viernes, 8 de julio de 2022

 

 

“!CUENTALA AL REVES SAM¡”

¿Por qué la geopolítica anglosajona de los últimos treinta años es una gran película de ficción?


Por Charles H. Slim

Haciendo una especie de paráfrasis deformada que los viejos cinéfilos entenderán (de la película Casa Blanca) veremos cómo Occidente (EEUU, Reino Unido y la UE) bajo un entendimiento muy particular han tratado de contar la historia desde el final de la segunda guerra mundial en 1945 y en especial la de los últimos treinta años hasta el presente. 

Esta visión comienza con el relato que a grandes rasgos se presenta como el triunfo de la democracia sobre el totalitarismo del eje nazi fascista. Así lo han contado desde entonces pero nunca se puso en el mismo escalón del sacrificio y valor en ese triunfo a la Unión Soviética y a Rusia en particular. Esto pudo haberse explicado por el inmediato entuerto surgido entre el mundo anglosajón y la URSS que dio inicio a la llamada Guerra Fría pero después de 1990 con la caída del Muro de Berlín ya no había excusas para esa parcialidad.

Pero tan pronto como se desmantelo el “peligro comunista” (supuesto polo del caos) occidente con EEUU a la cabeza comenzó a mostrar su verdadero rostro y actuó en consecuencia. Su monstruosa maquinaria militar y extensa red de espías necesitaban urgente un enemigo para justificar su costosa supervivencia y por supuesto la de su extensión europea, la OTAN.

En la versión occidental la CIA desmorono a la URSS y llevo la democracia, pero eso no fue así. La URSS si se desmorono pero no porque Washington buscara la democracia y todos esos cuentos de hadas. La penetración de los usureros de Wall Street en 1990 quienes supuestamente asesorarían al Kremlin, combinados con los oligarcas rusos (varios de ellos ruso-israelíes) llevaron a la Rusia post soviética a la ruina y el caos y así quisieron mantenerla hasta que sus planes fracasaron y dejaron como testigo de eso un Boris Yeltsín sin poder alguno.

La llegada de Vladimir Putin al Kremlin cambió las reglas de juego espantando a los especuladores yanquis y poniendo en caja a los oligarcas locales. Esto reactivó las operaciones de occidente que en realidad nunca se detuvieron, solo se habían recortado.

Lo que hoy estamos viendo en Ucrania es el resultado de aquella dinámica. Una concatenación de acciones que fueron planificadas a mediados de los ochentas y que traicionando las palabras de funcionarios como el entonces Secretario de Estado James Baker, su colega británico Douglas Hurd y el canciller alemán Helmut Khol e impulsadas desde Washington fueron minando poco a poco la estabilidad geopolítica de regiones de alta importancia estratégica aprovechando la desaparición de la influencia soviética. Así y como hito que inauguró este movimiento la administración de George H. Bush metió la uña en Oriente Medio con su intervención en el diferendo entre Kuwait e Iraq (por el robo de petróleo en Al Rumaillah) que -instigaciones de la CIA mediante- terminó en una invasión que justificó -con la escandalosa gestión de la ONU- una calamitosa guerra que en último sentido le abrió a los EEUU las puertas de Asia.

La versión para la opinión pública fue simplona y efectista como un libreto de películas de Hollywood que aunque eficaz no convenció a muchos y a partir de allí los cuestionamientos fueron en aumento. 

El inicio se dio contra el mundo árabe-islámico y así siguió de forma escalonada hasta entrado el nuevo milenio (con las invasiones sobre Afganistán e Iraq) y gran parte del “lobbie” que instigó e impulso ello fue la influencia de los grupos de presión sionista estadounidense en el Congreso y obviamente, de Israel que se benefició con esas guerras sin comprometer a sus fuerzas.

No hay que olvidar que ello sirvió para anunciar un Nuevo Orden Mundial (NWO) que estaría bajo la regla del unilateralismo estadounidense. A partir de allí una nueva generación de neoconservadores partidarios del pensamiento de Leo Strauss comenzaran a trabajar sobre la base del intervencionismo militar directo para deshacer cualquier posible amenaza a la hegemonía estadounidense.

Desde entonces y con mayor intensidad, la UE se fue volviendo un ente subordinado a la política de Washington. Salvo algunas individualidades, la UE acompañó (y sigue acompañando) cada una de las aventuras intervencionistas que además del caos en los países intervenidos, trajeron inestabilidad y problemas para los mismos europeos. 

La versión angloestadounidense nunca refleja las consecuencias de esto. Así las muertes, los heridos, la miseria y las crisis migratorias creadas por estas acciones quedan relegados de su relato. Anteponiendo sus excusas como “la democracia y la libertad” en 1991, “la limpieza étnica” en 1999, “la lucha contra el terrorismo” en 2001, “las armas de destrucción masiva” en 2003, la “primavera árabe” -que sirvió para zaquear los depósitos de oro en Libia- en 2011 Washington y sus aliados, justifican de algún modo estas arbitrariedades contra la ley internacional.

Detrás de estas pantomimas discursivas fueron entretejiendo una telaraña de bases militares (y otras instalaciones secretas de la CIA) que lejos están de perseguir la seguridad y la estabilidad. El hallazgo de más de 30 laboratorios de guerra biológica en Ucrania es parte de todo esto y que se suman a muchos otros laboratorios instalados en países con administraciones corruptas como Georgia ¿Qué es lo que Washington o la corporación de medios ha dicho al respecto?

Una de las últimas cuestiones que ha sido deformada por los medios occidentales es sin dudas la situación de la pandemia de Covid en la cual trataron desde el inicio culpar a un murciélago o a un pangolín chino de un mercado en Wuhan sin decir jamás que en esas mismas fechas, se habían desarrollado unas olimpiadas de Fuerzas Armadas en la misma localidad china donde casualmente concurrieron efectivos estadounidenses quienes (curiosamente) habían revestido en “Fort Detrick”, Maryland que fue súbitamente cerrado en junio de 2019 por un “brote desconocido” que enfermó a todo su personal. La administración Trump nunca aclaró esto y tampoco las inconsistencias que revelaron algunos de funcionarios destacados en China. Esos pequeños grandes detalles pasaron de largo para el conglomerado de medios obviamente para evitar que el lector estableciera su relación y una conclusión critica.

Detrás de cada uno de esos pomposos rótulos y estrambóticas excusas, matizadas con imágenes y coloridos banners de CNN, que enmascaraban los planes gubernamentales dirigidos por los neocon, se movían suculentos presupuestos para pagar multimillonarios negocios privados que iban desde -además del petróleo y el gas- contratos de provisión de las armas más sofisticadas hasta el pago de contratos a simples proveedores de clavos. Se trato básicamente de un negocio (y ciertamente muy sucio) y decirlo así en la historia es algo nada conveniente.

De más está decir que basarse en la Wikipedia como fuente confiable de lo que realmente ha venido sucediendo a lo largo de estos años, es un error ya que es sabido como se manipulan los contenidos.

Pero a pesar de los relatos mediáticos de la tentacular Corporación de medios (levantada por sus subsidiarias en Argentina) que trataron de plasmar una historia que justificara cada uno de estos momentos, la suciedad fue poco a poco quedando expuesta y hoy aunque se pretenda imponer a base de cancinas repeticiones falsedades tales como “la revolución siria”, “la muerte de Bin Ladem en 2011”, “EEUU fue quien derroto al Estado Islámico” o la que últimamente en el marco de lo que sucede en Ucrania -donde Washington y Londres apoyan a un régimen neonazi- se escucha decir que “la OTAN es una organización meramente defensiva”, la información y las pruebas que demuestran en cada uno de estos casos, todo lo contrario están al alcance de quienes tengan la curiosidad de enterarse y cotejarlas con los relatos oficiales del poder.

Ciertamente que esto se ha vuelto más difícil ya que las agencias de inteligencia angloestadounidenses y aliadas (Five-Eyes) como las israelíes han pasado de vigilar y escudriñar ilegalmente las rutas informativas de fuentes alternativas (incluidos a funcionarios europeos) a directamente intoxicar u obstaculizar el acceso y difusión mediante diferentes formas de censura posibles de implementar por los avances en el campo de la ciberguerra y virus informáticos.

Igualmente y por fortuna, esto también ya no es un secreto por lo cual seguir manteniendo mentiras y falsos relatos se vuelve cada día más difícil de sostener.

domingo, 3 de julio de 2022

 

“TIME FOR BOREXIT?”

Bad news from Ukraine adds to Boris Johnson's abysmal management Has the time come to prepare for Boris's exit?

By Sir Charlattam

You don't have to travel to Ukraine to see that the help Boris Johnson has sent to the NATO comedian in Kiev has been to no avail. The problem with this mess is that the country is in no position to squander resources on black holes. Millions of pounds worth of arms have evaporated and now ordinary Britons are finding out that it was all for nothing, for God's sake!

The economy has entered a critical cycle and all this for blindly following the White House mandates like a lapdog with blind obsequiousness and lack of foresight. Where did the Brexit ambition to recapture the old glories of empire go? Indeed, many point to Brexit as part of the calamity that cannot be ignored by its supporters. We have never stopped playing second fiddle and with Boris monkey cheeks we have reaffirmed that sad role.

Inflation, unemployment and social precariousness are growing, but the Crown's resources are being wasted on the warmongering adventures of an organisation that has no future. What was unleashed in Ukraine was the consequence of the unfulfilled word in 1990 and the constant blunders of the White House that ended with the Maidan coup of 2014 and from there, a policy of cleansing against the Russian-speaking population of Donbass that accumulated thousands of dead civilians.

Because nothing happened and believing that by hanging on to Biden's trousers, embarking for eight years on intrigues and operations to influence Kiev against Russia, Cameron, May and Johnson believed that we would be protected under Washington's wing. Even sympathising with the Brussels bureaucrats with Ursula von der Leyen at their head the British are mired in a slippery bog. Now reality has smacked us in the face. The economy has entered a deep crisis so severe that it has not been seen since 1970 when Conservative Prime Minister Eduard Heath endured one of the harshest mining strikes the island can remember.

People's confidence has plummeted and this is reflected in the recession the UK is entering. And to some extent it is not all Johnson's fault. We had been in economic distress since 2008, which put us alongside the worst in the European Union like Italy. The pandemic was a hammer blow to business and the crazy push for sanctions ordered from Washington against Russia was not a good idea and has come back like a boomerang and knocked down our economy and production with no prospect of lifting the situation. This has led me to think and analyse whether the Johnson administration is not up to more serious stupidity.

We know that the US became the economic power it was until the 1990s thanks to wars -taking out the arms business- and the destruction they created. First it invented an excuse, inflated it in the media, hit you, wiped out a country and then helped it through "humanitarian loans", a round business they have been using since the end of the second great war with the Marshall Plan. That is why many governments today are already aware of this diabolical engineering and simply say to Washington “thanks, but you'd better not help me”.

But Volodymyr Zelensky and his gang don't care about this precedent and we see that with the voracity with which they consume the billions of US dollars that Joe Biden's administration spends to win a war that has already been lost, so what's the deal?

Americans have been prolific in using smokescreens to cover up domestic problems. George H. Bush in 1989, worried about the ambitions of his old partner from his CIA days, Manuel Noriega, invaded Panama and took him out of circulation. Bill Clinton, overwhelmed by the Lewinsky internship scandal that endangered his political career, ordered the bombing of a milk factory in a poor African country, painting it as a coup against terrorism. And we could go on and on with Biden himself.

It's just speculation but, I have thought that maybe and just maybe, monkey cheeks Johnson is trying to play the same cards as "Uncle Sam" and seek to boost his sagging political image and the country's industrial output with a direct war with Russia. It sounds crazy, but we have a lunatic prime minister. My fears are based on the Churcilian delusions of Johnson and Co., the troop mobilisations to the Baltic states, and on the statements of the new General Sir Patrick Sanders in charge of the British Armed Forces which, if I understand correctly, presume a return to the past by haranguing the troops as in 1937 in the time of Stalin; frankly insane.

This also reveals that the propaganda and the battery of dirty tricks that the intelligence agencies, including the “Five Eyes” set in motion in recent months have failed and have realised that the calculations and prognoses about the sustainability and professionalism of the Russian army on the battlefield were either a mistake or left as a task for the BBC's chatterboxes.

I think the UK has too many problems for its prime minister to be playing Churchill walking the streets of Central Europe with representatives of far-right regimes in the guise of democratic liberators who promise nothing but more war.

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 2 de julio de 2022

“EL MILAGRO DE HUMO”

¿Qué es lo que realmente hay detrás del incidente del avión venezolano capturado en Buenos Aires?, ¿Tal vez una ofrenda para recibir la milagrosa fórmula del éxito económico israelí? El problema de usar anteojeras

 

Por Pepe Beru & Yossy Tevi

El asunto del avión venezolano con matricula iraní entra en una nueva semana de intrigas y suspenso de la novela mediática local, dejando bien claro (o mejor nada claro) quienes son los que manejan las cuestiones de seguridad nacional, la soberanía política del gobierno de Fernández y cuáles son las políticas que se esconden detrás de esos personajes.

Hasta el momento y por presión de la DAIA (frontón local de la embajada de Israel), más allá de la campaña de estigmatización islamófoba que acompañan estas operaciones, las autoridades judiciales argentinas no han hallado nada comprometedor en este avión dejando en claro que lo que Tel Aviv busca es, un golpe de efecto para tratar de influir en la opinión pública y cortar los lazos existentes entre Irán y la región. Por supuesto que los medios no van a rondar en esto escudándose en la cancina y falsa acusación por los atentados de la década de los noventas.

Lo más subido de tono (si así podemos decir) son las fotos halladas en el teléfono del piloto iraní en las que se ven armas, banderas y consignas que ofenden al estado de Israel pero, ¿Eso es terrorismo? Cualquiera puede ver que se trata de un sinsentido y una muestra de la falta de argumentos sólidos para retener al avión y toda su tripulación. Desde Teherán y Caracas aguardan un desagravio del gobierno argentino ante semejante atropello. La pregunta que podría hacerse ¿Había alguna foto con la leyenda “muerte a la Argentina” o alegorías similares que ofendieran al país?  Si así hubiera sido tampoco ello no implica una actividad terrorista.

En realidad, Tel Aviv a través de su embajada y esta a su vez por intermedio de sus nexos locales trata de poner a Buenos Aires bajo su órbita y ello significa, alinear a la Argentina a su política externa, algo muy peligroso y nocivo para el país. Además, esto no es casual. Es un momento muy particular en que estos actores impulsan esta campaña. En Qatar se están llevando intensas conversaciones entre representantes estadounidenses e iraníes para reactivar el Acuerdo de los 5+ 1 o “JCPoA” iniciado en 2015 (casualmente cuando el fiscal Nisman es asesinado) y cancelado arbitrariamente por Donald Trump algo que revuelve a la elite sionista. Esto ha desatado desacuerdos y discusiones dentro de la cúpula política, militar y de inteligencia israelí poniendo en evidencia tironeos y serios entuertos tanto entre diferentes agencias como dentro del MOSSAD.

En este contexto, la necesidad de hallar excusas para bloquear las tratativas de una posible reactivación del acuerdo nuclear, vendrían como anillo al dedo para los sionistas y es allí en donde todos deben mantener abiertos los ojos para evitar ser tomados por sorpresivos y convenientes hechos violentos que aparentando una cosa, trataran de arruinar aquellos esfuerzos. Sin dudas el avión es una excusa más dentro de la bolsa de trucos sucios para sembrar sospechas y redirigir la política exterior de la Argentina hacia la posición israelí.

Esto no es nuevo. Con la llegada del gobierno de Carlos Menem en los comienzos de los 90´s la Argentina fue inconscientemente introducida en la quimera geopolítica de Oriente Medio. La llegada al poder de CAMBIEMOS en 2016 abrió de par en par las puertas del país a la influencia israelí sin que ello hubiese redundado en resultados positivos salvo para sus simpatizantes. Por estas horas algunos sectores afines están tratando de reeditar esa injerencia a cambio de “soluciones milagrosas” para un país económicamente arruinado.

A esta actual circunstancialidad, hay una realidad que los medios argentinos o mejor dicho de la capital trataron de ocultar y es la del enfrentamiento que desde 1979 existe con la República Islámica de Irán y que -más allá de la rabiosa islamofobia que albergan los sionistas- se vincula a las aspiraciones expansionistas de Israel de las cuales todos los vecinos árabes ya conocen de sobra. Si se tocara ese tema -muy remota posibilidad- habría que mencionar cuestiones muy incomodas y poco explicables para los conspicuos defensores pro-israelies argentinos.

Pese a que los simpatizantes de Israel acusan a otros de terroristas, Tel Aviv ha venido usando el terrorismo para atacar a Irán y por medio de esta táctica (por medios sofisticados) ha dañado y destruido instalaciones de la central nuclear de Natanz, asesinado a científicos y académicos mediante la colocación de bombas lapa en sus automóviles matando incluso a sus familias contratando a pistoleros y criminales del hampa local, una vieja práctica del Mossad para atacar dentro de países de alto riesgo.

Pero en lo que respecta a la detención del avión en Buenos Aires la misma carece de cualquier sustento legal ya que, las sanciones de un organismo gubernamental estadounidense (no internacional) no deberían significar el acatamiento ciego de otros estados ya que simplemente vulnera la soberanía política de los mismos. Solo hay meras especulaciones y suposiciones que además de descontextualizadas no se hallan sustentadas con pruebas tangibles.

Todo esto se ve facilitado por los partidarios pro-israelies que hay en la estructura gubernamental (tanto a nivel provincial como nacional) quienes algunos de ellos, desde hace una semana tras haber viajado a Israel han estado gestionando el acceso al “milagro económico israelí”, una supuesta fórmula del éxito que no se basa en precisamente en una economía sana y mucho menos limpia. La inconsecuencia y hasta la supina estupidez de la clase política argenta tiene alcances galácticos y ello se ve con esta búsqueda de soluciones milagrosas.

Solo ver los componentes de la comitiva que acompañaron al mandatario de CABA confirma la parcialidad y la amplia simpatía (que existe de izquierda a derecha) por el régimen de Apartheid. El sitio, los bombardeos y masacres en Gaza, las usurpaciones, el asesinato de periodistas y el uso de la tortura contra los prisioneros palestinos (que incluye a niños) no habla de un estado idílico y democrático como los sionistas suelen pintar. Esto último que no es un invento ni una propaganda “antisemita” como acostumbran correr los sionistas a quienes denuncian los crímenes que diariamente se cometen contra los árabes palestinos -semitas-, significa tratar con un régimen policial, criminal y con extensas pruebas de ello.

Caso diferente a las nebulosas acusaciones que estos mismos sectores suelen lanzar contra los árabes musulmanes, especialmente contra los chiitas libaneses e iraníes (sindicados sin pruebas por los atentados de 1992 y 1994), blancos actualizados y de conveniencia para Israel en su carrera por la supremacía regional en Oriente Medio y cuyo esquema no debe haber un Irán con capacidad nuclear.

Pero para Larreta y compañía, “Israel es un ejemplo de qué hay que hacer para terminar con la inflación”, lástima que no explique cuáles son las circunstancias geopolíticas y los apoyos que recibe este estado implantado en 1948 para su subsistencia. No hay milagro alguno. Desde ya saquemos a la divinidad de este tema ya que muy lejos ha estado la paz y la justicia desde que se implanto Israel en Palestina. Larreta no tiene la menor idea (o aparenta no tenerla) cuál es el mecanismo financiero y las fuentes dinerarias que sostienen al estado sionista.

Con territorios usurpados a mano armada en donde se desarrollan jugosos negocios inmobiliarios (Asentamientos de colonos), con incesantes flujos de dinero girados anualmente desde Washington (3.800 a 4000 millones de dólares más donaciones de sectores privados), que se reinvierte en el lucrativo negocio de las armas y la intriga que los sionistas describen como “seguridad”, la caja nunca puede estar vacía, aun cuando la corrupción también es un problema allí. Si las arcas han sobrevivido a un estafador crónico como Bibi Netanyahu (recibido con flores por el gobierno de Macri) y su familia, claramente no se debe a la habilidad de los economistas israelíes o a un milagro como lo presenta la propaganda. Queda claro que el dinero no faltara por el simple hecho de que lo reciben de forma continua y en baldes por quien lo fabrica, el Departamento del Tesoro de los EEUU.

El problema que subyace detrás de todo esto y que los medios no van a mostrar, es que los políticos argentinos compren este embuste y sumerjan al país en los juegos sucios de la geopolítica de un estado colonialista.

 

 

 

  

martes, 28 de junio de 2022

 

“WASHINGTON…WE HAVE A TROUBLE”

Reality prevails over propaganda and that shows that Zelensky and his gang have lost control of the situation. Where is the covering fire?

By Danny Smith

The surprising events that took place in eastern Ukraine between June 24 and 25 have left both Zelensky's western sponsors and the Western Media Corporation without comment, which has tried to draw a triumphalist epic (like the one told about the battle of Chornobaivka) and anti-Russian that tried to achieve what economic sanctions and weapons have not been able to achieve.

The grand tale of the resiliency and audacity of the Ukrainian forces to inflict severe damage on the invaders spread by the BBC, CNN, FoxNews and the entire arc of electronic media supported by the State Department and the White House simply has made smoke.

The electronic portals of neoconservative thought have stopped producing opinion articles and analyzes about what for them would be happening in Ukraine. Is it an odious coincidence?

The Ukrainian commanders themselves know that there is nothing left to do and that is why they have ordered the immediate withdrawal from Severodonetsk and the surrounding villages. Saving the remnants of a decent fighting force is crucial as fighters are in short supply. And it is impossible to continue holding positions that have been demolished by the Russian artillery, the counterattacks of the Russian-speaking Ukrainian militiamen of the RPD and RPL, adding to this, the scarce stock of ammunition and with fewer men it is reasonable to retreat. As a way to fill this hole, more criminals and women are being recruited. What remains for the brains of Kyiv is to bet on the victimization and the accusation of war crimes against the Russians, which undoubtedly will exist, but which does not exempt those committed by Zelensky's Nazi battalions.

Unlike what happened to the Americans and British in Iraq, the Russians do have allies on the ground and are a critical tactical player on this chessboard. On the contrary, the Anglo-Saxons had to resort to dirty tactics, a lot of money and the machinery of torture to try to get a handful of Iraqis on their side, including traitors, criminals and all kinds of scum who would sell to his mother for about two hundred bucks. And still, they failed to win.

The Ukrainian withdrawal reveals a reality that the apparatus that supports Zelensky and his NATO sponsors undermines their plans.

This undoubtedly caused serious upset in Washington that obviously soon reached Boris Johnson's offices in “Downing Street” and immediately reverberated in the British Parliament where the Conservatives have placed all their bets on the comedian from Kyiv and his extreme right-wing pro-Nazi regime. It is the comment in the halls of this room “What will we do if we cannot hold Zelensky?”. Just as many suspect a dirty hit.

All the resources made available to the comedian seem to have been wasted. Many of the heavy weapons that were delivered by France, Germany and British supplies have been captured by the Russians but only then does the problem begin. Analysts would be speculating that another large portion of those shipments were either unused, misused, or mismanaged. It is also very likely that much of these weapons are on the black market and available to customers with cash. The billions of dollars that the White House has turned over to its colorful representative of “freedom and democracy” would not have ended up solving the cause but to fatten the pockets of its corrupt officials.

We have grown tired of hearing the pro-Atlantist propaganda that exaggerated with childish triumphalism and fanciful touches the effectiveness of Lockheed Martin and Raytheon anti-tank and anti-aircraft missiles on Russian tanks and planes. We suspect it was just marketing hype to sell their products to interested war watchers, nothing new.

The reality is that whoever has the most strength is the one who will win and for this the weapons are decisive. Consolidated, the Russian military victory over Ukraine would constitute a political disaster for Washington and Brussels that would deal a mortal blow to the structure of NATO. Vladimir Putin's government gave them the opportunity for legal and diplomatic foundations to be established so that this would not go as far as it has gone and that is why the Anglo-Saxons, aware of this, are remorseful about the miscalculated risks of pushing Kyiv to defy to Russia.

Lithuania's recent outrage by blocking rail access to Kaliningrad seems to be a card up NATO's sleeve that coincides with the deployment of British, Canadian, German and American troops in the Baltic countries as a way of putting pressure on Moscow at a time when Ukrainians crumble and withdraw from Donbass. Apparently the Lithuanian government is playing the dangerous game of the Brussels bureaucrats without apparently realizing that they are being used as decoys in the mousetrap that this Russian enclave on the Baltic would mean. This also reveals how the Atlantic organization has expanded ignoring the requests for security agreements raised by Moscow during 2021 and at the same time continues to type provocations against Russia behind the scenes.

 

 

 

viernes, 24 de junio de 2022

 

“¿ES POSIBLE UNA FALSA BANDERA NUCLEAR?”

Las sanciones comerciales y financieras de Washington contra Rusia han fracasado, los europeos están pagando por servilismo y pese al monumental gasto en armamento despachado a Kiev no alcanza para siquiera mover a los rusos de sus posiciones ¿Alguien en Bruselas está pensando en un golpe sucio?

Por Charles H. Slim

Si hablamos enserio y consideramos la historia real de los últimos treinta años de los EEUU y su relación con el mundo, nadie debería hacer la vista gorda a lo que podría llegar a causarse por el solo hecho de querer a cualquier costo desbancar a Rusia. Encontrar en Argentina algún tratamiento serio sobre esto es imposible. Cuando leí un interesante artículo de Richard C. Cook ex analista retirado del gobierno de los EEUU, publicado en el sitio https://www.veteranstoday.com/2022/06/21/is-us-terrorist/, me quedo muy claro que aún existen aunque sin publicidad, mentes preclaras y lucidas en EEUU.

¿Cuántas veces hemos estado escuchando las acusaciones y las difamaciones contra otros estados, mandatarios, gobiernos y creencias religiosas desde el púlpito anglosajón? Los malos están allí afuera según esta maniquea visión de la realidad; y nosotros (los estadounidenses) somos la perfección y el molde para todo el mundo. Se trataba ni más ni menos que una distopia disfrazada con ropajes de democracia, tal como los gansters usan costosos trajes y zapatos para aparentar prosperidad.

El 22 de febrero último ha sido el comienzo del fin ese formato que George W. Bush consagró como el NWO tras desembarcar en el Golfo Pérsico en 1990 con la excusa de la invasión a Kuwait. Los complots para gestar y ejecutar intervenciones contra la soberanía de otras naciones ya no son posibles de articular con la sorpresa basada en el desconocimiento y la apatía de la opinión pública.  

Cuando Washington no ha logrado sacar ventajas mediante los engaños y los chantajes económicos usa el puño de acero. Esta última  metodología fue usada y abusada hasta el paroxismo en los últimos veinte años hasta esta parte. Aquello fue el primer síntoma de la debilidad que ya aquejaba al bloque “occidental” (EEUU, Canadá, Gran Bretaña y la UE) que gracias al bloque G 20 y la infraestructura financiera que lo rodea podía maniobrar con facilidad. Pero ha sido suficiente y el público de a pie tiene demasiado que soportar y recién ahora que tras el efecto de las sanciones ilegales impulsadas por EEUU se vuelven en contra de quienes le acompañaron caen en cuentas del error cometido.

Los episodios del 11 de septiembre de 2001 son un precedente nefasto de los cuales no hay una versión armónica sobre los verdaderos autores. El informe oficial del gobierno federal está plagado de tantas inconsistencias que el mismo público norteamericano cuestionó su veracidad. Nadie en aquel entonces se imaginaba quiénes eran sus gobernantes y cuáles eran sus intenciones. Durante la década de los noventas personajes como Paul Wolfowitz y Donald Rumsfeld diagramaron la hoja de ruta para concretar lo que vendría después de aquel día ¿Casualidad? Es por eso y tras más de veinte años de ese episodio y considerando la actual situación de un inevitable cambio en las relaciones geopolíticas que trastorna las ambiciones de Washington, es necesario abrir los ojos.

El artículo de Cook hace un extenso repaso de cómo EEUU se ha valido del “juego sucio” para impulsar sus agendas, incluso dentro de su país. El terrorismo no fue creado por los musulmanes como la parafernalia mediática de occidente lo ha estado sugiriendo. Como tal es una táctica tan vieja como la guerra misma.

Pero en lo que hace a la historia política de los últimos treinta años, EEUU ha echado mano de esta táctica obviamente, enmascarándola con toda clase de fachadas para concretar diferentes objetivos y en diferentes momentos en varias regiones del globo.

El terrorismo como táctica no se reduce a las bombas y los atentados en lugares públicos. Incluso hoy ya se acepta tener dos vertientes bien definidas como es el ejercido por organizaciones no estatales y aquel que ejerce un estado conocido como “terrorismo de estado”. La finalidad es crear terror y la desesperación entre la población propia o del enemigo e incluso de terceros con la finalidad de responsabilizar a ciertos actores y para ello hay medios más sofisticados y silenciosos. Así son terroristas las sanciones que cortan alimentos y medicinas (como ocurrió con Iraq en 1990 a 2003), sabotear la infraestructura de servicios, instalaciones eléctricas y nucleares o saquear cuentas bancarias para desbancar sus economías y ahorcar a la población de un país para desatar la desesperación colectiva que conlleve a derrocar a sus gobernantes.

Es por ello que la llamada “guerra contra el terrorismo” implicó (además de una farsa) un absurdo que tenía una estrategia bien definida y ella era, penetrar en Asia (Afganistán) y Oriente Medio para apoderarse de los recursos petrolíferos y gasíferos. Para ello EEUU -con los Bush, Clinton, Obama- se valió de programas secretos de la CIA con fachadas seudo islámicas como “Al Qaeda”, “ISIS”, “Al Nusrah” como justificaciones para legitimar sus intervenciones (a base de mentiras) en el mundo árabe islámico y su posterior extensión a Asia Central y el Cáucaso (en Chechenia).

Es posible que la “aparición” de la pandemia haya sido un intento biológico por desbancar comercialmente a China y otros países no preparados tal como lo afirma Cook. Los cuarenta laboratorios de guerra biológica estadounidenses descubiertos en Ucrania son más que un indicio en ese sentido y es por eso que hay un silencio sepulcral en los medios de Occidente. Con esto en vista ¿Por qué no sería posible fabricar un falso ataque nuclear ruso? Esta advertencia es la plantea Cook.

Los intentos ya han sido ensayados por los ucranianos con ataques contra su propia población en la estación de trenes de Kramatorsk. La OTAN tienen en su haber aviones MIG 29, sistemas antiaéreos S-300 y vehículos acorazados de la era soviética provistos por Rumania, Bulgaria o Lituania con lo cual montar un ataque de falsa bandera con implicancias nucleares no sería nada descabellado.

Hoy la situación en Ucrania involucra nada menos que el desbaratamiento de la geopolítica unipolar de Washington y la crisis existencial de la OTAN. Una vez más Vladimir Putin (como lo hizo en Siria y con Crimea) ha fastidiado sus planes y hay claras intensiones de hacerle pagar por esto a cualquier costo. Pero, como de costumbre, luchar de frente en un campo de batalla contra el ejército ruso no es la mejor idea. Rusia no es Panamá, Iraq, Libia o Yemen y eso lo saben en el Pentágono.  

Como dijo Cook en su artículo, solo es una advertencia a los simples ciudadanos que comen la mierda de los medios corporativos, especialistas en tapar la realidad con mucho brillo y color. La reputación de quienes manejan los asuntos en Washington le precede y los hechos hablan por sí solos.