8 de transporte para misiones polares pudiéndose ver a su último
modelo recientemente adquirido para el servicio, el MI-8MTSh-VA que se
caracteriza por su resistencia a las bajísimas temperaturas y rudeza
estructural que combinada con un sofisticado equipo electrónico le permite
operar en climas por debajo de los 50º C.
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