martes, 28 de junio de 2022

 

“WASHINGTON…WE HAVE A TROUBLE”

Reality prevails over propaganda and that shows that Zelensky and his gang have lost control of the situation. Where is the covering fire?

By Danny Smith

The surprising events that took place in eastern Ukraine between June 24 and 25 have left both Zelensky's western sponsors and the Western Media Corporation without comment, which has tried to draw a triumphalist epic (like the one told about the battle of Chornobaivka) and anti-Russian that tried to achieve what economic sanctions and weapons have not been able to achieve.

The grand tale of the resiliency and audacity of the Ukrainian forces to inflict severe damage on the invaders spread by the BBC, CNN, FoxNews and the entire arc of electronic media supported by the State Department and the White House simply has made smoke.

The electronic portals of neoconservative thought have stopped producing opinion articles and analyzes about what for them would be happening in Ukraine. Is it an odious coincidence?

The Ukrainian commanders themselves know that there is nothing left to do and that is why they have ordered the immediate withdrawal from Severodonetsk and the surrounding villages. Saving the remnants of a decent fighting force is crucial as fighters are in short supply. And it is impossible to continue holding positions that have been demolished by the Russian artillery, the counterattacks of the Russian-speaking Ukrainian militiamen of the RPD and RPL, adding to this, the scarce stock of ammunition and with fewer men it is reasonable to retreat. As a way to fill this hole, more criminals and women are being recruited. What remains for the brains of Kyiv is to bet on the victimization and the accusation of war crimes against the Russians, which undoubtedly will exist, but which does not exempt those committed by Zelensky's Nazi battalions.

Unlike what happened to the Americans and British in Iraq, the Russians do have allies on the ground and are a critical tactical player on this chessboard. On the contrary, the Anglo-Saxons had to resort to dirty tactics, a lot of money and the machinery of torture to try to get a handful of Iraqis on their side, including traitors, criminals and all kinds of scum who would sell to his mother for about two hundred bucks. And still, they failed to win.

The Ukrainian withdrawal reveals a reality that the apparatus that supports Zelensky and his NATO sponsors undermines their plans.

This undoubtedly caused serious upset in Washington that obviously soon reached Boris Johnson's offices in “Downing Street” and immediately reverberated in the British Parliament where the Conservatives have placed all their bets on the comedian from Kyiv and his extreme right-wing pro-Nazi regime. It is the comment in the halls of this room “What will we do if we cannot hold Zelensky?”. Just as many suspect a dirty hit.

All the resources made available to the comedian seem to have been wasted. Many of the heavy weapons that were delivered by France, Germany and British supplies have been captured by the Russians but only then does the problem begin. Analysts would be speculating that another large portion of those shipments were either unused, misused, or mismanaged. It is also very likely that much of these weapons are on the black market and available to customers with cash. The billions of dollars that the White House has turned over to its colorful representative of “freedom and democracy” would not have ended up solving the cause but to fatten the pockets of its corrupt officials.

We have grown tired of hearing the pro-Atlantist propaganda that exaggerated with childish triumphalism and fanciful touches the effectiveness of Lockheed Martin and Raytheon anti-tank and anti-aircraft missiles on Russian tanks and planes. We suspect it was just marketing hype to sell their products to interested war watchers, nothing new.

The reality is that whoever has the most strength is the one who will win and for this the weapons are decisive. Consolidated, the Russian military victory over Ukraine would constitute a political disaster for Washington and Brussels that would deal a mortal blow to the structure of NATO. Vladimir Putin's government gave them the opportunity for legal and diplomatic foundations to be established so that this would not go as far as it has gone and that is why the Anglo-Saxons, aware of this, are remorseful about the miscalculated risks of pushing Kyiv to defy to Russia.

Lithuania's recent outrage by blocking rail access to Kaliningrad seems to be a card up NATO's sleeve that coincides with the deployment of British, Canadian, German and American troops in the Baltic countries as a way of putting pressure on Moscow at a time when Ukrainians crumble and withdraw from Donbass. Apparently the Lithuanian government is playing the dangerous game of the Brussels bureaucrats without apparently realizing that they are being used as decoys in the mousetrap that this Russian enclave on the Baltic would mean. This also reveals how the Atlantic organization has expanded ignoring the requests for security agreements raised by Moscow during 2021 and at the same time continues to type provocations against Russia behind the scenes.

 

 

 

viernes, 24 de junio de 2022

 

“¿ES POSIBLE UNA FALSA BANDERA NUCLEAR?”

Las sanciones comerciales y financieras de Washington contra Rusia han fracasado, los europeos están pagando por servilismo y pese al monumental gasto en armamento despachado a Kiev no alcanza para siquiera mover a los rusos de sus posiciones ¿Alguien en Bruselas está pensando en un golpe sucio?

Por Charles H. Slim

Si hablamos enserio y consideramos la historia real de los últimos treinta años de los EEUU y su relación con el mundo, nadie debería hacer la vista gorda a lo que podría llegar a causarse por el solo hecho de querer a cualquier costo desbancar a Rusia. Encontrar en Argentina algún tratamiento serio sobre esto es imposible. Cuando leí un interesante artículo de Richard C. Cook ex analista retirado del gobierno de los EEUU, publicado en el sitio https://www.veteranstoday.com/2022/06/21/is-us-terrorist/, me quedo muy claro que aún existen aunque sin publicidad, mentes preclaras y lucidas en EEUU.

¿Cuántas veces hemos estado escuchando las acusaciones y las difamaciones contra otros estados, mandatarios, gobiernos y creencias religiosas desde el púlpito anglosajón? Los malos están allí afuera según esta maniquea visión de la realidad; y nosotros (los estadounidenses) somos la perfección y el molde para todo el mundo. Se trataba ni más ni menos que una distopia disfrazada con ropajes de democracia, tal como los gansters usan costosos trajes y zapatos para aparentar prosperidad.

El 22 de febrero último ha sido el comienzo del fin ese formato que George W. Bush consagró como el NWO tras desembarcar en el Golfo Pérsico en 1990 con la excusa de la invasión a Kuwait. Los complots para gestar y ejecutar intervenciones contra la soberanía de otras naciones ya no son posibles de articular con la sorpresa basada en el desconocimiento y la apatía de la opinión pública.  

Cuando Washington no ha logrado sacar ventajas mediante los engaños y los chantajes económicos usa el puño de acero. Esta última  metodología fue usada y abusada hasta el paroxismo en los últimos veinte años hasta esta parte. Aquello fue el primer síntoma de la debilidad que ya aquejaba al bloque “occidental” (EEUU, Canadá, Gran Bretaña y la UE) que gracias al bloque G 20 y la infraestructura financiera que lo rodea podía maniobrar con facilidad. Pero ha sido suficiente y el público de a pie tiene demasiado que soportar y recién ahora que tras el efecto de las sanciones ilegales impulsadas por EEUU se vuelven en contra de quienes le acompañaron caen en cuentas del error cometido.

Los episodios del 11 de septiembre de 2001 son un precedente nefasto de los cuales no hay una versión armónica sobre los verdaderos autores. El informe oficial del gobierno federal está plagado de tantas inconsistencias que el mismo público norteamericano cuestionó su veracidad. Nadie en aquel entonces se imaginaba quiénes eran sus gobernantes y cuáles eran sus intenciones. Durante la década de los noventas personajes como Paul Wolfowitz y Donald Rumsfeld diagramaron la hoja de ruta para concretar lo que vendría después de aquel día ¿Casualidad? Es por eso y tras más de veinte años de ese episodio y considerando la actual situación de un inevitable cambio en las relaciones geopolíticas que trastorna las ambiciones de Washington, es necesario abrir los ojos.

El artículo de Cook hace un extenso repaso de cómo EEUU se ha valido del “juego sucio” para impulsar sus agendas, incluso dentro de su país. El terrorismo no fue creado por los musulmanes como la parafernalia mediática de occidente lo ha estado sugiriendo. Como tal es una táctica tan vieja como la guerra misma.

Pero en lo que hace a la historia política de los últimos treinta años, EEUU ha echado mano de esta táctica obviamente, enmascarándola con toda clase de fachadas para concretar diferentes objetivos y en diferentes momentos en varias regiones del globo.

El terrorismo como táctica no se reduce a las bombas y los atentados en lugares públicos. Incluso hoy ya se acepta tener dos vertientes bien definidas como es el ejercido por organizaciones no estatales y aquel que ejerce un estado conocido como “terrorismo de estado”. La finalidad es crear terror y la desesperación entre la población propia o del enemigo e incluso de terceros con la finalidad de responsabilizar a ciertos actores y para ello hay medios más sofisticados y silenciosos. Así son terroristas las sanciones que cortan alimentos y medicinas (como ocurrió con Iraq en 1990 a 2003), sabotear la infraestructura de servicios, instalaciones eléctricas y nucleares o saquear cuentas bancarias para desbancar sus economías y ahorcar a la población de un país para desatar la desesperación colectiva que conlleve a derrocar a sus gobernantes.

Es por ello que la llamada “guerra contra el terrorismo” implicó (además de una farsa) un absurdo que tenía una estrategia bien definida y ella era, penetrar en Asia (Afganistán) y Oriente Medio para apoderarse de los recursos petrolíferos y gasíferos. Para ello EEUU -con los Bush, Clinton, Obama- se valió de programas secretos de la CIA con fachadas seudo islámicas como “Al Qaeda”, “ISIS”, “Al Nusrah” como justificaciones para legitimar sus intervenciones (a base de mentiras) en el mundo árabe islámico y su posterior extensión a Asia Central y el Cáucaso (en Chechenia).

Es posible que la “aparición” de la pandemia haya sido un intento biológico por desbancar comercialmente a China y otros países no preparados tal como lo afirma Cook. Los cuarenta laboratorios de guerra biológica estadounidenses descubiertos en Ucrania son más que un indicio en ese sentido y es por eso que hay un silencio sepulcral en los medios de Occidente. Con esto en vista ¿Por qué no sería posible fabricar un falso ataque nuclear ruso? Esta advertencia es la plantea Cook.

Los intentos ya han sido ensayados por los ucranianos con ataques contra su propia población en la estación de trenes de Kramatorsk. La OTAN tienen en su haber aviones MIG 29, sistemas antiaéreos S-300 y vehículos acorazados de la era soviética provistos por Rumania, Bulgaria o Lituania con lo cual montar un ataque de falsa bandera con implicancias nucleares no sería nada descabellado.

Hoy la situación en Ucrania involucra nada menos que el desbaratamiento de la geopolítica unipolar de Washington y la crisis existencial de la OTAN. Una vez más Vladimir Putin (como lo hizo en Siria y con Crimea) ha fastidiado sus planes y hay claras intensiones de hacerle pagar por esto a cualquier costo. Pero, como de costumbre, luchar de frente en un campo de batalla contra el ejército ruso no es la mejor idea. Rusia no es Panamá, Iraq, Libia o Yemen y eso lo saben en el Pentágono.  

Como dijo Cook en su artículo, solo es una advertencia a los simples ciudadanos que comen la mierda de los medios corporativos, especialistas en tapar la realidad con mucho brillo y color. La reputación de quienes manejan los asuntos en Washington le precede y los hechos hablan por sí solos.

martes, 21 de junio de 2022

 

“FUNDING FREEDOM?”

The war in Ukraine is one theatre in a dozen other theatres of war, so what's it all about?

 

By Sir Charlattam

The world is definitely changing fast, but what is more important is the geopolitical shift that is taking place. Washington's concern is not with democracy and freedom but, rather, with its influence and credibility being undermined with ample evidence after the launch of “Special Operation Z” in Ukraine.

It was clear that this was not going to leave the bureaucrats and those who have benefited from the business that US unilateralism has brought about in these thirty bloody years. Of course, this reaches out to our government and especially to the Tories led by the rogue Boris Johnson who, having tried to convince himself of a revival of Her Majesty's old empire, we can be sure will barely pick up the crumbs that the White House drops.

Comedian Zelensky's disgraceful support for Ukrainian neo-Nazi gangs looks like a sub-realistic scene from the film business but in reality it is the plain truth that had been hidden for decades behind appearances, propaganda and false postures of political liberalism. Here we see how British liberalism is the brains and Ukrainian Nazis the hand that fires the gun in the service of NATO.

Of course, and the taxpayers who have eaten up the media bullshit in recent months are already wondering Who pays for the guns? Ah, certainly a very good but very annoying question, although today ordinary people and gentlemen should also be asking where are all those guns going?

According to reliable sources, NATO has supplied Zelensky with over 50 billion dollars worth of weaponry, some of which nobody knows where it is. That's a lot of notes that taxpayers are paying for and that is fuelling inflation that doesn't seem to have a ceiling. Earlier a close source told me that there are warehouses full of this material in Albania and Kosovo and that this aroused suspicions that the CIA and MI6 intelligence agencies along with suspicious diplomatic moves by the American neo-conservatives with Victoria Nuland at the helm are trying to reactivate the “Daesh” monster.

Another reliable source says that some of these weapons are available on the Dark-Web but I don't think it is in the volume to supply a gang or extremist cell organised by intelligence services. Maybe for lone psychopaths, hobbyists or low-level criminal gangs but no more. It may even be the place to supply the death squads that the CIA set up in Iraq (using brand new 9mm Berettas with silencers) and those that MI5 routinely uses in Ireland to maintain social division and religious hatred. If there are US “Javelin” missiles and “Startreacks” MANPADS available there believe it, the CIA and their MI6 colleagues know it. Make no mistake. Just because they are government agencies does not mean they abide by the law. Let's ask the pundits and the memory buffs, what was Iran-Gate and why did they get journalist Gary S. Webb out of the way? What's more, they will open the tap for certain assets to get their hands on such material as it suits them. Have you forgotten the TOW missiles provided to friendly jihadists in Syria and the countless shipments of weapons dropped on ISIS in Iraq from unregistered US and British planes?

Let us not forget that when the "Islamic State" hoax appeared - or rather, was deployed - in 2014, no one stopped to consider how such a gang could have acquired the brand new “Toyota Hilux” pick-up trucks, machine guns, “Howitzer” cannons and battleships of US origin.

Now, with total impudence, we see how Eastern Europe is being flooded with weapons under the pretext of defending Ukraine, without considering that a large part of this material is going down a black hole controlled by the intelligence agencies and not this tale of international terrorism, which, if it is worth the opportunity, is a mask used by these same agencies to pull the strings when it suits their governments. No doubt the Americans care little if some of these weapons end up on the streets of Europe and kill European citizens, and that is without considering what is happening with the massacres in their own schools. What the hell is in their heads?

The amount of weaponry supposedly destined for the Ukrainian militias on the Donbass front does not seem to be enough, so the question arises: are the Russians formidable fighters or are the weapons not really getting there? It should also be asked, if so many weapons are available, why in recent days has Zelensky been hysterically demanding more weapons from his backers if tons of weapons should be in the possession of his neo-Nazi militiamen is this funding freedom?

 

 

 

sábado, 18 de junio de 2022

 

“REESTABLECER

 LA MULTILATERALIDAD”

Ha debido pasar mucha sangre por debajo del puente y tener que ocurrir la actual situación en Ucrania para que los gobiernos del mundo caigan en cuentas de que no hay posibilidad de sobrevivir sino es con la cooperación regional alejada de la intriga y la desconfianza que siembra el occidente anglosajón

 

Por Dany Smith

Las promesas de los autoproclamados salvadores occidentales de la libertad y democracia (EEUU a la cabeza) ya no son creíbles y los gobiernos del mundo ya han entrado en razón que no hay camino para la paz y la prosperidad sino en la cooperación regional mutua. El virus colonialista británico que mutó tras la segunda guerra mundial en ese imperialismo estadounidense, que desplegó la intriga y la guerra entre los pueblos, ha causado demasiadas calamidades para vastas regiones del planeta, entre ellas Asia.

Tal vez este recapacitar se haya producido en parte, por la actual guerra en Ucrania, pero no se confunda, no porque vean a Rusia como una potencia agresora dirigida por un “Zar” con ambiciones expansionistas sino, por ser dicha guerra el producto final de la injerencia occidental interesada, intoxicante y perniciosa que a la postre (como lo muestra la experiencia de las últimas tres décadas) termina trayendo caos e inestabilidad para los pueblos.  Ante esto, los gobernantes de países asiáticos se han cuestionado ¿Por qué debemos seguir la agenda de occidente cuando nosotros estamos en nuestra casa? Y sino, pregunten a los políticos afganos con Yamil Karsai a la cabeza quienes, embelesados por el falso brillo de la modernidad de los invasores y hastiados de robar bajo el amparo de la ocupación la mayoría de ellos debió huir para conservar sus cabezas dejando a su pueblo abandonado a su suerte con esa misma pregunta ¿Qué beneficios dejó para nosotros la ocupación?

La pregunta es tan simple que su respuesta parece obvia. La misma es la que hoy se estarían formulando varios gobiernos y políticos latinoamericanos aunque, (especialmente los “liberales”) lo hacen de forma cautelosa y superficial demostrando mantener esa latente ambigüedad disfrazada de prudencia para no molestar a sus guías del norte.

La frustrada Cumbre las Américas llevada a cabo en Los Ángeles del 6 de junio pasado ayudo sin dudas a replantear el papel de los EEUU en la región y el creciente cuestionamiento que existe entre los países de continente a las continuas interferencias que Washington (incluida la OTAN en Colombia) lleva adelante señalando quienes sí y quienes no son dignos de relacionarse con sus estados.

Principales puntos en los que la región ha demostrado hastío es la política exterior de Washington, empecinada en demonizar no solo a los gobiernos (de Venezuela, Nicaragua, Cuba) que no siguen sus lineamientos sino también, a Irán (compartiendo la agenda con Israel), a Rusia y cortar los nexos existentes de China con la región. Precisamente, la crisis económico y comercial de alcance global ha venido tendiendo puentes entre los países para resolver el grave problema de falta de transporte, carencia y altos costos de combustible y por supuesto la escases de granos producto en parte, del minado de los puertos por parte de los ucranianos (sugerido por la OTAN).

En ese plan China y Rusia han ampliado la cooperación bilateral en varias áreas que se ha potenciado tras la aplicación de las sanciones de occidente por la invasión a Ucrania. Hace unos días se conoció que ambos países inauguraron un importante puente carretero de un kilómetro de extensión sobre el río Amur que une a dos importantes localidades en el extremo oriente de ambos países. La obra ya había sido terminada hace dos años pero su apertura fue demorada por la pandemia.

Esta obra viene a agregarse a la necesidad de generar más y nuevas rutas para hacer más fluido y continuo el comercio entre ambas naciones lo que a su vez propenderá a una cooperación regional más allá de ambos estados creando un incentivo para que sus vecinos repliquen estas políticas. Estas señales de una renovación o “reseteo” en las relaciones regionales de Asia ya las hemos venido viendo con los auspiciosos acercamientos entre Teherán y Riad separados por décadas de intrigas y conflictos elaborados desde occidente (especialmente vinculado con el sectarismo religioso) con la complacencia de Israel.

Lo mismo con la visita del 18 de marzo pasado del presidente sirio Bashar Al Assad a Emiratos Árabes Unidos (EAU) donde tras ser recibido con honores se entrevistó con el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohamed Bin Zayed Al Nahyan donde se buscó reestablecer la cooperación entre ambas naciones árabes truncadas desde 2011 con el comienzo de la planificada agitación (eufemísticamente denominada por los Mass Media como “Primavera Árabe”) y la intervención foránea en Siria. Este encuentro molestó a Tel Aviv dado que bajo el amparo del “Acuerdo Abrahámico” los israelíes intentan establecer una agenda en el Golfo sin obstáculos.

Otra región que demuestra esta evolución la vemos en Asia central con el acercamiento entre Teherán y Nueva Deli, distanciados durante años por la influencia que EEUU y Gran Bretaña (en interés de Israel) ejercían sobre los gobiernos indios en referencia a buscar desbaratar el Desarrollo del Programa de Nuclear iraní. Dentro de esta dinámica de desarrollo de lazos de cooperación entra Venezuela que ha sido pionera -por intermedio de Hugo César Chávez- en tender estos puentes transcontinentales cuando nadie se atrevía tan solo a pensarlo.

También a estos acercamientos se agrega el actual gobierno Talibán de Afganistán, algo que durante la ocupación angloestadounidense (OTAN) hubiera sido imposible. Hoy sin esa presencia, las perspectivas son prometedoras dado que Afganistán es el nodo estratégico para las rutas de la seda entre el este y el oeste. Sin dudas la seguridad es el tema para consolidarlas ya que, aún operan grupos de “ISIS-K” que -tras la huida de los estadounidenses- tratan con notable empeño de desestabilizar al país. El mejoramiento de las rutas y el desarrollo de nuevas plazas comerciales beneficiarán a todas las partes siendo el más interesado sin dudas Afganistán. 

La necesidad tiene cara de hereje y EEUU ha contribuido con sus sanciones a que aquella sea desesperante a tal grado que los mismos norteamericanos están padeciendo por las medidas draconianas tomadas por la Casa Blanca.

La intención de dañar a Rusia y todo lo ruso, ha sido contraproducente y prueba de ello es que además de las reverberaciones comerciales y económicas que han causado esas consecuencias, solo un minúsculo grupo de países apoyaron a EEUU y muchos de ellos, incluyendo a sus aliados de la OTAN como Francia y Alemania ya están muy arrepentidos. Y es que, ha sido demasiado para sus economías. Aún los países europeos siguen sujetos a la deuda del Plan Marshall y bajo esa excusa Washington (y con la connivencia de los gobernantes y políticos europeos) le han exprimido el jugo a cada uno de ellos.

Algo similar planea Washington para Ucrania, si es que sobrevive a la aventura de su monstruo rusofobo (que entre otras medidas, ha ordenado la quema de 100 millones de libros de lengua rusa) ya que todos los generosos préstamos y subsidios en armas “generosamente” cedidos por Joe Biden habrá que pagarlos; o ¿Acaso cree usted que todo esto le saldrá gratis al pueblo ucraniano? Los burócratas estadounidenses (sin importar que presidente haya) le dirá a Zelensky o al títere de turno “te hemos ayudado y hora tu nos debes”. Y a esas alturas ¿Cuáles habrán sido las ventajosas relaciones que ese régimen podría haber generado?

miércoles, 15 de junio de 2022

 

“HORIZONTE NUCLEAR”

Los planteos de viejos temores de la Guerra fría referidos a un conflicto nuclear y que podrían reaparecer en el teatro de Ucrania ¿Son creíbles o solo buscan manipular a la opinión pública?

 

Por Charles H. Slim

Durante los años que duro la guerra fría, la amenaza de una destrucción mutua y masiva de alcance global estuvo en danza.  La solución a la supremacía de cualquiera de aquellas dos superpotencias se definiría mediante un ataque nuclear aplastante que sería respondido por otro y destructivo contraataque nuclear que daría como resultado un holocausto total. 

La caída del Muro de Berlín en 1989 presumía que desaceleraría la carrera armamentística e incluso, la implosión de la URSS en 1991 daba por seguro el fin de una amenaza nuclear. Incluso más, cuando el PAC VAC (Pacto de Varsovia) se disolvió era esperable que su contra parte occidental, la OTAN hiciera lo mismo, pero no fue así. Es más, la organización atlántica no solo no detuvo su carrera armamentística sino que, incumpliendo con su promesa[1] continuo su expansión hacia el este.

En Washington nunca hubo intensión de posponer las ambiciones políticas de fagocitar a quien había sido su rival ya que ello implicaría una ventaja estratégica insuperable para lograr su objetivo más ambicioso y previsto para el siglo XXI, cercar a China.

Nunca sabremos a ciencia cierta si los cerebros del Departamento de Estado y la CIA previeron la recuperación que tuvo Rusia y mucho menos que sería de la mano de un ex agente del Servicio secreto o la KGB. Sin dudas que el ascenso de Vladimir Putin no estuvo ni siquiera en la imaginación de los burócratas en Washington. Seguramente ya hayan elaborado documentación que parche esos huecos en sus archivos y completen el puzle que explique estos desatinos fabricando la historia a la medida de los intereses de los EEUU. Amigos, no se asombren de eso. El escritor lituano Daniel Estulin solía decir en un programa que tuvo en RT.com[2] “bien venidos al mundo de humo y espejos” y es a eso a lo que se refiere aquello.

Pero la actual realidad en Ucrania es la consecución de un largo entramado de sucesos y acciones empujados por los neocon desde Washington y sus colegas de la OTAN quienes tras fomentar el golpe de estado en Maidan en febrero de 2014, inspiraron y sostuvieron el ascenso al poder de un régimen ultranacionalista que tiene como base a la doctrina nazi representada por Stepan Bandera ¿El por qué de esta alianza de las “democracias” anglosajonas con los nazis eslavos? Por el simple motivo de que son los encarnizados y patológicos enemigos de los rusos y como tales, los idiotas útiles perfectos para ejecutar los planes de la OTAN.

Desde entonces, Kiev con el apoyo de Washington y Reino Unido pretendió doblegar a las poblaciones del Donbass quienes al no reconocer la legitimidad de ese nuevo orden de cosas, fueron blanco de constantes y despiadadas acciones militares que les obligó durante ocho años a tener que vivir bajo los sótanos de sus casas, algo que el régimen de Petro Poroshenko festejaba públicamente. Desde entonces, todas las gestiones diplomáticas impulsadas por Rusia y los acuerdos logrados han naufragado por el constante sabotaje de Washington demostrando al mismo tiempo, la subalternidad política de la UE.

Bajo estas circunstancias, en los últimos meses del 2021, Washington y Bruselas dieron más ínfulas al cómico Volodymyr Zelensky para que adoptara contra Rusia una posición más desafiante asegurándole que ellos (la OTAN) le asistirían para dar el golpe definitivo que aplastaría a las dos repúblicas independentistas de Lugansk y Donetsk, un plan que estaba previsto para comienzos de año pero fue desbaratado por la “Operación Especial Z”.

La OTAN buscaba la guerra confiado en que Rusia no se atrevería a utilizar su sistema estratégico nuclear pero, con la evolución de la situación y la demostrada funcionalidad del mismo eso sería un error muy grave. El ingreso de Finlandia y Suecia a la organización atlántica potencia aún más los riesgos de disparar esa escalada.

La caída de la URSS en 1991 supuso el fin de la carrera armamentística y la innecesaria posesión de arsenales nucleares. Fue así que mientras Moscú desconectaba el complejo de silos disperso en lo que abarcaba el bloque soviético, la OTAN lejos estuvo de eliminar o reducir sus existencias. Con ello queda claro que Washington nunca busco la estabilidad ni pondero potenciales riesgos.

Consciente de esto, Vladimir Putin desde su ascenso a la presidencia en 1999 puso manos a la obra para reconstruir el complejo nuclear. Pese a que en Washington sospechaban esto, no dieron crédito a que Rusia pudiera recuperarse de la calamitosa situación socio-económica en la que se habían hundido con Boris Yeltsin. Confiados de ello, tras la salida de Bill Clinton de la Casa Blanca los recursos se centraron en la aventura neoconservadora para allanar el camino para poner en marcha el “Proyecto del Nuevo Siglo Americano”[3], un plan de intervenciones militares sobre siete estados árabes-islámicos para el cual hacía falta un shock colectivo al estilo de Pearl Harbor como justificativo ante la opinión pública que convenientemente se materializaría el 11 de septiembre 2001.

Todo esto cambió cuando a comienzos de 2019, Vladimir Putin anuncia públicamente que Rusia logró desarrollar nuevos sistemas de misiles hipersónicos intercontinentales[4] con alcance ilimitado y capaces de saltar los costosos escudos anti misiles de la OTAN. Una vez más, las agencias de inteligencia no previeron esto y en Washington esto cayó como un baldazo de agua helada. Recién allí y en medio del pánico por el anuncio de Putin, los asesores estadounidenses desempolvaron sus archivos de la “guerra fría” en la Agencia Nuclear de Defensa referidos al “invierno nuclear” y trabajos de autores que escribían en la revista Science como Richard P. Turco, Owen Brian Toon, Thomas P. Ackerman, el difunto James B. Pollack y el difunto Carl Sagan quienes formaban parte del grupo TTAPS.

Pero recientemente tras los claros fracasos de las fuerzas leales a Zelensky y el inocultable fracaso por alinear al mundo contra Rusia (en parte por el descredito de la ONU)[5], los asesores del Pentágono y productores de información de inteligencia tratan de revalidar aquellas investigaciones y ponerlas sobre el actual tablero en Ucrania y los nocivos efectos medio ambientales[6] con intenciones de fomentar una presión psicológica y política direccionada a culpar a Rusia de cualquier detonación que bien podría ser fabricada mediante una “falsa bandera”.

Los trabajos de estos autores reflejan una visión apocalíptica (y ciertamente realista) y que hoy Washington mediante actualizados informes de la Corporación RAND y el Departamento de Defensa trata de usar como un comodín para contener a Moscú ante una probable escalada. 



[1] Según las fuentes de la época, Washington había prometido a Mihail Gorbachev no extender la OTAN hacia el este y que incluso el entonces Ministro de Relaciones Exteriores alemán Hans-Dietrich Gensche le habría sugerido a su par británico Douglas Hurd garantizar por escrito la promesa.

[2] Daniel Estulin en su programa “Desde la Sombra”, https://actualidad.rt.com/actualidad/view/85300-RT-Estulin-desde-la-sombra

[3] Las siglas en ingles PNCA fue fundado por un grupo de neoconservadores y sionistas estadounidenses, tuvo como objetivos operativos crear las condiciones para justificar la invasión de Iraq y de otros países del Oriente Medio para apropiarse de sus recursos petroliferos https://www.nodo50.org/csca/agenda2003/con_iraq/move-on_12-05-03.html

[5] Naciones Unidas ha perdido gran parte de su capital político tras las escandalosas actuaciones en desatender las ilegales intervenciones de EEUU y Gran Bretaña en Iraq en 2003 y las consecuencias humanitarias que ello conllevo, en Libia mediante la OTAN en 2010 y su nula eficacia por limitar las injerencias de estos mismos actores occidentales en Siria. Quienes argumentan sobre las llamadas “amenazas globales” han los causantes de las calamidades humanitarias más brutales de lo que val del siglo.

[6] Michael MacCracken, Nuclear War: preliminary Estimates of the climatic effects of a nuclear exchange, October 1983, desclasificado últimamente por los archivos gubernamentales a pedido de investigadores particulares mediante peticiones FOIA.