viernes, 14 de octubre de 2022

 

 

“UNIDOS PARA EL DESASTRE”

¿Puede haber cambios con lo mismo?

 

Por Javier B. Dal

Hay en el aire, una sensación de incertidumbre y temor que se puede palpar con solo ver la gente que camina por las calles de Buenos Aires. La inflación se come el dinero de sus bolsillos y como pocas veces se ha visto en este país, la comida proteica y sana se ha vuelto un privilegio para algunos que pareciera seguir por el sendero de transformarse para pocos.

Un país roto, dicen algunos ¿Quién lo rompió? Los primeros en cubrirse de todo esto son los mismos responsables, la clase política anodina y perezosa la misma a la que cada uno de sus componentes  se ha saciado las barrigas de costosas comidas y bebidas con lo cual han formado grandes culos forrados en costosas ropas de marcas europeas que desde 1983 se sirven del estado como una caja para solventar sus gastos.

La situación calamitosa que vive el argentino se asemeja a la de una similar a la afectada por una guerra y es de ahí que los inescrupulosos del gobierno y también de la llamada oposición se amparan bajo la excusa para la actual situación hablando de “la guerra” y la pandemia. Pero Argentina no es parte de la guerra en Ucrania y aunque los efectos económicos financieros de las tácticas de Washington han golpeado a propios y extraños, el país no habría caído tan abajo sino hubiese sido por esta crema de estafadores de guante blanco que conforman los partidos políticos.

¿Es una casualidad que esto ocurra? Primero que todo, olvídense que se trata de casualidades. La realidad de la Argentina (como en cualquier parte) es producto de la causalidad dado que (y eso incluye a la política), nada existe sin una causa. Los representantes y sus decisiones fueron votados, festejados y avalados por los mismos argentinos ¿Acaso creen que el actual ministro de economía, caracterizado como un “panqueque” salió de un frasco? Los mismos medios y periodistas que lo criticaban, tras su designación lo bendecían y hoy que está evidenciando impotencia para controlar todo el descalabro económico existente vuelven a rumiar aquellas críticas.  

Esto no hace más que confirmar esos lamentables episodios de la historia como aquel en el cual, cuando en 1806 los ingleses desembarcaron gentilmente y tomaron Buenos Aires muchos vecinos criollos lejos de tomar las armas para echarlos, se pusieron sus mejores ropas y junto a sus mujeres e hijas fueron a visitar con caras sonrientes a los oficiales ingleses para ver si podían acomodarse (y a las nenas especialmente) a las nuevas circunstancias…muy argentino o ¿muy porteño?

Esta misma calaña se replica en la justicia, en las legislaturas, los sindicatos y como no iba ser de otro modo, en una parte importante del empresariado nacional quienes salvan sus bolsillos con el indiscriminado disparo automático y repetido de la pistola remarcadora de precios. Recién y solo recién cuando tocan sus ganancias salen a las calles a clamar de indignación ¿Acaso creen que les interesa que una oficina del FMI en su propia casa de gobierno supervise los deberes a los que su país debe sumirse por obra de estos mismos gobernantes que les han metido en esto?, ¿Quiénes son los responsables de que su moneda no valga nada?

La devaluación es una realidad que el gobierno se empecina en encubrir pero que la vida cotidiana es palpable para el ciudadano de a pie. Con ello, la inflación y el interminable incremento de los precios asfixian a una población que además de la subida constante de los impuestos debe soportar la creación de nuevos que hace imposible de costear una mera subsistencia para quienes no cuentan con una estabilidad laboral, e incluso para quienes la tienen ¿Hasta dónde van a presionar a los ciudadanos?

Ciertamente que el gobierno de Mauricio Macri y su runfla de anglófilos y otras yerbas venenosas que lo acompañan sumieron al país bajo una carga muy pesada con el FMI pero, el actual gobierno que se vende como “nacional y popular” no solo ha puesto otra cadena al cuello del país con el mismo organismo sino que su peso es aún mayor y el cual no se aliviara por unas varias generaciones ¿Qué dicen de eso? Claramente, son una estafa ideológica.

Si en cierta medida, es real que la crisis argenta es por la guerra, no lo es por la de Ucrania sino, la que existe entre ellos mismos. Como en una sociedad caníbal, unos se comen a otros y quienes se abstienen de hacerlo simplemente serán devorados por los demás. Tal vez la comparación insulte a los caníbales y más bien haya que equipararles a las pirañas.

No hay dudas de que la “democracia” argentina es un Know-how de baja calidad de la estadounidense, un negocio elitista para una clase privilegiada y de aventureros que a diferencia de los estadounidenses, no tiene estructura y eso quiere decir, no tiene un estado en el sentido estricto de la palabra.

La famosa grieta política es una realidad imposible de superar, pero ello no significa que la misma separe un lado bueno y otro malo. Lamentablemente ese imaginario simplón que los medios locales fogonean por intereses propios no se basa en la realidad. Ni el Frente de Todos que gobierna ni el Juntos por el Cambio que se ubica en la oposición son una antinomia irreconciliable. Ambos tienen intereses que poco tienen que ver con los del país y ambos juegan con las mismas piezas. El objetivo es el mismo, la “caja”. No hay santos en ninguno de sus lados (mucho menos en el lado que cantan loas a Israel). A ninguno les interesa “la república” (y eso quedo muy claro) ni están dispuestos a renunciar por su bien.

Ciertamente no hay CEO ni “revolucionarios” de pacotilla ni santurrones afirmando que “parirán una nueva república” quienes arreglaran todo esto. Solo los mismos ciudadanos desde cada uno de ellos pueden desarmar este gran negocio de estos embusteros.  

miércoles, 12 de octubre de 2022

 “UNA DELGADA  LINEA GRIS”

Por qué el peligro de una escalada nuclear en Ucrania es muy probable

 

Por Charles H. Slim

Cuando Iraq en 1980 lanzo un ataque sorpresa sobre la costa del canal del “Shatt Al Arab” controlada por Irán, los clamores y el escándalo internacional por la agresión pronto de acallaron por un simple motivo, a Washington no le molestaba. Es más, para los funcionarios del Departamento de Estado de la administración de Jimmy Carter los iraquíes solo estaban reclamando derechos que habían sido pasados por alto en el Tratado de Argel de 1975.

El contexto político favorecía a Bagdad y Saddam Hussein era mirado con gran estima por el Establishment estadounidense y también europeo. Un año antes la Revolución Islámica del Imán Jomeini removió el Status Quo de la corrupta monarquía del Sha Reza Palevi en Teherán cortando de cuajo con un régimen que daba ventajas estratégicas a Washington contra la amenaza Soviética. Uno de los pilares estratégicos de EEUU había sido derribado y fue así que se comenzó a tejer una estrategia para desbancar la revolución de Jomeini y reinstaurar el viejo régimen. Alimentar el rencor de Iraq por el control del canal fue sin dudas el punto de entrada. Esto dio lugar a una guerra de ocho años en la que la implicancia de occidente tuvo aristas oscuras y terribles para los habitantes de la región.

Desde Washington y particularmente desde los medios occidentales se ocultaron las consecuencias de esta guerra y mucho más, las complicidades que sus gobiernos tuvieron en mantenerla en el tiempo. A quien más convenía eso era a EEUU y a Israel interesados en que Iraq hiciera el trabajo sucio de eliminar a la revolución islámica y al mismo tiempo, desgastarse en el proceso. Para ello (y cada uno a su modo) prestaron apoyo tanto a Bagdad como de forma encubierta a Teherán como una forma de perpetuar en conflicto (escándalo Irán-Contras).

En ese momento Naciones Unidas no logró frenar las hostilidades sino que, por el contrario, se mostro muy pasivo durante el conflicto.  Solo recién el Consejo de Seguridad mostro una súbita preocupación cuando en Julio de 1982 Irán concentraba fuerzas que amenazaban invadir a Iraq ¿Y quién había descubierto e informado de estos movimientos?

EEUU dejaba entrever que estaba prestando apoyo estratégico a Iraq y su excusa era que Irán recibiría apoyo de la URSS. Pero esto último era imposible de esperar dado que existía un choque ideológico insuperable entre Teherán y Moscú. Pese a ello, Washington comenzaría a darle mayor apoyo a Bagdad incluso autorizando a gobiernos y laboratorios europeos para que prestaran colaboración en el acceso y desarrollo de armas químicas y biológicas con las cuales compensar la superioridad numérica iraní.

Si en aquel momento no hubiera existido la URSS habría sido muy probable que Washington le habría dado a Iraq una bomba atómica (aunque con la segura oposición de Israel) para terminar con la situación ¿Usted lo cree improbable? Como dice el dicho, quién mata una vez lo hará otra. EEUU fue el primero en usar armas nucleares contra las poblaciones civiles de Nagasaki e Hiroshima. Pero la pulseada por los misiles cubanos en 1962 que tuvo en vilo al mundo y el bochornoso incidente “Able Archer” en 1983 por el cual los estadounidenses estuvieron a punto de desatar una confrontación nuclear con la URSS deja muy claro (y dejando de lado episodios tácticos en Iraq y Yemen) que su mentalidad y sus muy exiguas consideraciones sobre las consecuencias humanas pesan mucho cuando sus intereses están sobre la mesa. A la luz de estos antecedentes podemos ver que las decisiones de La Casa Blanca están más allá de lo racional.

Actualmente en la guerra que se desarrolla en Ucrania, el peligro de una escalada nuclear se va potenciando con el correr de los acontecimientos mostrando mediante una profusa propaganda (cargada de simplonismos maliciosos y reduccionismos obtusos) como posible iniciador y único responsable a Rusia. Pero detrás de esta posibilidad hay una dinámica de creciente presión e instigación que es alimentada por EEUU y sus socios de la OTAN que están llevando las cosas a un punto de no retorno. Los deliberados ataques ucranianos sobre la central nuclear de Zaporiye se enmarcan en esa dirección.

Sumado a esto y en los hechos es seguro que en las bodegas de los buques y submarinos norteamericanos que merodean por el Mar Negro y el Mar Báltico hay cabezas nucleares preparadas para ser usadas y no se ha escuchado ninguna preocupación de la AIEA por estos despliegues ¿Acaso esta potencialidad en proximidades a Rusia no representa una amenaza a su soberanía? Lo peor de ello, es que lo saben, lo que demuestra un desprecio por la paz y al mismo tiempo, el mezquino interés por perpetuar el fabuloso negocio de la guerra.

Podemos deducir que en Washington y más precisamente dentro de la administración de Joe Biden, se espera que el gobierno de Vladimir Putin colapse y con ello, como un efecto dominó haga colapsar a todo el país lo que representaría en los hechos, la eliminación de un obstáculo geopolítico central para las aspiraciones hegemonistas de los EEUU a través de la OTAN. Es la misma expectativa que tuvieron desde el 2011 con el gobierno de Bashar Al Assad y que claramente fracasaron precisamente, porque Rusia lo evito. Igualmente, estas esperanzas solo son parte de los sueños húmedos de los neoconservadores más reaccionarios y de su secta más venenosa, los “Straussianos” quienes (igual que Joe Biden) saben que China es un actor preponderante e imposible de ignorar que no permitirá semejante situación.

Por fortuna, tanto los sectores políticos rusos (incluso los liberales) como parte importante de su población y también la global saben de estas aspiraciones. Más allá de que los medios occidentales en particular los angloestadounidenses obvien el oscuro pasado de sus gobiernos, de las incumplidas promesas de no extender la OTAN y su incumbencia en el golpe de estado de 2014 en Ucrania, los rusos no se olvidan lo que representó para sus padres y abuelos el haberles abierto la puerta a los intereses financieros norteamericanos quienes, en el marco de la caída de la Unión Soviética allá por 1991 y tras asociarse con los oligarcas locales, hundieron en la miseria y la corrupción a toda la sociedad.

Por último, es claro que el ataque terrorista contra el puente de Kerch no es más que la demostración de una desesperación en el régimen de Zelensky que al mismo tiempo es empellado desde Washington y Bruselas para provocar a Rusia buscando que pierda los estribos y cometa el primer movimiento nuclear que les daría carta blanca de responder aunque queda claro que si eso ocurre, nadie ganará

domingo, 9 de octubre de 2022

 

“VIEJAS TACTICAS ESCENARIOS NUEVOS”

El atentado terrorista contra el puente de Kerch en Crimea que se agrega a los que hemos venido viendo nos vuelve a demostrar los dobles raseros de occidente que lleva a preguntar ¿Hay un terrorismo bueno?


Por Charles H. Slim

Desde el inicio de la Operación Especial rusa las fuerzas especiales y la inteligencia ucraniana (SBU) secundadas por asesores de inteligencia de la OTAN y activos especialistas en el área han estado operando con una de las tácticas más antiguas y sucias por la cual Washington en 2001 declaró una guerra, la llamada “guerra contra el terrorismo”.

A partir de esto podemos hacernos varias preguntas que son imprescindibles responder ¿Es moral el uso de esta táctica sucia cuando se alego luchar contra esa misma práctica? Quienes deben responderla son los que desde comienzos de este siglo bajo ese pretexto invadieron, torturaron, asesinaron y destruyeron las sociedades de países enteros por lo cual queda muy claro que hay una incoherencia manifiesta e irreconciliable entre lo que se dice y lo que se hace.

La explosión ocurrida el 8 de octubre última en el puente que conecta el estrecho de Kerch con la península de Crimea y que fue festejada con júbilo por los funcionarios ucranianos, nos retrotrajo a los violentos años en los que detonaciones similares comenzaron a ser muy comunes en Iraq y luego veríamos en Siria, casualmente, ambos hostigados por occidente.

La comparación no es exagerada. Un video que registro el evento muestra un camión que circulaba por uno de los carriles estalla recordando en cuanto a las características de la explosión, a las bombas que empleaba la resistencia iraquí en los inicios de la ocupación y que luego fueron copiadas (con una finalidad maliciosa) usando explosivos mucho más poderosos por los embustes operativos de Al Qaeda-Iraq y el ISIS.

Lo cierto es que fue tan potente la explosión que además de volatilizar al vehículo, inhabilito el puente. Definitivamente ese camión no explotó por problemas en su tanque de combustible u otra ingenua excusa que alguien trate de plantear. Los peritajes que se han estado llevando a cabo en el lugar darán los resultados de cuál pudo ser el explosivo empleado. No sabremos si en realidad este era el blanco definitivo o la carga se detonó (por algún fallo en el mecanismo) con anticipación y mucho menos si el conductor era consciente de lo que transportaba o era un mercenario drogado con “Captagón” (fenetilina) como los que actuaban en Iraq, Libia y Siria imitando a los yahid para causar masacres deliberadas contra civiles.

Sobre el empleo de esta táctica hay que hacer un poco de memoria para distinguirla en cuanto a los que la han empleado. Durante la invasión y ocupación angloestadounidense la resistencia iraquí empleo en varias ocasiones esta táctica de los coches-bomba contra unidades blindadas, retenes de control y fortines estadounidenses causando no solo bajas sino y peor aún, la desmoralización de sus tropas. A diferencia de lo que comenzaría a verse después y como se ha visto aquí, la inteligencia invasora comenzó a replicar esta metodología solo que usándola contra blancos civiles de la propia población ocupada para tratar de deslegitimar a la resistencia.

Al inicio intentaron montar ataques de este estilo dejando automóviles o camiones estacionados para detonarlos a la distancia hasta que el 19 de septiembre de 2005 en Basora, uno de estos intentos fue desarticulado por la población cuando descubrió que dos británicos disfrazados con “Kufiyas” que cubrían sus rostros (quienes eran S.A.S.), dejaron un camión cargado con explosivos al cual tras alejarse iban a detonar.

De no haber sido detenidos habrían causado una de las tantas masacres colectivas que luego veríamos en Iraq y que los medios como CNN y la BBC endilgarían a la “guerra sectaria”.

Pero lejos estuvieron abandonar esta táctica. Fueron más allá y plantando falsas entidades como Al Qaeda-Iraq e ISIS les dieron a estas masacres una supuesta autoría islámica que además de servir para sustentar la “guerra contra el terrorismo, ayudaba a sembrar esa discordia funcional a la ocupación.

En este nuevo escenario, no existe este elemento islamista para disfrazar este tipo de acciones. Aquí lo que se explota son los extremismos ultraderechistas eslavos a los cuales se les proporciona los materiales y la logística para llevarlos a cabo.

Como haya sido, el golpe tiene un fuerte significado simbólico ya que el puente fue construido e inaugurado por la Federación rusa en mayo del 2018, una obra que representa la unión física y política entre Crimea y la Federación rusa. He allí el nudo de este evento aunque también ello pone en aviso de una peligrosa estrategia que al parecer Kiev con el apoyo de la OTAN tratan de extender más allá de las fronteras de la guerra. Sin dudas que esto traerá consecuencias inmediatas y deja claro que Zelensky y su gente están apostando a jugar con todas las cartas siempre y cuando tengan la cobertura de occidente.

Desde Moscú las advertencias no se hicieron esperar y como lo sentenció el ex vicepresidente Dimitri Medvedev esto podría suponer el juicio final para el régimen de Kiev y quienes lo alimentan. La cuestión central que todo esto nos plantea sería ¿Cuáles son los límites legales de la asistencia atlantista y dónde están las instancias internacionales para frenar esta escalada?

sábado, 8 de octubre de 2022

 

“ELECCION ESTRATEGICA”

Meter la cabeza bajo la tierra ha sido la solución de los políticos argentinos para atender los problemas de los últimos 39 años. El abandono de la defensa y la degradación de las Fuerzas Armadas son las consecuencias visibles


Por Charles H. Slim

Cuando los pilotos argentinos demostraron sus capacidades en la guerra de las Malvinas de 1982, los comandantes de la RAF en Whitehall mostraron su creciente preocupación por la posibilidad de perder el control del espacio aéreo del Teatro de guerra. Pero quienes más se preocuparon (y con mucha razón) fueron los almirantes de la Real Flota ya que estaban en conocimiento que los argentinos tenían una fuerza aeronaval respetable. Los más prudentes advirtieron que no sería un “pícnick” y pronto lo comprobarían en carne propia.

Pero tras bambalinas y mientras tronaban las bombas en el atlántico sur, el Foreign Office y sus tentáculos del MI6 no perdieron el tiempo y pergeñaron todas las medidas posibles (incluyendo la colaboración de Chile) para sabotear las capacidades de la Fuerza Área Argentina. Para ello contaron con información de primera mano de cada uno de los modelos de los aviones de fabricación estadounidense provistos por sus colegas en Washington. Con esta invalorable fuente de información y con la entrega de misiles AIM-SideWinder, los estrategas de campo y los pilotos británicos sabían las vulnerabilidades de los viejos A-4Q y A-4M que despegaban de Río Grande y otros que llegaban desde la ciudad de Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires.

Lo mismo con los aviones franceses Mirage III y los navales Super Etendar estos últimos armados con sus mortíferos misiles EXOCET-AM39. Los capitanes y comandantes de los navíos de la Task Force expresaron sus tempranas preocupaciones que su superior el Comandante Sandy Woodward compartía y que expreso por escrito en un memo a Margaret Thatcher. A Londres no le costó nada convencer a los franceses para no entregar los misiles que estaban pendientes e incluso, dar detalles de algunas características técnicas del Super Etendard. Los negocios entre Londres y París que los vinculaban con la OTAN estaban por encima de todo y Mitterrand no los iba a dejar a un lado.

Aquello fue una valiosa enseñanza que los posteriores gobiernos en Buenos Aires nunca aprendieron. Desde entonces sus funcionarios se han dedicado a expoliar los dineros públicos para sus propios intereses políticos y por supuesto, para dar cupos laborales a familiares, amigos y como no podía ser de otro modo, mantener sus vicios personales.

La defensa es una de las áreas más importantes para un país ya que de ella dependerá su poder de negociación y subsistencia. Pese a ello, cada uno de los gobiernos que han pasado desde 1983 hasta el presente menospreciaron esta perspectiva y las consecuencias de ello se advierten actualmente. A tal punto se llegó en este despropósito que durante la gestión del peronismo en la década de los noventas algunos de sus funcionarios promovían su desarme para poner al país bajo la “protección de la OTAN”, una idea tan absurda que por suerte no interesó a Washington.

Más cerca en el tiempo, entre el final del gobierno “nacional y popular” de la por entonces presidente Cristina Fernández y el entrante del “anglófilo-sionista” Mauricio Macri, es decir por mediados del 2015, la Argentina estuvo muy cerca de volver a cometer un error garrafal con la propuesta de adquirir aviones israelíes “Kfir”, viejos, inoperantes y problemáticos, operación que afortunadamente fue abortada a tiempo. Fue por ello que (y más allá de la cercanía política con Tel Aviv) Londres no había mostrado reparos en esa propuesta. Igualmente, el gobierno de Macri comete otro error y adquiere aviones Super Etendard Modernissé (SEM) que además de obsoletos y haber llegado con piezas vencidas, también son bien conocidos por los británicos.

Al parecer y solo en los últimos meses, el actual gobierno argentino parece que ha tomado conciencia del degradado estado de indefensión en el que se halla el país y los riesgos que ello implica. Ello supone que han caído en cuentas del complicado y peligroso marco geopolítico en el que nos hallamos. Aunque como dice el refrán “más vale tarde que nunca” aquí esa tardanza no es perdonable máxime si quienes han sido funcionales con estas demoras son quienes hoy manejan el estado.

Las gestiones del Ministerio de Defensa argentino para la posible adquisición de reactores chinos JF-7 “Thunder” parecen orientadas a una toma de conciencia de todo esto. Ciertamente y más allá de si la elección de este aparato cubre o no las necesidades de un extenso espacio aéreo hoy totalmente desguarnecido y de si es la solución tecnológica más optima, el vendedor elegido ya demuestra un cambio inteligente y estratégico. Así se vería el fin de la dependencia de material viejo y usado fabricado por países (que guste o no) siguen siendo una amenaza que en los hechos se proyecta desde las islas del Atlántico sur sobre el continente.

En este contexto, la barajada opción de adquirir F-16 daneses o de similares estadounidenses usados (casi fundidos) entra dentro de este esquema inconveniente dado que ambos (Dinamarca y EEUU) son aliados del Reino Unido. Igualmente, Londres se halla al pendiente de las gestiones entre Buenos Aires y Pekín por el JF-17 y el Foreign Office ya ha puesto manos a la obra para tratar de trabar las negociaciones.

El JF-17 es un avión desarrollado entre China y Pakistán que en sus primeras versiones fue equipado con potentes motores rusos Klimov RD-93 que fueron adquiridos por países como Birmania y Myanmar. Pero la versión que podría adquirir la Argentina sería una versión mejorada con motor chino WS-13 que obviaría las dificultades que traería el mantenimiento y repuestos del material ruso actualmente sometido al bloqueo occidental.

En cuanto al desempeño de este aparato, hay limitaciones en la capacidad de transporte de armamento que se compensaría con su polivalencia para la acción. Esta equipado con sistemas de detección infrarojos IRST y un radar KLJ-7ª con una antena activa AESA. Agregado a ello, la posibilidad de que venga con armas chinas como ser los misiles aire aire PL-10IIR AAM de corto alcance y el PL-12 AAM de mayor alcance (120 kilómetros) dirigido por radar activo cubriría una de las carencias inentendibles en la defensa aérea argentina.

Por último y según expertos en este avión, se le agrega la capacidad de operar como avión naval (otro de los espacios abandonados por el estado argentino) con sistemas de armas antibuque chinos pudiendo ser equipado para dicho propósito con misiles C-802 (YJ-83), armado con una cabeza explosiva de 165 kg considerados por los analistas occidentales como letales para embarcaciones de mediano porte.

Con una cabeza de explosivos semi perforante que es guiada por un radar activo, el misil en su ruta al blanco va acomodando su altitud hasta unos 3 a 5 metros del nivel del agua pudiendo cambiar bruscamente su trayectoria en cercanías al blanco a los fines de dificultar la eficacia de los sistemas antibuque. Sin dudas este juguete en manos de los pilotos argentinos los marinos británicos acostumbrados a pasear impunemente por las aguas del atlántico sur deberán pensarlo muy bien.

Agregado a estas características, este misil tiene otra ventaja que podrían ser muy bien explotadas por las FFAA argentinas y ella es su adaptabilidad para ser lanzado desde diferentes plataformas lo que reduce considerablemente los costos.

En resumen, las gestiones no solo parecen inteligentes sino que en el actual t conflictivo marco internacional son imperativas y aunque ello no resolverá una situación que lleva 40 años de abandono al menos es un comienzo.

  

 

jueves, 6 de octubre de 2022

 

“BEHIND THE SCENES”

Why should Britons care about the ideological orientation of the incoming cabinet?

 

By Sir Charlattam

When we saw reports demonstrating the exaggeration of alleged weapons of mass destruction in Iraq that had been produced by Dr David Kelly and his team thrown into the dustbin by Anthony Blair's government, many of us were seething with indignation because we knew it was an attack on his intellectual honesty and on peace in the interests of non-UK interests.

Dr. Kelly made a tragic mistake in believing that the Commonwealth's babbling democracy protected him from telling the truth.

It was not enough to publicly discredit Kelly and to silence him permanently he was assassinated in the style of a certain intelligence agency. Dr Kelly was an expert on biological weapons in the service of the United Nations and his position on the allegations by Washington and London about alleged biological weapons in Iraq's hands between 1998 and 2002 made not only their governments uncomfortable, but a third party acting behind them.  His sudden death solved these problems.

At that time from the retired Benjamin Netanyahu and his successor Ehud Barak to the far right and key Sharon ministers like Benjamin Ben Elieser and Meir Dagan were persistently lobbying US Zionist groups to increase the production of false factual editorials and direct pressures on fractious politicians in Washington to embark on a justified war against Iraq. Similar gymnastics were carried out here and they became very aggressive in their efforts. Dr David Kelly's honesty left the whole of Whitehall in a bad light and he was exposing the falsity of the intelligence reports that MI6 (endorsed by the chairman of the Joint Intelligence Committee) and the CIA had presented on the alleged Iraqi chemical weapons and that was a serious obstacle for Downing Street to remove and what happened? He conveniently turned up dead.

The then Labour Prime Minister, Tony Blair, was dismayed, and in a rogue fashion, along with an even more rogue press, tried to make the public believe that Dr. Kelly was going through a period of depression that led him to take his own life. Few, I think, bought into this sinister hoax, which was part of the whole evil plot that would ultimately claim the lives and health of millions of Iraqis. A villainy that no one forgets.

And who would we believe to have been the real beneficiaries of this execution that would be the beginning of a more extensive bloodletting?

Certainly not the US. The Americans were also used like the British to fulfil the agenda of an actor with a vested interest in generating this war and that was undoubtedly the state of Israel. Indeed, for years the hand of its creeping influence on Britain's foreign policy had been so well disguised that any questioning of it fell under the trite “No comment”.

Today there is no longer any modesty in manifesting the open Zionist partisanship of our officials and our own government as Liz Truss and her Tory colleagues have gleefully done at the “Conservative Friends of Israel” CFI. At that Conservative Friends of Israel convention these senior exponents of national politics showed their Zionist fervour by vowing among other things that they will not allow Iran to achieve its nuclear potential. This Zionist militancy is rather a rancorous anti-Arab militancy, which then spread into Islamophobic militancy today redirected against the Islamic Republic of Iran. Something is not right with these expressions; perhaps the most shocking is the one expressed by the prime minister who said “I am a great Zionist and a great supporter of Israel”. Wait a minute, does that mean we are to be used again for dirty games and wars that will benefit Israeli geopolitics; are we to compete with the Americans to see who is more Zionist and who sheds more blood for them; are we to compete with the Americans to see who is more Zionist and who sheds more blood for them? 

It seems that Liz Truss is not being realistic. Or does she not see that Britain is entering a deep economic recession as a result of the disastrous US financial and trade sanctions imposed by her predecessor, which by the way benefit only them, and that the sabotage of Nord Stream has further complicated the lives of all Europeans, including us, and that Israel is coincidentally another of the beneficiaries by selling gas from a gas field in Lebanese waters to the EU.

US foreign policy is more like an appendage of Israel than an appendage of its national interests. Of course we know of its imperial vocation and the crisis it is going through with its declining hegemonism but interwoven in this gigantic and intricate structure are nesting Zionist nodes that concur in a coordinated manner with major lobbies like AIPAC that besides influencing Washington's foreign policies, squeezes Americans out of their tax money that goes directly to Tel Aviv.

Billions of dollars a year go to this entity that serves to finance its weapons programmes including its nuclear weapons programme, illegal settlements (with US and European construction companies) in territories stolen from the Palestinians, leaving a large remainder to be injected into its financial networks that extend around the world. And who benefits from all this money, only the Israelis.

What has been the US quid pro quo for these generous largesse? As many Americans with knowledge of these dark manoeuvres such as former CIA officer Phillip Giraldi have pointed out, they report with documents the treachery and death against the Americans. But this well-known writer and editor of the National Interest only points out the best-known cases of Israeli perfidy characterised by backstabbing and taking every advantage of the role of the poor victim of persecution.

In the current geopolitical scenario in which the whole of Europe, including the British Isles, the risk of a nuclear clash between NATO and Russia grows with each passing day. As the renowned American historian George F. Kennan put it, “NATO's expansion is the beginning of a new cold war”. In this sordid context Israel is playing the game and doing so as it has done since it inserted itself into Palestine, ambiguously, stealthily and deceitfully, always using others for its own purposes. Messianism convinces them of a superiority that only they believe in and by which they justify trampling on gentiles. Do the Americans know it, do the Russians know it, does Liz Truss and her bootlickers in the British political class know it?