UN DESMORONAMIENTO ESPERADO
La situación del régimen de Kiev y de su cabecilla Volodymyr Zelensky
es simplemente endeble y es cuestión de tiempo para que se derrumbe ¿Cuáles son
las señales de esta inminente situación?
Por
Charles H. Slim
En el frente de guerra en este de Europa muchas son las cosas y eventos que
han venido pasando sin que los medios occidentales hayan realizado una sola
crónica de ellos ¿Por qué? Obviamente porque las cosas van muy mal para los
planes de Washington. Y es que a los reveces en el campo de batalla, la pérdida
de terreno y el avance ruso en la periferia de “Jarkov” están cercando las
expectativas del régimen de Kiev y frustrando a su vez, los planes de la OTAN.
Pero el
verdadero problema o mejor dicho, la preocupación para estos actores no es la
inútil pérdida de vidas, la destrucción de un país, la miseria de su población
y mucho menos el drama de los refugiados, es el costo financiero que han
invertido para que la empresa caiga en saco roto. El incremento de la inflación
y una recesión cada vez más evidente en la Unión Europea es la consecuencia de
haber seguido la agenda demócrata de Biden y sus socios neoconservadores.
Deteniéndonos
en ver las características del régimen de Volodymyr Zelensky podremos advertir
algo que Moscú ya había difundido públicamente antes de que interviniera con la
Operación Militar Especial. La corrupción es la característica más
sobresaliente y Washington lo ha alimentado de forma obscena bajo la supuesta
prerrogativa de ayudar a los ciudadanos ucranianos ¿Pero acaso los ucranianos
han visto uno solo de esos billones de billetes de dólares que la
administración Biden ordenó proveer?
A pesar de
que los organismos políticos europeos como la presidencia de la UE y en
particular la misma presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen ha
dicho que Ucrania ha mejorado mucho en sus índices de lucha contra la
corrupción dentro de sus instituciones gubernamentales lo cierto es que, tanto
el gobierno de Zelensky como sus FFAA son dos agujeros negros por donde se
escurren los miles de millones de dólares que se habían dado para
supuestamente, derrotar a Rusia. A propósito ¿Qué sucedió con la tan
promocionada contraofensiva?
Pero la
corrupción del régimen conducido por Volodymyr Zelensky va mucho más allá de
los desfalcos del dinero occidental entregados entre otras cuestiones para derrotar
a la Federación Rusa y “reconstruir” a Ucrania. Aún no se ha esclarecido la
evaporación de toneladas de pertrechos y armas entregados por algunos socios
atlantistas y en especial por qué varios lotes de armamento y explosivos que
habían sido entregados a su Estado Mayor terminaron apareciendo y siendo usados
con mucho éxito por la resistencia palestina en la operación “Inundación Al
Aqsa” a miles de kilómetros de su destino.
¿Habrá
influido esto en las discusiones entre Zelensky y su jefe de las Fuerzas
Armadas para su repentino desplazamiento?
Tal vez el general Valery Zaluzhny estaba siendo una seria molestia con sus reclamos y señalamientos a las pésimas decisiones de Zelensky a lo que se agregó la comprobación de una extensa cadena de corrupción dentro de las FFAA, fue por ello que era tiempo de deshacerse de él de la forma más discreta. Sin dudas que los puntos de vista de Zaluzhny también molestaban al Pentágono y a los generales en la OTAN y la determinación de removerlo partió desde estos estamentos.
Otro punto
muy importante y discutido en esta pretendida democracia de supremacistas
filonazis es precisamente la situación de los derechos humanos, esos que tanto
le preocupan de la boca para afuera a Washington y a la UE. Se sabe muy bien
cuál es la suerte de quienes no están de acuerdo o amenacen al régimen o
cuestionan la guerra que sufren. De este modo los blogueros, periodistas,
sacerdotes o incluso funcionarios que critiquen la situación son blanco de los
escuadrones especiales que allanaran sus moradas y los arrastraran hasta sus
camionetas para ser llevados a los patíbulos en los que serán “interrogados”
democráticamente.
Pero
también están en la mira sus propios soldados. quienes tras rendirse al llegar
a la primera línea de contacto, o son deliberadamente bombardeados con los
misiles británicos “Shadow Storm” en los campamentos rusos donde se hallan
preventivamente detenidos o asesinados cuando son trasladados por aire
derribando los aviones que les transportan ¿Puede tener futuro un régimen archi
corrupto que sacrifica a sus propios hombres para subsistir políticamente?
A pesar de
que los medios en occidente han ocultado sistemáticamente estos oscuros
episodios del régimen filonazi conducido por un judío askenazi que no por
casualidad tiene de amigo que al criminal de guerra Benjamín Netanyahu, el
aparato de encubrimiento e intoxicación que otorgan los medios ya no basta y el
relato angloestadounidense tiene agujeros por todos lados. La tropa de hackers
al servicio de la BBC (MI6) y del New York Times (CIA) no da abasto para
manipular tantos y adversos hechos con la intención de cambiar el relato de la
noticia.
Como telón
de cierre serán los cambios en La Casa Blanca los que marquen la suerte del
títere Zelensky y su régimen, ya que es muy seguro que Joe Biden sabiendo que
no tiene chances para una reelección y las pocas esperanzas sobre la sensual
Nikki Halley para que pueda reemplazarlo, ya esté haciendo sus valijas para
dejarle paso a Donald Trump quien aparentemente y en plan de reactivar su “America
Great Again”, desactivaría la costosa aventura militar atlantista para centrar esos
recursos en los asuntos migratorios blindando la frontera sur. El golpe será
duro, pero mucho más lo será para los verdaderos arquitectos y beneficiarios de
las guerras interminables, es decir, los neoconservadores y los cabilderos
sionistas de AIPAC quienes entre sus delirantes ideas cuenta aquella por la
cual y mediante la OTAN (los europeos como escudo), convertir a Ucrania en un
estado tapón al estilo de Israel.
Si los
ucranianos mismos que han visto desangrar a su país no han caído en cuentas de
estos planes, una cosa es segura y ella es que no quisieran ver a lo que queda
de su país convertido en estado militarizado y policial del cual solo se
beneficiarán los personeros que coloquen Washington y la OTAN.