PROGROMO
PALESTINO
¿Cuánta tolerancia internacional puede haber con un estado de
arbitrariedad?
Por Charles
H. Slim
La pequeña Ninawa de solo 6 años busca sollozando a su mascota bajo los escombros de su casa en Jenin, destruida por los colonos israelíes con la esperanza de poder hallarla. Su madre y sus hermanos juntan lo que puedan salvar para huir de una turba inmisericorde que apalea a quienes se encuentran a su paso e incendian los automóviles palestinos. En medio de los gritos y la agitación se oyen palabras inteligibles que salen de las bocas de los agresores sionistas y que solo son bramidos para los pequeños palestinos.
¿Por qué la
vida de los árabes palestinos no vale igual que la vida de otro ser humano? Es lo
que cualquier ciudadano de cualquier país se cuestiona. Escenas como estas que
se repiten sin fin desde hace setenta años demuestran que no son considerados
como humanos ¿A quiénes recuerda estas aborrecibles prácticas?
Bienvenidos
a los PROGROMOS palestinos que sin un mínimo de vergüenza ni memoria llevan
adelante los israelíes ¿Qué es un progromo? Son saqueos, palizas y matanzas
contra pobladores indefensos eso es. Cizjordania es la muestra más clara de
este repugnante y desvergonzado Apartheid que oprime a la población palestina
hasta hundirles en la miseria mientras al mismo tiempo crecen los ampulosos y
caros asentamientos judíos.
Allí es
donde se produce uno de los más odiosos y contradictorios microclimas de
corrupción y entuerto entre la ANP de Abbas que debería proteger a sus
ciudadanos y el régimen sionista de Tel Aviv. Con estos continuos ataques que
llevan a cabo los colonos de los asentamientos que están disimuladamente coordinados
por agentes del Shin Bet y ante vista pasiva de la policía israelí y la
inmovilidad de las fuerzas de ABBAS Israel va cumpliendo con sus objetivos de
lanzar a más familias palestinas de sus tierras para entregárselas a judíos
importados de América y Europa.
Los
palestinos detrás del muro de Cizjordania están atrapados por controles, cercas
y corredores que los hace parecer ganado siendo llevados a un matadero. Sumado
a esto, las constantes, gratuitas y diarias agresiones de los colonos judíos (que
muchos de ellos no nacieron allí) contra sus propiedades, contra sus bienes y
sus vidas hace invivible la cotidianidad de los palestinos.
Durante
décadas los aviones, helicópteros y obuses israelíes han bombardeado de forma
indiscriminada zonas urbanas sin importarles las escuelas, los hospitales y
menos aún las familias. Quienes no morían por las explosiones sobrevivían a una
dura realidad marcada por la tragedia de ver morir a sus familiares, quedar ellos
mismos lesionados física y/o mentalmente por el trauma que significa ser
sometido a bombardeos infernales y terminar en campamentos de refugiados donde
campa toda clase de inseguridades.
La
universalidad de los derechos humanos implica un respeto sin consideraciones de
etnias, religión ni nacionalidad, tampoco de géneros ni condiciones sociales o
ideologías. Pero eso en Israel no importa y sus lobbies que operan principalmente
tampoco en EEUU, salvo que sean sus ciudadanos de ascendencia judía o con
domicilio de radicación en dicho estado.
El
acostumbrado argumento de los jerarcas políticos radica en señalar su derecho a
defenderse y a la subsistencia, acusando a los palestinos de ser una amenaza a
su vida. En ese razonamiento maniqueo los palestinos no tienen ese derecho y al
parecer, deben tolerar que se les robe, les torture, secuestren y asesinen sin
esperar reaccionar ¿Puede tener esto algún justificativo?
Así como
los derechos humanos tienen ese alcance universal, también lo es el derecho a resistir
a las agresiones y la amenazas contra los derechos de los pueblos y de sus ciudadanos.
Es una cuestión de lógica. Si los palestinos son seres humanos, tienen el mismo
derecho a defenderse de un enemigo que pretende arrancarlos de sus tierras. Y
esto no es ninguna guerra religiosa como le conviene argumentar a la elite
sionista y a sus medios de comunicación que pretenden encumbrarse en una
superioridad moral que se cae al piso con todo lo antedicho. Esto no es más que
una causa política con fin claros y bien definidos de un ente que pretende hacerse
con territorios ajenos sin importar los medios para conseguirlo. Si como se ha
harto comprobado que a las autoridades políticas y militares israelíes no les
interesa en lo más mínimo los derechos de los árabes palestinos y que desde ya
hace un tiempo hasta el presente deben soportar los progromos de los colonos
ultraderechistas ¿Por qué los árabes palestinos deberían cruzarse de brazos
mientras son avasallados de semejante manera?
No estamos
en el siglo XX cuando bajo el amparo de la noche y por el encubrimiento de los
medios occidentales, los israelíes podían desplazar miles de palestinos como si
fueran asnos.
Hoy
Netanyahu y su gabinete de extrema derecha religiosa supremacista están
llevando las cosas más lejos y valiéndose de los colonos como fuerzas de choque
tal como los hicieron los fascistas italianos o los nazis en Alemania de la
década de los treintas, atacan, asaltan y atropellan a los palestinos sabiendo
que nadie los defenderá ya que Abbas y la banda de 100.000 pistoleros están
comprados por el dinero israelí. Es por ello que Washington y los rastreros de
la UE aman a la ANP.
Todos los
límites de la tolerancia han sido sobrepasados y de ello dan cuenta no solo las
condenas del mundo árabe-islámico, los informes de organismos internacionales
de derechos humanos, las estériles resoluciones de Naciones Unidas o de la insípida
y revuelta Liga Árabe ¿Qué ha hecho el Papa Francisco con los atropellos que se
han cometido y que se cometen contra las instituciones cristianas en Jerusalen?
Tan alevoso es lo que Israel está llevando adelante que hay fuertes presiones
provenientes del mismo EEUU ¿Qué ha hecho la denominada instancia judicial
internacional con las denuncias de crímenes de lesa humanidad impetrados contra
este estado impune?
Israel
sobrevive no porque una divinidad le ampare. La explicación es más terrenal y
no tiene nada de celestial. Estar bajo el ala del poder anglosajón es el ticket
de una impunidad lacerante para miles de familias palestinas que han sido
víctimas en uno u otro sentido de las vilezas de una ocupación con pretensiones
expansionistas. Su elite política gobernante y de extremistas religiosos no por
casualidad están interrelacionados con la banca internacional y logran con ello
obtener las ventajas de poder direccionar sabotajes financieros y económicos
contra los países árabes-islámicos que no renuncian a seguir apoyando la causa
palestina e incluso también contra países que denuncian sus atropellos.
Un cambio
de paradigma geopolítico sería promisorio para terminar con este triángulo de
impunidad del que goza un estado brutal y colonial.