JAQUE EN DOS MOVIMIENTOS
¿Por qué y quiénes se beneficiarán con el inminente colapso del régimen
filonazi en Kiev? La próxima movida del Kremlin podría ser el Jaque Mate
esperado
Por
Charles H. Slim
A penas un año antes en Ucrania, por enero del 2023 los medios
angloestadounidenses, organismos de la propaganda para la OTAN afirmaban que
las tropas de Zelensky estaban pisoteando a los malvados rusos del “dictador”
Putin y que los rumores sobre los avances rusos sobre “Soledar” y más tarde “Bakmut”
(Arteomovsk) eran invenciones de la propaganda rusa.
Unos meses
después la situación de ambas ciudades era imposible de ocultar. Ambas fueron
tomadas por no por el ejército regular ruso sino por la empresa de seguridad
privada “Wagner” dejando a ucranianos y a los atlantistas con la boca abierta.
De la
posterior contraofensiva menos se habla. El fracaso colectivo de Kiev y sus
patrocinadores de la OTAN especialmente de EEUU y Gran Bretaña los ha dejado
cuando menos sin argumentos para explicar a sus ciudadanos lo que no pueden
explicar y que se grafica en billones de dólares invertidos en un régimen
ultraderechista liderado por cocainómanos para una derrota asegurada. Los
mismos ucranianos que son sacrificados en esta empresa se preguntan ¿Dónde
están los tanques Panter II, Abrams, los aviones F-16 y todo ese fabuloso combo
de armas infalibles que la OTAN proveería a su ejército?
Hoy de todo
eso ya no queda nada ¿Por qué? Porque fue metódicamente destruido en los campos
de batalla o fue capturado sin magulladura alguna por las tropas rusas o
también en algunos casos, vendidos en el mercado negro por los corruptos oficiales
y funcionarios del régimen. Sumado a
esto ¿Quién o cómo se pagara la fabulosa deuda nacida de esta “ayuda”? Para
acallar estas verdades y estos cuestionamientos el régimen no ha dudado en
encarcelar o eliminar a quienes se atrevieran ventilarlas.
Pero
Ucrania no es el único arruinado por participar en esta ambiciosa empresa
diseñada en EEUU.
Washington
y en particular la administración demócrata de Joe Biden y Cía no solo sumieron
a Ucrania en la calamidad humanitaria, al mismo tiempo arruinaron las economías
de países como Alemania, Francia o la misma Gran Bretaña del servil primer
ministro Rishi Sunak, sino también a toda la Unión Europea que hoy se ve
inmersa en una calamidad económico-financiera producto del capricho cesarista
de un presidente senil como Biden obedecido por los irresponsables y
obsecuentes mandatarios europeos ¿Dónde están ahora Josep Borrell o la belga
Úrsula Der Von Leyen para explicar lo que sucederá de ahora en más?
Tal ha sido
el fracaso en los planes trazados por Washington que incluso mediante sus
sanciones comerciales draconianas y robar los activos rusos en los bancos de
occidente, no logró arruinar la economía rusa. Al contrario, el efecto de esto
fue como el del boomerang que golpeo no solo a EEUU sino a todos los implicados
en seguirle el juego.
Al ver que
esta estrategia de ahorcamiento económico que tan bien funcionó contra países
pequeños como Iraq, Cuba o Siria no lograba sus objetivos, paso a implementar
la táctica del terrorismo (entre otros objetivos) contra las fuentes de
financiamiento del estado ruso, una de ellas los gasoductos Nord Stream I y II
que cruzaban el Mar Báltico hoy cortados por un sabotaje, hecho que no puede
ser investigado con la debida celeridad y garantías de imparcialidad por escandalosas
interferencias de agentes atlantistas como se ha visto en Polonia ¿Acaso
Varsovia se halla implicada en esto?
Sobre la
finalidad última de este atentado ya les quedó claro -aunque tarde- a
los europeos, especialmente a los alemanes. Con esta privación del gas ruso al
polo industrial más importante de Europa, EEUU lo ha convertido en meros
dependientes cortándoles al mismo tiempo, la posibilidad de crear un bloque geopolítico
multipolar europeo que habría estado encabezado precisamente por Alemania y
Francia. Pero la mano “democrática” conjuro esta posibilidad y obrando como lo
harían un psicópata o un vendedor de drogas, Biden y su administración habría
dicho “me aseguraré de que me necesites”.
Y así ha
sido desde entonces, Washington los mantiene cautivos vendiéndoles GNL
estadounidense a precios inflados.
Así de
siniestros son los verdaderos planes de Washington y aunque ha fracasado en su
pretensión de desmembrar a Rusia usando a Ucrania como carne de cañón, hoy todo
se le ha vuelto en contra y son los mismos estadounidenses y los europeos de a
pie los que están resintiendo la onda expansiva de estas malas movidas en el
tablero geopolítico. Si hay algún país europeo que ha ganado algo de esto solo
es Polonia que, por su odio visceral contra Rusia y ser tenido por Washington
como “más confiable y obediente” que Alemania, podría reemplazar a este último
país como polo industrial de Europa.
Por otra
parte, a Polonia y en particular al gobierno de Varsovia poco le importa lo que
suceda con Zelensky y su régimen filonazi ya que, si ha tenido que brindarle
ayuda lo ha sido por cuestión de intereses superiores en favor de Polonia muy
relacionados con su posicionamiento dentro de la OTAN y vinculados con los territorios
litigiosos en el oeste de Ucrania.
Dentro de
estas circunstancias, Polonia se ha vuelto el centro de interés estratégico
para Washington y sus aliados occidentales desplazando claramente a los
alemanes y franceses, grandes perdedores en toda esta aventura. Es por eso que
a La Casa Blanca no le interesa -por el momento- exponer a Polonia en el
actual escenario de conflicto y trata en cada momento medir las diatribas y los
posicionamientos extremos de Varsovia con respecto a Rusia. En este sentido y reitero
por el momento, no sería nada conveniente involucrar tropas polacas en
territorio ucraniano ya que si los rusos constatan esa abierta participación
podrían considerarlo como un casus belli y Rusia simplemente y desde la
distancia (con sus misiles Hipersónicos) despedazaría en unas horas toda la
infraestructura polaca necesaria para los planes de Washington.
A estas
alturas ya queda bien claro quién es gran triunfador político. El presidente
ruso Vladimir Putin es el acreedor de este premio y hoy tras todas las
embestidas y maniobras sucias que el mundo anglosajón (especialmente sus
medios) y sus socios en la Europa Oriental lanzaron contra la Federación Rusa
puede preguntarles de frente mirándoles los ojos y sin rodeos a los mismos
europeos e incluso a los mismos ucranianos ¿Quién realmente es vuestro
enemigo?
Como están
las cosas esta muy claro que Joe Biden se irá de la Casa Blanca con la cabeza
baja y dejando a su próximo sucesor un país en ruinas, con el recuerdo
bochornoso de la huida de Afganistán comprometido con guerras externas que
nunca debieron estallar y la seguridad de que toda esta infamia quedara
reflejada en la historia.