jueves, 10 de agosto de 2023

 

LA ERA DEL CONTROL QUANTICO

Atraso, desidia y la necesidad de una importante porción de la población argentina abrió la puerta para que una multinacional pudiera hacerse con valiosos datos biométricos personales para propósitos que nunca serán esclarecidos ¿Dónde estaba el estado presente?


Por Charles H. Slim

Los avances en tecnología en lo que va del milenio han sido abismales, pero desde un año hasta acá, con el extraordinario desarrollo de la Inteligencia Artificial ese avance sin control puede llegar a ser altamente peligroso para la humanidad.

Desde el inicio de estos avances, han sido los gobiernos, caracterizados por sus sistemas y agencias de inteligencia intrusivos e invasivos de la intimidad quienes han hecho de estas herramientas tecnológicas, armas para recabar información personal y datos de personas comunes que luego son utilizados para propósitos que los incautos nunca sabrán.

No decimos “aparición” de la IA ya que desde hace décadas que las potencias estaban en pleno trabajo para su desarrollo y perfeccionamiento. Quienes ya venían utilizando las primeras versiones de esta entidad virtual eran los estadounidenses y los chinos direccionándolas para tareas de investigación, vigilancia e inteligencia electrónica. Quienes se ubican en la primera línea de estas categorías son agencias gubernamentales como la CIA, el Mossad israelí y el MI6 y en oriente sin dudas, China.

La llamada “lucha contra el terrorismo” fue sin dudas la excusa por antonomasia que estos gobiernos alegaron para avanzar sobre la intimidad de las personas y una de las herramientas principales ha sido el desarrollo de la informática. Las invasiones llevadas a cabo bajo las parvularias y hoy develadas mentiras impulsadas por EEUU y sus aliados, tuvieron (entre otros) finalidades muy bien determinadas y  nada transparentes que convirtieron a las sociedades ocupadas como campos de prueba para el desarrollo precisamente de tecnologías de control, vigilancia y represión de la “insurgencia”. Principales colaboradores y asesores en el montaje de este sistema panóptico virtual fueron los israelíes, expertos y con larga práctica en vigilar con sistemas electrónicos a los territorios ocupados en Palestina y en los países vecinos como Siria y el Líbano.

Solo para dar ejemplo de ello, las fuerzas de la OTAN (ISAF) en Afganistán y las estadounidenses en Iraq usaron sistemas de identificación digital basados entre otros, escaneo del rostro y del iris de los habitantes para determinar de forma más abarcativa y precisa sus identidades para establecer bancos de datos bien precisos que tras retirarse, quedaron en manos de las agencias de inteligencia.

Lo mismo ya venían implementando los organismos gubernamentales israelíes sobre los palestinos escaneando la retina de sus ojos mediante un sistema que se conoce como “Red Wolf” con la única finalidad de refinar la información individual y poder ubicarlos de forma inmediata para disponer de ellos como mejor les convenga. No hay que olvidar cual es el contexto en el que Israel usa la Inteligencia Artificial y sus extensos antecedentes sobre la violación a los derechos humanos.

Aunque esta tecnología de recopilación de datos no tiene contacto y por ende no invasiva, los datos extraídos son altamente sensibles para la personalidad del sujeto.

¿Qué ha hecho el estado argentino en cuanto a estos avances tecnológicos y los peligros de su manipulación para fines nada amigables?

En Argentina hace tiempo que se recaban desde el exterior y sin consentimiento y de forma subrepticia, datos e información de sus habitantes. Los británicos desde las Malvinas y desde buques con sistemas de interceptación electrónica ya venían recopilando sin ninguna clase de autorización, comunicaciones, conversaciones y obviamente, datos personales de cada una de esas actividades ¿Por qué pudo suceder esto? Muy simple: Hace décadas que no existe una política de seguridad e inteligencia alguna que prevenga y mucho menos contra reste estas operaciones.  

Al parecer esta pereza del estado argentino ha vuelto a quedar en evidencia con una nueva y muy preocupante situación.

La última noticia sobre episodios similares, nos dan cuenta de varias denuncias contra la multinacional WORLDCOIN por haber estado recabando información sensible (en especial por escaneo de rostro y del iris de los ojos) de ciudadanos argentinos a cambio de unos 50 dólares, han despertado las alarmas sobre cuáles serían los fines reales y últimos de todo esto. No hay dudas de que se ha explotado las necesidades que por estos momentos pasa un país en banca rota con una crisis socio-económico-política que está llegando a niveles no esperados.

Esto obligó al gobierno a tomar intervención y abrir una investigación encabezada por La Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP) quien ejerce la facultad de organismo y autoridad de Aplicación de la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales. Pero, si lo vemos desde el punto de vista práctico, las autoridades ya llegan tarde.

El desconocimiento y la necesidad ha sido un campo fértil para estas prospecciones disfrazadas de benéficas y que muchas veces enmascaran las actividades de agencias gubernamentales. Quienes han entregado esta clase de datos biométricos por unos cuantos dólares no tienen ni idea para qué han sido recabados ni quiénes los utilizaran.

Lo denunciado en Buenos Aires no debería asombrar a nadie. Las multinacionales y Corporaciones gozan de un gran poder económico que va secundado de una influencia política, con el cual abrirse paso en estados con debilidades legales o fallas de seguridad es algo relativamente fácil de hacer.

La conclusión de esto revela una gran inseguridad en todos los niveles de la vida de los argentinos. Sabíamos del crecimiento de la inseguridad ciudadana, de la inseguridad jurídica que constantemente se reclama en las relaciones privadas entre el estado y actores externos, de la inseguridad económico-financiera que refleja sus cíclicas crisis macroeconómicas y ahora, con estas recopilaciones de datos biométricos los argentinos entran de cabeza como potenciales esclavos en la era digital.

martes, 8 de agosto de 2023

 

TARGET:

NIGER

The change of Status Quo in Niger goes beyond any interest in democratic institutions or similar tales.

 

By Sidney Hey

What is the worst thing a slaveholder can tolerate, if not the rebellion of his slaves? After the overthrow of the corrupt government of Niger, obedient to the Western metropolis, its elites, and especially those ruling in Paris and Washington, have been shaken into a tantrum by the audacity of this action against “democracy”.

As has happened in other scenarios, and as seen in Ukraine, Washington has its political monkeys to manage the crisis and carry out the dirty work that they are unwilling to do, but very keen to see done.

The visible face of this African representation has a name and a rank: Bola Tinubu, Nigeria's president, a corrupt politician, who for decades was a patron of the ranch, closely linked to the laundering of heroin trafficking money from US mafias. He worked for major US companies and in 1993 was involved in a drug smuggling case in the Midwest. How did he get off the hook? As they say in America, Tinubu is “a good boy” who graciously served US administrations and therefore enjoyed impunity. He would be the lucky African version of a Manuel Noriega with the big difference that he was more cunning and managed to avoid being taken out of the game.

As such, he was an active collaborator in the implementation of economic and financial reforms promoted by the IMF, a body politically controlled by the US.

The Anglo-American media (unsurprisingly) portrays him as a "democrat", concerned about regional institutionality who is willing to unify the armies of the ECOWAS countries to invade Niger and re-establish the former government.

As we can intuit, Tinubu seems to have read from Bush-Cheney's democratic constitutionalism, that which “democratized” with invasions and torture.

Tinubu's proposal closely resembles another of the thugs who have sadly gone down in history, who in 1990, with the complicity of the United Nations, formed an international Coalition that culminated in an endless war.

Unsurprisingly, Tinubu's threats stem not from his own indignation or genuine concern for the continent's “institutionality” but from the concerns of his colleagues in Washington, London and Paris.

There was no need for a character like Tinubu to surprise with such threats. Within hours of the coup d'état in Paris, troops were already being prepared to be sent to regain control of the country and restore its friendly official. But things were not so simple and straightforward. As the first reports from Niamey began to come in, DGSE analysts and their British MI6 colleagues who are always present in the region warned of demonstrations and a Russian component in the form of flags among the demonstrators.

But the caution goes beyond people's sympathies for Russia, but rather, because of the decisive and substantial political and military support provided by the Kremlin. Rumours of the arrival of PMC Wagner Group advisory teams in Niger are the real reasons why the French and Americans have put the brakes on their plans.

Added to this, the support of neighbouring countries such as Burkina Faso and Mali has made things more complicated than Biden himself expected, and that is why (as was also to be expected), they are betting on using their favourite weapon: economic sanctions, although it must be said that they will not have the same effect as they did in the past against Arab countries. Because there are two powers like Russia and China that are counterbalancing this mafia and financial power that serves as an extension of the interests of the White House and the US State Department.

This is a matter of interest for the French Defence Ministry and, of course, for partners in Washington and London. Resources will have to be deployed on the ground and they will have to do so with great care. They will have to consider the options and possible consequences of engaging in a new adventure to back up their straw man Tinubu.

The main target for the cutting of these tentacles is Paris and it is not unreasonable that the paratroopers of the 11th Regiment of the SDECE and the 2nd Foreign Legion are preparing for a lightning raid on Niger's capital. The stakes are too high for French politicians and especially their businessmen to sit idly by. Billions of dollars in minerals such as gold, coal and especially the exploitation of a strategic mineral such as uranium (exploited by the French corporation AREVA) are the reasons for mobilising all available resources.

In the case of uranium, this change in the country's political situation could lead the new government to adopt limitations for this exploitation, or a change in the guidelines foreseen for the corporations that benefit from it.

Nor would it be surprising if S.A.S. teams and some US participation are already coordinating actions and establishing operational bases in one of the African countries in tune with Washington.

Nigeria is at the top of the list of candidates to host such an operation.

The situation in Niger is a serious concern for Washington and it is not about institutionality or democracy, not at all! Joe Biden and his circle of neoconservatives, committed to the globalist and hegemonist project, do not want to see this African country become the gateway to Russia and China and with it, that detestable -for the entire neocon elite- geopolitical conception called multilateralism.

 

lunes, 7 de agosto de 2023

 

REDEFINIENDO ESTRATEGIAS

La confesada idea de establecer un estado tapón al estilo “Israel” en el medio de Europa del este como forma de perpetuar la inestabilidad sobre la Federación Rusa podría estar en marcha mediante una peligrosa y siniestra estrategia. Más que nunca ha llegado la hora de establecer la cordura

 

Por Yossi Tevi

Los reveces en los frentes de Zaporiya y Donetsk no han podido ser ocultados a la opinión pública y si tomamos en cuenta los esfuerzos mediáticos por desviar la atención de estos fracasos con los ataques con drones aéreos y acuáticos a blancos civiles en territorio ruso, a Kiev no le quedaría otra opción que cambiar su estrategia en el campo de batalla.

Desde el inicio de la contraofensiva en junio y su declinación en apenas un par de semanas, las fuerzas ucranianas pese al constante abasto de municiones, armamento e inteligencia provista por miembros de la OTAN, no fue posible remontar la situación en el terreno convencional. Decenas de miles de hombres murieron sin sentido y los hechos así lo demuestra. Algunas fuentes conservadoras hablan de 400.000 hombres ucranianos muertos desde el inicio de la Operación Militar Especial.

No hay dudas de que lo que ocurre no es precisamente “un problema de avance” como tratan de argumentar en los medios estadounidenses. Ir de frente es un suicidio y un desgaste injustificado. Es por ello que el régimen de Zelensky estaría orientando su estrategia a usar tácticas asimétricas que golpeen en lo profundo de Rusia y para ello necesita otra clase de apoyo.

En ese plan, los recursos de inteligencia del SBU y sus escuadrones de la muerte compuestos por fanáticos neonazis del “Pradvi Sekor” y “Azov” están siendo reorganizados y desplegados sobre el territorio ruso bajo la dirección de asesores de inteligencia estadounidenses, británicos y muy posiblemente israelíes tendiente a llevar a delante una guerra encubierta que trate de horadar a mediano plazo la estabilidad de la Federación Rusa. Al mismo tiempo todo el aparato informativo y medios de occidente ya fabrica argumentos justificantes para alivianar las consecuencias que los ataques terroristas causaran sobre los civiles.

A la par, Kiev busca ganar tiempo con las supuestas intensiones de iniciar rondas de conversaciones, aunque eso estaría por verse. En ese sentido lo que si ha iniciado son conversaciones con EEUU para establecer la forma de establecer una cooperación bilateral como parte de una estratagema tendiente a no involucrar a la OTAN y así seguir sosteniendo al régimen.

Esto se replicará con Gran Bretaña, Polonia y así con cada uno de los otros miembros de la alianza atlántica bajo el pretexto de establecer garantías de seguridad para Ucrania.

Esto supondría al mismo tiempo la ejecución por parte de Ucrania de mayores operaciones terroristas orientadas a desgastar económica y psicológicamente a la población rusa tratando de hacer colapsar al gobierno de Vladimir Putin. Si esto se confirma implicara un involucramiento más amplio de las agencias de inteligencia angloestadounidenses como directores y coordinadores de las operaciones a cargo de células del SBU y de terceras agencias como son las nórdicas.

En realidad no hay nada nuevo. Con lo que va de la guerra las evidencias recopiladas en el terreno ya informan de este involucramiento.

Los ataques terroristas contra objetivos civiles continúan y los medios occidentales cierran la boca. En sus últimos actos de este tipo, las células bajo dirección de ex SAS británicos han atacado a buques comerciales y petroleros en el Mar Negro, lo que de por sí está demostrando el interés de la OTAN por buscar brechas en las defensas navales rusas. Esto último además revela la falta de escrúpulos de Kiev (y por supuesto de sus patrocinadores) al no considerar las consecuencias ambientales que el derrame de petróleo hubiera causado de haberse hundido.

Los patrocinadores de Zelensky sabían que las fuerzas ucranianas no tenían el equipamiento y el entrenamiento suficiente para lograr quebrar las defensas rusas. Lo sabían, pero igual usaron a los ucranianos como carne de cañón para promocionar esa supuesta portentosa contraofensiva. Ante el trazado de esta nueva estrategia cabe preguntarse ¿Volverán a cometer el mismo error con este juego sucio?

Este es un terreno resbaladizo amigos. Los norteamericanos más que nadie debería saberlo. Durante los años de la guerra fría, la lucha secreta entre agencias fue sin dudas cruenta, pero no como puede llegar a serlo si la OTAN continua con estos planes.

No hay que olvidar que por aquellos años, especialmente entre los setentas y ochentas, habían protocolos de acción tanto para la CIA como en la KGB que limitaban las acciones y reducían las consecuencias ante posibles e indeseables implicancias para cada uno de sus gobiernos. Incluso en escenarios como Europa, donde se convirtió en campo de batalla de otras agencias, especialmente sangrienta entre árabes e israelíes, su presencia de algún modo (pese a los nexos que tenían de uno y otro lado) significaba una especie de control. Eso ya no existe.

Tras las últimas guerras en el Medio Oriente quedo muy claro que eso es historia. A pesar de que la KGB ya no existía ni tampoco una agencia con similar peso, la CIA y sus incontables recursos humanos desplegados como tela de araña por todo el mundo no podía (y en otros casos no quiso) saber lo que estaban haciendo y mucho menos controlarlos. Para mantener semejante estructura se requiere de una inagotable fuente de financiación y no saldrá del presupuesto anual gubernamental ni tampoco de donaciones de los usureros de Wall Street.

No, no. Todo esto ha sido siempre un secreto a voces y ningún gobierno puede negarlo. Es el dinero sucio de actividades criminales y en especial del tráfico de drogas es lo que financia las actividades de estas agencias de inteligencia que sirven a la democracia.

Así vimos aparecer los monstruos como “Al Qaeda”, “ISIS” y sus respectivas franquicias en donde a Washington le convenía. Sobre esto y en particular con el “Daesh” también hay que decirlo, a Israel le era muy conveniente tanto que la inteligencia militar trato de fabricar una franquicia palestina que no cuajó. Pero todos estos jueguitos sucios no son gratuitos ¿Cómo se financió eso?, ¿Quiénes lo diseñaron y empujaron?, ¿De dónde salió el dinero para financiarlo? Y quizás otra pregunta que es muy difícil de responder es ¿Dónde están todos esos tipos enmascarados que hicieron de las masacres de civiles, un activo político para Washington?

En resumen de cuentas, lo que estarían planificando es organizar de forma masiva, un gran ejército multi celular de componentes extremistas para ataques dentro de la Federación Rusa y muy posiblemente, contra objetivos rusos en otras latitudes.

Si esto es lo que los cerebros de la OTAN están tratando de recrear, lo que veremos es mucho más peligroso y amenazante para los habitantes no solo de toda Eurasia sino, de todo el globo ya que, hagámonos esta pregunta ¿Quién controlara a estos perros cuando los suelten?

 

sábado, 5 de agosto de 2023

 

ARGENTINA AL BRICS

¿Cómo, por qué y quién le abrió la puerta a la Argentina a éste bloque económico?

 

Por Javier B. Dal

Son tiempos de cambio y eso abarca a todo el mundo. Precisamente somos testigos de un cambio progresivo de paradigma a nivel global que afectara las relaciones entre las naciones y dentro de esta oleada va la Argentina. Justamente, es un momento crítico para el país sudamericano dado que se halla caminando (una vez más) sobre la cuerda floja de una economía paralizada con un laberintico sistema tributario, rehén de un sistema cambiario anárquico que ha destruido su moneda y como si eso no fuera suficiente, seriamente comprometidos por su deuda con el FMI.

No ha sido una guerra, una invasión o una catástrofe natural la causa de esta situación. Las sucesivas y malas administraciones gubernamentales e indistintamente de ideologías y colores políticos han aportado sus respectivas cuotas de responsabilidad para llegar a la actual situación. 

Para quien lo ve de afuera, la Argentina pareciera un estado fallido y vaciado de importancia institucional. La crisis político-institucional abarca sin dudas a todos los países, pero en cada uno de ellos, hay realidades políticas diferentes y en los desarrollados si bien esos problemas llegan a ser muy graves al menos conservan una potencialidad estatal intacta.

Argentina por el contrario, producto de la esquizofrenia de la dirigencia política (y de la cual son responsables sus ciudadanos) esa potencialidad no existe. Lo que no se ha vendido (privatizado) se abandonó. Pero ¿Cómo se entiende esto cuando el actual gobierno suele hablar del “estado presente”? No lo es en el sentido funcional sino, en el sentido asistencial y prebendario. Esto lo hace poco confiable y nada competitivo y es por ello que no hay acuerdos y no funciona el Mercosur.

En estas circunstancias, este estado se ve compelido a cumplir con sus deudas las cuales se le está haciendo muy difícil de honrar obligando a mendigar ayudas generando así una nueva deuda.

Pareciera que se han acabado los trucos al ministro Massa y aunque tiene algunos padrinos en Washington, ello no basta para remitir la deuda. Sumado a esto, su controvertida personalidad y su devaluada palabra pone en mayor discusión la sustancialidad y seriedad del estado para tenerlo como confiable. Esto se ve más complicado por la bipolaridad política que se ha advertido constantemente en el continuo y sobreactuado intento de quedar bien tanto con Washington como con Beijing. Brasil y en particular las gestiones del presidente Lula han sido determinantes para acercar la oportunidad de ingreso. Pero el factor que le ha dado oxigeno a esta situación desesperante ha sido el apoyo de China (Confirmado por el embajador chino Wang Yi) quien además de concederle un SWAP en yuanes, ha promovido el ingreso de la Argentina al BRICS.

La oportunidad de ingresar al BRICS ya es una realidad que durante años fue despreciada por el gobierno de CFK ¿las razones? No molestar en el ánimo a Washington y a los llamados “buitres” de Wall Street dejando en claro la ideología artificiosa de ese gobierno. Hoy ante una realidad infranqueable y el callejón sin salida en el que el país se halla, la noticia de haber sido aceptado en el bloque no es poco. A partir de ahora será tarea del nuevo gobierno argentino poner a tono su infraestructura logística, literalmente derruida por el abandono, la corrupción político-sindical (que vació de materiales y recursos financieros) y una ausencia por décadas de planificaciones estratégicas.

Un país que solo tiene como logística más importante al camión, está dejando en evidencia una imperdonable desconexión con la realidad. Incluso tras la desconexión del sistema ferroviario en la era menemista, aquel es el medio que monopoliza el transporte pesado de cargas. El comercio exterior necesita de otras vías terrestres más baratas y acuáticas para trascender el mero localismo y aportar elementos estratégicos para un comercio más amplio y en mercados más alejados. Se sabe que ello beneficia a un sindicato prebendario, algo que debería ser resuelto por el nuevo gobierno si quiere ser tomado en serio por el BRICS.

La reconstrucción de toda su infraestructura logística, especialmente la naval (condicionada desde 1982 y sellada con los Tratados de Madrid 1990) lo que incluye la modernización de los puertos y capacitación de su personal es fundamental para llevar adelante y de forma competitiva, el tan anhelado desarrollo comercial a base de exportación de ultramar.

Pero antes de todo, tiene que haber una reconstrucción del estado con metas claras y ajustadas a sus necesidades estratégicas y para ello, se requiere de decisión política.

Sin conducción política decidida a romper estas limitaciones, liderada por dirigentes conscientes del atraso estructural existente, con una planificación coherente y ejecutable de forma constante en el tiempo no hay esperanzas de progreso para el país.

Ante todo, la Argentina debe reconocer en el lugar que se halla parada dejando pretensiones y el divismo de lado. Si está realmente interesada en ingresar al bloque deberá ir al paso de sus socios y no ellos al suyo. Deberá tener espalda política para sostenerse ante las jugadas no limpias de una competencia que mezcla la geopolítica y asuntos internos de otros países para alterar el comercio. Es una aclaración que no pareciera necesaria de hacer pero que en el caso argentino es muy pertinente. A esto, hay que agregar las pretensiones y presiones que sectores sindicales como precisamente los vinculados al transporte han dejado entrever ya están intoxicando las relaciones con el bloque por considerar que sus condiciones de trabajo no le son favorables.

El BRICS es sin dudas un espacio auspicioso y benéfico para la Argentina. Eso no significa abandonar al Mercosur o algo semejante. Es la oportunidad de ampliar y diversificar el destino de sus productos a mercados euroasiáticos muy interesados en adquirirlos. Pero antes deberá reconstruir su estado, recuperar su vigor en la infraestructura, modificar el asfixiante sistema impositivo y su administración política mantener una coherencia en el tiempo para tener bien clara su política exterior y evitar interferencias de otros estados o bloques que tratan de fastidiar por cuestiones geopolíticas al BRICS.

jueves, 3 de agosto de 2023

 

MARKED FOR DEATH

Why is there speculation about the possible elimination of Volodymyr Zelensky, who would really benefit from it?

By Sidney Hey

The rumours we have been hearing about the line of succession if the current Ukrainian president were to be removed would not be in the genuine interest of protecting the 'institutionality' of a pro-Nazi regime masquerading in the Western media as "Ukrainian democracy".

As we have pointed out on several occasions, the comic actor who lent himself to turning his country into a NATO battleground could end in tragedy. Although the Western media claim that Zelensky was the target of several attacks against him, this is very difficult to prove. And it would not be the Russians who would take him out of circulation because, as things stand, their calamitous management of the war is more functional to the Kremlin than anyone in Washington would like to admit.

But what is the determining factor in whether or not Zelensky remains in power? As has been the case in the past, those who have been sustained by scaffolding provided by Washington and its allies sooner or later end badly. They are dispensable elements and as such are discarded at will.

The Zelensky character is an Anglo-American creation, and as with trademarks, its intellectual authors can dispose of it at their convenience. But why would the White House suddenly terminate his contract?

In fairness, we should first ask ourselves, is Zelensky to blame for the catastrophic situation of his troops on the battlefield? If we take it in the purely political sense, no doubt. But when it comes to the strictly military, the responsibilities are clearly shared. This real calamity seems not to have been taken into consideration by Pentagon and NATO strategists. Something seems to have escaped them and they did not realise that this could happen; and that begs another question: did the White House (Joe Biden) and NATO underestimate Russia's war-fighting capabilities? This, in turn, involves decidedly political aspects that determined the military and intelligence aspects.

If we look at it from the first aspect, we would see Joe Biden as the main responsible for pushing the comedian Zelensky's idea that he could (somehow) deal with Russia's forces and take back the whole of Donbass. Thus, Zelensky, confident of this support (don't forget), began to harass the Donetsk and Lugansk republics with greater intensity and continuity. These provocations led Russia to intervene and at the same time Biden and NATO assured Zelensky that he would have no shortage of weapons and financial resources to sustain the enterprise. Today it is clear that this was a terrible mistake.

That mistake has already been quantified, and although the collective Western media conglomerate is trying to disguise it, it is impossible to hide it from global public opinion. If we are only talking about strictly military matters, the failure of a counteroffensive that not only left the Kiev regime in a very uncomfortable position, but also annoyed its sponsors, especially the Americans and the British, who are very active in providing assistance of all kinds, would suffice.

Just considering the count of Ukrainian military hardware lost on the battlefield, it is safe to say that Russia has destroyed two and a half times the Ukrainian Armed Forces. A single figure in support of this is the whopping figure of more than 11,000 battle tanks annihilated, which at the same time reports more than 40,000 men of those crews committed.

It appears from the Vilnius summit that NATO partners have said "no more" to demands for more armaments and financial assistance. Despite Biden's insistence on continuing to support Ukrainian efforts, he no longer has the solidity he could find at the beginning of the Russian Special Military Operation. And it is not a lack of mystique (if there ever was such a thing) but an undeniable reality check that may well ruin Biden's political career and that of his supporters. Not only is Donald Trump a drag on US institutionality (because of the serious charges of obstruction and conspiracy he is accused of), but also everything he has implied in trying to destabilise Russia (including terrorism) without regard for the consequences not only for the economy of his allies but for the entire globe.

There is no doubt about it. Biden knows it, Blinken knows it, Sullivan is well aware of the adverse situation for the annoyingly pretentious Zelensky, and his advisers keep telling him..., "elections in a year" and that means they are just around the corner.

Failure in Ukraine would be the end of the line for Biden. He knows that as soon as he crosses the threshold of the Oval Office they will be waiting for him at the Federal Commission of Inquiry to be grilled on his foreign policy to find answers to questions about what happened in Afghanistan. Add to that the collapse of the Kiev regime and the disintegration of Ukraine, and it would be too much for a president with obvious senility problems.

No one is in any doubt that Biden is currently considering what to do about Zelensky. The pressure is on and officials like Kirby and Sullivan must be suggesting to their commander-in-chief that the ballast must be lifted or he will go down with it. The one with the most influence and proposals for a solution to the problem is CIA chief Joseph Burns, who has the manpower within the Kiev regime and, most importantly, in Zelensky's entourage.

Surely Ukraine will survive, perhaps not with the territorial make-up it had before the war and under suffocating economic-financial constraints that its inhabitants will have to endure for decades to come, but will Volodymyr Zelensky survive, and would his replacement change anything?