“EL ASUNTO CHINO”
A pesar de que la OTAN trata de disimular la cruda
realidad de lo que están pagando sus fuerzas en Ucrania, redobla la apuesta y
bajo la dirección de EEUU busca un choque con China en el Mar Meridional
¿Movimiento estratégico o estupidez táctica?
Por Charles
H. Slim
Aunque muchos, incluidos los políticos de muchos
de los gobiernos europeos no lo vean o no quieran aceptarlo, EEUU los está
empujando de forma disimulada pero sin pausa hacia una guerra total que tendrá
como campo de batalla a toda Asia y claro, a Europa, que tendrá como frontales rivales
a Rusia y a China.
Una vez más, el
argumento falaz de “la lucha de la democracia contra la autocracia” llena las
editoriales de los medios occidentales en un intento vano por ir justificando
una guerra más amplia. En realidad, es una estrategia desesperada para que
sobreviva la OTAN que como puede verse en los medios occidentales, pasa
inadvertida y de ella no se dice nada en cuanto a su responsabilidad por lo que
sucede en Ucrania.
Pero la miopía de los
gobernantes de la UE y en particular de algunos de los más importantes de sus
miembros ya debería estar preocupando a sus ciudadanos de a pie quienes recién
comienzan a sufrir por la carestía y el desabastecimiento de muchos productos y
servicios que no están disponibles por el simple hecho de haber seguido las
jugarretas de los estadounidenses contra Rusia.
Sumado a esto, la
disminución del agua potable en toda Europa refleja una situación que puede
llevar a una crisis que los europeos jamás se imaginaron. Un informe de julio
de 2022 del European Drought Observatory puso en evidencia que existe en curso
un período de sequía que afecta a todo el continente incluyendo a las islas
británicas con lo cual, ello podría influir en las decisiones gubernamentales
tendientes a ir a regiones fuera de sus países para hacerse por la fuerza de
las fuentes de agua ¿Qué creen que eso desatara?
Entre tanto el corte de
suministro de gas ruso, autoimpuesto por los gobiernos de Alemania, Francia,
Italia, Reino Unido entre los más destacados esta causando un verdadero
suplicio para sus industrias y la provisión de energía doméstica, una medida
que acusa una precaria alternativa que ya comienza a visualizarse con la
inesperada e inimaginable utilización de primitivas fuentes de calor que nos
remontan al siglo XIX con lo cual no se puede decir otra cosa que: Vaya
estupidez!
Ahora parece que esta
tara no terminara allí. Tal como lo viene presionando desde el Departamento de
Estado norteamericano y obviamente desde la Secretaría de la OTAN en Bruselas,
China debe ser cercada para evitar que su expansión comercial siga creciendo
hacia los mercados occidentales y en particular en Latinoamérica. Sin dudarlo
los gobiernos de estos países europeos parecen -una vez más- alinearse
por la derecha sin discusiones ni ponderaciones, despreciando las consecuencias
que ello traerá para la precaria estabilidad internacional, el comercio
bilateral y el tránsito de rutas entre los países con la potencia asiática.
Todo se resumirá a una breve frase “si lo dice Washington, no se discute”.
Pero este recorte no tiene
los mismos fundamentos en cada caso. El caso de Alemania hay una conjugación de
subalternidad política hacia EEUU (rusofoba) con un fanatismo contra las
energías no renovables proveniente de los representantes del partido Verde que
dan por resultado una abstinencia en el uso del gas y petróleo ruso. Esto obviamente es funcional a Washington y a Bruselas
quienes no satisfechos con esto, al parecer estarían especulando aprovechar el
momento y mientras mantienen distraída a la opinión pública con Ucrania, para
dar un zarpazo en el Mar Meridional.
¿Por qué estarían especulando
esto? La situación en Ucrania parece ser el principal incentivo para que AUKUS
y el QUAD, dos operativos tácticos bajo las órdenes de Washington operen con
mayor agresividad sobre las aguas chinas. Mientras los medios concentrados
centran su propaganda sobre lo que ocurre en Ucrania, la mano anglosajona se
mueve sigilosamente hacia el sureste asiático. China es el próximo en los
planes de la OTAN y eso debería preocupar todos. No hay dudas que la industria
armamentística estadounidense está cebada y busca mayores ganancias y para
ello, que maravilloso sería una confrontación “tercerizada” con China bajo la
excusa de defender a la isla de Taiwán.
Xi Jinping y todo su
staff saben que EEUU sus aliados tratan de crear un incidente para que China
tire por la borda todas estas décadas de crecimiento tanto en lo interno como
en lo exterior. La visita de Nancy Pelosi fue un intento y por poco estuvieron
por darle una justificación a EEUU.
La semana pasada el
presidente chino junto a la Comisión Militar Central en una intervención en un
seminario sobre Defensa lanzó el llamado para prepararse para la guerra y
razones para ello no faltan. Las incursiones de Drones de reconocimiento
estadounidenses sobre la zona adyacente al continente y las maniobras navales
en toda la zona, ha dejado muy claro que Washington esta buscando crear una
situación. Con esto en vista esta muy claro que el mandatario chino y su
gobierno lejos están de sufrir de paranoia o (como dicen algunos medios
occidentales) arrogancia. La pregunta que muchos seguimos haciéndonos es ¿Dónde
está Naciones Unidas haciendo observar el Capítulo VII de la Carta orgánica?
Pero la posibilidad de
pretender semejante plan debe tener en consideración algunas cuestiones de la
realidad. La primera de ellas es la capacidad y cantidad de unidades que
compone a la armada china que supera en número a la de los EEUU. No es por
casualidad que el Pentágono la tiene clasificada como la Armada más grande del
mundo. Obviamente y haciendo ciertas observaciones técnicas, pese a esta
superioridad los chinos todavía no cuentan con el avance tecnológico en sus
unidades y la doctrina naval para superar a la marina estadounidense o al menos
así es para algunos expertos. Igualmente, los norteamericanos no irán al frente
ante una posible acción y es allí donde sus socios tercerizaran en las
operaciones.
Decimos tercerizada por
el simple motivo de que EEUU, tal como lo hizo durante los últimos treinta años
(usando coaliciones) y hoy está haciendo en Ucrania (con una confederación de
mercenarios) pondrá al frente de las principales acciones a sus socios o a
quienes se presten para la aventura siendo AUKUS y el QUAD sus directores estratégicos.
Una vez más debo decir que esto no es nada nuevo en el proceder de Washington
pero el oponente que pretende provocar no es poca cosa y es muy posible que ante
estos planes se produzcan alguna desavenencias dentro de estas alianzas
estratégicas, en especial en el QUAD en
la cual la India, tiene participación y que, considerando las conclusiones que
se obtuvieron la cumbre de Samarcanda, Narendra Modi y su gobierno no tienen
interés en embarcarse en aventuras que (además de ajenas) puedan dañar su
economía y las relaciones comerciales con su vecino.
Esta perspectiva esta
demostrando el total desinterés por la paz y lo peor, por las consecuencias
humanitarias que la extensión de la guerra traería a millones de habitantes ya
no de Asia y Europa sino de todo el globo. Es una clara evidencia de la
demencialidad y la hipocresía que se escudan detrás de los discursos de Joe
Biden y sus acólitos europeos que bien se puede graficar tendiendo una mano con
la palma abierta en señal de concordia mientras la otra mano detrás de su
espalda sujeta con firmeza un puñal. Nada nuevo en la política exterior de los
EEUU y de su socio más estrecho, el Reino Unido.
Pero los asesores de
Biden y el partido de la guerra que conforman los neoconservadores más
recalcitrantes no están ponderando algunos riesgos que dan por descontados. Sacando
a la misma potencialidad de China (incluyendo la nuclear) para contra restar
cualquier provocación hay un actor regional que podría ser más impredecible y
perjudicial de lo esperado. Se trata de Corea del Norte que viene con mucho
éxito desarrollando nuevos misiles balísticos de largo alcance que muy bien
pueden dar fuertes dolores de cabeza a los aliados en particular a los vinculados
con “Five Eyes”.
Pese a la propaganda de
los medios concentrados, Piongyang no improvisa. En las últimas pruebas
llevadas a cabo el 25 de septiembre, los norcoreanos lanzaron un nuevo misil balístico
que paso cerca de Japón que envía señales altas y claras a lo que está sucediendo
en toda la región. Las maniobras de los
estadounidenses y sus aliados en torno a los mares orientales no pasan
desapercibidas y si bien el gobierno de Corea del Sur es un leal aliado de
Washington para contener al norte los ciudadanos de a pie no ven con buenos
ojos tener que verse involucrados en una guerra instigada por occidente. Si
EEUU está interesado en crear nuevas guerras que las peleen ellos y en su propio
territorio.