viernes, 27 de mayo de 2022

 “THE GLOBALIST HOPE”

Mientras en Washington la administración de Joe Biden se tambalea por las consecuencias humanitarias que traerá revitalizar el papel de la OTAN contra Rusia y Londres prepara la salida de Johnson, los globalistas ven con esperanzas al sur del continente ante el fracaso del populismo argentino ¿Vuelve Macri?

 

 

Por Sir Charlattam

En medio del actual marasmo que sacude a la geopolítica que ya significa un cambio de paradigma, nadie se ha fijado donde están parados los globalistas y en que se ven afectados sus planes ante las actuales circunstancias. Tal vez sea necesario recordar quienes son los que conforman este sector tan elitista y cuáles son sus objetivos y entonces usted comenzara a comprender muchas cosas que a simple vista no tienen mucho sentido.

Los globalistas forman parte de una elite financiera y política, centrada en el occidente anglosajón (EEUU, Reino Unido y la UE), que pretende destruir los estados nación y sumirlos bajo una administración centralizada y global usando como principal herramienta, la imposición de la vía digital que además de controlar -en todos los aspectos de su vida- a cada individuo, dejara inoperantes a las instituciones políticas, económicas, financieras y hasta religiosas de los estados soberanos. En definitiva, lo que se busca es despersonalizar al ser humano bajo una falsa igualdad que se lograría disociando valores, identidades y géneros en su existencia. Ni George Orwell pudo vaticinar semejante intensión. Con semejante esquema claramente la democracia pasará definitivamente a ser una decoración semántica.

Entre los más influyentes miembros de este club están el actual presidente Joe Biden quien nos es más que la cara visible de los globalistas norteamericanos dentro del partido Demócrata que se alinean detrás del Clan Clinton (que incluye a Barak Obama) y de potentados financistas de Wall Street quienes al fin y al cabo son los emergentes visibles del denominado Establishment. Los más destacados y visibles benefactores de esta corriente oscurantista son personas físicas y jurídicas como son las Fundaciones Ford y Rockefeller, Open Society de Soros, International Planned Parenthood Federation y las organizaciones LGTB que apuntan a disolver a la familia tradicional -y con ello un control de natalidad mediante matrimonios igualitarios- son una criatura de Hillary Clinton y su gente.

El ascenso de un out sider a la política como Donald Trump en 2016 fue un obstáculo para el progreso de estos planes y ello no fue una casualidad ya que Trump representaba (y aún sigue representando) la silenciosa mayoría trabajadora y de clase media que había sido postergada por las políticas este sector que durante las últimas dos décadas han volcado miles de millones de dólares a buscar la hegemonía global a base intervencionismos y fabricación de enemigos de supuesta entidad global. Pero también halló el apoyo de los sectores conservadores y puritanos más recalcitrantes. El accionar de Trump contra el globalismo fue tan abrasivo que los medios corporativos unieron fuerzas para tratar de desacreditarlo. De ahí que se comenzó a difundir una imagen populista y proteccionista de Trump, como epítetos destinados a degradar su imagen pública.

Las actuales circunstancias signadas por la continua instigación de alimentar la guerra en Ucrania y las consecuencias humanitarias que ello están generando, prevé para los próximos meses un desastre económico-humanitario de alcance global materializado por una probable hambruna, que recaerá más dramáticamente sobre áreas poblacionales más comprometidas producida por la intransigencia y el doble juego de los anglosajones que buscando dañar a Rusia causaran una catástrofe humanitaria sobre el continente africano, algo que no es casual.

Pero el globalismo para ser tal requiere de adeptos en todo el globo y es por ello que sus mentores además de movilizar sus ONG´s requieren de apoyo político local.

Fuera de aquel bloque hay aspirantes a formar parte de este selecto club. Tanto en Latinoamérica como en los otros continentes, hay candidatos con influencias financieras y políticas que se inscriben en este plan globalista. En la Argentina el más destacado de estos exponentes es el empresario Mauricio Macri quien salido del mundo de los negocios y las empresas familiares, construyo una exitosa carrera política gobernando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tras liderar el espacio de CAMBIEMOS (que agrupo a radicales, independientes y al anglófilo PRO) logro llegar a la presidencia en 2015 poniendo en agenda llevar al país por ese sendero.

Además de las circunstancias adversas de una compleja situación político-económica que se venía arrastrando desde años se sumó la carencia de estructura del país para absorber los cambios sistémicos que requiere el globalismo. Uno de ellos y tal vez el más destacado sea la falta de una infraestructura tecnológica que priva de conexión de internet a una buena parte del interior del país que impide un desarrollo igualitario (federal).

Pero como hemos dicho, el globalismo apunta a la destrucción de las soberanías y a desmontar los estados, no de forma abrupta y violenta pero si dejando que las corporaciones privadas y los intereses transnacionales ocupen de a poco los sectores estratégicos de su estructura. La Argentina de forma inconsciente ha sido muy funcional a estos planes y al mismo tiempo ello fue creando las condiciones políticas para que florezca esta semilla importada del Reino Unido y los Países Bajos que de prosperar terminara por crear una gigantesca granja y prestadora de servicios administrada por Zoom desde alguna pequeña oficina en Washington.

En la Argentina a pesar de la catastrófica gestión de Mauricio Macri, la oposición “seudo-peronista” que hoy gobierna ha demostrado ser aún peor (si es que se podía llegar a semejante nivel) que se refleja en una caída estrepitosa de la imagen del presidente Alberto Fernández y de todo su gabinete. Aún así, la lucha intestina por el poder es feroz. Pese a que existe una supuesta oposición, la misma no presenta la misma tenacidad que la que el Kirchnerismo liderado por la vice Fernández le ha hace a su presidente. La explicación de esto último es simple: Son parte del mismo sistema y siguen por diversos carriles la agenda globalista.

Todavía hay ilusos que creen que la vice Cristina Fernández es una especie de alternativa política, una “cruzada” contra el globalismo que la ponen en la misma línea de Rusia y China. Semejante creencia no solo es un error sino que también demuestra que no conocen la historia política de cómo se maneja a la Argentina. Ella (CFK) como sus subalternos tienen tantos matices como lo requiera la ocasión. No ha sido una casualidad que tras el giro en el aire del gobierno argentino sobre la cuestión de Ucrania, tanto en Rusia como en Ucrania exista mucho escepticismo sobre la real posición argentina en el asunto. Incluso aquellos más moderados se hacen una simple pregunta ¿Traidores o amateurs?

Tal vez lo más difícil de entender sea por qué la Argentina no aprovecha el momento para exportar su trigo cuando hay retenidos 25 millones de toneladas de cereales en los puertos ucranianos que se pudrirán en sus silos.

Como sea, los fracasos de estos gobiernos insulsos y carentes de ideas que han desgastado los símbolos que decían representar están abriendo una senda (que se va ensanchando cada día) para el regreso del tan repudiado Mauricio Macri quien además de haber dado el golpe de gracia para hundir a la economía del país, ha demostrado su absoluta y descarada lealtad al Reino Unido (tras el incidente del ARA San Juan), su norteamericanismo y su genuflexa obsecuencia con Israel, relaciones funcionales para la instauración del globalismo

jueves, 26 de mayo de 2022

 

“A COSTLY RESISTANCE”

Despite the heavy investment from Washington and NATO to arm and support the Ukrainian neo-Nazi groups, the cost does not seem to bring benefits, so who will pay for all this party?

 

By Danny Smith

Suddenly, the news and fictional chronicles of what is happening in the Ukraine have been silenced. What has happened? Has Zelenskyy and his armed forces won the war? This conflict is far from ending, but the Western media and its most famous misinformers have fallen silent. The causes for this have an explanation but it is very annoying for public opinion to know.

During the months that the coverage of Special Operation Z has lasted, the Anglo-American media have launched all kinds of reports and speculations that tended to support the position of kyiv and in particular to clean the dirty face represented by the armed resistance made up of Nazi battalions. Welcome to reality, the war is not won with good intentions or with good men, much less, without money. Those in charge of managing these resources are the intelligence agencies such as the CIA and MI6 that have been weaving networks that are interconnected with other assets at their service as dissimilar as the "ISIS jihadists" and the Albanian and Kosovar mafias.

The media, as part of the structure of disinformation and dissemination of Russophobic propaganda that already acted in a similar way against Islam and Muslims during the infamous decade of terror promoted by the American hoax of the "fight against terrorism", have tried to make up the aid of the West by pretending to do it to the poor Ukrainian people. But how much will this disinterested help cost the Ukrainians?

When British Prime Minister Boris Johnson visited kyiv, the purpose behind the photos and smiling poses was the delivery of weapons to support Zelenskyy and in return he must follow the London recommendations, which translates as NATO orders. The same with the visit of the head of the Pentagon, Lloyd Austin, and the Secretary of State, Anthony Blinken, on April 25 last, where, after informing Zelenskyy of a new financing of 322 million dollars for weapons, in addition to that already granted before the invasion of 3,700 million dollars. Do you think that all that money will not have to be returned with something? Some are even wondering who would be benefiting from that money?

There is a big business behind this monetary support and also the tons of weapons that -sent from the US and the UK- arrive from Poland and Romania. Do you remember Iraq in 2003? Not only the promoter of the Raython Corporation is doing juicy business with all this movement, but also many military and intelligence intermediaries on the ground, which will cause us to end up seeing many of these weapons in other latitudes and in the hands of unfriendly types. And if you don't ask yourselves, why do only a third of the weapons stockpiled in depots in Kosovo and kyiv reach the Donbass front?

Reliable sources assure that the instigators of the war against Russia in Washington (with Victoria Nuland at the head) already have new plans for these weapons and they are not precisely to deliver them to the Ukrainians. Are these weapons and part of the money being diverted to resurrect the ISIS hoax? Nuland's visit to Morocco on May 11 last arouses many suspicions about this possibility.

The Biden administration would be in theory putting all the chips in Volodymyr Zelenskyy so that he tries to fight Russia and wear it out by extending the fight over time, but that seems very far after what happened in Azovstal where it was proven that the heroic Nazis Those who surrendered had supplies, ammunition and food for a prolonged fight. Were they not more motivated than the Russians as the Western chronicles said? This showed that the retired US military who have been commenting and predicting Russian tactical failures from coast to coast on FOXNEWS, CNN, NBC and others have had to swallow their tongues.

All of them and the media that provided them with space only ruminated and were never aware of the real Russian operational tactics, much less their strategic objectives. Its undeniable function is undoubtedly to misinform as part of psychological warfare. The great fallacy that they got tired of spreading was that Putin wanted to occupy kyiv and that he failed in his attempt. The Russian troops did not have this objective in their plans and proof of this was that they maintained a ring around it a few miles from the center of the city to later withdraw orderly to the east. The Russian purpose was amply specified by destroying the entire chain of command and control, its information centers and most importantly, its air force, all with precision missiles. When these premises were met, they withdrew to the southeast without further inconvenience.

On the ground, despite the British weapons and advisers who assist the "Azov" bandits (NATO tactical pawns), the resistance has been broken and the only thing they can do is carry out small and isolated guerrilla operations against weak points and upon detection they are usually overwhelmed by air strikes or medium-range missiles. This without taking into account the secret operations of the GRU that have cleaned several pockets that were regrouping behind the Donbass.

 

miércoles, 25 de mayo de 2022

 

“SILENCIANDO LA REALIDAD”

Cuál puede ser la naturaleza de un estado que vive a la zaga de una estructura criminal y que hace del crimen una normalidad

 

Por Charles H. Slim

Cubrir la realidad de los hechos en Palestina era la pasión de Shireen Abu Akleh, una periodista norteamericana de origen palestino que fue asesinada con un certero disparo en la nuca en momentos que se disponía a entrar en el campo de refugiados de Jenín. Su autor, un francotirador israelí bien escondido en algún recoveco de las casas en la zona, concreto su ejecución con la intensión de hacerlo pasar por un acto de la Moqawama (resistencia palestina).

Este asesinato es tan repudiable como los que el estado de Israel ha cometido y sigue cometiendo contra cualquier niño, mujer u hombre palestino. No es algo nuevo. Los crímenes que los israelíes tanto militares, policías como sus colonos cometen, se extienden en una larga lista que documenta la impunidad con la que el estado sionista pretende legitimar su establecimiento y la tan trillada victimización apelando al antisemitismo. Desde Gaza a Belén y Cizjordania a Jerusalen, la lista de muertos árabes-palestinos (semitas) a manos del estado ocupante no para de contar eso sin mencionar las incontables arbitrariedades (profanaciones, usurpaciones, detenciones, secuestros, torturas, violaciones, etcetc) que se cometen contra los palestinos bajo la aplicación de “medidas administrativas” dignas de las SS o de la extinta KGB soviética.

Estas cosas eran las que la periodista Shireen Abu Akleh mostraba al mundo con sus reportes desde como solía cerrar sus presentaciones “la Palestina ocupada”. Para Tel Aviv y el circulo sionista, ella molestaba y mucho. Al igual que muchas de sus colegas de la misma cadena “Al Jazeera” como de otras cadenas árabes Shireen soportó los atropellos de los soldados de las FDI israelíes quienes no les importa abusar y golpear a una mujer entre varios. Esto es un punto muy interesante que en occidente nadie quiere hablar ya que, muchos de estos efectivos son judíos con familias en países de occidente (Argentina entre ellos) donde se rasgan las vestiduras sobre moralidad, el humanismo y el respeto los derechos de la mujer y la violencia de genero.

También es cierto decir, que no es una regla esto y existen muchas familias judías que no comulgan con lo que hace Israel e incluso muchos jóvenes en edad de enlistarse en el ejército se vienen negando a participar en estas políticas abominables e inhumanas.

El asesinato de Shireen se inscribe en una política de estado destinada a silenciar los crímenes israelíes y enviar un mensaje de terror a quienes pretendan continuar con esta labor. Claramente, es una amenaza colectiva lanzada sobre el periodismo que no se halla comprometido con los intereses sionistas que han comprado sus voces especialmente en EEUU, parte de Latinoamérica y notablemente advertible en Argentina donde se hace tanta alaraca de la democracia y la libertad de expresión.

Este crimen atroz paso inadvertido en los medios de Buenos Aires, algo que no sorprende ya que es sabido la influencia que tiene el sector sionista local y que es muy bien receptada por sus empresarios del medio. Los atentados en Buenos Aires en la década de los noventas ha sido la puerta de entrada para la militancia sionista digitada desde la embajada. Hoy por hoy esto no asombra e incluso algunos de estos exponentes con total desparpajo niegan las atrocidades de Israel. Tampoco asombra esto ya que muchos de estos tienen doble ciudadanía (argentino-israelí) e incluso tienen propiedades o parientes ocupando alguna propiedad en Jerusalen o algún asentamiento que seguramente fue arrebatada a alguna familia palestina.

La invasión rusa sobre Ucrania ha venido como anillo al dedo para tapar el crimen de Shireen. Los adeptos a Israel no han reparado en hace enjundia sobre las atrocidades de esa guerra. Incluso cuando se ponen a relatar o “informar” sobre los acontecimientos que se desarrollan en Ucrania, teatralizan una sentida angustia o de una impostada indignación por la crueldad y la muerte de civiles ucranianos que son parte de un guion propagandístico bajado desde los medios angloestadounidenses (CNN, NBC, BBC, The Guardian etcetc).

La hipocresía de la corporación de los medios occidentales y de los periodistas argentinos capitalinos ante el asesinato de un par como la periodista Shireen es la muestra de una lamentable realidad que deja bien en claro que no hay compromiso ni con la verdad ni con la realidad, salvo cuando le convenga a los poderes que les sostienen.

    

 

martes, 24 de mayo de 2022

 

“LA HORA DE LOS ESTADISTAS”

En las horas aciagas de un país sin rumbo a la falta de ideas y planificaciones se agrega la ausencia de gobierno y de alternativos administradores sensatos de la cosa pública

Por Javier B. Dal

La Argentina siempre pareciera estar desubicada de los contextos geopolíticos en los que se desatan sus crisis. Para los mismos argentinos que diagnostican los males de su país ponen el centro de todos los males al peronismo y su nacionalismo populista. Especialmente los que se denominan la oposición de corte liberal. Pero sin dudas eso es una falacia ya que ellos también han sido los grandes responsables de la debacle de un estado sobredimensionado y corrupto.

Para otros este derrumbe viene paulatinamente desde 1983. Igualmente eso ya no importa y lo que actualmente urge es una conducción política coherente, responsable y seria que aborde con decisión política la crítica situación socio-económica del país. Durante gran parte de su existencia, la Argentina se ha mantenido al margen de los acontecimientos internacionales participando tan solo como un simple espectador y solo en algunos casos puntuales intentando ser parte mediante decisiones bastante discutidas. Para peor, sus propios gobiernos y en particular su clase política (sin distinción de partidos) ha canibalizado al estado para satisfacer sus intereses sectoriales y personales.

En las actuales circunstancias el gobierno de Alberto Fernández o cualquiera que lo suceda no puede darse el lujo de obviar el contexto global. No hay forma de mantener ese pensamiento aislacionista que de continuo sirvió para que el país no se comprometiera en asuntos complejos y muchas veces escabrosos como son las crisis y las guerras. Ello no solo por la actual guerra en Ucrania sino de cualquier conflicto que se produzca en el mundo.

El país forma parte (le guste o no) de la realidad global, aunque debiera encararla desde una perspectiva equilibrada y con su propia visión algo de para lo cual, debe producir sus propias doctrinas y planificaciones. No hay lugar para aventurerismos ni amateurismos como lo han evidenciado tanto los anglófilos de CAMBIEMOS (compuesto por radicales, PRO y otras yerbas) y los hoy denominados TODOS POR EL CAMBIO o los seudo comunistas, maoístas y mutantes del progresismo del KIRCHNERISMO o FRENTE DE TODOS (un rejunte de toda clase de interpretaciones del peronismo). Ambos y por igual han sido parte en el desmantelamiento del estado y de sus propósitos estratégicos que han redundado en el actual atraso y pérdidas que hunde al país en un atraso estructural.

La necesidad de emprender el camino de un desarrollo de cara al mundo se impone de forma inmediata.

Obviamente que ello no significa que el país pase a ser un simple anexo de las políticas anglosajonas (Washington y Londres) como lo pretende una parte de la oposición política alineada en una presuntuosa postura republicana y liberal. Tampoco que sea un satélite de China o de la Federación Rusa como lo sostienen algunos sectores en el actual gobierno. El país por su constitución geológica y humana cuenta con los recursos suficientes para sacar de poco al país hacia la luz del desarrollo pero, antes debe resolver un serio y crucial problema como es la autoridad moral de la cual carece toda la clase política nacional. No se trata de preguntarse ¿Quiénes podrán llevar adelante esta empresa? Sino más bien cómo.

Actualmente hay una crisis global financiera y de alimentos que puede empeorar. Las causas radican en la inmovilidad de los cargamentos de granos de Ucrania por efecto de la guerra. Sumado a ello, el incremento de los costos del flete por el aumento del precio de los combustibles y la falta de servicios de flete para un transporte ágil esta complicando el abastecimiento a nivel global. En síntesis, el mundo podría encarar una hambruna en los próximos meses.

A la par de todo esto y desde hace décadas que el país pierde miles de millones de dólares con la pesca ilegal de flotas extranjeras en sus aguas territoriales producto del abandono por parte del estado ante una crónica debilidad y falta de material naval para custodiar su litoral marítimo. Si existiera un sector que realmente bregara por los intereses estratégicos debería planificar y reconstruir la seguridad de los mares aunque ello le demandaría al menos una década.

Así mismo la importancia que reviste el área para la economía de un país acuciado por una deuda externa crónica causada por sucesivas y pésimas administraciones, hace tiempo que debió haber sido motivo de atención lo que demuestra a su vez, la falta de previsión y la total ignorancia en considerar y estudiar la importancia de la realidad geopolítica.

Con este panorama la Argentina tiene la oportunidad de oro de captar este vacío y llenarlo con su propia producción de trigo y otras materias primas cuya demanda seguirán en alza. Pero hay un pequeño problema y es que durante las últimas cuatro décadas el país ha desmembrado su infraestructura entre las que se encuentran la industria naviera, carece de una política estratégica para la exportación y lo peor aún es que no existe una dirigencia inteligente para reestructurar la administración. Dentras del proclamado federalismo se esconde un estado atomizado y desorganizado que no puede operar con la coherencia necesaria como estado.  Y si eso les parece mucho, hay que añadir la inflación y la pérdida del valor del peso que está descalabrando la economía que ha llevado voluntariamente al sometimiento de políticas económico-financieras bajo auditoría y control del FMI.

Más allá de las torpezas en la política exterior del gobierno nacional y en especial del mismo presidente Alberto Fernández, sus políticas internas para tratar de remontar una difícil situación socio económica circunscripta a una fluctuante inflación, han demostrado ineficacia y carencia de decisión por abordar el fondo del problema.

Para dar la impresión de que algo están haciendo, se han implementado medidas que no cambian nada e incluso, solo maquillan el problema. En este sentido, el control de precios y los cambios decorativos en los billetes (colocando próceres mujeres) son un claro ejemplo de esta gestión anodina. Ante esto muchos se preguntan ¿Quiénes son una alternativa para generar los cambios profundamente estructurales en el país? La respuesta no es para nada clara.

La oposición que se declara “republicana” (compuesta por liberales anglófilos y tímidos sionistas) ha sido parte de anteriores gobiernos generadores de estos problemas, en especial aquellos que formaron parte del gobierno de Mauricio Macri y tampoco demuestran nuevas ideas que puedan implementar en la realidad. Los medios con claro interés presentan a una “novedosa” criatura como es Javier Milei, un tecnócrata de la economía quien como Donald Trump y bajo la apariencia de un alienado político que se autodenomina “libertario” (apoyado por los hermanos Koch) trata de hacer creer que es posible una revolución sistémica siendo parte del sistema.

Tanto los “republicanos” como los “libertarios” lo único que podrían llevar adelante sería volver abrir las puertas del país de par en par y dejar entrar a sus respectivos benefactores ideológicos que (tal como sucedió en la gestión Macri) no significaría beneficios tangibles para el país sino para sus propios intereses. Con esto a la vista se puede advertir que no hay posibilidades de un cambio sustancial y profundo en la situación de la Argentina ya que hay una notable escasez de estadistas.

Sumado a esto, hay una gran desconfianza y eclecticismo en los ciudadanos de a pie que se extiende sobre toda la clase política e incluso, sobre el mismo sistema de cosas al cual ellos son funcionales, incluyendo en esto a los medios de comunicación que son empresas que en el mejor de los casos, simulan atender a los problemas estructurales del país.

Por fortuna, su influencia sobre la opinión pública ha ido mermando y hoy por hoy la gente de a pie mide con cuidado sus productos ya que conoce esa simbiosis entre clase política y periodistas que se retroalimenta para cubrirse mutuamente cuando la situación lo amerite.

domingo, 22 de mayo de 2022

“A LUCK CAST”

As we sensed from the beginning, nothing is what they said from the Western media. The latest events in Mariupol and the discussions in the Security Council between the US and Russia make everything clear

 

By Danny Smith

When I met my old friend “Joe” recently arrived from the front in the Donbass where he documents everything that has been happening for eight years there, the first thing I asked myself was how do you know that someone who claims to be winning is actually losing? I smiled at that eclectic question and pretending not to understand, I replied, How? And then he told me, “when the media begins to fabricate personal human stories to seek empathy in the world”.

This preface that I already knew seemed silly, but that encouraged me to immediately ask “Joe” how everything was there. It was then that he began to give me juicy news and details of the actions in the eastern region of Ukraine where the kyiv forces had a front that, thanks to the intervention of Operation Z, became defensive and from what my friend tells me, it would be falling apart.

When I told him about the visit of Boris monkey cheeks to kyiv, where he did public relations with photos for sale to the public, Joe laughingly tells me “you mean the photos with Zelenskyy walking through the streets of kyiv? I think that's the portrait of two ghosts. You know, Volodymyr doesn't control anything and has little chance of staying where he is. And as for our own comedian (Boris), I think Parliament will let him out through the Downing Street service door” and the Tories themselves will be the ones to open it.

Coinciding with this vision, it is very clear that the findings of the Russian troops on the ground have left Washington in a very bad position and Boris Johnson does not seem to realize it. The discovery of biological warfare laboratories in several Ukrainian cities with the additional prize of obtaining the files with names and laboratories involved in aberrational experiments with the Ukrainian citizens themselves, would be enough for “oldie sleepy” Biden to kneel before Putin begging for forgiveness for so many humiliations.

There are certain details and issues of this war that the West does not have. One of them is the existence of a part of the Ukrainian population that does not like Zelenskyy and his NATO-sponsored regime of oligarchs. When you listen to the Anglo-American media you only hear old Russophobic propaganda that is a hundred years old. The only support they get are some sporting events that are a shame for what they generate. Everything Russian has been stigmatized as a tactic in this hybrid war that Washington and its partners are trying to win in the economic-financial-information field.

As far as the war goes, the instigators of keeping the fire burning did not achieve their goals. On the contrary, they have turned the lives of Europeans into an ordeal and the complications caused by the Russian financial measures seem to be damaging the US partners financially and economically. To make matters worse, the definitive surrender of the remnants in Azovstal and the liberation of the entire complex has been a serious blow to the morale of the Zelenskyy mafia and, of course, to the media propaganda at the service of NATO. Zelenskyy's lies about the mass surrender at the metallurgical complex once again expose him for the fraud he is and the fate that awaits him. It is also possible that he does not even know how the negotiations took place to remove the wounded from the complex and assign them to hospitals inspected by the Red Cross… who knows, perhaps it is proof that he no longer controls anything.

In Washington, the neocon vultures and their inevitable Zionist allies hit their heads against the wall when they see how the “dying” Putin continues to make executive decisions without the slightest consideration. There will be no gas or oil for those who have harmed Russia and this will extend to those who adhere to NATO's plans.

The last to know about these developments are the governments of Finland and Sweden who, after aligning themselves in the adventure led by the White House, have received the finger under Putin and this means closing the gas valves for you too.

There is no doubt that the Anglo-Saxons and the fans who have listened to him underestimated the capacity of the Russian government and its people. Biden, Macron and pig cheeks Johnson believed that Vladimir Putin would throw himself on the ground to cry…very bad calculation. Far from having any idea of ​​betraying the government headed by Vladimir Putin, his highest military and intelligence commanders have ratified not only his leadership but also the progress of operations on the ground and even more, this has given very good results. And if not, why did Pentagon chief Lloyd Austin call his Russian counterpart General Serguei Shoigu to beg him for a ceasefire?

This can be explained by several reasons: One could be the setbacks of their proxy groups on the ground; another is the loss of equipment and weapons in bulk that are registered and fall into the hands of the Russians, or the headache that Biden's advisers are beginning to have in Washington due to the investigations into the biological warfare laboratories discovered and in which They elaborated, among other agents, the famous Sars-Cov2 (Covid).

Let us remember that at the beginning when Russia announced the discovery of these facilities and the confiscation of files with highly classified documents that involve the great laboratories of the West (in some of which Anthony Faucci has participation), the Americans called it “propaganda” and “ disinformation” but the sudden desperation of high-ranking Washington officials shatters these prejudices and confirms the truth of what was discovered. With this, no one has any doubts that they wanted to see Putin dead.

Biden's advisers and also the Foreign Office know that in the face of this there is no way to avoid a public exposition before the United Nations within the framework of articles 5 and 6 of the Convention on the Prohibition of Biological Weapons. This keeps the neocons and the more sensible in strong discussions of how to approach this. They are blowing in his ear "Mr. President, we must negotiate" and it is that with just this argument, Special Operation Z would be fully justified.

Biden cannot deceive his public, and even less so the world public, about the objectives that Washington is pursuing in Ukraine. Boris Johnson even less so. The advance of NATO is what is hidden behind all the anti-Russian pamphlets made up with the words “democracy” and “freedom”. Even the war in Ukraine is the materialization of the fight against this hegemonic adventure of the West and its outcome will mark the new map of geopolitics. The battles of the Russian army are no longer against the Ukrainian army or its neo-Nazi gangs, it is the fight against NATO itself, which will soon have to put its own men if it intends to continue with its adventure.