EN LA MIRA
“FRANCIA SE ALINEA POR LA DERECHA?”
Es verdad que puede ganar la ultraderecha francesa o se trata de
una cortina de humo de los medios del establishment?
Por
Charles H. Slim
Luego de una
acérrima campaña electoral y celebradas las elecciones éste 23 de abril último,
el pueblo francés parece haber dado un mensaje alto y claro a los círculos
elitistas de la vieja política bipartidista y reciclable de los “Guallistas” y
los “Socialistas” que como se ha visto en los últimos ocho años a esta parte,
comparten el mismo interés neocolonialista que revivió aquel denominado
“Chauvinismo” autóctono puesto a rodar en estos últimos siete años junto a sus
colegas británicos y norteamericanos sobre los territorios árabes del norte de
África y el Medio Oriente.
A
pesar del atentado cometido tres días antes en pleno centro de París y que para
muchos despertó las sospechas de ser una acción deliberada y destinada a
influir en el electorado francés, los resultados ya se han computado y hay dos
contendores para definir en última vuelta.
Quedaron
para la segunda vuelta Marine Le Pen, representante de la derecha francesa con
el Frente Nacional y el influyente empresario y ex banquero de las empresas
Rothschild &Cie Emmanuel Macron, quien además de ser el seguro posible
mandatario goza de las simpatías de los principales empresarios y corporaciones
galas, algo que ha despertado la inquietud en amplio sector de la población. Esta polaridad ha empezado a ser explotada por
los viejos partidos que han sido relegados de la escena, señalando que esta
segunda vuelta puede ser la elección en el menos malo.
Se
trata de una argucia maliciosa que está especialmente dirigida a impedir que
Marine Le Pen logre ser elegida. Apelando a la palabra ”fascismo” y una
supuesta tendencia de que Francia llegue a ser gobernada por la “ultraderecha”,
los sectores socialistas y autodenominados progresistas con Francois Hollande entre los personajes más
destacados solo se encargan de como dice el dicho “ven la paja en ojo ajeno sin
ver la viga en el suyo”.
Solo
basta un poco de memoria para ver qué tipo de socialismo han representado tipos
como Hollande y su gabinete. Mayor
control policial y estigmatización sobre las capas más pobres de la ciudadanía
francesa, especialmente compuesta por la inmigración turca y árabe tan útil (al
momento de encontrar chivos expiatorios) para endilgarle los males sociales y
la amenazas que el propio gobierno ha creado. Estos relegados de la Société
decénte son la materia prima para la propaganda racista de los sectores
conservadores y filosionistas que anidan tanto en los estratos del
intelectualismo como dentro de las filas del estado francés.
Tan
siniestros como son los maquinadores “necon” y sus aliados políticos en EEUU,
los socialistas franceses no han dejado dudas de que muy poco pueden
envidiarles a esos “halcones” norteamericanos ya que sus obras reflejan muy
pocos escrúpulos al momento de avasallar la soberanía de otros países y pasar
por encima de la ley internacional.
Recordemos
sino lo que significó para Francia, para las poblaciones del norte de África –especialmente
con Libia- y la paz en Medio Oriente, las políticas del aparente centrista Nicolás
Sarcozi y ni hablemos de la agresividad con que se manejo la administración
socialista de Hollande que muy poco de fraternal tuvo (uno de los principios
del PS), con su apegada política de seguimiento a los lineamientos de la
geopolítica estadounidense que siguiendo a sus segundones británicos, hicieron
todo lo posible por tratar de derrocar al gobierno sirio.
O
que decir de las imposiciones mediáticas –salidas de un eslogan de Hollande-
que tras ese extraño (y no revelado aún) ataque a la revisa Charlie Hebdo,
hizo meter en la cárcel a quien no compartiera aquel eslogan engañoso “Yo soy
Charlie Hebdo” que fue tan bien aprovechado por Benjamín Netanyahu y sus
partidarios franceses.
Con
todo esto ¿qué podría significar que Marine Le Pen llegue a ser la mandataria
de Francia? Precisamente, la propaganda
de estos sectores asustan a la opinión pública hablando de la posible ascensión
de la “ultraderecha” y el “fascismo” pero ¿Eso es cierto? Tal como señalan
algunos periodistas, se trata de un nuevo engaño para hacerles creer que Macron
será la continuidad de Sarcozi y Hollande tratando de dejar un meta mensaje en la
mente de los ciudadanos franceses que más o menos sugiere que más vale “malo
conocido que bueno por conocer”. Macron
es un independiente con muy acusados rasgos de ser un liberal globalista como
lo son los Clinton y en especial Hillary Clinton y es por ello que seguramente
y con el apoyo de los sectores financieros del país, especialmente los
sionistas, lograra ser el nuevo presidente francés.
Pero
las esperanzas de éstos globalistas disfrazados de socialistas y centristas, se
ven peligrar con el acercamiento en los votos de la ciudadanía al proyecto
nacional impulsado por Marine Le Pen, que entre otras promesas, acabaría con
las detestables aventuras neocoloniales que, pese a los millonarios negocios
que se hicieron con ellas, han vuelto mucho más inseguro al país.
Lo
que realmente espanta a los socialdemócratas franceses y estos insípidos
socialistas es, que la candidata del Frente Nacional cuenta con las simpatías
de Rusia y eso a su vez no solo es algo que
molesta a los sectores conservadores y filosionistas galos sino que, retuerce
de preocupación a los neocon y al estado profundo norteamericano. Si Le Pen
llegara a la presidencia y comenzara a tomar alguna de las medidas que ha
prometido en su campaña como es la de cortar los lazos del extremismo islámico
ligado a la “Hermandad Musulmana” que se entrelazan con las inescrupulosas
políticas sucias que habían venido llevando a cabo tanto Sarcozi como Hollande,
muchos negocios muy lucrativos y sucios corren peligro de no concretarse.
Macron
además de contar con el respaldo de Angela Merkel, goza del apoyo de los más
importantes empresarios de medios franceses quienes a su vez mantienen
fabulosos negocios con la UE, algo de lo cual e mismo Macron no ha desmentido.
Pero está participación de la Unión Europea en la elección de quién deberá
gobernar Francia ha estado rodeada de maniobras que cuando menos podrían
catalogarse de sucias. Por ejemplo al candidato de “Los Republicanos” Francois
Fillon, tras sembrar mediáticamente todo tipo de versiones sobre su vida
íntima, se le abrieron investigaciones judiciales y policiales por rumores que
enturbiaron su imagen.
Una
maniobra similar se orquesto contra Marine Le Pen y su partido, al cual incluso
las autoridades francesas le allanaron sus oficinas por supuestas
malversaciones de dinero que habrían afectado a la Comisión Europea. Lo cierto
es que, pese a todo esto y de las claras operaciones sucias, Le Pen le toca los
talones a Macron quien de no haber sido ayudado por estas maniobras, nadie
hubiera sabido de él. Entonces ¿Francia
se alineara a la derecha?