ALINEAMIENTO BESTIAL
¿Qué tan profundo y peligroso es para la Argentina el posicionamiento geopolítico del gobierno
del presidente Milei?
Por Yossi
Tevi
Anteriormente vine señalando hacia donde se encaminaría la Argentina sin importar quienes ocuparan la Casa Rosada desde el 10 de diciembre. Es cierto que el posicionamiento ideológico del actual presidente Javier Milei facilita o mejor dicho, hace más visible esa influencia pro-estadounidense e israelí pero no se deje engañar, si en New York se hubiera preferido que Massa ocupara la presidencia el resultado para los argentinos hubiera sido el mismo.
Como bien
ya sabemos que, no es la política sino -como dijo un asesor de Bill Clinton
en 1992- “es la economía estúpido” lo que mueve las fichas del tablero
geopolítico y mucho más en países como la Argentina, donde la actual
administración desenfadadamente sionista ya ha tomado la decisión de orientar
sus políticas comerciales a las de Washington con todas las
circunstancialidades que ellas traen.
El proceso
de americanización ya ha comenzado aunque esto no sea de la preocupación de la diluida
oposición, de los corruptos sindicatos y mucho menos de los medios rentados de
la capital. Como se puede ver, el país y todo lo que hay en él, está entregado
a los poderes globales que hoy respaldan al gobierno de Milei.
Esto ha
hecho que la Argentina se pare del lado equivocado de la historia, colgándose
de potencias en decadencia que han construido sus economías de la desgracia
ajena y de regímenes racistas que como el del estado de Israel, ha demostrado
ante los ojos del mundo su torva fas con el descarnado genocidio que (desoyendo
todas las leyes y los clamores internacionales) sigue cometiendo sin piedad y
de forma desenfrenada contra la población palestina.
Un dato tan
solo para ver la magnitud inhumana de las acciones de un gobierno de psicópatas
y sociópatas israelíes, es saber que ejecutando un plan de castigo colectivo que
se evidencia con las masacres de ya más de 26.000 civiles (miles de ellos
niños), Tel Aviv les priva a todos los palestinos de agua y comida lo que esta
llevando a la Franja de Gaza a una hambruna deliberadamente creada por un
estado invasor.
Con esto a
la vista se presenta un gran dilema si el gobierno de Milei quiere hablar de
“revolución moral” poniéndose al lado de tipos como Netanyahu y Cía.
Evidentemente el presidente está mezclando muy mal los colores ya que profesar
el judaísmo no tiene nada que ver con las políticas del estado de Israel ¿O sí?
En alguna
medida Milei repite la posición de Menem que tuvo en los noventas aunque, en el
actual contexto, la gravedad y el alcance de los conflictos existentes exponen
a la Argentina a ser tomada como un escenario alternativo más para extender
esas disputas.
Volviendo a
las consecuencias de este alineamiento, Buenos Aires abandona las posibilidades
reales de crear una potencialidad propia con la cual pueda negociar el regreso
de las islas del atlántico sur y sus aguas circundantes ¿Por qué? Por el simple
hecho de que, además de abandonar la alternativa multipolar que ofrecen los BRICS,
se privatizara una de las áreas sensibles de la defensa como es Fabricaciones
Militares (FM) y en las cuales muy seguramente se involucrarán además de
Washington, capitales de traficantes de armas israelíes y británicos quienes
serán recibidos por estos “libertarios” como, muy bienvenidos libres
inversores.
Otra vez
más, si el país pretende adquirir algo de potencialidad militar necesaria para una
defensa más que imprescindible para respaldar su política exterior y proteger,
aunque sea mínimamente su integridad territorial, deberá contentarse con la
chatarra estadounidense y europea (como los aviones navales franceses) o en el
mejor de los casos, producir armas sin más poder que el de un petardo.
En lo
referente a la seguridad estratégica del país no hace falta aclarar que no
existe. Fueron varios exponentes de la casta política que hoy secundan a Milei
quienes iniciaron la degradación de una de las herramientas más valiosas como
es la inteligencia. Uno de los últimos golpes de la cleptocracia kirchnerista
fue la de desarticular la inteligencia militar dejando al país virtualmente
inerme.
Lo mismo
con el área civil. Bajo el repetido verso de que la “SIDE era una cloaca”,
todos los funcionarios que pasaron por allí no hicieron nada por mejorarla. Al
contrario, ayudaron a hundirla más con sus operaciones para espiar opositores y
periodistas molestos ¿Y cuál podría haber sido una forma de reivindicar su
papel en el estado? El haber prevenido y advertido de forma documentada los
ataques “terroristas” de 1992 y de 1994.
Otro pudo
ser el peculiar asesinato del fiscal federal Alberto Nisman en enero de 2015 que
tampoco (supuestamente) pudo ser prevenido por la inteligencia nacional y mucho
menos determinar los posibles autores pese a que se expusieron varios elementos
que convergían en torno a la víctima vinculados a la inteligencia israelí y la
CIA ¿Cuál fue entonces la solución? Cambiarle la denominación a AFI.
Por
supuesto que es posible que la entonces SIDE haya (una vez más) fallado en ese
objetivo pero, otros creen que sus responsables hicieron la vista gorda y dejaron
pasar aquellos actos por estar sometidos a otras influencias mucho más
poderosas que su propio gobierno. Obviamente esas influencias, por supuesto no
tenían que ver con nazis imaginarios, ni árabes-palestinos o sombras
irano-libanesas.
En las
actuales circunstancias, los cambios que está ejecutando el gobierno argentino
sin dudas se consolidaran estas “influencias” en esta área estratégica y la
cloaca propia pasará a ser usada para otras manos. Una vez más estas sensibles
e importantes áreas pasaran a ser herramientas para otros intereses y será algo
muy común esperar que las mismas se conviertan en un apéndice dentro Sudamérica
del Mossad y claro, de la CIA.